Versículos de la Biblia acerca de Leviatán

Isaías 27:1: 27 EN aquel día Jehová visitará con su espada dura, grande y fuerte, sobre leviathán, serpiente rolliza, y sobre leviathán serpiente retuerta, y matará al dragón que está en la mar.

Job 41:1-34: 41 ¿SACARAS tú al leviathán con el anzuelo, O con la cuerda que le echares en su lengua? 2 ¿Pondrás tú garfio en sus narices, Y horadarás con espinas su quijada? 3 ¿Multiplicará él ruegos para contigo? ¿Hablaráte él lisonjas? 4 ¿Hará concierto contigo Para que lo tomes por siervo perpetuo? 5 ¿Jugarás tú con él como con pájaro, O lo atarás para tus niñas? 6 ¿Harán de él banquete los compañeros? ¿Partiránlo entre los mercaderes? 7 ¿Cortarás tú con cuchillo su cuero, O con asta de pescadores su cabeza? 8 Pon tu mano sobre él, Te acordarás de la batalla, y nunca más tornarás. 9 He aquí que la esperanza acerca de él será burlada, Porque aun á su sola vista se desmayarán. 10 Nadie hay tan osado que lo despierte: ¿Quién pues podrá estar delante de mí? 11 ¿Quién me ha anticipado, para que yo restituya? Todo lo que hay debajo del cielo es mío. 12 Yo no callaré sus miembros, Ni lo de sus fuerzas y la gracia de su disposición. 13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura? ¿Quién se llegará á él con freno doble? 14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro? Los órdenes de sus dientes espantan. 15 La gloria de su vestido son escudos fuertes, Cerrados entre sí estrechamente. 16 El uno se junta con el otro, Que viento no entra entre ellos. 17 Pegado está el uno con el otro, Están trabados entre sí, que no se pueden apartar. 18 Con sus estornudos encienden lumbre, Y sus ojos son como los párpados del alba. 19 De su boca salen hachas de fuego, Centellas de fuego proceden. 20 De sus narices sale humo, Como de una olla ó caldero que hierve. 21 Su aliento enciende los carbones, Y de su boca sale llama. 22 En su cerviz mora la fortaleza, Y espárcese el desaliento delante de él. 23 Las partes momias de su carne están apretadas: Están en él firmes, y no se mueven. 24 Su corazón es firme como una piedra, Y fuerte como la muela de abajo. 25 De su grandeza tienen temor los fuertes, Y á causa de su desfallecimiento hacen por purificarse. 26 Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, Ni lanza, ni dardo, ni coselete durará. 27 El hierro estima por pajas, Y el acero por leño podrido. 28 Saeta no le hace huir, Las piedras de honda se le tornan aristas. 29 Tiene toda arma por hojarascas, Y del blandir de la pica se burla. 30 Por debajo tiene agudas conchas, Imprime su agudez en el suelo. 31 Hace hervir como una olla la profunda mar, Y tórnala como una olla de ungüento. 32 En pos de sí hace resplandecer la senda, Que parece que la mar es cana. 33 No hay sobre la tierra su semejante, Hecho para nada temer. 34 Menosprecia toda cosa alta: Es rey sobre todos los soberbios.

Job 41:1: 41 ¿SACARAS tú al leviathán con el anzuelo, O con la cuerda que le echares en su lengua?

Job 3:8: 8 Maldíganla los que maldicen al día, Los que se aprestan para levantar su llanto.

Apocalipsis 13:1: 13 Y YO me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cuernos diez diademas, y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia.

Job 40:15-24: 15 He aquí ahora behemoth, al cual yo hice contigo, Hierba come como buey. 16 He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su fortaleza en el ombligo de su vientre. 17 Su cola mueve como un cedro, Y los nervios de sus genitales son entretejidos. 18 Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro. 19 El es la cabeza de los caminos de Dios: El que lo hizo, puede hacer que su cuchillo á él se acerque. 20 Ciertamente los montes producen hierba para él: Y toda bestia del campo retoza allá. 21 Echaráse debajo de las sombras, En lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos. 22 Los árboles sombríos lo cubren con su sombra, Los sauces del arroyo lo cercan. 23 He aquí que él tomará el río sin inmutarse: Y confíase que el Jordán pasará por su boca. 24 ¿Tomarálo alguno por sus ojos en armadijos, Y horadará su nariz?

Job 41:30: 30 Por debajo tiene agudas conchas, Imprime su agudez en el suelo.

Job 41:18: 18 Con sus estornudos encienden lumbre, Y sus ojos son como los párpados del alba.

Job 40:21-23: 21 Echaráse debajo de las sombras, En lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos. 22 Los árboles sombríos lo cubren con su sombra, Los sauces del arroyo lo cercan. 23 He aquí que él tomará el río sin inmutarse: Y confíase que el Jordán pasará por su boca.

Apocalipsis 12:1-17: 12 Y UNA grande señal apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando preñada, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por parir. 3 Y fué vista otra señal en el cielo: y he aquí un grande dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas. 4 Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para parir, á fin de devorar á su hijo cuando hubiese parido. 5 Y ella parió un hijo varón, el cual había de regir todas las gentes con vara de hierro: y su hijo fué arrebatado para Dios y á su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días. 7 Y fué hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón, y lidiaba el dragón y sus ángeles. 8 Y no prevalecieron, ni su lugar fué más hallado en el cielo. 9 Y fué lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña á todo el mundo, fué arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Y oí una grande voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo, porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio, y no han amado sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ­Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido á vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vió el dragón que él había sido arrojado á la tierra, persiguió á la mujer que había parido al hijo varón. 14 Y fueron dadas á la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto, á su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente echó de su boca tras la mujer agua como un río, á fin de hacer que fuese arrebatada del río. 16 Y la tierra ayudó á la mujer, y la tierra abrió su boca, y sorbió el río que había echado el dragón de su boca. 17 Entonces el dragón fué airado contra la mujer, y se fué á hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo.

Génesis 1:21: 21 Y crió Dios las grandes ballenas, y toda cosa viva que anda arrastrando, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie: y vió Dios que era bueno.

Mateo 16:1-28: 16 Y LLEGANDOSE los Fariseos y los Saduceos para tentarle, le pedían que les mostrase señal del cielo. 2 Mas él respondiendo, les dijo: Cuando es la tarde del día, decís: Sereno, porque el cielo tiene arreboles. 3 Y á la mañana: Hoy tempestad, porque tiene arreboles el cielo triste. Hipócritas, que sabéis hacer diferencia en la faz del cielo, ¿y en las señales de los tiempos no podéis? 4 La generación mala y adulterina demanda señal, mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta. Y dejándolos, se fué. 5 Y viniendo sus discípulos de la otra parte del lago, se habían olvidado de tomar pan. 6 Y Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los Fariseos y de los Saduceos. 7 Y ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Esto dice porque no tomamos pan. 8 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tomasteis pan? 9 ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes entre cinco mil hombres, y cuántos cestos alzasteis? 10 ¿Ni de los siete panes entre cuatro mil, y cuántas espuertas tomasteis? 11 ¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los Fariseos y de los Saduceos? 12 Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura de pan, sino de la doctrina de los Fariseos y de los Saduceos. 13 Y viniendo Jesús á las partes de Cesarea de Filipo, preguntó á sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? 14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista, y otros, Elías, y otros, Jeremías, ó alguno de los profetas. 15 El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy? 16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, mas mi Padre que está en los cielos. 18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. 19 Y á ti daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos, y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20 Entonces mandó á sus discípulos que á nadie dijesen que él era Jesús el Cristo. 21 Desde aquel tiempo comenzó Jesús á declarar á sus discípulos que le convenía ir á Jerusalem, y padecer mucho de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Y Pedro, tomándolo aparte, comenzó á reprenderle, diciendo: Señor, ten compasión de ti: en ninguna manera esto te acontezca. 23 Entonces él, volviéndose, dijo á Pedro: Quítate de delante de mí, Satanás, me eres escándalo, porque no entiendes lo que es de Dios sino lo que es de los hombres. 24 Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma? 27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará á cada uno conforme á sus obras. 28 De cierto os digo: hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su reino.

Ezequiel 28:1-26: 28 Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo del hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto se enalteció tu corazón y dijiste: Yo soy un dios, en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios: 3 He aquí que tú eres más sabio que Daniel, no hay secreto que te sea oculto, 4 Con tu sabiduría y con tu prudencia te has juntado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros, 5 Con la grandeza de tu sabiduría en tu contratación has multiplicado tus riquezas, y á causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón. 6 Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios, 7 Por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extraños, los fuertes de las gentes, que desenvainarán su espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y ensuciarán tu esplendor. 8 A la huesa te harán descender, y morirás de las muertes de los que mueren en medio de los mares. 9 ¿Hablarás delante de tu matador, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador. 10 De muerte de incircuncisos morirás por mano de extraños: porque yo he hablado, dice el Señor Jehová. 11 Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo: 12 Hijo del hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho el Señor Jehová: Tú echas el sello á la proporción, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. 13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste: toda piedra preciosa fué tu vestidura, el sardio, topacio, diamante, crisólito, onique, y berilo, el zafiro, carbunclo, y esmeralda, y oro, los primores de tus tamboriles y pífanos estuvieron apercibidos para ti en el día de tu creación. 14 Tú, querubín grande, cubridor: y yo te puse, en el santo monte de Dios estuviste, en medio de piedras de fuego has andado. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste criado, hasta que se halló en ti maldad. 16 A causa de la multitud de tu contratación fuiste lleno de iniquidad, y pecaste: por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín cubridor. 17 Enaltecióse tu corazón á causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría á causa de tu resplandor: yo te arrojaré por tierra, delante de los reyes te pondré para que miren en ti. 18 Con la multitud de tus maldades, y con la iniquidad de tu contratación ensuciaste tu santuario: yo pues saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y púsete en ceniza sobre la tierra á los ojos de todos los que te miran. 19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos, se maravillarán sobre ti: en espanto serás, y para siempre dejarás de ser. 20 Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo: 21 Hijo del hombre, pon tu rostro hacia Sidón, y profetiza contra ella, 22 Y dirás: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí yo contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado: y sabrán que yo soy Jehová, cuando hiciere en ella juicios, y en ella me santificare. 23 Y enviaré á ella pestilencia y sangre en sus plazas, y caerán muertos en medio de ella, con espada contra ella alrededor, y sabrán que yo soy Jehová. 24 Y nunca más será á la casa de Israel espino que le punce, ni espanto que le dé dolor, en todos los alrededores de los que los menosprecian, y sabrán que yo soy Jehová. 25 Así ha dicho el Señor Jehová: Cuando juntaré la casa de Israel de los pueblos entre los cuales están esparcidos, entonces me santificaré en ellos á los ojos de las gentes, y habitarán en su tierra, la cual dí á mi siervo Jacob. 26 Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y habitarán confiadamente, cuando yo haré juicios en todos los que los despojan en sus alrededores, y sabrán que yo soy Jehová su Dios.

Jeremías 49:33: 33 Y Hasor será morada de chacales, soledad para siempre: ninguno morará allí, ni la habitará hijo de hombre.

Job 41:31: 31 Hace hervir como una olla la profunda mar, Y tórnala como una olla de ungüento.

Job 40:19: 19 El es la cabeza de los caminos de Dios: El que lo hizo, puede hacer que su cuchillo á él se acerque.

Isaías 51:9: 9 Despiértate, despiértate, vístete de fortaleza, oh brazo de Jehová, despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó á Rahab, y el que hirió al dragón?

Job 41:32: 32 En pos de sí hace resplandecer la senda, Que parece que la mar es cana.

Job 40:15: 15 He aquí ahora behemoth, al cual yo hice contigo, Hierba come como buey.

Deuteronomio 33:17: 17 El es aventajado como el primogénito de su toro, Y sus cuernos, cuernos de unicornio: Con ellos acorneará los pueblos juntos hasta los fines de la tierra: Y estos son los diez millares de Ephraim, Y estos los millares de Manasés.

Ezequiel 29:3: 3 Habla, y di: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí yo contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo me lo hice.

Isaías 43:20: 20 La bestia del campo me honrará, los chacales, y los pollos del avestruz: porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.

Comments

comments