Versículos de la Biblia acerca de la realización

Romanos 12:1-21: 12 ASI que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto. 2 Y no os conforméis á este siglo, mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. 3 Digo pues por la gracia que me es dada, á cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme á la medida de la fe que Dios repartió á cada uno. 4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, empero todos los miembros no tienen la misma operación, 5 Así muchos somos un cuerpo en Cristo, mas todos miembros los unos de los otros. 6 De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme á la medida de la fe, 7 si ministerio, en servir, ó el que enseña, en doctrina, 8 El que exhorta, en exhortar, el que reparte, hágalo en simplicidad, el que preside, con solicitud, el que hace misericordia, con alegría. 9 El amor sea sin fingimiento: aborreciendo lo malo, llegándoos á lo bueno, 10 Amándoos los unos á los otros con caridad fraternal, previniéndoos con honra los unos á los otros, 11 En el cuidado no perezosos, ardientes en espíritu, sirviendo al Señor, 12 Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración, 13 Comunicando á las necesidades de los santos, siguiendo la hospitalidad. 14 Bendecid á los que os persiguen: bendecid y no maldigáis. 15 Gozaos con los que se gozan: llorad con los que lloran. 16 Unánimes entre vosotros: no altivos, mas acomodándoos á los humildes. No seáis sabios en vuestra opinión. 17 No paguéis á nadie mal por mal, procurad lo bueno delante de todos los hombres. 18 Si se puede hacer, cuanto está en vosotros, tened paz con todos los hombres. 19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, antes dad lugar á la ira, porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor. 20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer, si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo, mas vence con el bien el mal.

Hechos 20:35: 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar á los enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir.

Mateo 24:1-51: 24 Y SALIDO Jesús, íbase del templo, y se llegaron sus discípulos, para mostrarle los edificios del templo. 2 Y respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? de cierto os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que no sea destruída. 3 Y sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron á él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo? 4 Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y á muchos engañarán. 6 Y oiréis guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca, mas aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. 8 Y todas estas cosas, principio de dolores. 9 Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Y muchos entonces serán escandalizados, y se entregarán unos á otros, y unos á otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán á muchos. 12 Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará. 13 Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles, y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fué dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda), 16 Entonces los que están en Judea, huyan á los montes, 17 Y el que sobre el terrado, no descienda á tomar algo de su casa, 18 Y el que en el campo, no vuelva atrás á tomar sus vestidos. 19 Mas ­ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huída no sea en invierno ni en sábado, 21 Porque habrá entonces grande aflicción, cual no fué desde el principio del mundo hasta ahora, ni será. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva, mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, ó allí, no creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos. 25 He aquí os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis: He aquí en las cámaras, no creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre. 28 Porque donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 29 Y luego después de la aflicción de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas. 30 Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro. 32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, á las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan. 35 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. 36 Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo. 37 Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca, 39 Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó á todos, así será también la venida del Hijo del hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo, el uno será tomado, y el otro será dejado: 41 Dos mujeres moliendo á un molinillo, la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Esto empero sabed, que si el padre de la familia supiese á cuál vela el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad apercibidos, porque el Hijo del hombre ha de venir á la hora que no pensáis. 45 ¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento á tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así. 47 De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Y si aquel siervo malo dijere en su corazón Mi señor se tarda en venir: 49 Y comenzare á herir á sus consiervos, y aun á comer y á beber con los borrachos, 50 Vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y á la hora que no sabe, 51 Y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas: allí será el lloro y el crujir de dientes.

Mateo 16:18: 18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Génesis 2:1-25: 2 Y FUERON acabados los cielos y la tierra, y todo su ornamento. 2 Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho. 4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron criados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, 5 Y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese: porque aun no había Jehová Dios hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, 6 Mas subía de la tierra un vapor, que regaba toda la faz de la tierra. 7 Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida, y fué el hombre en alma viviente. 8 Y había Jehová Dios plantado un huerto en Edén al oriente, y puso allí al hombre que había formado. 9 Y había Jehová Dios hecho nacer de la tierra todo árbol delicioso á la vista, y bueno para comer: también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de ciencia del bien y del mal. 10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro ramales. 11 El nombre del uno era Pisón: éste es el que cerca toda la tierra de Havilah, donde hay oro: 12 Y el oro de aquella tierra es bueno: hay allí también bdelio y piedra cornerina. 13 El nombre del segundo río es Gihón: éste es el que rodea toda la tierra de Etiopía. 14 Y el nombre del tercer río es Hiddekel: éste es el que va delante de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates. 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás, 17 Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él, porque el día que de él comieres, morirás. 18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo, haréle ayuda idónea para él. 19 Formó, pues, Jehová Dios de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y trájolas á Adam, para que viese cómo les había de llamar, y todo lo que Adam llamó á los animales vivientes, ese es su nombre. 20 Y puso Adam nombres á toda bestia y ave de los cielos y á todo animal del campo: mas para Adam no halló ayuda que estuviese idónea para él. 21 Y Jehová Dios hizo caer sueño sobre Adam, y se quedó dormido: entonces tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar, 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y trájola al hombre. 23 Y dijo Adam: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ésta será llamada Varona, porque del varón fué tomada. 24 Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y allegarse ha á su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, Adam y su mujer, y no se avergonzaban.

Apocalipsis 22:18-19: 18 Porque yo protesto á cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere á estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.

1 Juan 4:16: 16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que vive en amor, vive en Dios, y Dios en él.

1 Juan 4:1: 4 AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.

1 Juan 3:8: 8 El que hace pecado, es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.

2 Pedro 1:21: 21 Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.

Hebreos 9:27: 27 Y de la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, y después el juicio

Hebreos 1:1-14: 1 DIOS, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo á los padres por los profetas, 2 En estos porstreros días nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó heredero de todo, por el cual asimismo hizo el universo: 3 El cual siendo el resplandor de su gloria, y la misma imagen de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su potencia, habiendo hecho la purgación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó á la diestra de la Majestad en las alturas, 4 Hecho tanto más excelente que los ángeles, cuanto alcanzó por herencia más excelente nombre que ellos. 5 Porque ¿á cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi hijo eres tú, Hoy yo te he engendrado? Y otra vez: Yo seré á él Padre, Y él me será á mí hijo? 6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en la tierra, dice: Y adórenle todos los ángeles de Dios. 7 Y ciertamente de los ángeles dice: El que hace á sus ángeles espíritus, Y á sus ministros llama de fuego. 8 Mas al hijo: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo, Vara de equidad la vara de tu reino, 9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que á tus compañeros. 10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obras de tus manos: 11 Ellos perecerán, mas tú eres permanente, Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, 12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados, Empero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán. 13 Pues, ¿á cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate á mi diestra, Hasta que ponga á tus enemigos por estrado de tus pies? 14 ¿No son todos espíritus administradores, enviados para servicio á favor de los que serán herederos de salud?

2 Timoteo 3:16: 16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia

1 Timoteo 5:17: 17 Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doblada honra, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.

1 Timoteo 2:10: 10 Sino de buenas obras, como conviene á mujeres que profesan piedad.

Efesios 2:8-9: 8 Porque por gracia sois salvos por la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios: 9 No por obras, para que nadie se gloríe.

Gálatas 3:19: 19 ¿Pues de qué sirve la ley? Fué puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniese la simiente á quien fué hecha la promesa, ordenada aquélla por los ángeles en la mano de un mediador.

2 Corintios 5:17: 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

2 Corintios 3:6-8: 6 El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu, porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 7 Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras, fué con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen poner los ojos en la faz de Moisés á causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, 8 ¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?

2 Corintios 3:3: 3 Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita no con tinta, mas con el Espíritu del Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.

1 Corintios 6:9-10: 9 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios.

1 Corintios 5:1-13: 5 DE cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los Gentiles, tanto que alguno tenga la mujer de su padre. 2 Y vosotros estáis hinchados, y no más bien tuvisteis duelo, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que hizo tal obra. 3 Y ciertamente, como ausente con el cuerpo, mas presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que esto así ha cometido: 4 En el nombre del Señor nuestro Jesucristo, juntados vosotros y mi espíritu, con la facultad de nuestro Señor Jesucristo, 5 El tal sea entregado á Satanás para muerte de la carne, porque el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús. 6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? 7 Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura: porque nuestra
pascua, que es Cristo, fué sacrificada por nosotros. 8 Así que hagamos fiesta, no en la vieja levadura, ni en la levadura de malicia y de maldad, sino en ázimos de sinceridad y de verdad. 9 Os he escrito por carta, que no os envolváis con los fornicarios: 10 No absolutamente con los fornicarios de este mundo, ó con los avaros, ó con los ladrones, ó con los idólatras, pues en tal caso os sería menester salir del mundo. 11 Mas ahora os he escrito, que no os envolváis, es á saber, que si alguno llamándose hermano fuere fornicario, ó avaro, ó idólatra, ó maldiciente, ó borracho, ó ladrón, con el tal ni aun comáis. 12 Porque ¿qué me va á mí en juzgar á los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros á los que están dentro? 13 Porque á los que están fuera, Dios juzgará: quitad pues á ese malo de entre vosotros.

Hechos 20:1-38: 20 Y DESPUÉS que cesó el alboroto, llamando Pablo á los discípulos habiéndoles exhortado y abrazado, se despidió, y partió para ir á Macedonia. 2 Y andado que hubo aquellas partes, y exhortádoles con abundancia de palabra, vino á Grecia. 3 Y después de haber estado allí tres meses, y habiendo de navegar á Siria, le fueron puestas asechanzas por los Judíos, y así tomó consejo de volverse por Macedonia. 4 Y le acompañaron hasta Asia Sopater Bereense, y los Tesalonicenses, Aristarco y Segundo, y Gayo de Derbe, y Timoteo, y de Asia, Tychîco y Trófimo. 5 Estos yendo delante, nos esperaron en Troas. 6 Y nosotros, pasados los días de los panes sin levadura, navegamos de Filipos y vinimos á ellos á Troas en cinco días, donde estuvimos siete días. 7 Y el día primero de la semana, juntos los discípulos á partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de partir al día siguiente: y alargó el discurso hasta la media noche. 8 Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban juntos. 9 Y un mancebo llamado Eutichô que estaba sentado en la ventana, tomado de un sueño profundo, como Pablo disputaba largamente, postrado del sueño cayó del tercer piso abajo, y fué alzado muerto. 10 Entonces descendió Pablo, y derribóse sobre él, y abrazándole, dijo: No os alborotéis, que su alma está en él. 11 Después subiendo, y partiendo el pan, y gustando, habló largamente hasta el alba, y así partió. 12 Y llevaron al mozo vivo, y fueron consolados no poco. 13 Y nosotros subiendo en el navío, navegamos á Assón, para recibir de allí á Pablo, pues así había determinado que debía él ir por tierra. 14 Y como se juntó con nosotros en Assón, tomándole vinimos á Mitilene. 15 Y navegamos de allí, al día siguiente llegamos delante de Chîo, y al otro día tomamos puerto en Samo: y habiendo reposado en Trogilio, al día siguiente llegamos á Mileto. 16 Porque Pablo se había propuesto pasar adelante de Efeso, por no deternerse en Asia: porque se apresuraba por hacer el día de Pentecostés, si le fuese posible, en Jerusalem. 17 Y enviando desde Mileto á Efeso, hizo llamar á los ancianos de la iglesia. 18 Y cuando vinieron á él, les dijo: Vosotros sabéis cómo, desde el primer día que entré en Asia, he estado con vosotros por todo el tiempo, 19 Sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y tentaciones que me han venido por las asechanzas de los Judíos: 20 Cómo nada que fuese útil he rehuído de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, 21 Testificando á los Judíos y á los Gentiles arrepentimiento para con Dios, y la fe en nuestro Señor Jesucristo. 22 Y ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy á Jerusalem, sin saber lo que allá me ha de acontecer: 23 Mas que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que prisiones y tribulaciones me esperan. 24 Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo, solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. 25 Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, por quien he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro. 26 Por tanto, yo os protesto el día de hoy, que yo soy limpio de la sangre de todos: 27 Porque no he rehuído de anunciaros todo el consejo de Dios. 28 Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre. 29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al ganado, 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para llevar discípulos tras sí. 31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres años de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas á cada uno. 32 Y ahora, hermanos, os encomiendo á Dios, y á la palabra de su gracia: el cual es poderoso para sobreedificar, y daros heredad con todos los santificados. 33 La plata, ó el oro, ó el vestido de nadie he codiciado. 34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario, y á los que están conmigo, estas manos me han servido. 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar á los enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir. 36 Y como hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos. 37 Entonces hubo un gran lloro de todos: y echándose en el cuello de Pablo, le besaban, 38 Doliéndose en gran manera por la palabra que dijo, que no habían de ver más su rostro. Y le acompañaron al navío.

Hechos 9:1-43: 9 Y SAULO, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al príncipe de los sacerdotes, 2 Y demandó de él letras para Damasco á las sinagogas, para que si hallase algunos hombres ó mujeres de esta secta, los trajese presos á Jerusalem. 3 Y yendo por el camino, aconteció que llegando cerca de Damasco, súbitamente le cercó un resplandor de luz del cielo, 4 Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él dijo: Yo soy Jesús á quien tú persigues: dura cosa te es dar coses contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: ¿Señor, qué quieres que haga? Y el Señor le dice: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que te conviene hacer. 7 Y los hombres que iban con Saul, se pararon atónitos, oyendo á la verdad la voz, mas no viendo á nadie. 8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía á nadie: así que, llevándole por la mano, metiéronle en Damasco, 9 Donde estuvo tres días sin ver, y no comió, ni bebió. 10 Había entonces un discípulo en Damasco llamado Ananías, al cual el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. 11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve á la calle que se llama la Derecha, y busca en casa de Judas á uno llamado Saulo, de Tarso: porque he aquí, él ora, 12 Y ha visto en visión un varón llamado Ananías, que entra y le pone la mano encima, para que reciba la vista. 13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído á muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho á tus santos en Jerusalem: 14 Y aun aquí tiene facultad de los príncipes de los sacerdotes de prender á todos los que invocan tu nombre. 15 Y le dijo el Señor: Ve: porque instrumento escogido me es éste, para que lleve mi nombre en presencia de los Gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel: 16 Porque yo le mostraré cuánto le sea menester que padezca por mi nombre. 17 Ananías entonces fué, y entró en la casa, y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno de Espíritu Santo. 18 Y luego le cayeron de los ojos como escamas, y recibió al punto la vista: y levantándose, fué bautizado. 19 Y como comió, fué confortado. Y estuvo Saulo por algunos días con los discípulos que estaban en Damasco. 20 Y luego en las sinagogas predicaba á Cristo, diciendo que éste era el Hijo de Dios. 21 Y todos los que le oían estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalem á los que invocaban este nombre, y á eso vino acá, para llevarlos presos á los príncipes de los sacerdotes? 22 Empero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía á los Judíos que moraban en Damasco, afirmando que éste es el Cristo. 23 Y como pasaron muchos días, los Judíos hicieron entre sí consejo de matarle, 24 Mas las asechanzas de ellos fueron entendidas de Saulo. Y ellos guardaban las puertas de día y de noche para matarle. 25 Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro en una espuerta. 26 Y como vino á Jerusalem, tentaba de juntarse con los discípulos, mas todos tenían miedo de él, no creyendo que era discípulo. 27 Entonces Bernabé, tomándole, lo trajo á los apóstoles, y contóles cómo había visto al Señor en el camino, y que le había hablado, y cómo en Damasco había hablado confiadamente en el nombre de Jesús. 28 Y entraba y salía con ellos en Jerusalem, 29 Y hablaba confiadamente en el nombre del Señor: y disputaba con los Griegos, mas ellos procuraban matarle. 30 Lo cual, como los hermanos entendieron, le acompañaron hasta Cesarea, y le enviaron á Tarso. 31 Las iglesias entonces tenían paz por toda Judea y Galilea y Samaria, y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y con consuelo del Espíritu Santo eran multiplicadas. 32 Y aconteció que Pedro, andándolos á todos, vino también á los santos que habitaban en Lydda. 33 Y halló allí á uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, que era paralítico. 34 Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana, levántate, y hazte tu cama. Y luego se levantó. 35 Y viéronle todos los que habitaban en Lydda y en Sarona, los cuales se convirtieron al Señor. 36 Entonces en Joppe había una discípula llamada Tabita, que si lo declaras, quiere decir Dorcas. Esta era llena de buenas obras y de limosnas que hacía. 37 Y aconteció en aquellos días que enfermando, murió, á la cual, después de lavada, pusieron en una sala. 38 Y como Lydda estaba cerca de Joppe, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole: No te detengas en venir hasta nosotros. 39 Pedro entonces levantándose, fué con ellos: y llegado que hubo, le llevaron á la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. 40 Entonces echados fuera todos, Pedro puesto de rodillas, oró, y vuelto al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y viendo á Pedro, incorporóse. 41 Y él le dió la mano, y levantóla: entonces llamando á los santos y las viudas, la presentó viva. 42 Esto fué notorio por toda Joppe, y creyeron muchos en el Señor. 43 Y aconteció que se quedó muchos días en Joppe en casa de un cierto Simón, curtidor.

Hechos 7:42: 42 Y Dios se apartó, y los entregó que sirviesen al ejército del cielo, como está escrito en el libro de los profetas: ¿Me ofrecisteis víctimas y sacrificios En el desierto por cuarenta años, casa de Israel?

Juan 4:24: 24 Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

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