Versículos de la Biblia sobre niños Asesinar padres

Proverbios 12:22: 22 Los labios mentirosos son abominación á Jehová: Mas los obradores de verdad su contentamiento.

1 Corintios 11:27-30: 27 De manera que, cualquiera que comiere este pan ó bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno á sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.

Esdras 9:1-14: 9 Y ACABADAS estas cosas, los príncipes se llegaron á mí, diciendo: El pueblo de Israel, y los sacerdotes y levitas, no se han apartado de los pueblos de las tierras, de los Cananeos, Hetheos, Pherezeos, Jebuseos, Ammonitas, y Moabitas, Egipcios, y Amorrheos, haciendo conforme á sus abominaciones. 2 Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa ha sido mezclada con los pueblos de las tierras, y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación. 3 Lo cual oyendo yo, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué de los cabellos de mi cabeza y de mi barba, y sentéme atónito. 4 Y juntáronse á mí todos los temerosos de las palabras del Dios de Israel, á causa de la prevaricación de los de la transmigración, mas yo estuve sentado atónito hasta el sacrificio de la tarde. 5 Y al sacrificio de la tarde levantéme de mi aflicción, y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, postréme de rodillas, y extendí mis palmas á Jehová mi Dios, 6 Y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro á ti: porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo. 7 Desde los días de nuestros padres hasta este día estamos en grande culpa, y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes, y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, á cuchillo, á cautiverio, y á robo, y á confusión de rostro, como hoy día. 8 Y ahora como por un breve momento fué la misericordia de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un resto libre, y para darnos estaca en el lugar de su santuario, á fin de alumbrar nuestros ojos nuestro Dios, y darnos una poca de vida en nuestra servidumbre. 9 Porque siervos éramos: mas en nuestra servidumbre no nos desamparó nuestro Dios, antes inclinó sobre nosotros misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para alzar la casa de nuestro Dios, y para hacer restaurar sus asolamientos, y para darnos vallado en Judá y en Jerusalem. 10 Mas ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? porque nosotros hemos dejado tus mandamientos, 11 Los cuales prescribiste por mano de tus siervos los profetas, diciendo: La tierra á la cual entráis para poseerla, tierra inmunda es á causa de la inmundicia de los pueblos de aquellas regiones, por las abominaciones de que la han henchido de uno á otro extremo con su inmundicia. 12 Ahora pues, no daréis vuestras hijas á los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis su paz ni su bien para siempre, para que seáis corroborados, y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad á vuestros hijos para siempre. 13 Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido á causa de nuestras malas obras, y á causa de nuestro grande delito, ya que tú, Dios nuestro, estorbaste que fuésemos oprimidos bajo de nuestras iniquidades, y nos diste este tal efugio, 14 ¿Hemos de volver á infringir tus mandamientos, y á emparentar con los pueblos de estas abominaciones? ¿No te ensañarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara resto ni escapatoria?

Deuteronomio 22:5: 5 No vestirá la mujer hábito de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer, porque abominación es á Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.

Deuteronomio 17:1: 17 NO sacrificarás á Jehová tu Dios buey, ó cordero, en el cual haya falta ó alguna cosa mala: porque es abominación á Jehová tu Dios.

Números 10:1-36: 10 Y JEHOVA habló á Moisés, diciendo: 2 Hazte dos trompetas de plata, de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover el campo. 3 Y cuando las tocaren, toda la congregación se juntará á ti á la puerta del tabernáculo del testimonio. 4 Mas cuando tocaren sólo la una, entonces se congregarán á ti los príncipes, las cabezas de los millares de Israel. 5 Y cuando tocareis alarma, entonces moverán el campo de los que están alojados al oriente. 6 Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán el campo de los que están alojados al mediodía: alarma tocarán á sus partidas. 7 Empero cuando hubiereis de juntar la congregación, tocaréis, mas no con sonido de alarma. 8 Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas, y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones. 9 Y cuando viniereis á la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas: y seréis en memoria delante de Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos. 10 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de vuestras paces, y os serán por memoria delante de vuestro Dios: Yo Jehová vuestro Dios. 11 Y fué en el año segundo, en el mes segundo, á los veinte del mes, que la nube se alzó del tabernáculo del testimonio. 12 Y movieron los hijos de Israel por sus partidas del desierto de Sinaí, y paró la nube en el desierto de Parán. 13 Y movieron la primera vez al dicho de Jehová por mano de Moisés. 14 Y la bandera del campo de los hijos de Judá comenzó á marchar primero, por sus escuadrones: y Naasón, hijo de Aminadab, era sobre su ejército. 15 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Issachâr, Nathanael hijo de Suar. 16 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón. 17 Y después que estaba ya desarmado el tabernáculo, movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban. 18 Luego comenzó á marchar la bandera del campo de Rubén por sus escuadrones: y Elisur, hijo de Sedeur, era sobre su ejército. 19 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisaddai. 20 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaph hijo de Dehuel. 21 Luego comenzaron á marchar los Coathitas llevando el santuario, y entre tanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo. 22 Después comenzó á marchar la bandera del campo de los hijos de Ephraim por sus escuadrones: y Elisama, hijo de Ammiud, era sobre su ejército. 23 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur. 24 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón. 25 Luego comenzó á marchar la bandera del campo de los hijos de Dan por sus escuadrones, recogiendo todos los campos: y Ahiezer, hijo de Ammisaddai, era sobre su ejército. 26 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán. 27 Y sobre el ejército de la tribu de los hijos de Nephtalí, Ahira hijo de Enán. 28 Estas son las partidas de los hijos de Israel por sus ejércitos, cuando se movían. 29 Entonces dijo Moisés á Hobab, hijo de Ragüel Madianita, su suegro: Nosotros nos partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien: porque Jehová ha hablado bien respecto á Israel. 30 Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé á mi tierra y á mi parentela. 31 Y él le dijo: Ruégote que no nos dejes, porque tú sabes nuestros alojamientos en el desierto, y nos serás en lugar de ojos. 32 Y será, que si vinieres con nosotros, cuando tuviéremos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien. 33 Así partieron del monte de Jehová, camino de tres días, y el arca de la alianza de Jehová fué delante de ellos camino de tres días, buscándoles lugar de descanso. 34 Y la nube de Jehová iba sobre ellos de día, desde que partieron del campo. 35 Y fué, que en moviendo el arca, Moisés decía: Levántate, Jehová, y sean disipados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen. 36 Y cuando ella asentaba, decía: Vuelve, Jehová, á los millares de millares de Israel.

Levítico 20:13: 13 Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron: entrambos han de ser muertos, sobre ellos será su sangre.

Levítico 18:22: 22 No te echarás con varón como con mujer: es abominación.

Levítico 11:7-23: 7 También el puerco, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, mas no rumia, tendréislo por inmundo. 8 De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto: tendréislos por inmundos. 9 Esto comeréis de todas las cosas que están en las aguas: todas las cosas que tienen aletas y escamas en las aguas de la mar, y en los ríos, aquellas comeréis, 10 Mas todas las cosas que no tienen aletas ni escamas en la mar y en los ríos, así de todo reptil de agua como de toda cosa viviente que está en las aguas, las tendréis en abominación. 11 Os serán, pues, en abominación: de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos. 12 Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, tendréislo en abominación. 13 Y de las aves, éstas tendréis en abominación, no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el esmerejón, 14 El milano, y el buitre según su especie, 15 Todo cuervo según su especie, 16 El avestruz, y la lechuza, y el laro, y el gavilán según su especie, 17 Y el buho, y el somormujo, y el ibis, 18 Y el calamón, y el cisne, y el onocrótalo, 19 Y el herodión, y el caradrión, según su especie, y la abubilla, y el murciélago. 20 Todo reptil alado que anduviere sobre cuatro pies, tendréis en abominación. 21 Empero esto comeréis de todo reptil alado que anda sobre cuatro pies, que tuviere piernas además de sus pies para saltar con ellas sobre la tierra, 22 Estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, y el langostín según su especie, y el aregol según su especie, y el haghab según su especie. 23 Todo reptil alado que tenga cuatro pies, tendréis en abominación.

Levítico 1:1-7: 1 Y LLAMO Jehová á Moisés, y habló con él desde el tabernáculo del testimonio, diciendo: 2 Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofreciere ofrenda á Jehová, de ganado vacuno ú ovejuno haréis vuestra ofrenda. 3 Si su ofrenda fuere holocausto de vacas, macho sin tacha lo ofrecerá: de su voluntad lo ofrecerá á la puerta del tabernáculo del testimonio delante de Jehová. 4 Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y él lo aceptará para expiarle. 5 Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová, y los sacerdotes, hijos de Aarón, ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está á la puerta del tabernáculo del testimonio. 6 Y desollará el holocausto, y lo dividirá en sus piezas. 7 Y los hijos de Aarón sacerdote pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el fuego.

Éxodo 21:12-17: 12 El que hiriere á alguno, haciéndole así morir, él morirá. 13 Mas el que no armó asechanzas, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir. 14 Además, si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo, y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera. 15 Y el que hiriere á su padre ó á su madre, morirá. 16 Asimismo el que robare una persona, y la vendiere, ó se hallare en sus manos, morirá. 17 Igualmente el que maldijere á su padre ó á su madre, morirá.

Éxodo 20:13: 13 No matarás.

Lucas 16:15: 15 Y díjoles: Vosotros sois los que os justificáis á vosotros mismos delante de los hombres, mas Dios conoce vuestros corazones, porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.

Mateo 5:3: 3 Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.

Isaías 5:4: 4 ¿Qué más se había de hacer á mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que llevase uvas, ha llevado uvas silvestres?

Proverbios 16:5: 5 Abominación es á Jehová todo altivo de corazón: Aunque esté mano sobre mano, no será reputado inocente.

Salmos 139:1-24: 139 Al Músico principal: Salmo de David. OH Jehová, tú me has examinado y conocido. 2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos. 3 Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos. 4 Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. 5 Detrás y delante me guarneciste, Y sobre mí pusiste tu mano. 6 Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad, Alta es, no puedo comprenderla. 7 ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? 8 Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. 9 Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar, 10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. 11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán, Aun la noche resplandecerá tocante á mí. 12 Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz. 13 Porque tú poseiste mis riñones, Cubrísteme en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré, porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce mucho. 15 No fué encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fuí formado, Y compaginado en lo más bajo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. 17 Así que ­cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ­Cuán multiplicadas son sus cuentas! 18 Si los cuento, multiplícanse más que la arena: Despierto, y aun estoy contigo. 19 De cierto, oh Dios, matarás al impío, Apartaos pues de mí, hombres sanguinarios. 20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti: Tus enemigos toman en vano tu nombre 21 ¿No tengo en odio, oh Jehová, á los que te aborrecen, Y me conmuevo contra tus enemigos? 22 Aborrézcolos con perfecto odio, Téngolos por enemigos. 23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón: Pruébame y reconoce mis pensamientos: 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

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