Versículos de la Biblia acerca de Compañerismo

Génesis 2:18: 18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo, haréle ayuda idónea para él.

Eclesiastés 4:9-12: 9 Mejores son dos que uno, porque tienen mejor paga de su trabajo. 10 Porque si cayeren, el uno levantará á su compañero: mas ­ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. 11 También si dos durmieren juntos, se calentarán, mas ¿cómo se calentará uno solo? 12 Y si alguno prevaleciere contra el uno, dos estarán contra él, y cordón de tres dobleces no presto se rompe.

Génesis 2:24: 24 Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y allegarse ha á su mujer, y serán una sola carne.

Hebreos 13:4: 4 Honroso es en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla, ùmas á los fornicarios y á los adúlteros juzgará Dios.

Proverbios 18:22: 22 El que halló esposa halló el bien, Y alcanzó la benevolencia de Jehová.

Juan 15:1-6: 15 YO soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, le quitará: y todo aquel que lleva fruto, le limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado. 4 Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid, así ni vosotros, si no estuviereis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque sin mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no estuviere, será echado fuera como mal pámpano, y se secará, y los cogen, y los echan en el fuego, y arden.

1 Corintios 6:9: 9 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones

1 Pedro 1:22: 22 Habiendo purificado vuestra almas en la obediencia de la verdad, por el Espíritu, en caridad hermanable sin fingimiento, amaos unos á otros entrañablemente de corazón puro

1 Timoteo 5:8: 8 Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel.

Efesios 5:1-33: 5 SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados: 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave. 3 Pero fornicación y toda inmundicia, ó avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene á santos, 4 Ni palabras torpes, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, ó inmundo, ó avaro, que es servidor de ídolos, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 7 No seáis pues aparceros con ellos, 8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz, 9 (Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad,) 10 Aprobando lo que es agradable al Señor. 11 Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas, sino antes bien redargüidlas. 12 Porque torpe cosa es aun hablar de lo que ellos hacen en oculto. 13 Mas todas las cosas cuando son redargüidas, son manifestadas por la luz, porque lo que manifiesta todo, la luz es. 14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. 15 Mirad, pues, cómo andéis avisadamente, no como necios, mas como sabios, 16 Redimiendo el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución, mas sed llenos de Espíritu, 19 Hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, 20 Dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo: 21 Sujetados los unos á los otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas á sus propios maridos, como al Señor. 23 Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, y él es el que da la salud al cuerpo. 24 Así que, como la iglesia está sujeta á Cristo, así también las casadas lo estén á sus maridos en todo. 25 Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella, 26 Para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra, 27 Para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar á sus mujeres como á sus mismos cuerpos. El que ama á su mujer, á sí mismo se ama. 29 Porque ninguno aborreció jamás á su propia carne, antes la sustenta y regala, como también Cristo á la iglesia, 30 Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31 Por esto dejará el hombre á su padre y á su madre, y se allegará á su mujer, y serán dos en una carne. 32 Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto á Cristo y á la iglesia. 33 Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también á su mujer como á sí mismo, y la mujer reverencie á su marido.

Efesios 1:7: 7 En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia

Gálatas 3:28: 28 No hay Judío, ni Griego, no hay siervo, ni libre, no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

1 Corintios 7:4-5: 4 La mujer no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido: é igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la mujer. 5 No os defraudéis el uno al otro, á no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en la oración: y volved á juntaros en uno, porque no os tiente Satanás á causa de vuestra incontinencia.

Romanos 1:26-27: 26 Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos, pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza: 27 Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino á su extravío.

1 Corintios 7:2: 2 Mas á causa de las fornicaciones, cada uno tenga su mujer, y cada una tenga su marido.

1 Corintios 6:9-11: 9 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos: mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

Lucas 24:13-35: 13 Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día á una aldea que estaba de Jerusalem sesenta estadios, llamada Emmaús. 14 E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acaecido. 15 Y aconteció que yendo hablando entre sí, y preguntándose el uno al otro, el mismo Jesús se llegó, é iba con ellos juntamente. 16 Mas los ojos de ellos estaban embargados, para que no le conociesen. 17 Y díjoles: ¿Qué pláticas son estas que tratáis entre vosotros andando, y estáis tristes? 18 Y respondiendo el uno, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Tú sólo peregrino eres en Jerusalem, y no has sabido las cosas que en ella han acontecido estos días? 19 Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús Nazareno, el cual fué varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo, 20 Y cómo le entregaron los príncipes de los sacerdotes y nuestros príncipes á condenación de muerte, y le crucificaron. 21 Mas nosotros esperábamos que él era el que había de redimir á Israel: y ahora sobre todo esto, hoy es el tercer día que esto ha acontecido. 22 Aunque también unas mujeres de los nuestros nos han espantado, las cuales antes del día fueron al sepulcro: 23 Y no hallando su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, los cuales dijeron que él vive. 24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, más á él no le vieron. 25 Entonces él les dijo: ­Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? 27 Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, declarábales en todas las Escrituras lo que de él decían. 28 Y llegaron á la aldea á donde iban: y él hizo como que iba más lejos. 29 Mas ellos le detuvieron por fuerza, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró pues á estarse con ellos. 30 Y aconteció, que estando sentado con ellos á la mesa, tomando el pan, bendijo, y partió, y dióles. 31 Entonces fueron abiertos los ojos de ellos, y le conocieron, mas él se desapareció de los ojos de ellos. 32 Y decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? 33 Y levantándose en la misma hora, tornáronse á Jerusalem, y hallaron á los once reunidos, y á los que estaban con ellos. 34 Que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido á Simón. 35 Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo había sido conocido de ellos al partir el pan.

Proverbios 10:12: 12 El odio despierta rencillas: Mas la caridad cubrirá todas las faltas.

1 Pedro 3:1: 3 ASIMISMO vosotras, mujeres, sed sujetas á vuestros maridos, para que también los que no creen á la palabra, sean ganados sin palabra por la conversación de sus mujeres

Gálatas 5:14: 14 Porque toda la ley en aquesta sola palabra se cumple: Amarás á tu prójimo como á ti mismo.

Gálatas 2:15: 15 Nosotros Judíos naturales, y no pecadores de los Gentiles

Gálatas 2:14-20: 14 Mas cuando vi que no andaban derechamente conforme á la verdad del evangelio, dije á Pedro delante de todos: Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como Judío, ¿por qué constriñes á los Gentiles á judaizar? 15 Nosotros Judíos naturales, y no pecadores de los Gentiles, 16 Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada. 17 Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. 18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo á edificar, transgresor me hago. 19 Porque yo por la ley soy muerto á la ley, para vivir á Dios. 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.

2 Corintios 5:10: 10 Porque es menester que todos nosotros parezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que hubiere hecho por medio del cuerpo, ora sea bueno ó malo.

1 Corintios 7:39: 39 La mujer casada está atada á la ley, mientras vive su marido, mas si su marido muriere, libre es: cásese con quien quisiere, con tal que sea en el Señor.

1 Corintios 7:15: 15 Pero si el infiel se aparta, apártese: que no es el hermano ó la hermana sujeto á servidumbre en semejante caso, antes á paz nos llamó Dios.

1 Corintios 7:10: 10 Mas á los que están juntos en matrimonio, denuncio, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se aparte del marido

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