Versículos de la Biblia acerca de Isaías

Isaías 61:1-11: 61 EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová, hame enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel, 2 A promulgar año de la buena voluntad de Jehová, y día de venganza del Dios nuestro, á consolar á todos los enlutados, 3 A ordenar á Sión á los enlutados, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado, y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya. 4 Y edificarán los desiertos antiguos, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades asoladas, los asolamientos de muchas generaciones. 5 Y estarán extranjeros, y apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores. 6 Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros del Dios nuestro seréis dichos: comeréis las riquezas de las gentes, y con su gloria seréis sublimes. 7 En lugar de vuestra doble confusión, y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades, por lo cual en sus tierras poseerán doblado, y tendrán perpetuo gozo. 8 Porque yo Jehová soy amador del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto, por tanto afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo. 9 Y la simiente de ellos será conocida entre las gentes, y sus renuevos en medio de los pueblos, todos los que los vieren, los conocerán, que son simiente bendita de Jehová. 10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios, porque me vistió de vestidos de salud, rodeóme de manto de justicia, como á novio me atavió, y como á novia compuesta de sus joyas. 11 Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su simiente, así el Señor Jehová hará brotar justicia y alabanza delante de todas las gentes.

Isaías 58:11: 11 Y Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías hartará tu alma, y engordará tus huesos, y serán como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan.

Isaías 53:1-12: 53 ¿QUIÉN ha creído á nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? 2 Y subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca: no hay parecer en él, ni hermosura: verlo hemos, mas sin atractivo para que le deseemos. 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fué llevado al matadero, y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. 8 De la cárcel y del juicio fué quitado, y su generación ¿quién la contará? Porque cortado fué de la tierra de los vivientes, por la rebelión de mi pueblo fué herido. 9 Y dipúsose con los impíos su sepultura, mas con los ricos fué en su muerte, porque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca. 10 Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole á padecimiento. Cuando hubiere puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11 Del trabajo de su alma verá y será saciado, con su conocimiento justificará mi siervo justo á muchos, y él llevará las iniquidades de ellos. 12 Por tanto yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fué contado con los perversos, habiendo él llevado el pecado de muchos y orado por los transgresores.

Isaías 47:1-15: 47 DESCIENDE, y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia, siéntate en la tierra sin trono, hija de los Caldeos: que nunca más te llamarán tierna y delicada. 2 Toma el molino, y muele harina: descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos. 3 Descubierta será tu vergüenza, y tu deshonor será visto: tomaré venganza, y no encontraré hombre. 4 Nuestro Redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel. 5 Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los Caldeos: porque nunca más te llamarán señora de reinos. 6 Enojéme contra mi pueblo, profané mi heredad, y entreguélos en tu mano: no les hiciste misericordias, sobre el viejo agravaste mucho tu yugo. 7 Y dijiste: Para siempre seré señora: y no has pensado en esto, ni te acordaste de tu postrimería. 8 Oye pues ahora esto, delicada, la que está sentada confiadamente, la que dice en su corazón: Yo soy, y fuera de mí no hay más, no quedaré viuda, ni conoceré orfandad. 9 Estas dos cosas te vendrán de repente en un mismo día, orfandad y viudez: en toda su perfección vendrán sobre ti, por la multitud de tus adivinanzas, y por la copia de tus muchos agüeros. 10 Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y no más. 11 Vendrá pues sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás: caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar: y destrucción que no sabrás, vendrá de repente sobre ti. 12 Estáte ahora en tus encantamentos, y con la multitud de tus agüeros, en los cuales te fatigaste desde tu niñez, quizá podrás mejorarte, quizá te fortificarás. 13 Haste fatigado en la multitud de tus consejos. Parezcan ahora y defiéndante los contempladores de los cielos, los especuladores de las estrellas, los que contaban los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. 14 He aquí que serán como tamo, fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama, no quedará brasa para calentarse, ni lumbre á la cual se sienten. 15 Así te serán aquellos con quienes te fatigaste, tus negociantes desde tu niñez: cada uno echará por su camino, no habrá quien te salve.

Isaías 43:8-18: 8 Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y á los sordos que tienen oídos. 9 Congréguense á una todas las gentes, y júntense todos los pueblos: ¿quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oir las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense, oigan, y digan: Verdad. 10 Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy, antes de mí no fué formado Dios, ni lo será después de mí. 11 Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve. 12 Yo anuncié, y salvé, é hice oir, y no hubo entre vosotros extraño. Vosotros pues sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. 13 Aun antes que hubiera día, yo era, y no hay quien de mi mano libre: si yo hiciere, ¿quién lo estorbará? 14 Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié á Babilonia, é hice descender fugitivos todos ellos, y clamor de Caldeos en las naves. 15 Yo Jehová, Santo vuestro, Criador de Israel, vuestro Rey. 16 Así dice Jehová, el que da camino en la mar, y senda en las aguas impetuosas, 17 El que saca carro y caballo, ejército y fuerza, caen juntamente para no levantarse, quedan extinguidos, como pábilo quedan apagados. 18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis á memoria las cosas antiguas.

Isaías 40:31: 31 Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.

Isaías 40:28-31: 28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios del siglo es Jehová, el cual crió los términos de la tierra? No se trabaja, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los mancebos se fatigan y se cansan, los mozos flaquean y caen: 31 Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.

Isaías 33:24: 24 No dirá el morador: Estoy enfermo: el pueblo que morare en ella será absuelto de pecado.

Isaías 24:1-23: 24 HE aquí que Jehová vacía la tierra, y la desnuda, y trastorna su haz, y hace esparcir sus moradores. 2 Y será como el pueblo, tal el sacerdote, como el siervo, tal su señor, como la criada, tal su señora, tal el que compra, como el que vende, tal el que da emprestado, como el que toma prestado, tal el que da á logro, como el que lo recibe. 3 Del todo será vaciada la tierra, y enteramente saqueada, porque Jehová ha pronunciado esta palabra. 4 Destruyóse, cayó la tierra, enfermó, cayó el mundo, enfermaron los altos pueblos de la tierra. 5 Y la tierra se inficionó bajo sus moradores, porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, rompieron el pacto sempiterno. 6 Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados, por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y se disminuyeron los hombres. 7 Perdióse el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. 8 Cesó el regocijo de los panderos, acabóse el estruendo de los que se huelgan, paró la alegría del arpa. 9 No beberán vino con cantar: la bebida será amarga á los que la bebieren. 10 Quebrantada está la ciudad de la vanidad, toda casa se ha cerrado, porque no entre nadie. 11 Voces sobre el vino en las plazas, todo gozo su oscureció, desterróse la alegría de la tierra. 12 En la ciudad quedó soledad, y con asolamiento fué herida la puerta. 13 Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como aceituno sacudido, como rebuscos acabada la vendimia. 14 Estos alzarán su voz, cantarán gozosos en la grandeza de Jehová, desde la mar darán voces. 15 Glorificad por esto á Jehová en los valles: en islas de la mar sea nombrado Jehová Dios de Israel. 16 De lo postrero de la tierra oímos salmos: Gloria al justo. Y yo dije: ­Mi flaqueza, mi flaqueza, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado, y han prevaricado con prevaricación de desleales. 17 Terror y sima y lazo sobre ti, oh morador de la tierra. 18 Y acontecerá que el que huirá de la voz del terror, caerá en la sima, y el que saliere de en medio de la sima, será preso del lazo: porque de lo alto se abrieron ventanas, y temblarán los fundamentos de la tierra. 19 Quebrantaráse del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. 20 Temblará la tierra vacilando como un borracho, y será removida como una choza, y agravaráse sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará. 21 Y acontecerá en aquel día, que Jehová visitará sobre el ejército sublime en lo alto, y sobre los reyes de la tierra que hay sobre la tierra. 22 Y serán amontonados como se amontonan encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán visitados después de muchos días. 23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reinare en el monte de Sión, y en Jerusalem, y delante de sus ancianos fuere glorioso.

Isaías 9:6: 6 Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro: y llamaráse su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.

Isaías 7:14: 14 Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y parirá hijo, y llamará su nombre Emmanuel.

Juan 21:1-25: 21 DESPUÉS se manifestó Jesús otra vez á sus discípulos en la mar de Tiberias, y manifestóse de esta manera. 2 Estaban juntos Simón Pedro, y Tomás, llamado al Dídimo, y Natanael, el que era de Caná de Galilea, y los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. 3 Díceles Simón: A pescar voy. Dícenle: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y subieron en una barca, y aquella noche no cogieron nada. 4 Y venida la mañana, Jesús se puso á la ribera: mas los discípulos no entendieron que era Jesús. 5 Y díjoles: Mozos, ¿tenéis algo de comer? Respondiéronle: No. 6 Y él les dice: Echad la red á la mano derecha del barco, y hallaréis. Entonces la echaron, y no la podían en ninguna manera sacar, por la multitud de los peces. 7 Entonces aquel discípulo, al cual amaba Jesús, dijo á Pedro: El Señor es. Y Simón Pedro, como oyó que era el Señor, ciñóse la ropa, porque estaba desnudo, y echóse á la mar. 8 Y los otros discípulos vinieron con el barco (porque no estaban lejos de tierra sino como doscientos codos), trayendo la red de peces. 9 Y como descendieron á tierra, vieron ascuas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. 10 Díceles Jesús, Traed de los peces que cogisteis ahora. 11 Subió Simón Pedro, y trajo la red á tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres: y siendo tantos, la red no se rompió. 12 Díceles Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos osaba preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. 13 Viene pues Jesús, y toma el pan, y les da, y asimismo del pez. 14 Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestó á sus discípulos, habiendo resucitado de los muertos. 15 Y cuando hubieron comido, Jesús dijo á Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Dícele, Sí Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos. 16 Vuélvele á decir la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Respóndele: Sí, Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis ovejas. 17 Dícele la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Entristecióse Pedro de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y dícele: Señor, tú sabes todas las cosas, tú sabes que te amo. Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más mozo, te ceñías, é ibas donde querías, mas cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará á donde no quieras. 19 Y esto dijo, dando á entender con qué muerte había de glorificar á Dios. Y dicho esto, dícele: Sígueme. 20 Volviéndose Pedro, ve á aquel discípulo al cual amaba Jesús, que seguía, el que también se había recostado á su pecho en la cena, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? 21 Así que Pedro vió á éste, dice á Jesús: Señor, ¿y éste, qué? 22 Dícele Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué á tí? Sígueme tú. 23 Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir. Mas Jesús no le dijo, No morirá, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga ¿qué á ti? 24 Este es aquel discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas: y sabemos que su testimonio es verdadero. 25 Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, que si se escribiesen cada una por sí, ni aun en el mundo pienso que cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.

Juan 19:1-14: 19 ASI que, entonces tomó Pilato á Jesús, y le azotó. 2 Y los soldados entretejieron de espinas una corona, y pusiéron la sobre su cabeza, y le vistieron de una ropa de grana, 3 Y decían: ­Salve, Rey de los Judíos! y dábanle de bofetadas. 4 Entonces Pilato salió otra vez fuera, y díjoles: He aquí, os le traigo fuera, para que entendáis que ningún crimen hallo en él. 5 Y salió Jesús fuera, llevando la corona de espinas y la ropa de grana. Y díceles Pilato: He aquí el hombre. 6 Y como le vieron los príncipes de los sacerdotes, y los servidores, dieron voces diciendo: Crucifícale, crucifícale. Díceles Pilato: Tomadle vosotros, y crucificadle, porque yo no hallo en él crimen. 7 Respondiéronle los Judíos: Nosotros tenemos ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo Hijo de Dios. 8 Y como Pilato oyó esta palabra, tuvo más miedo. 9 Y entró otra vez en el pretorio, y dijo á Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dió respuesta. 10 Entonces dícele Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿no sabes que tengo potestad para crucificarte, y que tengo potestad para soltarte? 11 Respondió Jesús: Ninguna potestad tendrías contra mí, si no te fuese dado de arriba: por tanto, el que á ti me ha entregado, mayor pecado tiene. 12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle, mas los Judíos daban voces, diciendo: Si á éste sueltas, no eres amigo de César: cualquiera que se hace rey, á César contradice. 13 Entonces Pilato, oyendo este dicho, llevó fuera á Jesús, y se sentó en el tribunal en el
ugar que se dice Lithóstrotos, y en hebreo Gabbatha. 14 Y era la víspera de la Pascua, y como la hora de sexta. Entonces dijo á los Judíos: He aquí vuestro Rey.

Isaías 59:2: 2 Mas vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar su rostro de vosotros, para no oir.

Isaías 59:1: 59 HE aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni hase agravado su oído para oir

Isaías 51:22: 22 Así dijo tu Señor Jehová, y tu Dios, el cual pleitea por su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, la hez del cáliz de mi furor, nunca más lo beberás

Isaías 43:18-20: 18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis á memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva: presto saldrá á luz: ¿no la sabréis? Otra vez pondré camino en el desierto, y ríos en la soledad. 20 La bestia del campo me honrará, los chacales, y los pollos del avestruz: porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.

Isaías 55:1-9: 55 A TODOS los sedientos: Venid á las aguas, y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche. 2 ¿Por qué gastáis el dinero no en pan, y vuestro trabajo no en hartura? Oidme atentamente, y comed del bien, y deleitaráse vuestra alma con grosura. 3 Inclinad vuestros oídos, y venid á mí, oid, y vivirá vuestra alma, y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes á David. 4 He aquí, que yo lo dí por testigo á los pueblos, por jefe y por maestro á las naciones. 5 He aquí, llamarás á gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán á ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado. 6 Buscad á Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. 7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase á Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. 8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. 9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Isaías 25:6-8: 6 Y Jehová de los ejércitos hará en este monte á todos los pueblos convite de engordados, convite de purificados, de gruesos tuétanos, de purificados líquidos. 7 Y deshará en este monte la máscara de la cobertura con que están cubiertos todos los pueblos, y la cubierta que está extendida sobre todas las gentes. 8 Destruirá á la muerte para siempre, y enjugará el Señor toda lágrima de todos los rostros: y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra: porque Jehová lo ha dicho.

Isaías 6:1: 6 EN el año que murió el rey Uzzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas henchían el templo.

Job 23:10: 10 Mas él conoció mi camino: Probaráme, y saldré como oro.

Génesis 2:7: 7 Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida, y fué el hombre en alma viviente.

1 Corintios 1:1-31: 1 PABLO, llamado á ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sóstenes el hermano, 2 A la iglesia de Dios que está en Corinto, santificados en Cristo Jesús, llamados santos, y á todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en cualquier lugar, Señor de ellos y nuestro: 3 Gracia y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. 4 Gracias doy á mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os es dada en Cristo Jesús, 5 Que en todas las cosas sois enriquecidos en él, en toda lengua y en toda ciencia, 6 Así como el testimonio de Cristo ha sido confirmado en vosotros: 7 De tal manera que nada os falte en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo: 8 El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis sin falta en el día de nuestro Señor Jesucristo. 9 Fiel es Dios, por el cual sois llamados á la participación de su Hijo Jesucristo nuestro Señor. 10 Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 11 Porque me ha sido declarado de vosotros, hermanos míos, por los que son de Cloé, que hay entre vosotros contiendas, 12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo cierto soy de Pablo, pues yo de Apolos, y yo de Cefas, y yo de Cristo. 13 ¿Está dividido Cristo? ¿Fué crucificado Pablo por vosotros? ¿ó habéis sido bautizados en el nombre de Pablo? 14 Doy gracias á Dios, que á ninguno de vosotros he bautizado, sino á Crispo y á Gayo, 15 Para que ninguno diga que habéis sido bautizados en mi nombre. 16 Y también bauticé la familia de Estéfanas: mas no sé si he bautizado algún otro. 17 Porque no me envió Cristo á bautizar, sino á predicar el evangelio: no en sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo. 18 Porque la palabra de la cruz es locura á los que se pierden, mas á los que se salvan, es á saber, á nosotros, es potencia de Dios. 19 Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé la inteligencia de los entendidos. 20 ¿Qué es del sabio? ¿qué del escriba? ¿qué del escudriñador de este siglo? ¿no ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21 Porque por no haber el mundo conocido en la sabiduría de Dios á Dios por sabiduría, agradó á Dios salvar á los creyentes por la locura de la predicación. 22 Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría: 23 Mas nosotros predicamos á Cristo crucificado, á los Judíos ciertamente tropezadero, y á los Gentiles locura, 24 Empero á los llamados, así Judíos como Griegos, Cristo potencia de Dios, y sabiduría de Dios. 25 Porque lo loco de Dios es más sabio que los hombres, y lo flaco de Dios es más fuerte que los hombres. 26 Porque mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles, 27 Antes lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar á los sabios, y lo flaco del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte, 28 Y lo vil del mundo y lo menos preciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es: 29 Para que ninguna carne se jacte en su presencia. 30 Mas de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención: 31 Para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

Isaías 59:8: 8 No conocieron camino de paz, ni hay derecho en sus caminos: sus veredas son torcidas, cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz.

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