Versículos de la Biblia sobre Él me está llamando

Efesios 3:2-6: 2 Si es que habéis oído la dispensación de la gracia de Dios que me ha sido dada para con vosotros, 3 A saber, que por revelación me fué declarado el misterio, como antes he escrito en breve, 4 Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio de Cristo: 5 El cual misterio en los otros siglos no se dió á conocer á los hijos de los hombres como ahora es revelado á sus santos apóstoles y profetas en el Espíritu: 6 Que los Gentiles sean juntamente herederos, é incorporados, y consortes de su promesa en Cristo por el evangelio

Juan 10:16: 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil, aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz, y habrá un rebaño, y un pastor.

Romanos 12:2: 2 Y no os conforméis á este siglo, mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Hebreos 4:16: 16 Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro.

Efesios 2:8-9: 8 Porque por gracia sois salvos por la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios: 9 No por obras, para que nadie se gloríe.

Hechos 4:12: 12 Y en ningún otro hay salud, porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos.

Lucas 19:9: 9 Y Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación á esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham.

Lucas 19:1: 19 Y HABIENDO entrado Jesús, iba pasando por Jericó

Lucas 18:35-43: 35 Y aconteció que acercándose él á Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando, 36 El cual como oyó la gente que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Y dijéronle que pasaba Jesús Nazareno. 38 Entonces dió voces, diciendo: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí. 39 Y los que iban delante, le reñían que callase, mas él clamaba mucho más: Hijo de David, ten misericordia de mí. 40 Jesús entonces parándose, mandó traerle á sí: y como él llegó, le preguntó, 41 Diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que vea. 42 Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha hecho salvo. 43 Y luego vió, y le seguía, glorificando á Dios: y todo el pueblo como lo vió, dió á Dios alabanza.

Lucas 18:35-39: 35 Y aconteció que acercándose él á Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando, 36 El cual como oyó la gente que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Y dijéronle que pasaba Jesús Nazareno. 38 Entonces dió voces, diciendo: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí. 39 Y los que iban delante, le reñían que callase, mas él clamaba mucho más: Hijo de David, ten misericordia de mí.

Marcos 9:1-50: 9 TAMBIÉN les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios que viene con potencia. 2 Y seis días después tomó Jesús á Pedro, y á Jacobo, y á Juan, y los sacó aparte solos á un monte alto, y fué transfigurado delante de ellos. 3 Y sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como la nieve, tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. 4 Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús. 5 Entonces respondiendo Pedro, dice á Jesús: Maestro, bien será que nos quedemos aquí, y hagamos tres pabellones: para ti uno, y para Moisés otro, y para Elías otro, 6 Porque no sabía lo que hablaba, que estaban espantados. 7 Y vino una nube que les hizo sombra, y una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado: á él oíd. 8 Y luego, como miraron, no vieron más á nadie consigo, sino á Jesús solo. 9 Y descendiendo ellos del monte, les mandó que á nadie dijesen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del hombre hubiese resucitado de los muertos. 10 Y retuvieron la palabra en sí, altercando qué sería aquéllo: Resucitar de los muertos. 11 Y le preguntaron, diciendo: ¿Qué es lo que los escribas dicen, que es necesario que Elías venga antes? 12 Y respondiendo él, les dijo: Elías á la verdad, viniendo antes, restituirá todas las cosas: y como está escrito del Hijo del hombre, que padezca mucho y sea tenido en nada. 13 Empero os digo que Elías ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él. 14 Y como vino á los discípulos, vió grande compañía alrededor de ellos, y escribas que disputaban con ellos. 15 Y luego toda la gente, viéndole, se espantó, y corriendo á él, le saludaron. 16 Y preguntóles: ¿Qué disputáis con ellos? 17 Y respondiendo uno de la compañía, dijo: Maestro, traje á ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo, 18 El cual, donde quiera que le toma, le despedaza, y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando: y dije á tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron. 19 Y respondiendo él, les dijo: ­Oh generación infiel! ¿hasta cuándo estaré con vosotros? ¿hasta cuándo os tengo de sufrir? Traédmele. 20 Y se le trajeron: y como le vió, luego el espíritu le desgarraba, y cayendo en tierra, se revolcaba, echando espumarajos. 21 Y Jesús preguntó á su padre: ¿Cuánto tiempo há que le aconteció esto? Y él dijo: Desde niño: 22 Y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle, mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros. 23 Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo es posible. 24 Y luego el padre del muchacho dijo clamando: Creo, ayuda mi incredulidad. 25 Y como Jesús vió que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. 26 Entonces el espíritu clamando y desgarrándole mucho, salió, y él quedó como muerto, de modo que muchos decían: Está muerto. 27 Mas Jesús tomándole de la mano, enderezóle, y se levantó. 28 Y como él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera? 29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno. 30 Y habiendo salido de allí, caminaron por Galilea, y no quería que nadie lo supiese. 31 Porque enseñaba á sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán, mas muerto él, resucitará al tercer día. 32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle. 33 Y llegó á Capernaum, y así que estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino? 34 Mas ellos callaron, porque los unos con los otros habían disputado en el camino quién había de ser el mayor. 35 Entonces sentándose, llamó á los doce, y les dice: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos. 36 Y tomando un niño, púsolo en medio de ellos, y tomándole en sus brazos, les dice: 37 El que recibiere en mi nombre uno de los tales niños, á mí recibe, y el que á mí recibe, no recibe á mí, mas al que me envió. 38 Y respondióle Juan, diciendo: Maestro, hemos visto á uno que en tu nombre echaba fuera los demonios, el cual no nos sigue, y se lo prohibimos, porque no nos sigue. 39 Y Jesús dijo: No se lo prohibáis, porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre que luego pueda decir mal de mí. 40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es. 41 Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa. 42 Y cualquiera que escandalizare á uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y fuera echado en la mar. 43 Y si tu mano te escandalizare, córtala: mejor te es entrar á la vida manco, que teniendo dos manos ir á la Gehenna, al fuego que no puede ser apagado, 44 Donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga. 45 Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo: mejor te es entrar á la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en la Gehenna, al fuego que no puede ser apagado, 46 Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. 47 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo: mejor te es entrar al reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado á la Gehenna, 48 Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. 49 Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. 50 Buena es la sal, mas si la sal fuere desabrida, ¿con qué la adobaréis? Tened en vosotros mismos sal, y tened paz los unos con los otros.

Mateo 4:18-22: 18 Y andando Jesús junto á la mar de Galilea, vió á dos hermanos, Simón, que es llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en la mar, porque eran pescadores. 19 Y díceles: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20 Ellos entonces, dejando luego las redes, le siguieron. 21 Y pasando de allí vió otros dos hermanos, Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en el barco con Zebedeo, su padre, que remendaban sus redes, y los llamó. 22 Y ellos, dejando luego el barco y á su padre, le siguieron.

Jeremías 29:11-13: 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. 12 Entonces me invocaréis, é iréis y oraréis á mí, y yo os oiré: 13 Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Jeremías 29:11: 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

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