Versículos de la Biblia sobre los ojos altivos

Proverbios 6:16-19: 16 Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, 18 El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, 19 El testigo falso que habla mentiras, Y el que enciende rencillas entre los hermanos.

Proverbios 21:1-31: 21 COMO los repartimientos de las aguas, así está el corazón del rey en la mano de Jehová: A todo lo que quiere lo inclina. 2 Todo camino del hombre es recto en su opinión: Mas Jehová pesa los corazones. 3 Hacer justicia y juicio es á Jehová Más agradable que sacrificio. 4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón, Y el brillo de los impíos, son pecado. 5 Los pensamientos del solícito ciertamente van á abundancia, Mas todo presuroso, indefectiblemente á pobreza. 6 Allegar tesoros con lengua de mentira, Es vanidad desatentada de aquellos que buscan la muerte. 7 La rapiña de los impíos los destruirá, Por cuanto no quisieron hacer juicio. 8 El camino del hombre perverso es torcido y extraño: Mas la obra del limpio es recta. 9 Mejor es vivir en un rincón de zaquizamí. Que con la mujer rencillosa en espaciosa casa. 10 El alma del impío desea mal: Su prójimo no le parece bien. 11 Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio, Y cuando se amonestare al sabio, aprenderá ciencia. 12 Considera el justo la casa del impío: Cómo los impíos son trastornados por el mal. 13 El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído. 14 El presente en secreto amansa el furor, Y el don en el seno, la fuerte ira. 15 Alegría es al justo hacer juicio, Mas quebrantamiento á los que hacen iniquidad. 16 El hombre que se extravía del camino de la sabiduría, Vendrá á parar en la compañía de los muertos. 17 Hombre necesitado será el que ama el deleite: Y el que ama el vino y ungüentos no enriquecerá. 18 El rescate del justo es el impío, Y por los rectos el prevaricador. 19 Mejor es morar en tierra del desierto, Que con la mujer rencillosa é iracunda. 20 Tesoro codiciable y pingüe hay en la casa del sabio, Mas el hombre insensato lo disipará. 21 El que sigue la justicia y la misericordia, Hallará la vida, la justicia, y la honra. 22 La ciudad de los fuertes tomó el sabio, Y derribó la fuerza en que ella confiaba. 23 El que guarda su boca y su lengua, Su alma guarda de angustias. 24 Soberbio y presuntuoso escarnecedor es el nombre Del que obra con orgullosa saña. 25 El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar. 26 Hay quien todo el día codicia: Mas el justo da, y no desperdicia. 27 El sacrificio de los impíos es abominación: ­Cuánto más ofreciéndolo con maldad! 28 El testigo mentiroso perecerá: Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho. 29 El hombre impío afirma rostro: Mas el recto ordena sus caminos. 30 No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová. 31 El caballo se apareja para el día de la batalla: Mas de Jehová es el salvar.

Efesios 5:21: 21 Sujetados los unos á los otros en el temor de Dios.

Proverbios 11:1-31: 11 EL peso falso abominación es á Jehová: Mas la pesa cabal le agrada. 2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra: Mas con los humildes es la sabiduría. 3 La integridad de los rectos los encaminará: Mas destruirá á los pecadores la perversidad de ellos. 4 No aprovecharán las riquezas en el día de la ira: Mas la justicia librará de muerte. 5 La justicia del perfecto enderezará su camino: mas el impío por su impiedad caerá. 6 La justicia de los rectos los librará: Mas los pecadores en su pecado serán presos. 7 Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza, Y la espectativa de los malos perecerá. 8 El justo es librado de la tribulación: Mas el impío viene en lugar suyo. 9 El hipócrita con la boca daña á su prójimo: Mas los justos son librados con la sabiduría. 10 En el bien de los justos la ciudad se alegra: Mas cuando los impíos perecen, hay fiestas. 11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida: Mas por la boca de los impíos ella será trastornada. 12 El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: Mas el hombre prudente calla. 13 El que anda en chismes, descubre el secreto: Mas el de espíritu fiel encubre la cosa. 14 Cuando faltaren las industrias, caerá el pueblo: Mas en la multitud de consejeros hay salud. 15 Con ansiedad será afligido el que fiare al extraño: Mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado. 16 La mujer graciosa tendrá honra: Y los fuertes tendrán riquezas. 17 A su alma hace bien el hombre misericordioso: Mas el cruel atormenta su carne. 18 El impío hace obra falsa: Mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme. 19 Como la justicia es para vida, Así el que sigue el mal es para su muerte. 20 Abominación son á Jehová los perversos de corazón: Mas los perfectos de camino le son agradables. 21 Aunque llegue la mano á la mano, el malo no quedará sin castigo: Mas la simiente de los justos escapará. 22 Zarcillo de oro en la nariz del puerco, Es la mujer hermosa y apartada de razón. 23 El deseo de los justos es solamente bien: Mas la esperanza de los impíos es enojo. 24 Hay quienes reparten, y les es añadido más: Y hay quienes son escasos más de lo que es justo, mas vienen á pobreza. 25 El alma liberal será engordada: Y el que saciare, él también será saciado. 26 Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá: Mas bendición será sobre la cabeza del que vende. 27 El que madruga al bien, buscará favor: Mas el que busca el mal, vendrále. 28 El que confía en sus riquezas, caerá: Mas los justos reverdecerán como ramos. 29 El que turba su casa heredará viento, Y el necio será siervo del sabio de corazón. 30 El fruto del justo es árbol de vida: Y el que prende almas, es sabio. 31 Ciertamente el justo será pagado en la tierra: ­Cuánto más el impío y el pecador!

Proverbios 1:1-33: 1 LOS proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel: 2 Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer las razones prudentes, 3 Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, y juicio y equidad, 4 Para dar sagacidad á los simples, Y á los jóvenes inteligencia y cordura. 5 Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo, 6 Para entender parábola y declaración, Palabras de sabios, y sus dichos oscuros. 7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. 8 Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre: 9 Porque adorno de gracia serán á tu cabeza, Y collares á tu cuello. 10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. 11 Si dijeren: Ven con nosotros, Pongamos asechanzas á la sangre, Acechemos sin motivo al inocente, 12 Los tragaremos vivos como el sepulcro, Y enteros, como los que caen en sima, 13 Hallaremos riquezas de todas suertes, Henchiremos nuestras casas de despojos, 14 Echa tu suerte entre nosotros, Tengamos todos una bolsa: 15 Hijo mío, no andes en camino con ellos, Aparta tu pie de sus veredas: 16 Porque sus pies correrán al mal, E irán presurosos á derramar sangre. 17 Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave, 18 Mas ellos á su propia sangre ponen asechanzas, Y á sus almas tienden lazo. 19 Tales son las sendas de todo el que es dado á la codicia, La cual prenderá el alma de sus poseedores. 20 La sabiduría clama de fuera, Da su voz en las plazas: 21 Clama en los principales lugares de concurso, En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones: 22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia? 23 Volveos á mi reprensión: He aquí yo os derramaré mi espíritu, Y os haré saber mis palabras. 24 Por cuanto llamé, y no quisisteis: Extendí mi mano, y no hubo quien escuchase, 25 Antes desechasteis todo consejo mío, Y mi reprensión no quisisteis: 26 También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis, 27 Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino, Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. 28 Entonces me llamarán, y no responderé, Buscarme han de mañana, y no me hallarán: 29 Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, 30 Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía: 31 Comerán pues del fruto de su camino, Y se hartarán de sus consejos. 32 Porque el reposo de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará á perder. 33 Mas el que me oyere, habitará confiadamente, Y vivirá reposado, sin temor de mal.

Salmos 119:105: Nun 105 Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.

Santiago 3:17: 17 Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida.

1 Corintios 7:1: 7 CUANTO á las cosas de que me escribisteis, bien es al hombre no tocar mujer.

1 Corintios 6:9-10: 9 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios.

Romanos 1:26-27: 26 Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos, pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza: 27 Y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino á su extravío.

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Lucas 6:31: 31 Y como queréis que os hagan los hombres, así hacedles también vosotros

Lucas 1:44: 44 Porque he aquí, como llegó la voz de tu salutación á mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.

Lucas 1:41: 41 Y aconteció, que como oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre, y Elisabet fué llena del Espíritu Santo

Jeremías 1:5: 5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te santifiqué, te dí por profeta á las gentes.

Isaías 66:2: 2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová: mas á aquél miraré que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla á mi palabra.

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