Versículos de la Biblia acerca de las Naciones

Mateo 28:18-19: 18 Y llegando Jesús, les habló, diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo

Miqueas 4:3: 3 Y juzgará entre muchos pueblos, y corregirá fuertes gentes hasta muy lejos: y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces: no alzará espada gente contra gente, ni más se ensayarán para la guerra.

2 Crónicas 7:14: 14 Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Génesis 12:2: 2 Y haré de ti una nación grande, y bendecirte he, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición

1 Timoteo 2:1: 2 AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, hacimientos de gracias, por todos los hombres

Isaías 60:12: 12 Porque la gente ó el reino que no te sirviere, perecerá, y del todo serán asoladas.

Génesis 35:11: 11 Y díjole Dios: Yo soy el Dios Omnipotente: crece y multiplícate, una nación y conjunto de naciones procederá de ti, y reyes saldrán de tus lomos

Joel 2:12: 12 Por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos á mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y llanto.

Génesis 11:1-8: 11 ERA entonces toda la tierra de una lengua y unas mismas palabras. 2 Y aconteció que, como se partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Shinar, y asentaron allí. 3 Y dijeron los unos á los otros: Vaya, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y fuéles el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla. 4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo, y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra. 5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje: y han comenzado á obrar, y nada les retraerá ahora de lo que han pensando hacer. 7 Ahora pues, descendamos, y confundamos allí sus lenguas, para que ninguno entienda el habla de su compañero. 8 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.

Génesis 10:1: 10 ESTAS son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Châm y Japhet, á los cuales nacieron hijos después del diluvio.

Génesis 17:3-5: 3 Entonces Abram cayó sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo: 4 Yo, he aquí mi pacto contigo: Serás padre de muchedumbre de gentes: 5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

Joel 1:1-20: 1 PALABRA de Jehová que fué á Joel hijo de Pethuel. 2 Oid esto, viejos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, ó en los días de vuestros padres? 3 De esto contaréis á vuestros hijos, y vuestros hijos á sus hijos, y su hijos á la otra generación. 4 Lo que quedó de la oruga comió la langosta, y lo que quedó de la langosta comió el pulgón, y el revoltón comió lo que del pulgón había quedado. 5 Despertad, borrachos, y llorad, aullad todos los que bebéis vino, á causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca. 6 Porque gente subió á mi tierra, fuerte y sin número, sus dientes, dientes de león, y sus muelas, de león. 7 Asoló mi vid, y descortezó mi higuera: del todo la desnudó y derribó: sus ramas quedaron blancas. 8 Llora tú como moza vestida de saco por el marido de su juventud. 9 Pereció el presente y la libación de la casa de Jehová: los sacerdotes ministros de Jehová hicieron luto. 10 El campo fué destruído, enlutóse la tierra, porque el trigo fué destuído, se secó el mosto, perdióse el aceite. 11 Confundíos, labradores, aullad, viñeros, por el trigo y la cebada, porque se perdió la mies del campo. 12 Secóse la vid, y pereció la higuera, el granado también, la palma, y el manzano, secáronse todos los árboles del campo, por lo cual se secó el gozo de los hijos de los hombres. 13 Ceñíos y lamentad, sacerdotes, aullad, ministros del altar, venid, dormid en sacos, ministros de mi Dios: porque quitado es de la casa de vuestro Dios el presente y la libación. 14 Pregonad ayuno, llamad á congregación, congregad los ancianos y todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad á Jehová. 15 Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso. 16 ¿No es quitado el mantenimiento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios? 17 El grano se pudrió debajo de sus terrones, los bastimentos fueron asolados, los alfolíes destruídos, porque se secó el trigo. 18 Cuánto gimieron las bestias! ­cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! también fueron asolados los rebaños de las ovejas. 19 A ti, oh Jehová, clamaré: porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo. 20 Las bestias del campo bramarán también á ti, porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderías del desierto.

Jeremías 6:14: 14 Y curan el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo, Paz, paz, y no hay paz.

Isaías 60:18: 18 Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tus términos, mas á tus muros llamarás Salud, y á tus puertas Alabanza.

Miqueas 4:4: 4 Y cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien amedrente: porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.

Oseas 2:18: 18 Y haré por ellos concierto en aquel tiempo con las bestias del campo, y con las aves del cielo, y con las serpientes de la tierra: y quebraré arco, y espada, y batalla de la tierra, y harélos dormir seguros.

Daniel 9:3-21: 3 Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio, y ceniza. 4 Y oré á Jehová mi Dios, y confesé, y dije: Ahora Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos, 5 Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios. 6 No hemos obedecido á tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron á nuestros reyes, y á nuestros príncipes, á nuestros padres, y á todo el pueblo de la tierra. 7 Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy á todo hombre de Judá, y á los moradores de Jerusalem, y á todo Israel, á los de cerca y á los de lejos, en todas las tierras á donde los has echado á causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron. 8 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes, y de nuestros padres, porque contra ti pecamos. 9 De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado, 10 Y no obedecimos á la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes, las cuales puso él delante de nosotros por mano de sus siervos los profetas. 11 Y todo Israel traspasó tu ley apartándose para no oir tu voz: por lo cual ha fluído sobre nosotros la maldición, y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios, porque contra él pecamos. 12 Y él ha verificado su palabra que habló sobre nosotros, y sobre nuestros jueces que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal, que nunca fué hecho debajo del cielo como el que fué hecho en Jerusalem. 13 Según está escrito en la ley de Moisés, todo aqueste mal vino sobre nosotros: y no hemos rogado á la faz de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades, y entender tu verdad. 14 Veló por tanto Jehová sobre el mal, y trájolo sobre nosotros, porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que hizo, porque no obedecimos á su voz. 15 Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste nombre cual en este día, hemos pecado, impíamente hemos hecho. 16 Oh Señor, según todas tus justicias, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalem, tu santo monte: porque á causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalem y tu pueblo dados son en oprobio á todos en derredor nuestro. 17 Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. 18 Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye, abre tus ojos, y mira nuestros asolamientos, y la ciudad sobre la cual es llamado tu nombre: porque no derramamos nuestros ruegos ante tu acatamiento confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas miseraciones. 19 Oye, Señor, oh Señor, perdona, presta oído, Señor, y haz, no pongas dilación, por amor de ti mismo, Dios mío: porque tu nombre es llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo. 20 Aun estaba hablando, y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios, 21 Aun estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con presteza, me tocó como á la hora del sacrificio de la tarde.

Jeremías 30:10: 10 Tú pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, Israel: porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos, y á tu simiente de la tierra de su cautividad, y Jacob tornará, y descansará y sosegará, y no habrá quien le espante.

Isaías 14:26: 26 Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y ésta, la mano extendida sobre todas las gentes.

Isaías 14:4-7: 4 Que levantarás esta parábola sobre el rey de Babilonia, y dirás: ­Cómo paró el exactor, cómo cesó la ciudad codiciosa del oro! 5 Quebrantó Jehová el bastón de los impíos, el cetro de los señores, 6 Al que con ira hería los pueblos de llaga permanente, el cual se enseñoreaba de las gentes con furor, y las perseguía con crueldad. 7 Descansó, sosegó toda la tierra: cantaron alabanza.

Eclesiastés 3:8: 8 Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra, y tiempo de paz.

Jueces 3:30: 30 Así quedó Moab sojuzgado aquel día bajo la mano de Israel: y reposó la tierra ochenta años.

Génesis 10:31-32: 31 Estos fueron los hijos de Sem por sus familias, por sus lenguas, en sus tierras, en sus naciones. 32 Estas son las familias de Noé por sus descendencias, en sus naciones, y de éstos fueron divididas las gentes en la tierra después del diluvio.

1 Juan 1:9: 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.

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