Versículos de la Biblia sobre Jubileo

Levítico 25:1-55: 25 Y JEHOVA habló á Moisés en el monte de Sinaí, diciendo: 2 Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra hará sábado á Jehová. 3 Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña, y cogerás sus frutos, 4 Y el séptimo año la tierra tendrá sábado de holganza, sábado á Jehová: no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña. 5 Lo que de suyo se naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás: año de holganza será á la tierra. 6 Mas el sábado de la tierra os será para comer á ti, y á tu siervo, y á tu sierva, y á tu criado, y á tu extranjero que morare contigo: 7 Y á tu animal, y á la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer. 8 Y te has de contar siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán á serte cuarenta y nueve años. 9 Entonces harás pasar la trompeta de jubilación en el mes séptimo á los diez del mes, el día de la expiación haréis pasar la trompeta por toda vuestra tierra. 10 Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra á todos sus moradores: este os será jubileo, y volveréis cada uno á su posesión, y cada cual volverá á su familia. 11 El año de los cincuenta años os será jubileo: no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos: 12 Porque es jubileo: santo será á vosotros, el producto de la tierra comeréis. 13 En este año de jubileo volveréis cada uno á su posesión. 14 Y cuando vendiereis algo á vuestro prójimo, ó comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano: 15 Conforme al número de los años después del jubileo comprarás de tu prójimo, conforme al número de los años de los frutos te venderá él á ti. 16 Conforme á la multitud de los años aumentarás el precio, y conforme á la disminución de los años disminuirás el precio, porque según el número de los rendimientos te ha de vender él. 17 Y no engañe ninguno á su prójimo, mas tendrás temor de tu Dios: porque yo soy Jehová vuestro Dios. 18 Ejecutad, pues, mis estatutos, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra, y habitaréis en la tierra seguros, 19 Y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta hartura, y habitaréis en ella con seguridad. 20 Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? he aquí no hemos de sembrar, ni hemos de coger nuestros frutos: 21 Entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y hará fruto por tres años. 22 Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo, hasta el año noveno, hasta que venga su fruto comeréis del añejo. 23 Y la tierra no se venderá rematadamente, porque la tierra mía es, que vosotros peregrinos y extranjeros sois para conmigo. 24 Por tanto, en toda la tierra de vuestra posesión, otorgaréis redención á la tierra. 25 Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, vendrá el rescatador, su cercano, y rescatará lo que su hermano hubiere vendido. 26 Y cuando el hombre no tuviere rescatador, si alcanzare su mano, y hallare lo que basta para su rescate, 27 Entonces contará los años de su venta, y pagará lo que quedare al varón á quien vendió, y volverá á su posesión. 28 Mas si no alcanzare su mano lo que basta para que vuelva á él, lo que vendió estará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo, y al jubileo saldrá, y él volverá á su posesión. 29 Y el varón que vendiere casa de morada en ciudad cercada, tendrá facultad de redimirla hasta acabarse el año de su venta: un año será el término de poderse redimir. 30 Y si no fuere redimida dentro de un año entero, la casa que estuviere en la ciudad murada quedará para siempre por de aquel que la compró, y para sus descendientes: no saldrá en el jubileo. 31 Mas las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán estimadas como una haza de tierra: tendrán redención, y saldrán en el jubileo. 32 Pero en cuanto á las ciudades de los Levitas, siempre podrán redimir los Levitas las casas de las ciudades que poseyeren. 33 Y el que comprare de los Levitas, saldrá de la casa vendida, ó de la ciudad de su posesión, en el jubileo: por cuanto las casas de las ciudades de los Levitas es la posesión de ellos entre los hijos de Israel. 34 Mas la tierra del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de ellos. 35 Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere á ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo. 36 No tomarás usura de él, ni aumento, mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. 37 No le darás tu dinero á usura, ni tu vitualla á ganancia: 38 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios. 39 Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere á ti, no le harás servir como siervo: 40 Como criado, como extranjero estará contigo, hasta el año del jubileo te servirá. 41 Entonces saldrá de contigo, él y sus hijos consigo, y volverá á su familia, y á la posesión de sus padres se restituirá. 42 Porque son mis siervos, los cuales saqué yo de la tierra de Egipto: no serán vendidos á manera de siervos. 43 No te enseñorearás de él con dureza, mas tendrás temor de tu Dios. 44 Así tu siervo como tu sierva que tuvieres, serán de las gentes que están en vuestro alrededor: de ellos compraréis siervos y siervas. 45 También compraréis de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de los que del linaje de ellos son nacidos en vuestra tierra, que están con vosotros, los cuales tendréis por posesión: 46 Y los poseeréis por juro de heredad para vuestros hijos después de vosotros, como posesión hereditaria, para siempre os serviréis de ellos, empero en vuestros hermanos los hijos de Israel, no os enseñorearéis cada uno sobre su hermano con dureza. 47 Y si el peregrino ó extranjero que está contigo, adquiriese medios, y tu hermano que está con él empobreciere, y se vendiere al peregrino ó extranjero que está contigo, ó á la raza de la familia del extranjero, 48 Después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado: uno de sus hermanos lo rescatará, 49 O su tío, ó el hijo de su tío lo rescatará, ó el cercano de su carne, de su linaje, lo rescatará, ó si sus medios alcanzaren, él mismo se redimirá. 50 Y contará con el que lo compró, desde el año que se vendió á él hasta el año del jubileo: y ha de apreciarse el dinero de su venta conforme al número de los años, y se hará con él conforme al tiempo de un criado asalariado. 51 Si aún fueren muchos años, conforme á ellos volverá para su rescate del dinero por el cual se vendió. 52 Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces contará con él, y devolverá su rescate conforme á sus años. 53 Como con tomado á salario anualmente hará con él: no se enseñoreará en él con aspereza delante de tus ojos. 54 Mas si no se redimiere en esos años, en el año del jubileo saldrá, él, y sus hijos con él. 55 Porque mis siervos son los hijos de Israel, son siervos míos, á los cuales saqué de la tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro Dios.

Levítico 25:8-55: 8 Y te has de contar siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán á serte cuarenta y nueve años. 9 Entonces harás pasar la trompeta de jubilación en el mes séptimo á los diez del mes, el día de la expiación haréis pasar la trompeta por toda vuestra tierra. 10 Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra á todos sus moradores: este os será jubileo, y volveréis cada uno á su posesión, y cada cual volverá á su familia. 11 El año de los cincuenta años os será jubileo: no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos: 12 Porque es jubileo: santo será á vosotros, el producto de la tierra comeréis. 13 En este año de jubileo volveréis cada uno á su posesión. 14 Y cuando vendiereis algo á vuestro prójimo, ó comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano: 15 Conforme al número de los años después del jubileo comprarás de tu prójimo, conforme al número de los años de los frutos te venderá él á ti. 16 Conforme á la multitud de los años aumentarás el precio, y conforme á la disminución de los años disminuirás el precio, porque según el número de los rendimientos te ha de vender él. 17 Y no engañe ninguno á su prójimo, mas tendrás temor de tu Dios: porque yo soy Jehová vuestro Dios. 18 Ejecutad, pues, mis estatutos, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra, y habitaréis en la tierra seguros, 19 Y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta hartura, y habitaréis en ella con seguridad. 20 Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? he aquí no hemos de sembrar, ni hemos de coger nuestros frutos: 21 Entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y hará fruto por tres años. 22 Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo, hasta el año noveno, hasta que venga su fruto comeréis del añejo. 23 Y la tierra no se venderá rematadamente, porque la tierra mía es, que vosotros peregrinos y extranjeros sois para conmigo. 24 Por tanto, en toda la tierra de vuestra posesión, otorgaréis redención á la tierra. 25 Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, vendrá el rescatador, su cercano, y rescatará lo que su hermano hubiere vendido. 26 Y cuando el hombre no tuviere rescatador, si alcanzare su mano, y hallare lo que basta para su rescate, 27 Entonces contará los años de su venta, y pagará lo que quedare al varón á quien vendió, y volverá á su posesión. 28 Mas si no alcanzare su mano lo que basta para que vuelva á él, lo que vendió estará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo, y al jubileo saldrá, y él volverá á su posesión. 29 Y el varón que vendiere casa de morada en ciudad cercada, tendrá facultad de redimirla hasta acabarse el año de su venta: un año será el término de poderse redimir. 30 Y si no fuere redimida dentro de un año entero, la casa que estuviere en la ciudad murada quedará para siempre por de aquel que la compró, y para sus descendientes: no saldrá en el jubileo. 31 Mas las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán estimadas como una haza de tierra: tendrán redención, y saldrán en el jubileo. 32 Pero en cuanto á las ciudades de los Levitas, siempre podrán redimir los Levitas las casas de las ciudades que poseyeren. 33 Y el que comprare de los Levitas, saldrá de la casa vendida, ó de la ciudad de su posesión, en el jubileo: por cuanto las casas de las ciudades de los Levitas es la posesión de ellos entre los hijos de Israel. 34 Mas la tierra del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de ellos. 35 Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere á ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo. 36 No tomarás usura de él, ni aumento, mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. 37 No le darás tu dinero á usura, ni tu vitualla á ganancia: 38 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios. 39 Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere á ti, no le harás servir como siervo: 40 Como criado, como extranjero estará contigo, hasta el año del jubileo te servirá. 41 Entonces saldrá de contigo, él y sus hijos consigo, y volverá á su familia, y á la posesión de sus padres se restituirá. 42 Porque son mis siervos, los cuales saqué yo de la tierra de Egipto: no serán vendidos á manera de siervos. 43 No te enseñorearás de él con dureza, mas tendrás temor de tu Dios. 44 Así tu siervo como tu sierva que tuvieres, serán de las gentes que están en vuestro alrededor: de ellos compraréis siervos y siervas. 45 También compraréis de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de los que del linaje de ellos son nacidos en vuestra tierra, que están con vosotros, los cuales tendréis por posesión: 46 Y los poseeréis por juro de heredad para vuestros hijos después de vosotros, como posesión hereditaria, para siempre os serviréis de ellos, empero en vuestros hermanos los hijos de Israel, no os enseñorearéis cada uno sobre su hermano con dureza. 47 Y si el peregrino ó extranjero que está contigo, adquiriese medios, y tu hermano que está con él empobreciere, y se vendiere al peregrino ó extranjero que está contigo, ó á la raza de la familia del extranjero, 48 Después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado: uno de sus hermanos lo rescatará, 49 O su tío, ó el hijo de su tío lo rescatará, ó el cercano de su carne, de su linaje, lo rescatará, ó si sus medios alcanzaren, él mismo se redimirá. 50 Y contará con el que lo compró, desde el año que se vendió á él hasta el año del jubileo: y ha de apreciarse el dinero de su venta conforme al número de los años, y se hará con él conforme al tiempo de un criado asalariado. 51 Si aún fueren muchos años, conforme á ellos volverá para su rescate del dinero por el cual se vendió. 52 Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces contará con él, y devolverá su rescate conforme á sus años. 53 Como con tomado á salario anualmente hará con él: no se enseñoreará en él con aspereza delante de tus ojos. 54 Mas si no se redimiere en esos años, en el año del jubileo saldrá, él, y sus hijos con él. 55 Porque mis siervos son los hijos de Israel, son siervos míos, á los cuales saqué de la tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro Dios.

Levítico 25:8: 8 Y te has de contar siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán á serte cuarenta y nueve años.

Lucas 21:1-38: 21 Y MIRANDO, vió á los ricos que echaban sus ofrendas en el gazofilacio. 2 Y vió también una viuda pobrecilla, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: De verdad os digo, que esta pobre viuda echó más que todos: 4 Porque todos estos, de lo que les sobra echaron para las ofrendas de Dios, mas ésta de su pobreza echó todo el sustento que tenía. 5 Y á unos que decían del templo, que estaba adornado de hermosas piedras y dones, dijo: 6 Estas cosas que veis, días vendrán que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruída. 7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas hayan de comenzar á ser hechas? 8 El entonces dijo: Mirad, no seáis engañados, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy, y, el tiempo está cerca: por tanto, no vayáis en pos de ellos. 9 Empero cuando oyereis guerras y sediciones, no os espantéis, porque es necesario que estas cosas acontezcan primero: mas no luego será el fin. 10 Entonces les dijo: Se levantará gente contra gente, y reino contra reino, 11 Y habrá grandes terremotos, y en varios lugares hambres y pestilencias: y habrá espantos y grandes señales del cielo. 12 Mas antes de todas estas cosas os echarán mano, y perseguirán, entregándoos á las sinagogas y á las cárceles, siendo llevados á los reyes y á los gobernadores por causa de mi nombre. 13 Y os será para testimonio. 14 Poned pues en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder: 15 Porque yo os daré boca y sabiduría, á la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se os opondrán. 16 Mas seréis entregados aun de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos, y matarán á algunos de vosotros. 17 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18 Mas un pelo de vuestra cabeza no perecerá. 19 En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas. 20 Y cuando viereis á Jerusalem cercada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. 21 Entonces los que estuvieren en Judea, huyan á los montes, y los que en medio de ella, váyanse, y los que estén en los campos, no entren en ella. 22 Porque estos son días de venganza: para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 Mas ­ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días! porque habrá apuro grande sobre la tierra é ira en este pueblo. 24 Y caerán á filo de espada, y serán llevados cautivos á todas las naciones: y Jerusalem será hollada de las gentes, hasta que los tiempos de las gentes sean cumplidos. 25 Entonces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas, y en la tierra angustia de gentes por la confusión del sonido de la mar y de las ondas: 26 Secándose los hombres á causa del temor y expectación de las cosas que sobrevendrán á la redondez de la tierra: porqu
las virtudes de los cielos serán conmovidas. 27 Y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en una nube con potestad y majestad grande. 28 Y cuando estas cosas comenzaren á hacerse, mirad, y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca. 29 Y díjoles una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles: 30 Cuando ya brotan, viéndolo, de vosotros mismos entendéis que el verano está ya cerca. 31 Así también vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, entended que está cerca el reino de Dios. 32 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo sea hecho. 33 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. 34 Y mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Velad pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre. 37 Y enseñaba de día en el templo, y de noche saliendo, estábase en el monte que se llama de las Olivas. 38 Y todo el pueblo venía á él por la mañana, para oirle en el templo.

Ezequiel 46:17: 17 Mas si de su heredad diere don á alguno de sus siervos, será de él hasta el año de libertad, y volverá al príncipe, mas su herencia será de sus hijos.

Isaías 61:2: 2 A promulgar año de la buena voluntad de Jehová, y día de venganza del Dios nuestro, á consolar á todos los enlutados

Deuteronomio 15:1-23: 15 AL cabo de siete años harás remisión. 2 Y esta es la manera de la remisión: perdonará á su deudor todo aquél que hizo empréstito de su mano, con que obligó á su prójimo: no lo demandará más á su prójimo, ó á su hermano, porque la remisión de Jehová es pregonada. 3 Del extranjero demandarás el reintegro: mas lo que tu hermano tuviere tuyo, lo perdonará tu mano, 4 Para que así no haya en ti mendigo, porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas, 5 Si empero escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te intimo hoy. 6 Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces á muchas gentes, mas tú no tomarás prestado, y enseñorearte has de muchas gentes, pero de ti no se enseñorearán. 7 Cuando hubiere en ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano á tu hermano pobre: 8 Mas abrirás á él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que basta, lo que hubiere menester. 9 Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti á Jehová, y se te imputará á pecado. 10 Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres: que por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusieres mano. 11 Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra, por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano á tu hermano, á tu pobre, y á tu menesteroso en tu tierra. 12 Cuando se vendiere á ti tu hermano Hebreo ó Hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo año le despedirás libre de ti. 13 Y cuando lo despidieres libre de ti, no lo enviarás vacío: 14 Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era, y de tu lagar, le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido. 15 Y te acordarás que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató: por tanto yo te mando esto hoy. 16 Y será que, si él te dijere: No saldré de contigo, porque te ama á ti y á tu casa, que le va bien contigo, 17 Entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja junto á la puerta, y será tu siervo para siempre: así también harás á tu criada. 18 No te parezca duro cuando le enviares libre de ti, que doblado del salario de mozo jornalero te sirvió seis años: y Jehová tu Dios te bendecirá en todo cuanto hicieres. 19 Santificarás á Jehová tu Dios todo primerizo macho que nacerá de tus vacas y de tus ovejas: no te sirvas del primerizo de tus vacas, ni trasquiles el primerizo de tus ovejas. 20 Delante de Jehová tu Dios los comerás cada un año, tú y tu familia, en el lugar que Jehová escogiere. 21 Y si hubiere en él tacha, ciego ó cojo, ó cualquiera mala falta, no lo sacrificarás á Jehová tu Dios. 22 En tus poblaciones lo comerás: el inmundo lo mismo que el limpio comerán de él, como de un corzo ó de un ciervo. 23 Solamente que no comas su sangre: sobre la tierra la derramarás como agua.

Éxodo 23:10-11: 10 Seis años sembrarás tu tierra, y allegarás su cosecha: 11 Mas el séptimo la dejarás vacante y soltarás, para que coman los pobres de tu pueblo, y de lo que quedare comerán las bestias del campo, así harás de tu viña y de tu olivar.

Marcos 16:18: 18 Quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará, sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Deuteronomio 14:28-29: 28 Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades: 29 Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados, para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.

Levítico 27:17-24: 17 Y si santificare su tierra desde el año del jubileo, conforme á tu estimación quedará. 18 Mas si después del jubileo santificare su tierra, entonces el sacerdote hará la cuenta del dinero conforme á los años que quedaren hasta el año del jubileo, y se rebajará de tu estimación. 19 Y si el que santificó la tierra quisiere redimirla, añadirá á tu estimación el quinto del dinero de ella, y quedaráse para él. 20 Mas si él no redimiere la tierra, y la tierra se vendiere á otro, no la redimirá más, 21 Sino que cuando saliere en el jubileo, la tierra será santa á Jehová, como tierra consagrada: la posesión de ella será del sacerdote. 22 Y si santificare alguno á Jehová la tierra que él compró, que no era de la tierra de su herencia, 23 Entonces el sacerdote calculará con él la suma de tu estimación hasta el año del jubileo, y aquel día dará tu señalado precio, cosa consagrada á Jehová. 24 En el año del jubileo, volverá la tierra á aquél de quien él la compró, cuya es la herencia de la tierra.

Éxodo 21:16: 16 Asimismo el que robare una persona, y la vendiere, ó se hallare en sus manos, morirá.

1 Pedro 2:9: 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable.

Gálatas 3:28: 28 No hay Judío, ni Griego, no hay siervo, ni libre, no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

1 Corintios 7:21-23: 21 ¿Eres llamado siendo siervo? no se te dé cuidado, mas también si puedes hacerte libre, procúralo más. 22 Porque el que en el Señor es llamado siendo siervo, liberto es del Señor: asimismo también el que es llamado siendo libre, siervo es de Cristo. 23 Por precio sois comprados, no os hagáis siervos de los hombres.

Romanos 6:1-23: 6 ¿PUES qué diremos? Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca? 2 En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3 ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo, para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. 5 Porque si fuimos plantados juntamente en él á la semejanza de su muerte, así también lo seremos á la de su resurrección: 6 Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre juntamente fué crucificado con él, para que el cuerpo del pecado sea deshecho, á fin de que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el que es muerto, justificado es del pecado. 8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él, 9 Sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñoreará más de él. 10 Porque el haber muerto, al pecado murió una vez, mas el vivir, á Dios vive. 11 Así también vosotros, pensad que de cierto estáis muertos al pecado, mas vivos á Dios en Cristo Jesús Señor nuestro. 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que le obedezcáis en sus concupiscencias, 13 Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado por instrumento de iniquidad, antes presentaos á Dios como vivos de los muertos, y vuestros miembros á Dios por instrumentos de justicia. 14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. 15 ¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo de la ley, sino bajo de la gracia? En ninguna manera. 16 ¿No sabéis que á quien os prestáis vosotros mismos por siervos para obedecer le, sois siervos de aquel á quien obedecéis, ó del pecado para muerte, ó de la obediencia para justicia? 17 Empero gracias á Dios, que aunque fuistes siervos del pecado, habéis obedecido de corazón á aquella forma de doctrina á la cual sois entregados, 18 Y libertados del pecado, sois hechos siervos de la justicia. 19 Humana cosa digo, por la flaqueza de vuestra carne: que como para iniquidad presentasteis vuestros miembros á servir á la inmundicia y á la iniquidad, así ahora para santidad presentéis vuestros miembros á servir á la justicia. 20 Porque cuando fuisteis siervos del pecado, erais libres acerca de la justicia. 21 ¿Qué fruto, pues, teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? porque el fin de ellas es muerte. 22 Mas ahora, librados del pecado, y hechos siervos á Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y por fin la vida eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Lucas 4:18: 18 El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón, Para pregonar á los cautivos libertad, Y á los ciegos vista, Para poner en libertad á los quebrantados

Marcos 2:28: 28 Así que el Hijo del hombre es Señor aun del sábado.

Mateo 16:18: 18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Mateo 6:13: 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Mateo 5:17-18: 17 No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino á cumplir. 18 Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas.

Éxodo 20:1-26: 20 Y HABLO Dios todas estas palabras, diciendo: 2 Yo soy JEHOVA tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos. 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: 5 No te inclinarás á ellas, ni las honrarás, porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, 6 Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos. 7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 8 Acordarte has del día del reposo, para santificarlo: 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra, 10 Mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas: 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó. 12 Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. 13 No matarás. 14 No cometerás adulterio. 15 No hurtarás. 16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. 18 Todo el pueblo consideraba las voces, y las llamas, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba: y viéndolo el pueblo, temblaron, y pusiéronse de lejos. 19 Y dijeron á Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos, mas no hable Dios con nosotros, porque no muramos. 20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis, que por probaros vino Dios, y porque su temor esté en vuestra presencia para que no pequéis. 21 Entonces el pueblo se puso de lejos, y Moisés se llegó á la osbcuridad en la cual estaba Dios. 22 Y Jehová dijo á Moisés: Así dirás á los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. 23 No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis. 24 Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus pacíficos, tus ovejas y tus vacas: en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré á ti, y te bendeciré. 25 Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería, porque si alzares tu pico sobre él, tú lo profanarás. 26 Y no subirás por gradas á mi altar, porque tu desnudez no sea junto á él descubierta.

Colosenses 2:16-17: 16 Por tanto, nadie os juzgue en comida, ó en bebida, ó en parte de día de fiesta, ó de nueva luna, ó de sábados: 17 Lo cual es la sombra de lo por venir, mas el cuerpo es de Cristo.

Lucas 24:44: 44 Y él les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliesen todas las cosas que están escritas de mí en la ley de Moisés, y en los profetas, y en los salmos.

Daniel 9:24-27: 24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para acabar la prevaricación, y concluir el pecado, y expiar la iniquidad, y para traer la justicia de los siglos, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25 Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar á Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas, tornaráse á edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, y no por sí: y el pueblo de un príncipe que ha de venir, destruirá á la ciudad y el santuario, con inundación será el fin de ella, y hasta el fin de la guerra será talada con asolamientos. 27 Y en otra semana confirmará el pacto á muchos, y á la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda: después con la muchedumbre de las abominaciones será el desolar, y esto hasta una entera consumación, y derramaráse la ya determinada sobre el pueblo asolado.

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