Versículos de la Biblia acerca de ganar el mundo

Romanos 10:9: 9 Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Marcos 8:36: 36 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo, y pierde su alma?

1 Juan 2:15-17: 15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. 17 Y el mundo se pasa, y su concupiscencia, mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.

Romanos 3:23: 23 Por cuanto todos pecaron, y están distituídos de la gloria de Dios

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

1 Juan 3:13: 13 Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece.

Colosenses 1:16: 16 Porque por él fueron criadas todas las cosas que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles é invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades, todo fué criado por él y para él.

Génesis 1:6-8: 6 Y dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: y fué así. 8 Y llamó Dios á la expansión Cielos: y fué la tarde y la mañana el día segundo.

Apocalipsis 3:20: 20 He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.

1 Juan 5:19: 19 Sabemos que somos de Dios, y todo el mundo está puesto en maldad.

1 Juan 3:12: 12 No como Caín, que era del maligno, y mató á su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.

Efesios 6:12: 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.

Efesios 2:18: 18 Que por él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.

2 Corintios 4:18: 18 No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.

1 Corintios 3:1-23: 3 DE manera que yo, hermanos, no pude hablaros como á espirituales, sino como á carnales, como á niños en Cristo. 2 Os dí á beber leche, y no vianda: porque aun no podíais, ni aun podéis ahora, 3 Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 4 Porque diciendo el uno: Yo cierto soy de Pablo, y el otro: Yo de Apolos, ¿no sois carnales? 5 ¿Qué pues es Pablo? ¿y qué es Apolos? Ministros por los cuales habéis creído, y eso según que á cada uno ha concedido el Señor. 6 Yo planté, Apolos regó: mas Dios ha dado el crecimiento. 7 Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa, aunque cada uno recibirá su recompensa conforme á su labor. 9 Porque nosotros, coadjutores somos de Dios, y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois. 10 Conforme á la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima: empero cada uno vea cómo sobreedifica. 11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12 Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará, porque por el fuego será manifestada, y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: él empero será salvo, mas así como por fuego. 16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es. 18 Nadie se engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio. 19 Porque la sabiduría de esta mundo es necedad para con Dios, pues escrito está: El que prende á los sabios en la astucia de ellos. 20 Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos. 21 Así que, ninguno se gloríe en los hombres, porque todo es vuestro, 22 Sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea los por venir, todo es vuestro, 23 Y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

Marcos 8:34-38: 34 Y llamando á la gente con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 35 Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá, y el que perdiere su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. 36 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo, y pierde su alma? 37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará también de él, cuando vendrá en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

Marcos 8:1-38: 8 EN aquellos días, como hubo gran gentío, y no tenían qué comer, Jesús llamó á sus discípulos, y les dijo: 2 Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer: 3 Y si los enviare en ayunas á sus casas, desmayarán en el camino, porque algunos de ellos han venido de lejos. 4 Y sus discípulos le respondieron: ¿De dónde podrá alguien hartar á estos de pan aquí en el desierto? 5 Y les pregunto: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos dijeron: Siete. 6 Entonces mandó á la multitud que se recostase en tierra, y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, partió, y dió á sus discípulos que los pusiesen delante: y los pusieron delante á la multitud. 7 Tenían también unos pocos pececillos: y los bendijo, y mandó que también los pusiesen delante. 8 Y comieron, y se hartaron: y levantaron de los pedazos que habían sobrado, siete espuertas. 9 Y eran los que comieron, como cuatro mil: y los despidió. 10 Y luego entrando en el barco con sus discípulos, vino á las partes de Dalmanutha. 11 Y vinieron los Fariseos, y comenzaron á altercar con él, pidiéndole señal del cielo, tentándole. 12 Y gimiendo en su espíritu, dice: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto os digo que no se dará señal á esta generación. 13 Y dejándolos, volvió á entrar en el barco, y se fué de la otra parte. 14 Y se habían olvidado de tomar pan, y no tenían sino un pan consigo en el barco. 15 Y les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los Fariseos, y de la levadura de Herodes. 16 Y altercaban los unos con los otros diciendo: Pan no tenemos. 17 Y como Jesús lo entendió, les dice: ¿Qué altercáis, porque no tenéis pan? ¿no consideráis ni entendéis? ¿aun tenéis endurecido vuestro corazón? 18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿y no os acordáis? 19 Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas espuertas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Doce. 20 Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas espuertas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Siete. 21 Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis? 22 Y vino á Bethsaida, y le traen un ciego, y le ruegan que le tocase. 23 Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea, y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo. 24 Y él mirando, dijo: Veo los hombres, pues veo que andan como árboles. 25 Luego le puso otra vez las manos sobre sus ojos, y le hizo que mirase, y fué restablecido, y vió de lejos y claramente á todos. 26 Y envióle á su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas á nadie en la aldea. 27 Y salió Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó á sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo? 28 Y ellos respondieron: Juan Bautista, y otros, Elías, y otros, Alguno de los profetas. 29 Entonces él les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Y respondiendo Pedro, le dice: Tú eres el Cristo. 30 Y les apercibió que no hablasen de él á ninguno. 31 Y comenzó á enseñarles, que convenía que el Hijo del hombre padeciese mucho, y ser reprobado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días. 32 Y claramente decía esta palabra. Entonces Pedro le tomó, y le comenzó á reprender. 33 Y él, volviéndose y mirando á sus discípulos, riñó á Pedro, diciendo: Apártate de mí, Satanás, porque no sabes las cosas que son de Dios, sino las que son de los hombres. 34 Y llamando á la gente con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 35 Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá, y el que perdiere su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. 36 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si granjeare todo el mundo, y pierde su alma? 37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? 38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará también de él, cuando vendrá en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

1 Juan 5:4-5: 4 Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

1 Juan 4:17: 17 En esto es perfecto el amor con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo.

1 Juan 4:14: 14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo para ser Salvador del mundo.

1 Juan 3:17: 17 Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere á su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo está el amor de Dios en él?

1 Juan 3:1: 3 MIRAD cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce á él.

1 Juan 2:17: 17 Y el mundo se pasa, y su concupiscencia, mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.

1 Juan 2:15: 15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1 Juan 2:1: 2 HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis, y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo

1 Juan 1:9: 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.

2 Pedro 2:5: 5 Y si no perdonó al mundo viejo, mas guardó á Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de malvados

1 Pedro 3:20: 20 Los cuales en otro tiempo fueron desobedientes, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, cuando se aparejaba el arca, en la cual pocas, es á saber, ocho personas fueron salvas por agua.

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