Versículos de la Biblia acerca de los celos

Éxodo 34:14: 14 Porque no te has de inclinar á dios ajeno, que Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.

1 Corintios 13:4-5: 4 La caridad es sufrida, es benigna, la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha, 5 No es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal

Santiago 4:1-2: 4 ¿DE dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No son de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros? 2 Codiciáis, y no tenéis, matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar, combatís y gerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.

Gálatas 5:19-21: 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución, 20 Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 Envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes á éstas: de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Santiago 3:16-18: 16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. 17 Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida. 18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz.

Romanos 12:2: 2 Y no os conforméis á este siglo, mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Ezequiel 16:42: 42 Y haré reposar mi ira sobre ti, y apartaráse de ti mi celo, y descansaré de más enojarme.

Éxodo 20:17: 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Lucas 15:25-32: 25 Y su hijo el mayor estaba en el campo, el cual como vino, y llegó cerca de casa, oyó la sinfonía y las danzas, 26 Y llamando á uno de los criados, preguntóle qué era aquello. 27 Y él le dijo: Tu hermano ha venido, y tu padre ha muerto el becerro grueso, por haberle recibido salvo. 28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 29 Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para gozarme con mis amigos: 30 Mas cuando vino éste tu hijo, que ha consumido tu hacienda con rameras, has matado para él el becerro grueso. 31 El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32 Mas era menester hacer fiesta y holgar nos, porque este tu hermano muerto era, y ha revivido, habíase perdido, y es hallado.

1 Corintios 3:3: 3 Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

Mateo 5:28: 28 Mas yo os digo, que cualquiera que mira á una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

1 Reyes 3:24-27: 24 Y dijo el rey: Traedme un cuchillo. Y trajeron al rey un cuchillo. 25 En seguida el rey dijo: Partid por medio el niño vivo, y dad la mitad á la una, y la otra mitad á la otra. 26 Entonces la mujer cuyo era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ­Ah, señor mío! dad á ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni á mí ni á ti, partidlo. 27 Entonces el rey respondió, y dijo: Dad á aquélla el hijo vivo, y no lo matéis: ella es su madre.

Santiago 4:2: 2 Codiciáis, y no tenéis, matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar, combatís y gerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.

Santiago 3:1-18: 3 HERMANOS míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. 2 Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo. 3 He aquí nosotros ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna. 5 Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ­cuán grande bosque enciende! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, é inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno. 7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres de la mar, se doma y es domada de la naturaleza humana: 8 Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos á los hombres, los cuales son hechos á la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas. 11 ¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga? 12 Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas, ó la vid higos? Así ninguna fuente puede hacer agua salada y dulce. 13 ¿Quién es sabio y avisado entre vosotros? muestre por buena conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría. 14 Pero si tenéis envidia amarga y contención en vuestros corazones, no os gloriés, ni seáis mentirosos contra la verdad: 15 Que esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica. 16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. 17 Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida. 18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz.

2 Corintios 11:2: 2 Pues que os celo con celo de Dios, porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo.

1 Samuel 18:8-30: 8 Y enojóse Saúl en gran manera, y desagradó esta palabra en sus ojos, y dijo: A David dieron diez miles, y á mí miles, no le falta más que el reino. 9 Y desde aquel día Saúl miró de través á David. 10 Otro día aconteció que el espíritu malo de parte de Dios tomó á Saúl, y mostrábase en su casa con trasportes de profeta: y David tañía con su mano como los otros días, y estaba una lanza á mano de Saúl. 11 Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré á David en la pared. Y dos veces se apartó de él David. 12 Mas Saúl se temía de David por cuanto Jehová era con él, y se había apartado de Saúl. 13 Apartólo pues Saúl de sí, é hízole capitán de mil, y salía y entraba delante del pueblo. 14 Y David se conducía prudentemente en todos sus negocios, y Jehová era con él. 15 Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, temíase de él. 16 Mas todo Israel y Judá amaba á David, porque él salía y entraba delante de ellos. 17 Y dijo Saúl á David: He aquí yo te daré á Merab mi hija mayor por mujer: solamente que me seas hombre valiente, y hagas las guerras de Jehová. Mas Saúl decía: No será mi mano contra él, mas la mano de los Filisteos será contra él. 18 Y David respondió á Saúl: ¿Quién soy yo, ó qué es mi vida, ó la familia de mi padre en Israel, para ser yerno del rey? 19 Y venido el tiempo en que Merab, hija de Saúl, se había de dar á David, fué dada por mujer á Adriel Meholatita. 20 Mas Michâl la otra hija de Saúl amaba á David, y fué dicho á Saúl, lo cual plugo en sus ojos. 21 Y Saúl dijo: Yo se la daré, para que le sea por lazo, y para que la mano de los Filisteos sea contra él. Dijo pues Saúl á David: Con la otra serás mi yerno hoy. 22 Y mandó Saúl á sus criados: Hablad en secreto á David, diciéndole: He aquí, el rey te ama, y todos sus criados te quieren bien, sé pues yerno del rey. 23 Y los criados de Saúl hablaron estas palabras á los oídos de David. Y David dijo: ¿Paréceos á vosotros que es poco ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de ninguna estima? 24 Y los criados de Saúl le dieron la respuesta diciendo: Tales palabras ha dicho David. 25 Y Saúl dijo: Decid así á David: No está el contentamiento del rey en el dote, sino en cien prepucios de Filisteos, para que sea tomada venganza de los enemigos del rey. Mas Saúl pensaba echar á David en manos de los Filisteos. 26 Y como sus criados declararon á David estas palabras, plugo la cosa en los ojos de David, para ser yerno del rey. Y como el plazo no era aún cumplido, 27 Levantóse David, y partióse con su gente, é hirió doscientos hombres de los Filisteos, y trajo David los prepucios de ellos, y entregáronlos todos al rey, para que él fuese hecho yerno del rey. Y Saúl le dió á su hija Michâl por mujer. 28 Pero Saúl, viendo y considerando que Jehová era con David, y que su hija Michâl lo amaba, 29 Temióse más de David, y fué Saúl enemigo de David todos los días. 30 Y salían los príncipes de los Filisteos, y como ellos salían, portábase David más prudentemente que todos los siervos de Saúl: y era su nombre muy ilustre.

Proverbios 15:1-33: 15 LA blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor. 2 La lengua de los sabios adornará la sabiduría: Mas la boca de los necios hablará sandeces. 3 Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando á los malos y á los buenos. 4 La sana lengua es árbol de vida: Mas la perversidad en ella es quebrantamiento de espíritu. 5 El necio menosprecia el consejo de su padre: Mas el que guarda la corrección, vendrá á ser cuerdo. 6 En la casa del justo hay gran provisión, Empero turbación en las ganancias del impío. 7 Los labios de los sabios esparcen sabiduría: Mas no así el corazón de los necios. 8 El sacrificio de los impíos es abominación á Jehová: Mas la oración de los rectos es su gozo. 9 Abominación es á Jehová el camino del impío: Mas él ama al que sigue justicia. 10 La reconvención es molesta al que deja el camino: Y el que aborreciere la corrección, morirá. 11 El infierno y la perdición están delante de Jehová: ­Cuánto más los corazones de los hombres! 12 El escarnecedor no ama al que le reprende, Ni se allega á los sabios. 13 El corazón alegre hermosea el rostro: Mas por el dolor de corazón el espíritu se abate. 14 El corazón entendido busca la sabiduría: Mas la boca de los necios pace necedad. 15 Todos los días del afligido son trabajosos: Mas el de corazón contento tiene un convite continuo. 16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación. 17 Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, Que de buey engordado donde hay odio. 18 El hombre iracundo mueve contiendas: Mas el que tarde se enoja, apaciguará la rencilla. 19 El camino del perezoso es como seto de espinos: Mas la vereda de los rectos como una calzada. 20 El hijo sabio alegra al padre: Mas el hombre necio menosprecia á su madre. 21 La necedad es alegría al falto de entendimiento: Mas el hombre entendido enderezará su proceder. 22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo, Mas en la multitud de consejeros se afirman. 23 Alégrase el hombre con la respuesta de su boca: Y la palabra á su tiempo, ­cuán buena es! 24 El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del infierno abajo. 25 Jehová asolará la casa de los soberbios: Mas él afirmará el término de la viuda. 26 Abominación son á Jehová los pensamientos del malo: Mas las expresiones de los limpios son limpias. 27 Alborota su casa el codicioso: Mas el que aborrece las dádivas vivirá. 28 El corazón del justo piensa para responder: Mas la boca de los impíos derrama malas cosas. 29 Lejos está Jehová de los impíos: Mas él oye la oración de los justos. 30 La luz de los ojos alegra el corazón, Y la buena fama engorda los huesos. 31 La oreja que escucha la corrección de vida, Entre los sabios morará. 32 El que tiene en poco la disciplina, menosprecia su alma: Mas el que escucha la corrección, tiene entendimiento. 33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría: Y delante de la honra está la humildad.

2 Timoteo 2:22: 22 Huye también los deseos juveniles, y sigue la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de puro corazón.

Jueces 8:1: 8 Y LOS de Ephraim le dijeron: ¿Qué es esto que has hecho con nosotros, no llamándonos cuando ibas á la guerra contra Madián? Y reconviniéronlo fuertemente.

Ezequiel 36:5: 5 Por eso, así ha dicho el Señor Jehová: He hablado por cierto en el fuego de mi celo contra las demás gentes, y contra toda Idumea, que se disputaron mi tierra por heredad con alegría de todo corazón, con enconamiento de ánimo, para que sus expelidos fuesen presa.

Isaías 31:3: 3 Y los Egipcios hombres son, y no Dios, y sus caballos carne, y no espíritu: de manera que en extendiendo Jehová su mano, caerá el ayudador, y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán á una.

1 Pedro 2:11: 11 Amados, yo os ruego como á extranjeros y peregrinos, os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma

Ezequiel 8:3: 3 Y aquella semejanza extendió la mano, y tomóme por las guedejas de mi cabeza, y el espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y llevóme en visiones de Dios á Jerusalem, á la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el aquilón, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que hacía celar.

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