Versículos de la Biblia sobre la Consagración

Romanos 12:1: 12 ASI que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto.

1 Corintios 6:20: 20 Porque comprados sois por precio: glorificad pues á Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

1 Pedro 2:9: 9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable.

2 Corintios 8:5: 5 Y no como lo esperábamos, mas aun á sí mismos se dieron primeramente al Señor, y á nosotros por la voluntad de Dios.

Juan 1:19-25: 19 Y éste es el testimonio de Juan, cuando los Judíos enviaron de Jerusalem sacerdotes y Levitas, que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 20 Y confesó, y no negó, mas declaró: No soy yo el Cristo. 21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22 Dijéronle: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta á los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo Isaías profeta. 24 Y los que habían sido enviados eran de los Fariseos. 25 Y preguntáronle, y dijéronle: ¿Por qué pues bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?

Deuteronomio 18:15: 15 Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios: á él oiréis

Isaías 44:3: 3 Porque yo derramaré aguas sobre el secadal, y ríos sobre la tierra árida: mi espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos

Génesis 17:23: 23 Entonces tomó Abraham á Ismael su hijo, y á todos los siervos nacidos en su casa, y á todos los comprados por su dinero, á todo varón entre los domésticos de la casa de Abraham, y circuncidó la carne del prepucio de ellos en aquel mismo día, como Dios le había dicho.

Mateo 17:11-13: 11 Y respondiendo Jesús, les dijo: á la verdad, Elías vendrá primero, y restituirá todas las cosas. 12 Mas os digo, que ya vino Elías, y no le conocieron, antes hicieron en él todo lo que quisieron: así también el Hijo del hombre padecerá de ellos. 13 Los discípulos entonces entendieron, que les habló de Juan el Bautista.

1 Samuel 1:24-28: 24 Y después que lo hubo destetado, llevólo consigo, con tres becerros, y un epha de harina, y una vasija de vino, y trájolo á la casa de Jehová en Silo: y el niño era pequeño. 25 Y matando el becerro, trajeron el niño á Eli. 26 Y ella dijo: ­Oh, señor mío! vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto á ti orando á Jehová. 27 Por este niño oraba, y Jehová me dió lo que le pedí. 28 Yo pues le vuelvo también á Jehová: todos los días que viviere, será de Jehová. Y adoró allí á Jehová.

1 Samuel 1:11: 11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas dieres á tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré á Jehová todos los días de su vida, y no subirá navaja sobre su cabeza.

Éxodo 20:25: 25 Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería, porque si alzares tu pico sobre él, tú lo profanarás.

1 Juan 2:1-29: 2 HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis, y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo, 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3 Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él, 5 Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta en él: por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que está en él, debe andar como él anduvo. 7 Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. 8 Otra vez os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas son pasadas, y la verdadera luz ya alumbra. 9 El que dice que está en luz, y aborrece á su hermano, el tal aun está en tinieblas todavía. 10 El que ama á su hermano, está en luz, y no hay tropiezo en él. 11 Mas el que aborrece á su hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe á donde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. 12 Os escribo á vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre. 13 Os escribo á vosotros, padres, porque habéis conocido á aquel que es desde el principio. Os escribo á vosotros, mancebos, porque habéis vencido al maligno. Os escribo á vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. 14 Os he escrito á vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito á vosotros, mancebos, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno. 15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. 17 Y el mundo se pasa, y su concupiscencia, mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre. 18 Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado á ser muchos anticristos, por lo cual sabemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros, porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros. 20 Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino como á los que la conocéis, y que ninguna mentira es de la verdad. 22 ¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este tal es anticristo, que niega al Padre y al Hijo. 23 Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo tiene también al Padre. 24 Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permaneciente en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio fuere permaneciente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25 Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, la vida eterna. 26 Os he escrito esto sobre los que os engañan. 27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe, mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él. 28 Y ahora, hijitos, perseverad en él, para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida. 29 Si sabéis que él es justo, sabed también que cualquiera que hace justicia, es nacido de él.

Gálatas 1:1-24: 1 PABLO, apóstol, (no de los hombres ni por hombre, mas por Jesucristo y por Dios el Padre, que lo resucitó de los muertos), 2 Y todos los hermanos que están conmigo, á las iglesias de Galacia: 3 Gracia sea á vosotros, y paz de Dios el Padre, y de nuestro Señor Jesucristo, 4 El cual se dió á sí mismo por nuestros pecados para librarnos de este presente siglo malo, conforme á la voluntad de Dios y Padre nuestro, 5 Al cual sea la gloria por siglos de siglos. Amén. 6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó á la gracia de Cristo, á otro evangelio: 7 No que hay otro, sino que hay algunos que os inquietan, y quieren pervertir el evangelio de Cristo. 8 Mas aun si nosotros ó un ángel del cielo os anunciare otro evangelio del que os hemos anunciado, sea anatema. 9 Como antes hemos dicho, también ahora decimos otra vez: Si alguno os anunciare otro evangelio del que habéis recibido, sea anatema. 10 Porque, ¿persuado yo ahora á hombres ó á Dios? ¿ó busco de agradar á hombres? Cierto, que si todavía agradara á los hombres, no sería siervo de Cristo. 11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio que ha sido anunciado por mí, no es según hombre, 12 Pues ni yo lo recibí, ni lo aprendí de hombre, sino por revelación de Jesucristo. 13 Porque ya habéis oído acerca de mi conducta otro tiempo en el Judaismo, que perseguía sobremanera la iglesia de Dios, y la destruía, 14 Y aprovechaba en el Judaismo sobre muchos de mis iguales en mi nación, siendo muy más celador que todos de las tradiciones de mis padres. 15 Mas cuando plugo á Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, 16 Revelar á su Hijo en mí, para que le predicase entre los Gentiles, luego no conferí con carne y sangre, 17 Ni fuí á Jerusalem á los que eran apóstoles antes que yo, sino que me fuí á la Arabia, y volví de nuevo á Damasco. 18 Depués, pasados tres años, fuí á Jerusalem á ver á Pedro, y estuve con él quince días. 19 Mas á ningún otro de los apóstoles vi, sino á Jacobo el hermano del Señor. 20 Y en esto que os escribo, he aquí delante de Dios, no miento. 21 Después fuí á las partes de Siria y de Cilicia, 22 Y no era conocido de vista á las iglesias de Judea, que eran en Cristo, 23 Solamente habían oído decir: Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que en otro tiempo destruía. 24 Y glorificaban á Dios en mí.

Joel 2:28: 28 Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros mancebos verán visiones.

Isaías 45:1: 45 ASI dice Jehová á su ungido, á Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar gentes delante de él y desatar lomos de reyes, para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán

2 Samuel 23:16: 16 Entonces los tres valientes rompieron por el campo de los Filisteos, y sacaron agua de la cisterna de Beth-lehem, que estaba á la puerta, y tomaron, y trajéronla á David: mas él no la quiso beber, sino derramóla á Jehová, diciendo

2 Samuel 15:8: 8 Porque tu siervo hizo voto cuando estaba en Gessur en Siria, diciendo: Si Jehová me volviere á Jerusalem, yo serviré á Jehová.

Jueces 11:34-40: 34 Y volviendo Jephté á Mizpa á su casa, he aquí que su hija le salió á recibir con adufes y danzas, y era la sola, la única suya, no tenía fuera de ella otro hijo ni hija. 35 Y como él la vió, rompió sus vestidos diciendo: ­Ay, hija mía! de verdad me has abatido, y tú eres de los que me afligen: porque yo he abierto mi boca á Jehová, y no podré retractarme. 36 Ella entonces le respondió: Padre mío, si has abierto tu boca á Jehová, haz de mí como salió de tu boca, pues que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Ammón. 37 Y tornó á decir á su padre: Hágasme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras. 38 El entonces dijo: Ve. Y dejóla por dos meses. Y ella fué con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes. 39 Pasados los dos meses volvió á su padre, é hizo de ella conforme á su voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón. 40 De aquí fué la costumbre en Israel que de año en año iban las doncellas de Israel á endechar á la hija de Jephté Galaadita, cuatro días en el año.

Génesis 17:25: 25 E Ismael su hijo era de trece años cuando fué circuncidada la carne de su prepucio.

3 Juan 1:2: 2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad.

Juan 3:1-36: 3 Y HABIA un hombre de los Fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los Judíos. 2 Este vino á Jesús de noche, y díjole: Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él. 3 Respondió Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. 4 Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede el hombre nacer siendo viejo? ¿puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. 8 El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido, mas ni sabes de dónde viene, ni á dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo, y díjole: ¿Cómo puede esto hacerse? 10 Respondió Jesús, y díjole: ¿Tú eres el maestro de Israel, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos, y no recibís nuestro testimonio. 12 Si os he dicho cosas terrenas, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 13 Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, 15 Para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, sino que tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado, mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene á la luz, porque sus obras no sean redargüidas. 21 Mas el que obra verdad, viene á la luz, para que sus obras sean manifestadas que son hechas en Dios. 22 Pasado esto, vino Jesús con sus discípulos á la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba. 23 Y bautizaba también Juan en Enón junto á Salim, porque había allí muchas aguas, y venían, y eran bautizados. 24 Porque Juan, no había sido aún puesto en la carcel. 25 Y hubo cuestión entre los discípulos de Juan y los Judíos acerca de la purificación. 26 Y vinieron á Juan, y dijéronle: Rabbí, el que estaba contigo de la otra parte del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquí bautiza, y todos vienen á él. 27 Respondió Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo. 28 Vosotros mismos me sois testigos que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. 29 El que tiene la esposa, es el esposo, mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo, así pues, este mi gozo es cumplido. 30 A él conviene crecer, mas á mí menguar. 31 El que de arriba viene, sobre todos es: el que es de la tierra, terreno es, y cosas terrenas habla: el que viene del cielo, sobre todos es. 32 Y lo que vió y oyó, esto testifica: y nadie recibe su testimonio. 33 El que recibe su testimonio, éste signó que Dios es verdadero. 34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla: porque no da Dios el Espíritu por medida. 35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dió en su mano. 36 El que cree en el Hijo, tiene vida eterna, mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Juan 1:11: 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Mateo 13:44-46: 44 Además, el reino de los cielos es semejante al tesoro escondido en el campo, el cual hallado, el hombre lo encubre, y de gozo de ello va, y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. 45 También el reino de los cielos es semejante al hombre tratante, que busca buenas perlas, 46 Que hallando una preciosa perla, fué y vendió todo lo que tenía, y la compró.

Mateo 1:18: 18 Y el nacimiento de Jesucristo fué así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntasen, se halló haber concebido del Espíritu Santo.

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