Versículos de la Biblia sobre la quiebra

Deuteronomio 15:1-2: 15 AL cabo de siete años harás remisión. 2 Y esta es la manera de la remisión: perdonará á su deudor todo aquél que hizo empréstito de su mano, con que obligó á su prójimo: no lo demandará más á su prójimo, ó á su hermano, porque la remisión de Jehová es pregonada.

Éxodo 22:25-27: 25 Si dieres á mi pueblo dinero emprestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura. 26 Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, á puestas del sol se lo volverás: 27 Porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de dormir: y será que cuando él á mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso.

Ezequiel 18:13: 13 Diere á usura, y recibiere aumento: ¿vivirá éste? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo, de cierto morirá, su sangre será sobre él.

Levítico 25:35: 35 Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere á ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo.

Deuteronomio 23:19-20: 19 No tomarás de tu hermano logro de dinero, ni logro de comida, ni logro de cosa alguna que se suele tomar. 20 Del extraño tomarás logro, mas de tu hermano no lo tomarás, porque te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos sobre la tierra á la cual entras para poseerla.

Deuteronomio 15:7-10: 7 Cuando hubiere en ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano á tu hermano pobre: 8 Mas abrirás á él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que basta, lo que hubiere menester. 9 Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti á Jehová, y se te imputará á pecado. 10 Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres: que por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusieres mano.

Deuteronomio 15:1-23: 15 AL cabo de siete años harás remisión. 2 Y esta es la manera de la remisión: perdonará á su deudor todo aquél que hizo empréstito de su mano, con que obligó á su prójimo: no lo demandará más á su prójimo, ó á su hermano, porque la remisión de Jehová es pregonada. 3 Del extranjero demandarás el reintegro: mas lo que tu hermano tuviere tuyo, lo perdonará tu mano, 4 Para que así no haya en ti mendigo, porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas, 5 Si empero escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te intimo hoy. 6 Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces á muchas gentes, mas tú no tomarás prestado, y enseñorearte has de muchas gentes, pero de ti no se enseñorearán. 7 Cuando hubiere en ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano á tu hermano pobre: 8 Mas abrirás á él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que basta, lo que hubiere menester. 9 Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti á Jehová, y se te imputará á pecado. 10 Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres: que por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusieres mano. 11 Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra, por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano á tu hermano, á tu pobre, y á tu menesteroso en tu tierra. 12 Cuando se vendiere á ti tu hermano Hebreo ó Hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo año le despedirás libre de ti. 13 Y cuando lo despidieres libre de ti, no lo enviarás vacío: 14 Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era, y de tu lagar, le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido. 15 Y te acordarás que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató: por tanto yo te mando esto hoy. 16 Y será que, si él te dijere: No saldré de contigo, porque te ama á ti y á tu casa, que le va bien contigo, 17 Entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja junto á la puerta, y será tu siervo para siempre: así también harás á tu criada. 18 No te parezca duro cuando le enviares libre de ti, que doblado del salario de mozo jornalero te sirvió seis años: y Jehová tu Dios te bendecirá en todo cuanto hicieres. 19 Santificarás á Jehová tu Dios todo primerizo macho que nacerá de tus vacas y de tus ovejas: no te sirvas del primerizo de tus vacas, ni trasquiles el primerizo de tus ovejas. 20 Delante de Jehová tu Dios los comerás cada un año, tú y tu familia, en el lugar que Jehová escogiere. 21 Y si hubiere en él tacha, ciego ó cojo, ó cualquiera mala falta, no lo sacrificarás á Jehová tu Dios. 22 En tus poblaciones lo comerás: el inmundo lo mismo que el limpio comerán de él, como de un corzo ó de un ciervo. 23 Solamente que no comas su sangre: sobre la tierra la derramarás como agua.

Deuteronomio 8:11-18: 11 Guárdate, que no te olvides de Jehová tu Dios, para no observar sus mandamientos, y sus derechos, y sus estatutos, que yo te ordeno hoy: 12 Que quizá no comas y te hartes, y edifiques buenas casas en que mores, 13 Y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multiplique, y todo lo que tuvieres se te aumente, 14 Y se eleve luego tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos, 15 Que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde ningún agua había, y él te sacó agua de la roca del pedernal, 16 Que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para á la postre hacerte bien, 17 Y digas en tu corazón: Mi poder y la fortaleza de mi mano me han traído esta riqueza. 18 Antes acuérdate de Jehová tu Dios: porque él te da el poder para hacer las riquezas, á fin de confirmar su pacto que juró á tus padres, como en este día.

Éxodo 22:25: 25 Si dieres á mi pueblo dinero emprestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.

Ezequiel 22:12: 12 Precio recibieron en ti para derramar sangre, usura y logro tomaste, y á tus prójimos defraudaste con violencia: olvidástete de mí, dice el Señor Jehová.

Eclesiastés 5:5: 5 Mejor es que no prometas, que no que prometas y no pagues.

Deuteronomio 15:12-13: 12 Cuando se vendiere á ti tu hermano Hebreo ó Hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo año le despedirás libre de ti. 13 Y cuando lo despidieres libre de ti, no lo enviarás vacío

Levítico 25:35-37: 35 Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere á ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo. 36 No tomarás usura de él, ni aumento, mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. 37 No le darás tu dinero á usura, ni tu vitualla á ganancia

Lucas 6:34-35: 34 Y si prestareis á aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué gracias tendréis? porque también los pecadores prestan á los pecadores, para recibir otro tanto. 35 Amad, pués, á vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada, y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo: porque él es benigno para con los ingratos y malos.

Hebreos 11:6: 6 Empero sin fe es imposible agradar á Dios, porque es menester que el que á Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Lucas 16:9: 9 Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de maldad, para que cuando faltareis, os reciban en las moradas eternas.

Nehemías 5:11: 11 Ruégoos que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares, y sus casas, y la centésima parte del dinero y grano, del vino y del aceite que demandáis de ellos.

Levítico 25:39: 39 Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere á ti, no le harás servir como siervo

Lucas 6:37: 37 No juzguéis, y no seréis juzgados: no condenéis, y no seréis condenados: perdonad, y seréis perdonados.

Marcos 10:25: 25 Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que el rico entrar en el reino de Dios.

Nehemías 5:3-5: 3 Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, y nuestras viñas, y nuestras casas, para comprar grano en el hambre. 4 Y había quienes decían: Hemos tomado prestado dinero para el tributo del rey, sobre nuestras tierras y viñas. 5 Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos, y he aquí que nosotros sujetamos nuestros hijos y nuestras hijas á servidumbre, y hay algunas de nuestras hijas sujetas: mas no hay facultad en nuestras manos para rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros.

Nehemías 5:1-11: 5 ENTONCES fué grande el clamor del pueblo y de sus mujeres contra los Judíos sus hermanos. 2 Y había quien decía: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos: hemos por tanto tomado grano para comer y vivir. 3 Y había quienes decían: Hemos empeñado nuestras tierras, y nuestras viñas, y nuestras casas, para comprar grano en el hambre. 4 Y había quienes decían: Hemos tomado prestado dinero para el tributo del rey, sobre nuestras tierras y viñas. 5 Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, nuestros hijos como sus hijos, y he aquí que nosotros sujetamos nuestros hijos y nuestras hijas á servidumbre, y hay algunas de nuestras hijas sujetas: mas no hay facultad en nuestras manos para rescatarlas, porque nuestras tierras y nuestras viñas son de otros. 6 Y enojéme en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras. 7 Medité lo entonces para conmigo, y reprendí á los principales y á los magistrados, y díjeles: ¿Tomáiscada uno usura de vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una grande junta. 8 Y díjeles: Nosotros rescatamos á nuestros hermanos Judíos que habían sido vendidos á las gentes, conforme á la facultad que había en nosotros: ¿y vosotros aun vendéis á vuestros hermanos, y serán vendidos á nosotros? Y callaron, que no tuvieron qué responder. 9 Y dije: No es bien lo que hacéis, ¿no andaréis en temor de nuestro Dios, por no ser el oprobio de las gentes enemigas nuestras? 10 También yo, y mis hermanos, y mis criados, les hemos prestado dinero y grano: relevémosles ahora de este gravamen. 11 Ruégoos que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares, y sus casas, y la centésima parte del dinero y grano, del vino y del aceite que demandáis de ellos.

Levítico 25:1-55: 25 Y JEHOVA habló á Moisés en el monte de Sinaí, diciendo: 2 Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra hará sábado á Jehová. 3 Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña, y cogerás sus frutos, 4 Y el séptimo año la tierra tendrá sábado de holganza, sábado á Jehová: no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña. 5 Lo que de suyo se naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás: año de holganza será á la tierra. 6 Mas el sábado de la tierra os será para comer á ti, y á tu siervo, y á tu sierva, y á tu criado, y á tu extranjero que morare contigo: 7 Y á tu animal, y á la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer. 8 Y te has de contar siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán á serte cuarenta y nueve años. 9 Entonces harás pasar la trompeta de jubilación en el mes séptimo á los diez del mes, el día de la expiación haréis pasar la trompeta por toda vuestra tierra. 10 Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra á todos sus moradores: este os será jubileo, y volveréis cada uno á su posesión, y cada cual volverá á su familia. 11 El año de los cincuenta años os será jubileo: no sembraréis, ni segaréis lo que naciere de suyo en la tierra, ni vendimiaréis sus viñedos: 12 Porque es jubileo: santo será á vosotros, el producto de la tierra comeréis. 13 En este año de jubileo volveréis cada uno á su posesión. 14 Y cuando vendiereis algo á vuestro prójimo, ó comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano: 15 Conforme al número de los años después del jubileo comprarás de tu prójimo, conforme al número de los años de los frutos te venderá él á ti. 16 Conforme á la multitud de los años aumentarás el precio, y conforme á la disminución de los años disminuirás el precio, porque según el número de los rendimientos te ha de vender él. 17 Y no engañe ninguno á su prójimo, mas tendrás temor de tu Dios: porque yo soy Jehová vuestro Dios. 18 Ejecutad, pues, mis estatutos, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra, y habitaréis en la tierra seguros, 19 Y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta hartura, y habitaréis en ella con seguridad. 20 Y si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año? he aquí no hemos de sembrar, ni hemos de coger nuestros frutos: 21 Entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y hará fruto por tres años. 22 Y sembraréis el año octavo, y comeréis del fruto añejo, hasta el año noveno, hasta que venga su fruto comeréis del añejo. 23 Y la tierra no se venderá rematadamente, porque la tierra mía es, que vosotros peregrinos y extranjeros sois para conmigo. 24 Por tanto, en toda la tierra de vuestra posesión, otorgaréis redención á la tierra. 25 Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, vendrá el rescatador, su cercano, y rescatará lo que su hermano hubiere vendido. 26 Y cuando el hombre no tuviere rescatador, si alcanzare su mano, y hallare lo que basta para su rescate, 27 Entonces contará los años de su venta, y pagará lo que quedare al varón á quien vendió, y volverá á su posesión. 28 Mas si no alcanzare su mano lo que basta para que vuelva á él, lo que vendió estará en poder del que lo compró hasta el año del jubileo, y al jubileo saldrá, y él volverá á su posesión. 29 Y el varón que vendiere casa de morada en ciudad cercada, tendrá facultad de redimirla hasta acabarse el año de su venta: un año será el término de poderse redimir. 30 Y si no fuere redimida dentro de un año entero, la casa que estuviere en la ciudad murada quedará para siempre por de aquel que la compró, y para sus descendientes: no saldrá en el jubileo. 31 Mas las casas de las aldeas que no tienen muro alrededor, serán estimadas como una haza de tierra: tendrán redención, y saldrán en el jubileo. 32 Pero en cuanto á las ciudades de los Levitas, siempre podrán redimir los Levitas las casas de las ciudades que poseyeren. 33 Y el que comprare de los Levitas, saldrá de la casa vendida, ó de la ciudad de su posesión, en el jubileo: por cuanto las casas de las ciudades de los Levitas es la posesión de ellos entre los hijos de Israel. 34 Mas la tierra del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de ellos. 35 Y cuando tu hermano empobreciere, y se acogiere á ti, tú lo ampararás: como peregrino y extranjero vivirá contigo. 36 No tomarás usura de él, ni aumento, mas tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. 37 No le darás tu dinero á usura, ni tu vitualla á ganancia: 38 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios. 39 Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere á ti, no le harás servir como siervo: 40 Como criado, como extranjero estará contigo, hasta el año del jubileo te servirá. 41 Entonces saldrá de contigo, él y sus hijos consigo, y volverá á su familia, y á la posesión de sus padres se restituirá. 42 Porque son mis siervos, los cuales saqué yo de la tierra de Egipto: no serán vendidos á manera de siervos. 43 No te enseñorearás de él con dureza, mas tendrás temor de tu Dios. 44 Así tu siervo como tu sierva que tuvieres, serán de las gentes que están en vuestro alrededor: de ellos compraréis siervos y siervas. 45 También compraréis de los hijos de los forasteros que viven entre vosotros, y de los que del linaje de ellos son nacidos en vuestra tierra, que están con vosotros,
los cuales tendréis por posesión: 46 Y los poseeréis por juro de heredad para vuestros hijos después de vosotros, como posesión hereditaria, para siempre os serviréis de ellos, empero en vuestros hermanos los hijos de Israel, no os enseñorearéis cada uno sobre su hermano con dureza. 47 Y si el peregrino ó extranjero que está contigo, adquiriese medios, y tu hermano que está con él empobreciere, y se vendiere al peregrino ó extranjero que está contigo, ó á la raza de la familia del extranjero, 48 Después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado: uno de sus hermanos lo rescatará, 49 O su tío, ó el hijo de su tío lo rescatará, ó el cercano de su carne, de su linaje, lo rescatará, ó si sus medios alcanzaren, él mismo se redimirá. 50 Y contará con el que lo compró, desde el año que se vendió á él hasta el año del jubileo: y ha de apreciarse el dinero de su venta conforme al número de los años, y se hará con él conforme al tiempo de un criado asalariado. 51 Si aún fueren muchos años, conforme á ellos volverá para su rescate del dinero por el cual se vendió. 52 Y si quedare poco tiempo hasta el año del jubileo, entonces contará con él, y devolverá su rescate conforme á sus años. 53 Como con tomado á salario anualmente hará con él: no se enseñoreará en él con aspereza delante de tus ojos. 54 Mas si no se redimiere en esos años, en el año del jubileo saldrá, él, y sus hijos con él. 55 Porque mis siervos son los hijos de Israel, son siervos míos, á los cuales saqué de la tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro Dios.

Jueces 1:1-36: 1 Y ACONTECIO después de la muerte de Josué, que los hijos de Israel consultaron á Jehová, diciendo: ¿Quién subirá por nosotros el primero á pelear contra los Cananeos? 2 Y Jehová respondió: Judá subirá, he aquí que yo he entregado la tierra en sus manos. 3 Y Judá dijo á Simeón su hermano: Sube conmigo á mi suerte, y peleemos contra el Cananeo, y yo también iré contigo á tu suerte. Y Simeón fué con él. 4 Y subió Judá, y Jehová entregó en sus manos al Cananeo y al Pherezeo, y de ellos hirieron en Bezec diez mil hombres. 5 Y hallaron á Adoni-bezec en Bezec, y pelearon contra él: é hirieron al Cananeo y al Pherezeo. 6 Mas Adoni-bezec huyó, y siguiéronle, y prendiéronle, y cortáronle los pulgares de las manos y de los pies. 7 Entonces dijo Adoni-bezec: Setenta reyes, cortados los pulgares de sus manos y de sus pies, cogían las migajas debajo de mi mesa: como yo hice, así me ha pagado Dios. Y metiéronle en Jerusalem, donde murió. 8 Y habían combatido los hijos de Judá á Jerusalem, y la habían tomado, y metido á cuchillo, y puesto á fuego la ciudad. 9 Después los hijos de Judá descendieron para pelear contra el Cananeo que habitaba en las montañas, y al mediodía, y en los llanos. 10 Y partió Judá contra el Cananeo que habitaba en Hebrón, la cual se llamaba antes Chîriath-arba, é hirieron á Sesai, y á Ahiman, y á Talmai. 11 Y de allí fué á los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Chîriath-sepher. 12 Y dijo Caleb: El que hiriere á Chîriath-sepher, y la tomare, yo le daré á Axa mi hija por mujer. 13 Y tomóla Othoniel hijo de Cenez, hermano menor de Caleb: y él le dió á Axa su hija por mujer. 14 Y cuando la llevaban, persuadióle que pidiese á su padre un campo. Y ella se apeó del asno, y Caleb le dijo: ¿Qué tienes? 15 Ella entonces le respondió: Dame una bendición: que pues me has dado tierra de secadal, me des también fuentes de aguas. Entonces Caleb le dió las fuentes de arriba y las fuentes de abajo. 16 Y los hijos de Cineo, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmas con los hijos de Judá al desierto de Judá, que está al mediodía de Arad: y fueron y habitaron con el pueblo. 17 Y fué Judá á su hermano Simeón, é hirieron al Cananeo que habitaba en Sephath, y asoláronla: y pusieron por nombre á la ciudad, Horma. 18 Tomó también Judá á Gaza con su término, y á Ascalón con su término, y á Ecrón con su término. 19 Y fué Jehová con Judá, y echó á los de las montañas, mas no pudo echar á los que habitaban en los llanos, los cuales tenían carros herrados. 20 Y dieron Hebrón á Caleb, como Moisés había dicho: y él echó de allí tres hijos de Anac. 21 Mas al Jebuseo que habitaba en Jerusalem, no echaron los hijos de Benjamín, y así el Jebuseo habitó con los hijos de Benjamín en Jerusalem hasta hoy. 22 También los de la casa de José subieron á Beth-el, y fué Jehová con ellos. 23 Y los de la casa de José pusieron espías en Beth-el, la cual ciudad antes se llamaba Luz. 24 Y los que espiaban vieron un hombre que salía de la ciudad, y dijéronle: Muéstranos ahora la entrada de la ciudad, y haremos contigo misericordia. 25 Y él les mostró la entrada á la ciudad, é hiriéronla á filo de espada, mas dejaron á aquel hombre con toda su familia. 26 Y fuese el hombre á la tierra de los Hetheos, y edificó una ciudad, á la cual llamó Luz: y este es su nombre hasta hoy. 27 Tampoco Manasés echó á los de Beth-sean, ni á los de sus aldeas, ni á los de Taanach y sus aldeas, ni á los de Dor y sus aldeas, ni á los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni á los que habitaban en Megiddo y en sus aldeas: mas el Cananeo quiso habitar en esta tierra. 28 Empero cuando Israel tomó fuerzas hizo al Cananeo tributario, mas no lo echó. 29 Tampoco Ephraim echó al Cananeo que habitaba en Gezer, antes habitó el Cananeo en medio de ellos en Gezer. 30 Tampoco Zabulón echó á los que habitaban en Chîtron y á los que habitaban en Naalol, mas el Cananeo habitó en medio de él, y le fueron tributarios. 31 Tampoco Aser echó á los que habitaban en Achô, y á los que habitaban en Sidón, y en Ahlab, y en Achzib, y en Helba, y en Aphec, y en Rehod: 32 Antes moró Aser entre los Cananeos que habitaban en la tierra, pues no los echó. 33 Tampoco Nephtalí echó á los que habitaban en Beth-semes, y á los que habitaban en Beth-anath, sino que moró entre los Cananeos que habitaban en la tierra, mas fuéronle tributarios los moradores de Beth-semes, y los moradores de Beth-anath. 34 Los Amorrheos apretaron á los hijos de Dan hasta el monte, que no los dejaron descender á la campiña. 35 Y quiso el Amorrheo habitar en el monte de Heres, en Ajalón y en Saalbín, mas como la mano de la casa de José tomó fuerzas, hiciéronlos tributarios. 36 Y el término del Amorrheo fué desde la subida de Acrabim, desde la piedra, y arriba.

Juan 2:14: 14 Y halló en el templo á los que vendían bueyes, y ovejas, y palomas, y á los cambiadores sentados.

Comments

comments