Versículos de la Biblia sobre predicciones del futuro

1 Timoteo 2:1-2: 2 AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, hacimientos de gracias, por todos los hombres, 2 Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

2 Pedro 1:20-21: 20 Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación, 21 Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.

Hebreos 9:27: 27 Y de la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, y después el juicio

2 Timoteo 4:7-10: 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día, y no sólo á mí, sino también á todos los que aman su venida. 9 Procura venir presto á mí: 10 Porque Demas me ha desamparado, amando este siglo, y se ha ido á Tesalónica, Crescente á Galacia, Tito á Dalmacia.

2 Timoteo 3:16: 16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia

2 Timoteo 2:2: 2 Y lo que has oído de mí entre muchos testigos, esto encarga á los hombres fieles que serán idóneos para enseñar también á otros.

Juan 20:19-23: 19 Y como fué tarde aquel día, el primero de la semana, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los Judíos, vino Jesús, y púsose en medio, y díjoles: Paz á vosotros. 20 Y como hubo dicho esto, mostróles las manos y el costado. Y los discípulos se gozaron viendo al Señor. 21 Entonces les dijo Jesús otra vez: Paz á vosotros: como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y como hubo dicho esto, sopló, y díjoles: Tomad el Espíritu Santo: 23 A los que remitiereis los pecados, les son remitidos: á quienes los retuviereis, serán retenidos.

Juan 6:50-71: 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él comiere, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre, y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. 52 Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer? 53 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente. 59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum. 60 Y muchos de sus discípulos oyéndo lo, dijeron: Dura es esta palabra: ¿quién la puede oir? 61 Y sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, díjoles: ¿Esto os escandaliza? 62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del hombre que sube donde estaba primero? 63 El espíritu es el que da vida, la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida. 64 Mas hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús desde el principio sabía quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. 65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir á mí, si no le fuere dado del Padre. 66 Desde esto, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67 Dijo entonces Jesús á los doce: ¿Queréis vosotros iros también? 68 Y respondióle Simón Pedro: Señor, ¿á quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente. 70 Jesús le respondió: ¿No he escogido yo á vosotros doce, y uno de vosotros es diablo? 71 Y hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón, porque éste era el que le había de entregar, el cual era uno de los doce.

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 3:1-5: 3 Y HABIA un hombre de los Fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los Judíos. 2 Este vino á Jesús de noche, y díjole: Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él. 3 Respondió Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. 4 Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede el hombre nacer siendo viejo? ¿puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Lucas 1:47-49: 47 Y mi espíritu se alegró en Dios mi Salvador, 48 Porque ha mirado á la bajeza de su criada, Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. 49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso, Y santo es su nombre.

2 Pedro 3:16: 16 Casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas, entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos é inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para perdición de sí mismos.

2 Pedro 1:21: 21 Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.

1 Corintios 11:1-2: 11 SED imitadores de mí, así como yo de Cristo. 2 Y os alabo, hermanos, que en todo os acordáis de mi, y retenéis las instrucciones mías, de la manera que os enseñé.

1 Corintios 10:11: 11 Y estas cosas les acontecieron en figura, y son escritas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han parado.

Hechos 20:30: 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para llevar discípulos tras sí.

Juan 17:17: 17 Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad.

Juan 15:5: 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque sin mí nada podéis hacer.

Juan 2:25: 25 Y no tenía necesidad que alguien le diese testimonio del hombre, porque él sabía lo que había en el hombre.

Juan 1:14: 14 Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Mateo 9:6-8: 6 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete á tu casa. 7 Entonces él se levantó y se fué á su casa. 8 Y las gentes, viéndolo, se maravillaron, y glorificaron á Dios, que había dado tal potestad á los hombres.

Mateo 4:4: 4 Mas él respondiendo, dijo: Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios.

Daniel 11:1-45: 11 Y EN el año primero de Darío el de Media, yo estuve para animarlo y fortalecerlo. 2 Y ahora yo te mostraré la verdad. He aquí que aun habrá tres reyes en Persia, y el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos, y fortificándose con sus riquezas, despertará á todos contra el reino de Javán. 3 Levantaráse luego un rey valiente, el cual se enseñoreará sobre gran dominio, y hará su voluntad. 4 Pero cuando estará enseñoreado, será quebrantado su reino, y repartido por los cuatro vientos del cielo, y no á sus descendientes, ni según el señorío con que él se enseñoreó: porque su reino será arrancado, y para otros fuera de aquellos. 5 Y haráse fuerte el rey del mediodía: mas uno de los príncipes de aquél le sobrepujará, y se hará poderoso, su señorío será grande señorío. 6 Y al cabo de años se concertarán, y la hija del rey del mediodía vendrá al rey del norte para hacer los conciertos. Empero ella no podrá retener la fuerza del brazo: ni permanecerá él, ni su brazo, porque será entregada ella, y los que la habían traído, asimismo su hijo, y los que estaban de parte de ella en aquel tiempo. 7 Mas del renuevo de sus raíces se levantará uno sobre su silla, y vendrá con ejército, y entrará en la fortaleza del rey del norte, y hará en ellos á su arbitrio, y predominará. 8 Y aun los dioses de ellos, con sus príncipes, con sus vasos preciosos de plata y de oro, llevará cautivos á Egipto: y por años se mantendrá él contra el rey del norte. 9 Así entrará en el reino el rey del mediodía, y volverá á su tierra. 10 Mas los hijos de aquél se airarán y reunirán multitud de grandes ejércitos: y vendrá á gran priesa, é inundará, y pasará, y tornará, y llegará con ira hasta su fortaleza. 11 Por lo cual se enfurecerá el rey del mediodía, y saldrá, y peleará con el mismo rey del norte, y pondrá en campo gran multitud, y toda aquella multitud será entregada en su mano. 12 Y la multitud se ensoberbecerá, elevaráse su corazón, y derribará muchos millares, mas no prevalecerá. 13 Y el rey del norte volverá á poner en campo mayor multitud que primero, y á cabo del tiempo de años vendrá á gran priesa con grande ejército y con muchas riquezas. 14 Y en aquellos tiempos se levantarán muchos contra el rey del mediodía, é hijos de disipadores de tu pueblo se levantarán para confirmar la profecía, y caerán. 15 Vendrá pues el rey del norte, y fundará baluartes, y tomará la ciudad fuerte, y los brazos del mediodía no podrán permanecer, ni su pueblo escogido, ni habrá fortaleza que pueda resistir. 16 Y el que vendrá contra él, hará á su voluntad, ni habrá quien se le pueda parar delante, y estará en la tierra deseable, la cual será consumida en su poder. 17 Pondrá luego su rostro para venir con el poder de todo su reino, y hará con aquél cosas rectas, y darále una hija de mujeres para trastornarla: mas no estará ni será por él. 18 Volverá después su rostro á las islas, y tomará muchas, mas un príncipe le hará parar su afrenta, y aun tornará sobre él su oprobio. 19 Luego volverá su rostro á las fortalezas de su tierra: mas tropezará y caerá, y no parecerá más. 20 Entonces sucederá en su silla uno que hará pasar exactor por la gloria del reino, mas en pocos días será quebrantado, no en enojo, ni en batalla. 21 Y sucederá en su lugar un vil, al cual no darán la honra del reino: vendrá empero con paz, y tomará el reino con halagos. 22 Y con los brazos de inundación serán inundados delante de él, y serán quebrantados, y aun también el príncipe del pacto. 23 Y después de los conciertos con él, él hará engaño, y subirá, y saldrá vencedor con poca gente. 24 Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres, presa, y despojos, y riquezas repartirá á sus soldados, y contra las fortalezas formará sus designios: y esto por tiempo. 25 Y despertará sus fuerzas y su corazón contra el rey del mediodía con grande ejército: y el rey del mediodía se moverá á la guerra con grande y muy fuerte ejército, mas no prevalecerá, porque le harán traición. 26 Aun los que comerán su pan, le quebrantarán, y su ejército será destruído, y caerán muchos muertos. 27 Y el corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa tratarán mentira: mas no servirá de nada, porque el plazo aun no es llegado. 28 Y volveráse á su tierra con grande riqueza, y su corazón será contra el pacto santo: hará pues, y volveráse á su tierra. 29 Al tiempo señalado tornará al mediodía, mas no será la postrera venida como la primera. 30 Porque vendrán contra él naves de Chîttim, y él se contristará, y se volverá, y enojaráse contra el pacto santo, y hará: volveráse pues, y pensará en los que habrán desamparado el santo pacto. 31 Y serán puestos brazos de su parte, y contaminarán el santuario de fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación espantosa. 32 Y con lisonjas hará pecar á los violadores del pacto: mas el pueblo que conoce á su Dios, se esforzará, y hará. 33 Y los sabios del pueblo darán sabiduría á muchos: y caerán á cuchillo y á fuego, en cautividad y despojo, por días. 34 Y en su caer serán ayudados de pequeño socorro: y muchos se juntarán á ellos con lisonjas. 35 Y algunos de los sabios caerán para ser purgados, y limpiados, y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado: porque aun para esto hay plazo. 36 Y el rey hará á su voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios: y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y será prosperado, hasta que sea consumada la ira: porque hecha está determinación. 37 Y del Dios de sus padres no se cuidará, ni del amor de las mujeres: ni se cuidará de dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá. 38 Mas honrará en su lugar al dios Mauzim, dios que sus padres no conocieron: honrarálo con oro, y plata, y piedras preciosas, y con cosas de gran precio. 39 Y con el dios ajeno que conocerá, hará á los baluartes de Mauzim crecer en gloria: y harálos enseñorear sobre muchos, y por interés repartirá la tierra. 40 Empero al cabo del tiempo el rey del mediodía se acorneará con él, y el rey del norte levantará contra él como tempestad, con carros y gente de á caballo, y muchos navíos, y entrará por las tierras, é inundará, y pasará. 41 Y vendrá á la tierra deseable, y muchas provincias caerán, mas éstas escaparán de su mano: Edom, y Moab, y lo primero de los hijos de Ammón. 42 Asimismo extenderá su mano á las otras tierras, y no escapará el país de Egipto. 43 Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto, de Libia, y Etiopía por donde pasará. 44 Mas nuevas de oriente y del norte lo espantarán, y saldrá con grande ira para destruir y matar muchos. 45 Y plantará la tiendas de su palacio entre los mares, en el monte deseable del santuario, y vendrá hasta su fin, y no tendrá quien le ayude.

Deuteronomio 18:20-22: 20 Empero el profeta que presumiere hablar palabra en mi nombre, que yo no le haya mandado hablar, ó que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá. 21 Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no hubiere hablado? 22 Cuando el profeta hablare en nombre de Jehová, y no fuere la tal cosa, ni viniere, es palabra que Jehová no ha hablado: con soberbia la habló aquel profeta: no tengas temor de él.

Génesis 5:2: 2 Varón y hembra los crió, y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adam, el día en que fueron criados.

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