Versículos de la Biblia sobre Tomando tiempo para sí mismo

Mateo 11:28: 28 Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.

1 Reyes 19:3-21: 3 Viendo pues el peligro, levantóse y fuése por salvar su vida, y vino á Beer-seba, que es en Judá, y dejó allí su criado. 4 Y él se fué por el desierto un día de camino, y vino y sentóse debajo de un enebro, y deseando morirse, dijo: Baste ya, oh Jehová, quita mi alma, que no soy yo mejor que mis padres. 5 Y echándose debajo del enebro, quedóse dormido: y he aquí luego un ángel que le tocó, y le dijo: Levántate, come. 6 Entonces él miró, y he aquí á su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y un vaso de agua: y comió y bebió y volvióse á dormir. 7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, tocóle, diciendo: Levántate, come: porque gran camino te resta. 8 Levantóse pues, y comió y bebió, y caminó con la fortaleza de aquella comida cuarenta días y cuarenta noches, hasta el monte de Dios, Horeb. 9 Y allí se metió en una cueva, donde tuvo la noche. Y fué á él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? 10 Y él respondió: Sentido he un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos, porque los hijos de Israel han dejado tu alianza, han derribado tus altares, y han muerto á cuchillo tus profetas: y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 11 Y él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová: mas Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto: mas Jehová no estaba en el terremoto. 12 Y tras el terremoto un fuego: mas Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silvo apacible y delicado. 13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y paróse á la puerta de la cueva. Y he aquí llegó una voz á él, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? 14 Y él respondió: Sentido he un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos, porque los hijos de Israel han dejado tu alianza, han derribado tus altares, y han muerto á cuchillo tus profetas: y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. 15 Y díjole Jehová: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco: y llegarás, y ungirás á Hazael por rey de Siria, 16 Y á Jehú hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel, y á Eliseo hijo de Saphat, de Abel-mehula, ungirás para que sea profeta en lugar de ti. 17 Y será, que el que escapare del cuchillo, de Hazael, Jehú lo matará, y el que escapare del cuchillo de Jehú, Eliseo lo matará. 18 Y yo haré que queden en Israel siete mil, todas rodillas que no se encorvaron á Baal, y bocas todas que no lo besaron. 19 Y partiéndose él de allí, halló á Eliseo hijo de Saphat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él era uno de los doce gañanes. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto. 20 Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Ruégote que me dejes besar mi padre y mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve: ¿qué te he hecho yo? 21 Y volvióse de en pos de él, y tomó un par de bueyes, y matólos, y con el arado de los bueyes coció la carne de ellos, y dióla al pueblo que comiesen. Después se levantó, y fué tras Elías, y servíale.

Santiago 5:16: 16 Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos, la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.

Romanos 7:18: 18 Y yo sé que en mí (es á saber, en mi carne) no mora el bien: porque tengo el querer, mas efectuar el bien no lo alcanzo.

Juan 13:1-17: 13 ANTES de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había venido para que pasase de este mundo al Padre, como había amado á los suyos que estaban en el mundo, amólos hasta el fin. 2 Y la cena acabada, como el diablo ya había metido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, que le entregase, 3 Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y á Dios iba, 4 Levántase de la cena, y quítase su ropa, y tomando una toalla, ciñóse. 5 Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó á lavar los pies de los discípulos, y á limpiarlos con la toalla con que estaba ceñido. 6 Entonces vino á Simón Pedro, y Pedro le dice: ¿Señor, tú me lavas los pies? 7 Respondió Jesús, y díjole: Lo que yo hago, tú no entiendes ahora, mas lo entenderás después. 8 Dícele Pedro: No me lavarás los pies jamás. Respondióle Jesús: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. 9 Dícele Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, mas aun las manos y la cabeza. 10 Dícele Jesús: El que está lavado, no necesita sino que lave los pies, mas está todo limpio: y vosotros limpios estáis, aunque no todos. 11 Porque sabía quién le había de entregar, por eso dijo: No estáis limpios todos. 12 Así que, después que les hubo lavado los pies, y tomado su ropa, volviéndose á sentar á la mesa, díjoles: ¿Sabéis lo que os he hecho? 13 Vosotros me llamáis, Maestro, y, Señor: y decís bien, porque lo soy. 14 Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavar los pies los unos á los otros. 15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.

Juan 2:1-11: 2 Y AL tercer día hiciéronse unas bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fué también llamado Jesús y sus discípulos á las bodas. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: Vino no tienen. 4 Y dícele Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? aun no ha venido mi hora. 5 Su madre dice á los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajuelas de piedra para agua, conforme á la purificación de los Judíos, que cabían en cada una dos ó tres cántaros. 7 Díceles Jesús: Henchid estas tinajuelas de agua. E hinchiéronlas hasta arriba. 8 Y díceles: Sacad ahora, y presentad al maestresala. Y presentáron le. 9 Y como el maestresala gustó el agua hecha vino, que no sabía de dónde era (mas lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua), el maestresala llama al esposo, 10 Y dícele: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando están satisfechos, entonces lo que es peor, mas tú has guardado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él.

Lucas 15:3-7: 3 Y él les propuso esta parábola, diciendo: 4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va á la que se perdió, hasta que la halle? 5 Y hallada, la pone sobre sus hombros gozoso, 6 Y viniendo á casa, junta á los amigos y á los vecinos, diciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se había perdido. 7 Os digo, que así habrá más gozo en el cielo de un pecador que se arrepiente, que de noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento.

Mateo 19:13-15: 13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase, y los discípulos les riñeron. 14 Y Jesús dijo: Dejad á los niños, y no les impidáis de venir á mí, porque de los tales es el reino de los cielos. 15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos se partió de allí.

Sofonías 3:17: 17 Jehová en medio de ti, poderoso, él salvará, gozaráse sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar.

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