Versículos de la Biblia sobre la compra de una casa

Deuteronomio 28:8: 8 Enviará Jehová contigo la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano, y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Jeremías 29:5: 5 Edificad casas, y morad, y plantad huertos, y comed del fruto de ellos

Josué 1:3: 3 Yo os he entregado, como lo había dicho á Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.

Deuteronomio 11:31: 31 Porque vosotros pasáis el Jordán, para ir a poseer la tierra que os da Jehová vuestro Dios, y la poseeréis, y habitaréis en ella.

Deuteronomio 6:9-11: 9 Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas. 10 Y será, cuando Jehová tu Dios te hubiere introducido en la tierra que juró á tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 Y casas llenas de todo bien, que tú no henchiste, y cisternas cavadas, que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste: luego que comieres y te hartares

Deuteronomio 5:33: 33 Andad en todo camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis, y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.

Deuteronomio 8:18: 18 Antes acuérdate de Jehová tu Dios: porque él te da el poder para hacer las riquezas, á fin de confirmar su pacto que juró á tus padres, como en este día.

Deuteronomio 15:6: 6 Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces á muchas gentes, mas tú no tomarás prestado, y enseñorearte has de muchas gentes, pero de ti no se enseñorearán.

Génesis 12:1-3: 12 EMPERO Jehová había dicho á Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, á la tierra que te mostraré, 2 Y haré de ti una nación grande, y bendecirte he, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición: 3 Y bendeciré á los que te bendijeren, y á los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Proverbios 23:1-35: 23 CUANDO te sentares á comer con algún señor, Considera bien lo que estuviere delante de ti, 2 Y pon cuchillo á tu garganta, Si tienes gran apetito. 3 No codicies sus manjares delicados, Porque es pan engañoso 4 No trabajes por ser rico, Pon coto á tu prudencia. 5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque hacerse han alas, Como alas de águila, y volarán al cielo. 6 No comas pan de hombre de mal ojo, Ni codicies sus manjares: 7 Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá, Mas su corazón no está contigo. 8 Vomitarás la parte que tú comiste, Y perderás tus suaves palabras. 9 No hables á oídos del necio, Porque menospreciará la prudencia de tus razones. 10 No traspases el término antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos: 11 Porque el defensor de ellos es el Fuerte, El cual juzgará la causa de ellos contra ti. 12 Aplica tu corazón á la enseñanza, Y tus oídos á las palabras de sabiduría. 13 No rehuses la corrección del muchacho: Porque si lo hirieres con vara, no morirá. 14 Tú lo herirás con vara, Y librarás su alma del infierno. 15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También á mí se me alegrará el corazón, 16 Mis entrañas también se alegrarán, Cuando tus labios hablaren cosas rectas. 17 No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo tiempo: 18 Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada. 19 Oye tú, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino. 20 No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne: 21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos. 22 Oye á tu padre, á aquel que te engendró, Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. 23 Compra la verdad, y no la vendas, La sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia. 24 Mucho se alegrará el padre del justo: Y el que engendró sabio se gozará con él. 25 Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te engendró. 26 Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. 27 Porque sima profunda es la ramera, Y pozo angosto la extraña. 28 También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores. 29 ¿Para quién será el ay? ¿para quién el ay? ¿para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? 30 Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. 31 No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en el vaso: Entrase suavemente, 32 Mas al fin como serpiente morderá, Y como basilisco dará dolor: 33 Tus ojos mirarán las extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. 34 Y serás como el que yace en medio de la mar, O como el que está en la punta de un mastelero. 35 Y dirás: Hiriéronme, mas no me dolió, Azotáronme, mas no lo sentí, Cuando despertare, aun lo tornaré á buscar.

Josué 1:11: 11 Pasad por medio del campo, y mandad al pueblo, diciendo: Preveníos de comida, porque dentro de tres días pasaréis el Jordán, para que entréis á poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da para que la poseáis.

Juan 1:1: 1 EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Jeremías 29:11: 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Comments

comments