Versículos de la Biblia sobre la pérdida de un ser querido

La pérdida de un ser querido puede ser una de las experiencias más dolorosas en nuestras vidas. Nunca es fácil dejar partir a los nuestros, pero acompañado del señor, siempre debemos estar felices por la reunión con Él. La partida es de la vida finita a la infinita, de la tierra al cielo.

En las escrituras podemos encontrar muchos pasajes que tratan sobre este delicado tema y que pueden darnos consuelo en los momentos difíciles. Estar contento por la partida y tener Fe en el reencuentro.

A continuación, alguno versos de la Biblia sobre la pérdida de un ser querido.

Apocalipsis 21:4 Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y la muerte no será más, y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas.

Salmos 34:18 Cercano está Jehová á los quebrantados de corazón, Y salvará á los contritos de espíritu.

Juan 16:22 También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza, mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo.

Mateo 5:4  Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación.

Juan 14:27-29: 27 La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. 28 Habéis oído cómo yo os he dicho: Voy, y vengo á vosotros. Si me amaseis, ciertamente os gozaríais, porque he dicho que voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo. 29 Y ahora os lo he dicho antes que se haga, para que cuando se hiciere, creáis.

Colosenses 2:5 Porque aunque estoy ausente con el cuerpo, no obstante con el espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro concierto, y la firmeza de vuestra fe en Cristo.

2 Timoteo 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

2 Corintios 1:4-6: 4 El cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar á los que están en cualquiera angustia, con la consolación con que nosotros somos consolados de Dios. 5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación. 6 Mas si somos atribulados, es por vuestra consolación y salud, la cual es obrada en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos: ó si somos consolados, es por vuestra consolación y salud

Isaías 41:10 No temas, que yo soy contigo, no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

1 Tesalonicenses 4:13-17: 13 Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen, que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él á los que durmieron en Jesús. 15 Por lo cual, os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no seremos delanteros á los que durmieron. 16 Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero: 17 Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes á recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Filipenses 1:3 Doy gracias á mi Dios en toda memoria de vosotros

Juan 11:25 Dícele Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

1 Corintios 15:22 Porque así como en Adam todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.

1 Corintios 2:9 Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman.

Eclesiastés 3:1-22: 3 PARA todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo: 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir, tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado, 3 Tiempo de matar, y tiempo de curar, tiempo de destruir, y tiempo de edificar, 4 Tiempo de llorar, y tiempo de reir, tiempo de endechar, y tiempo de bailar, 5 Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras, tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar, 6 Tiempo de agenciar, y tiempo de perder, tiempo de guardar, y tiempo de arrojar, 7 Tiempo de romper, y tiempo de coser, tiempo de callar, y tiempo de hablar, 8 Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer, tiempo de guerra, y tiempo de paz. 9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja en lo que trabaja? 10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado á los hijos de los hombres para que en él se ocupasen. 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo: y aun el mundo dió en su corazón, de tal manera que no alcance el hombre la obra de Dios desde el principio hasta el cabo. 12 Yo he conocido que no hay mejor para ellos, que alegrarse, y hacer bien en su vida: 13 Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor. 14 He entendido que todo lo que Dios hace, ésto será perpetuo: sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá, y hácelo Dios, para que delante de él teman los hombres. 15 Aquello que fué, ya es: y lo que ha de ser, fué ya, y Dios restaura lo que pasó. 16 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí la impiedad, y en lugar de la justicia, allí la iniquidad. 17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios, porque allí hay tiempo á todo lo que se quiere y sobre todo lo que se hace. 18 Dije en mi corazón, en orden á la condición de los hijos de los hombres, que Dios los probaría, para que así echaran de ver ellos mismos que son semejantes á las bestias. 19 Porque el suceso de los hijos de los hombres, y el suceso del animal, el mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos, ni tiene más el hombre que la bestia: porque todo es vanidad. 20 Todo va á un lugar: todo es hecho del polvo, y todo se tornará en el mismo polvo. 21 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres suba arriba, y que el espíritu del animal descienda debajo de la tierra? 22 Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere, porque esta es su parte: porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?

Santiago 1:2-27: 2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones, 3 Sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia. 4 Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin faltar en alguna cosa. 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere, y le será dada. 6 Pero pida en fe, no dudando nada: porque el que duda es semejante á la onda de la mar, que es movida del viento, y echada de una parte á otra. 7 No piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor. 8 El hombre de doblado ánimo es inconstante en todos sus caminos. 9 El hermano que es de baja suerte, gloríese en su alteza: 10 Mas el que es rico, en su bajeza, porque él se pasará como la flor de la hierba. 11 Porque salido el sol con ardor, la hierba se secó, y su flor se cayó, y pereció su hermosa apariencia: así también se marchitará el rico en todos sus caminos. 12 Bienaventurado el varón que sufre la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman. 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios: porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta á alguno: 14 Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado. 15 Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte. 16 Amados hermanos míos, no erréis. 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. 18 El, de su voluntad nos ha engendrado por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. 19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse: 20 Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21 Por lo cual, dejando toda inmundicia y superfluidad de malicia, recibid con mansedumbre la palabra ingerida, la cual puede hacer salvas vuestras almas. 22 Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos. 23 Porque si alguno oye la palabra, y no la pone por obra, este tal es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se consideró á sí mismo, y se fué, y luego se olvidó qué tal era. 25 Mas el que hubiere mirado atentamente en la perfecta ley, que es la de la libertad, y perseverado en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este tal será bienaventurado en su hecho. 26 Si alguno piensa ser religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino engañando su corazón, la religión del tal es vana. 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.

2 Corintios 5:6-8: 6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo, que entre tanto que estamos en el cuerpo, peregrinamos ausentes del Señor, 7 (Porque por fe andamos, no por vista,) 8 Mas confiamos, y más quisiéramos partir del cuerpo, y estar presentes al Señor.

Mateo 24:35 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.

Salmos 13:2-4: 2 ¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, Con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí? 3 Mira, óyeme, Jehová Dios mío: Alumbra mis ojos, porque no duerma en muerte, 4 Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.

2 Corintios 1:3:  Bendito sea el Dios y Padre del Señor Jesucristo, el Padre de misericordias, y el Dios de toda consolación

1 Tesalonicenses 4:14-17: 14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con él á los que durmieron en Jesús. 15 Por lo cual, os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no seremos delanteros á los que durmieron. 16 Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero: 17 Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes á recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Romanos 12:2 Y no os conforméis á este siglo, mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.

-ESPECIAL VERSICULOS SOBRE LA MUERTE- 

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