Versículos de la Biblia sobre el canto nuevas canciones

Colosenses 3:16: 16 La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos á los otros con salmos é himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.

Colosenses 3:1-25: 3 SI habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado á la diestra de Dios. 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifestare, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria. 5 Amortiguad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, molicie, mala concupiscencia, y avaricia, que es idolatría: 6 Por las cuales cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de rebelión. 7 En las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo viviendo en ellas. 8 Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, torpes palabras de vuestra boca. 9 No mintáis los unos á los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 Y revestídoos del nuevo, el cual por el conocimiento es renovado conforme á la imagen del que lo crió, 11 Donde no hay Griego ni Judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni Scytha, siervo ni libre, mas Cristo es el todo, y en todos. 12 Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia, 13 Sufriéndoos los unos á los otros, y perdonándoos los unos á los otros si alguno tuviere queja del otro: de la manera que Crito os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección. 15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, á la cual asimismo sois llamados en un cuerpo, y sed agradecidos. 16 La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos á los otros con salmos é himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra, ó de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias á Dios Padre por él. 18 Casadas, estad sujetas á vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amad á vuestras mujeres, y no seáis desapacibles con ellas. 20 Hijos, obedeced á vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. 21 Padres, no irritéis á vuestros hijos, porque no se hagan de poco ánimo. 22 Siervos, obedeced en todo á vuestros amos carnales, no sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo á Dios: 23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres, 24 Sabiendo que del Señor recibiréis la compensación de la herencia: porque al Señor Cristo servís. 25 Mas el que hace injuria, recibirá la injuria que hiciere, que no hay acepción de personas.

Jeremías 31:4: 4 Aun te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel: todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en corro de danzantes.

Jeremías 31:1-40: 31 EN aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios á todos los linajes de Israel, y ellos me serán á mí por pueblo. 2 Así ha dicho Jehová: Halló gracia en el desierto el pueblo, los que escaparon del cuchillo, yendo yo para hacer hallar reposo á Israel. 3 Jehová se manifestó á mí ya mucho tiempo há, diciendo: Con amor eterno te he amado, por tanto te soporté con misericordia. 4 Aun te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel: todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en corro de danzantes. 5 Aun plantarás viñas en los montes de Samaria: plantarán los plantadores, y harán común uso de ellas. 6 Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Ephraim: Levantaos, y subamos á Sión, á Jehová nuestro Dios. 7 Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo á la cabeza de gentes, haced oir, alabad, y decid: Oh Jehová, salva tu pueblo, el resto de Israel. 8 He aquí yo los vuelvo de tierra del aquilón, y los juntaré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer preñada y la parida juntamente, en grande compañía tornarán acá. 9 Irán con lloro, mas con misericordias los haré volver, y harélos andar junto á arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán: porque soy á Israel por padre, y Ephraim es mi primogénito. 10 Oid palabra de Jehová, oh gentes, y hacedlo saber en las islas que están lejos, y decid: El que esparció á Israel lo juntará y guardará, como pastor á su ganado. 11 Porque Jehová redimió á Jacob, redimiólo de mano del más fuerte que él. 12 Y vendrán, y harán alabanzas en lo alto de Sión, y correrán al bien de Jehová, al pan, y al vino, y al aceite, y al ganado de las ovejas y de las vacas, y su alma será como huerto de riego, ni nunca más tendrán dolor. 13 Entonces la virgen se holgará en la danza, los mozos y los viejos juntamente, y su lloro tornaré en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su dolor. 14 Y el alma del sacerdote embriagaré de grosura, y será mi pueblo saciado de mi bien, dice Jehová. 15 Así ha dicho Jehová: Voz fué oída en Ramá, llanto y lloro amargo: Rachêl que lamenta por sus hijos, no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron. 16 Así ha dicho Jehová: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas, porque salario hay para tu obra, dice Jehová, y volverán de la tierra del enemigo. 17 Esperanza también hay para tu fin, dice Jehová, y los hijos volverán á su término. 18 Escuchando, he oído á Ephraim que se lamentaba: Azotásteme, y fuí castigado como novillo indómito: conviérteme y seré convertido, porque tú eres Jehová mi Dios. 19 Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento, y después que me conocí, herí el muslo: avergoncéme, y confundíme, porque llevé la afrenta de mis mocedades. 20 ¿No es Ephraim hijo precioso para mí? ¿no es niño delicioso? pues desde que hablé de él, heme acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él: apiadado, tendré de él misericordia, dice Jehová. 21 Establécete señales, ponte majanos altos, nota atentamente la calzada, el camino por donde viniste: vuélvete, virgen de Israel, vuélvete á estas tus ciudades. 22 ¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? porque Jehová criará una cosa nueva sobre la tierra: una hembra rodeará al varón. 23 Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aun dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo convertiré su cautiverio: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo. 24 Y morarán allí Judá, y también en todas sus ciudades labradores, y los que van con rebaño. 25 Porque habré embriagado el alma cansada, y henchido toda alma entristecida. 26 En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fué sabroso. 27 He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. 28 Y será que, como tuve ciudado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder, y afligir, así tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová. 29 En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agraces, y los dientes de los hijos tienen la dentera. 30 Sino que cada cual morirá por su maldad, los dientes de todo hombre que comiere las uvas agraces, tendrán la dentera. 31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Jacob y la casa de Judá: 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de tierra de Egipto, porque ellos invalidaron mi pacto, bien que fuí yo un marido para ellos, dice Jehová: 33 Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y escribiréla en sus corazones, y seré yo á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno á su prójimo, ni ninguno á su hermano, diciendo: Conoce á Jehová: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová: porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. 35 Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte la mar y braman sus ondas, Jehová de los ejércitos es su nombre: 36 Si estas leyes faltaren delante de mí, dice Jehová, también la simiente de Israel faltará para no ser nación delante de mí todos los días. 37 Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y buscarse abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la simiente de Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová. 38 He aquí que vienen días, dice Jehová, y la ciudad será edificada á Jehová, desde la torre de Hananeel hasta la puerta del rincón. 39 Y saldrá más adelante el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Hareb, y rodeará á Goa. 40 Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo á Jehová: no será arrancada, ni destruída más para siempre.

Salmos 150:1-6: 150 Aleluya. ALABAD á Dios en su santuario: Alabadle en la extensión de su fortaleza. 2 Alabadle por sus proezas: Alabadle conforme á la muchedumbre de su grandeza. 3 Alabadle á son de bocina: Alabadle con salterio y arpa. 4 Alabadle con adufe y flauta: Alabadle con cuerdas y órgano. 5 Alabadle con címbalos resonantes: Alabadle con címbalos de júbilo. 6 Todo lo que respira alabe á JAH. Aleluya.

Lucas 1:46: 46 Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor

Mateo 26:30: 30 Y habiendo cantado el himno, salieron al monte de las Olivas.

2 Crónicas 29:1-36: 29 Y Ezechîas comenzó á reinar siendo de veinticinco años, y reinó veintinueve años en Jerusalem. El nombre de su madre fué Abía, hija de Zachârías. 2 E hizo lo recto en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que había hecho David su padre. 3 En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la casa de Jehová, y las reparó. 4 E hizo venir los sacerdotes y Levitas, y juntólos en la plaza oriental. 5 Y díjoles: Oidme, Levitas, y santificaos ahora, y santificaréis la casa de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacaréis del santuario la inmundicia. 6 Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo en ojos de Jehová nuestro Dios, que le dejaron, y apartaron sus ojos del tabernáculo de Jehová, y le volvieron las espaldas. 7 Y aun cerraron las puertas del pórtico, y apagaron las lámparas, no quemaron perfume, ni sacrificaron holocausto en el santuario al Dios de Israel. 8 Por tanto la ira de Jehová ha venido sobre Judá y Jerusalem, y los ha entregado á turbación, y á execración y escarnio, como veis vosotros con vuestros ojos. 9 Y he aquí nuestros padres han caído á cuchillo, nuestros hijos y nuestras hijas y nuestras mujeres son cautivas por esto. 10 Ahora pues, yo he determinado hacer alianza con Jehová el Dios de Israel, para que aparte de nosotros la ira de su furor. 11 Hijos míos, no os engañéis ahora, porque Jehová os ha escogido á vosotros para que estéis delante de él, y le sirváis, y seáis sus ministros, y le queméis perfume. 12 Entonces los Levitas se levantaron, Mahath hijo de Amasai, y Joel hijo de Azarías, de los hijos de Coath, y de los hijos de Merari, Cis hijo de Abdi, y Azarías hijo de Jehaleleel, y de los hijos de Gersón, Joah hijo de Zimma, y Edén hijo de Joah, 13 Y de los hijos de Elisaphán, Simri y Jehiel, y de los hijos de Asaph, Zachârías y Mathanías, 14 Y de los hijos de Hemán, Jehiel y Simi, y de los hijos de Jeduthún, Semeías y Uzziel. 15 Estos juntaron á sus hermanos, y santificáronse, y entraron, conforme al mandamiento del rey y las palabras de Jehová, para limpiar la casa de Jehová. 16 Y entrando los sacerdotes dentro de la casa de Jehová para limpiarla, sacaron toda la inmundicia que hallaron en el templo de Jehová, al atrio de la casa de Jehová, la cual tomaron los Levitas, para sacarla fuera al torrente de Cedrón. 17 Y comenzaron á santificar el primero del mes primero, y á los ocho del mismo mes vinieron al pórtico de Jehová: y santificaron la casa de Jehová en ocho días, y en el dieciséis del mes primero acabaron. 18 Luego pasaron al rey Ezechîas y dijéronle: Ya hemos limpiado toda la casa de Jehová, el altar del holocausto, y todos sus instrumentos, y la mesa de la proposición con todos sus utensilios. 19 Asimismo hemos preparado y santificado todos los vasos que en su prevaricación había maltratado el rey Achâz, cuando reinaba: y he aquí están delante del altar de Jehová. 20 Y levantándose de mañana el rey Ezechîas reunió los principales de la ciudad, y subió á la casa de Jehová. 21 Y presentaron siete novillos, siete carneros, siete corderos, y siete machos de cabrío, para expiación por el reino, por el santuario y por Judá. Y dijo á los sacerdotes hijos de Aarón, que los ofreciesen sobre el altar de Jehová. 22 Mataron pues los bueyes, y los sacerdotes tomaron la sangre, y esparciéronla sobre el altar, mataron luego los carneros, y esparcieron la sangre sobre el altar, asimismo mataron los corderos, y esparcieron la sangre sobre el altar. 23 Hicieron después llegar los machos cabríos de la expiación delante del rey y de la multitud, y pusieron sobre ellos sus manos: 24 Y los sacerdotes los mataron, y expiando esparcieron la sangre de ellos sobre el altar, para reconciliar á todo Israel: porque por todo Israel mandó el rey hacer el holocausto y la expiación. 25 Puso también Levitas en la casa de Jehová con címbalos, y salterios, y arpas, conforme al mandamiento de David, y de Gad vidente del rey, y de Nathán profeta: porque aquel mandamiento fué por mano de Jehová, por mano de sus profetas. 26 Y los Levitas estaban con los instrumentos de David, y los sacerdotes con trompetas. 27 Entonces mandó Ezechîas sacrificar el holocausto en el altar, y al tiempo que comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová, con las trompetas y los instrumentos de David rey de Israel. 28 Y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y los trompetas sonaban las trompetas, todo hasta acabarse el holocausto. 29 Y como acabaron de ofrecer, inclinóse el rey, y todos los que con él estaban, y adoraron. 30 Entonces el rey Ezechîas y los príncipes dijeron á los Levitas que alabasen á Jehová por las palabras de David y de Asaph vidente: y ellos alabaron con grande alegría, é inclinándose adoraron. 31 Y respondiendo Ezechîas dijo: Vosotros os habéis consagrado ahora á Jehová, llegaos pues, y presentad sacrificios y alabanzas en la casa de Jehová. Y la multitud presentó sacrificios y alabanzas, y todo liberal de corazón, holocaustos. 32 Y fué el número de los holocaustos que trajo la congregación, setenta bueyes, cien carneros, doscientos corderos, todo para el holocausto de Jehová. 33 Y las ofrendas fueron seiscientos bueyes, y tres mil ovejas. 34 Mas los sacerdotes eran pocos, y no podían bastar á desollar los holocaustos, y así sus hermanos los Levitas les ayudaron hasta que acabaron la obra, y hasta que los sacerdotes se santificaron: porque los Levitas tuvieron mayor prontitud de corazón para santificarse, que los sacerdotes. 35 Así pues hubo gran multitud de holocaustos, con sebos de pacíficos, y libaciones de cada holocausto. Y quedó ordenado el servicio de la casa de Jehová. 36 Y alegróse Ezechîas, y todo el pueblo, de que Dios hubiese preparado el pueblo, porque la cosa fué prestamente hecha.

1 Pedro 4:11: 11 Si alguno habla, hable conforme á las palabras de Dios, si alguno ministra, ministre conforme á la virtud que Dios suministra: para que en todas cosas sea Dios glorificado por Jesucristo, al cual es gloria é imperio para siempre jamás. Amén.

Mateo 24:1-51: 24 Y SALIDO Jesús, íbase del templo, y se llegaron sus discípulos, para mostrarle los edificios del templo. 2 Y respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? de cierto os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que no sea destruída. 3 Y sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron á él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo? 4 Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5
orque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y á muchos engañarán. 6 Y oiréis guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca, mas aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. 8 Y todas estas cosas, principio de dolores. 9 Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Y muchos entonces serán escandalizados, y se entregarán unos á otros, y unos á otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán á muchos. 12 Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará. 13 Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles, y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fué dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda), 16 Entonces los que están en Judea, huyan á los montes, 17 Y el que sobre el terrado, no descienda á tomar algo de su casa, 18 Y el que en el campo, no vuelva atrás á tomar sus vestidos. 19 Mas ­ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huída no sea en invierno ni en sábado, 21 Porque habrá entonces grande aflicción, cual no fué desde el principio del mundo hasta ahora, ni será. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva, mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, ó allí, no creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos. 25 He aquí os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis: He aquí en las cámaras, no creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre. 28 Porque donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 29 Y luego después de la aflicción de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas. 30 Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro. 32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, á las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan. 35 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. 36 Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo. 37 Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca, 39 Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó á todos, así será también la venida del Hijo del hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo, el uno será tomado, y el otro será dejado: 41 Dos mujeres moliendo á un molinillo, la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Esto empero sabed, que si el padre de la familia supiese á cuál vela el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad apercibidos, porque el Hijo del hombre ha de venir á la hora que no pensáis. 45 ¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento á tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así. 47 De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Y si aquel siervo malo dijere en su corazón Mi señor se tarda en venir: 49 Y comenzare á herir á sus consiervos, y aun á comer y á beber con los borrachos, 50 Vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y á la hora que no sabe, 51 Y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas: allí será el lloro y el crujir de dientes.

Daniel 12:1-13: 12 Y EN aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo, y será tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro. 2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. 3 Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que enseñan á justicia la multitud, como las estrellas á perpetua eternidad. 4 Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia. 5 Y yo, Daniel, miré, y he aquí otros dos que estaban, el uno de esta parte á la orilla del río, y el otro de la otra parte á la orilla del río. 6 Y dijo uno al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? 7 Y oía al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el Viviente en los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad. Y cuando se acabare el esparcimiento del escuadrón del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas. 8 Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿qué será el cumplimiento de estas cosas? 9 Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del cumplimiento. 10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados, mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos. 11 Y desde el tiempo que fuere quitado el continuo sacrificio hasta la abominación espantosa, habrá mil doscientos y noventa días. 12 Bienaventurado el que esperare, y llegare hasta mil trescientos treinta y cinco días. 13 Y tú irás al fin, y reposarás, y te levantarás en tu suerte al fin de los días.

Isaías 53:1-12: 53 ¿QUIÉN ha creído á nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? 2 Y subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca: no hay parecer en él, ni hermosura: verlo hemos, mas sin atractivo para que le deseemos. 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fué llevado al matadero, y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8 De la cárcel y del juicio fué quitado, y su generación ¿quién la contará? Porque cortado fué de la tierra de los vivientes, por la rebelión de mi pueblo fué herido. 9 Y dipúsose con los impíos su sepultura, mas con los ricos fué en su muerte, porque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca. 10 Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole á padecimiento. Cuando hubiere puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11 Del trabajo de su alma verá y será saciado, con su conocimiento justificará mi siervo justo á muchos, y él llevará las iniquidades de ellos. 12 Por tanto yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fué contado con los perversos, habiendo él llevado el pecado de muchos y orado por los transgresores.

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