Salmos 34:18: 18 Cercano está Jehová á los quebrantados de corazón, Y salvará á los contritos de espíritu.
Juan 14:1: 14 NO se turbe vuestro corazón, creéis en Dios, creed también en mí.
Santiago 5:13: 13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? cante salmos.
Jeremías 29:11: 11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Juan 10:29: 29 Mi Padre que me las dió, mayor que todos es y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.
Juan 15:7: 7 Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho.
1 Juan 1:9: 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.
Juan 14:18: 18 No os dejaré huérfanos: vendré á vosotros.
Juan 17:15: 15 No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
Juan 20:26-29: 26 Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Vino Jesús, las puertas cerradas, y púsose en medio, y dijo: Paz á vosotros. 27 Luego dice á Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos: y alarga acá tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino fiel. 28 Entonces Tomás respondió, y díjole: Señor mío, y Dios mío! 29 Dícele Jesús: Porque me has visto, Tomás, creiste: bienaventurados los que no vieron y creyeron.
Isaías 53:4: 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
Juan 14:16: 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre
1 Pedro 5:7: 7 Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Juan 17:9: 9 Yo ruego por ellos: no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque tuyos son
Juan 15:1-7: 15 YO soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, le quitará: y todo aquel que lleva fruto, le limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros sois limpios por la palabra que os he hablado. 4 Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid, así ni vosotros, si no estuviereis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque sin mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no estuviere, será echado fuera como mal pámpano, y se secará, y los cogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho.
Juan 14:28: 28 Habéis oído cómo yo os he dicho: Voy, y vengo á vosotros. Si me amaseis, ciertamente os gozaríais, porque he dicho que voy al Padre: porque el Padre mayor es que yo.
Juan 14:2: 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros.
Juan 12:49: 49 Porque yo no he hablado de mí mismo, mas el Padre que me envió, él me dió mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
1 Timoteo 2:5: 5 Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre
Juan 17:11: 11 Y ya no estoy en el mundo, mas éstos están en el mundo, y yo á ti vengo. Padre santo, á los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
Juan 14:24: 24 El que no me ama, no guarda mis palabras: y la palabra que habéis oído, no es mía, sino del Padre que me envió.
Efesios 6:8: 8 Sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo ó sea libre.
Juan 8:14: 14 Respondió Jesús, y díjoles: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y á dónde voy, mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y á dónde voy.
Juan 5:30: 30 No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre.
Lucas 5:16: 16 Mas él se apartaba á los desiertos, y oraba.