Versículos de la Biblia sobre el Ángel de la Muerte

Apocalipsis 20:14: 14 Y el infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda.

Génesis 19:1-38: 19 LLEGARON, pues, los dos ángeles á Sodoma á la caída de la tarde: y Lot estaba sentado á la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, levantóse á recibirlos, é inclinóse hacia el suelo, 2 Y dijo: Ahora, pues, mis señores, os ruego que vengáis á casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies: y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la plaza nos quedaremos esta noche. 3 Mas él porfió con ellos mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa, é hízoles banquete, y coció panes sin levadura y comieron. 4 Y antes que se acostasen, cercaron la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo, 5 Y llamaron á Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron á ti esta noche? sácanoslos, para que los conozcamos. 6 Entonces Lot salió á ellos á la puerta, y cerró las puertas tras sí, 7 Y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad. 8 He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón, os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere: solamente á estos varones no hagáis nada, pues que vinieron á la sombra de mi tejado. 9 Y ellos respondieron: Quita allá: y añadieron: Vino éste aquí para habitar como un extraño, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que á ellos. Y hacían gran violencia al varón, á Lot, y se acercaron para romper las puertas. 10 Entonces los varones alargaron la mano, y metieron á Lot en casa con ellos, y cerraron las puertas. 11 Y á los hombres que estaban á la puerta de la casa desde el menor hasta el mayor, hirieron con ceguera, mas ellos se fatigaban por hallar la puerta. 12 Y dijeron los varones á Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar: 13 Porque vamos á destruir este lugar, por cuanto el clamor de ellos ha subido de punto delante de Jehová, por tanto Jehová nos ha enviado para destruirlo. 14 Entonces salió Lot, y habló á sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar, porque Jehová va á destruir esta ciudad. Mas pareció á sus yernos como que se burlaba. 15 Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa á Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, porque no perezcas en el castigo de la ciudad. 16 Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer, y de las manos de sus dos hijas según la misericordia de Jehová para con él, y le sacaron, y le pusieron fuera de la ciudad. 17 Y fué que cuando los hubo sacado fuera, dijo: Escapa por tu vida, no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura, escapa al monte, no sea que perezcas. 18 Y Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos, 19 He aquí ahora ha hallado tu siervo gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia que has hecho conmigo dándome la vida, mas yo no podré escapar al monte, no sea caso que me alcance el mal y muera. 20 He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña, escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma. 21 Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado. 22 Date priesa, escápate allá, porque nada podré hacer hasta que allí hayas llegado. Por esto fué llamado el nombre de la ciudad, Zoar. 23 El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó á Zoar. 24 Entonces llovió Jehová sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos, 25 Y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. 26 Entonces la mujer de Lot miró atrás, á espaldas de él, y se volvió estatua de sal. 27 Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová: 28 Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró, y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno. 29 Así fué que, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, acordóse Dios de Abraham, y envió fuera á Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba. 30 Empero Lot subió de Zoar, y asentó en el monte, y sus dos hijas con él, porque tuvo miedo de quedar en Zoar, y se alojó en una cueva él y sus dos hijas. 31 Entonces la mayor dijo á la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre á nosotras conforme á la costumbre de toda la tierra: 32 Ven, demos á beber vino á nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre generación. 33 Y dieron á beber vino á su padre aquella noche: y entró la mayor, y durmió con su padre, mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 34 El día siguiente dijo la mayor á la menor: He aquí yo dormí la noche pasada con mi padre, démosle á beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre generación. 35 Y dieron á beber vino á su padre también aquella noche: y levantóse la menor, y durmió con él, pero no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó. 36 Y concibieron las dos hijas de Lot, de su padre. 37 Y parió la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los Moabitas hasta hoy. 38 La menor también parió un hijo, y llamó su nombre Ben-ammí, el cual es padre de los Ammonitas hasta hoy.

2 Pedro 2:4: 4 Porque si Dios no perdonó á los ángeles que habían pecado, sino que habiéndolos despeñado en el infierno con cadenas de oscuridad, los entregó para ser reservados al juicio

1 Tesalonicenses 4:13-18: 13 Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él á los que durmieron en Jesús. 15 Por lo cual, os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no seremos delanteros á los que durmieron. 16 Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero: 17 Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes á recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. 18 Por tanto, consolaos los unos á los otros en estas palabras.

Mateo 10:28: 28 Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

1 Juan 4:1: 4 AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.

Hebreos 12:1: 12 POR tanto nosotros también, teniendo en derredor nuestro una tan grande nube de testigos, dejando todo el peso del pecado que nos rodea, corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta

Hebreos 2:14: 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, es á saber, al diablo

Hebreos 1:14: 14 ¿No son todos espíritus administradores, enviados para servicio á favor de los que serán herederos de salud?

Efesios 6:12: 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.

Hechos 2:27: 27 Que no dejarás mi alma en el infierno, Ni darás á tu Santo que vea corrupción.

Lucas 16:22: 22 Y aconteció que murió el mendigo, y fué llevado por los ángeles al seno de Abraham: y murió también el rico, y fué sepultado.

Marcos 8:38: 38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará también de él, cuando vendrá en la gloria de su Padre con los santos ángeles.

Mateo 25:46: 46 E irán éstos al tormento eterno, y los justos á la vida eterna.

Mateo 25:41: 41 Entonces dirá también á los que estarán á la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles

Mateo 24:36: 36 Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo.

Isaías 6:1-3: 6 EN el año que murió el rey Uzzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas henchían el templo. 2 Y encima de él estaban serafines: cada uno tenía seis alas, con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. 3 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria.

Judas 1:9: 9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió á usar de juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

Hebreos 12:22: 22 Mas os habéis llegado al monte de Sión, y á la ciudad del Dios vivo, Jerusalem la celestial, y á la compañía de muchos millares de ángeles

Hechos 1:1: 1 EN el primer tratado, oh Teófilo, he hablado de todas las cosas que Jesús comenzó á hacer y á enseñar

Juan 11:11-14: 11 Dicho esto, díceles después: Lázaro nuestro amigo duerme, mas voy á despertarle del sueño. 12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, salvo estará. 13 Mas esto decía Jesús de la muerte de él: y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. 14 Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro es muerto

Juan 8:44: 44 Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla, porque es mentiroso, y padre de mentira.

Lucas 15:10: 10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

Lucas 2:13: 13 Y repentinamente fué con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, que alababan á Dios, y decían

Marcos 13:32: 32 Empero de aquel día y de la hora, nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.

Marcos 9:1: 9 TAMBIÉN les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios que viene con potencia.

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