Versículos de la Biblia acerca de Pelea

2 Timoteo 2:23-24: 23 Empero las cuestiones necias y sin sabiduría desecha, sabiendo que engendran contiendas. 24 Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto para enseñar, sufrido

Proverbios 15:1: 15 LA blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.

1 Timoteo 2:3-4: 3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, 4 El cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad.

Jeremías 50:4-5: 4 En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente, é irán andando y llorando, y buscarán á Jehová su Dios. 5 Preguntarán por el camino de Sión, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid, y juntaos á Jehová con pacto eterno, que jamás se ponga en olvido.

Marcos 16:16: 16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo, mas el que no creyere, será condenado.

Salmos 16:10: 10 Porque no dejarás mi alma en el sepulcro, Ni permitirás que tu santo vea corrupción.

1 Juan 4:1: 4 AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.

2 Pedro 3:9: 9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Tito 2:1: 2 EMPERO tú, habla lo que conviene á la sana doctrina

1 Timoteo 4:16: 16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina, persiste en ello, pues haciendo esto, á ti mismo salvarás y á los que te oyeren.

Colosenses 1:26: 26 A saber, el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, mas ahora ha sido manifestado á sus santos

Gálatas 3:28: 28 No hay Judío, ni Griego, no hay siervo, ni libre, no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Hechos 20:28: 28 Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre.

Mateo 24:1-51: 24 Y SALIDO Jesús, íbase del templo, y se llegaron sus discípulos, para mostrarle los edificios del templo. 2 Y respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? de cierto os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que no sea destruída. 3 Y sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron á él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo? 4 Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y á muchos engañarán. 6 Y oiréis guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca, mas aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. 8 Y todas estas cosas, principio de dolores. 9 Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Y muchos entonces serán escandalizados, y se entregarán unos á otros, y unos á otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán á muchos. 12 Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará. 13 Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles, y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fué dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda), 16 Entonces los que están en Judea, huyan á los montes, 17 Y el que sobre el terrado, no descienda á tomar algo de su casa, 18 Y el que en el campo, no vuelva atrás á tomar sus vestidos. 19 Mas ­ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huída no sea en invierno ni en sábado, 21 Porque habrá entonces grande aflicción, cual no fué desde el principio del mundo hasta ahora, ni será. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva, mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, ó allí, no creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos. 25 He aquí os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis: He aquí en las cámaras, no creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre. 28 Porque donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 29 Y luego después de la aflicción de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas. 30 Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro. 32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, á las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan. 35 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. 36 Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo. 37 Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca, 39 Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó á todos, así será también la venida del Hijo del hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo, el uno será tomado, y el otro será dejado: 41 Dos mujeres moliendo á un molinillo, la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Esto empero sabed, que si el padre de la familia supiese á cuál vela el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad apercibidos, porque el Hijo del hombre ha de venir á la hora que no pensáis. 45 ¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento á tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así. 47 De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Y si aquel siervo malo dijere en su corazón Mi señor se tarda en venir: 49 Y comenzare á herir á sus consiervos, y aun á comer y á beber con los borrachos, 50 Vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y á la hora que no sabe, 51 Y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas: allí será el lloro y el crujir de dientes.

Mateo 18:1-35: 18 EN aquel tiempo se llegaron los discípulos á Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? 2 Y llamando Jesús á un niño, le puso en medio de ellos, 3 Y dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. 4 Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos. 5 Y cualquiera que recibiere á un tal niño en mi nombre, á mí recibe. 6 Y cualquiera que escandalizare á alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en el profundo de la mar. 7 Ay del mundo por los escándalos! porque necesario es que vengan escándalos, mas ­ay de aquel hombre por el cual viene el escándalo! 8 Por tanto, si tu mano ó tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo y echaló de ti: mejor te es entrar cojo ó manco en la vida, que teniendo dos manos ó dos pies ser echado en el fuego eterno. 9 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo y échalo de ti: mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno del fuego. 10 Mirad no tengáis en poco á alguno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos. 11 Porque el Hijo del hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. 12 ¿Qué os parece? Si tuviese algún hombre cien ovejas, y se descarriase una de ellas, ¿no iría por los montes, dejadas las noventa y nueve, á buscar la que se había descarriado? 13 Y si aconteciese hallarla, de cierto os digo, que más se goza de aquélla, que de las noventa y nueve que no se descarriaron. 14 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños. 15 Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano. 16 Mas si no te oyere, toma aún contigo uno ó dos, para que en boca de dos ó de tres testigos conste toda palabra. 17 Y si no oyere á ellos, dilo á la iglesia: y si no oyere á la iglesia, tenle por étnico y publicano. 18 De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo, y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo. 19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos. 21 Entonces Pedro, llegándose á él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré á mi hermano que pecare contra mí? ¿hasta siete? 22 Jesús le dice: No te digo hasta siete, mas aun hasta setenta veces siete. 23 Por lo cual, el reino de los cielos es semejante á un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos. 24 Y comenzando á hacer cuentas, le fué presentado uno que le debía diez mil talentos. 25 Mas á éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y á su mujer é hijos, con todo lo que tenía, y que se le pagase. 26 Entonces aquel siervo, postrado, le adoraba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 27 El señor, movido á misericordia de aquel siervo, le soltó y le perdonó la deuda. 28 Y saliendo aquel siervo, halló á uno de sus consiervos, que le debía cien denarios, y trabando de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que debes. 29 Entonces su consiervo, postrándose á sus pies, le rogaba, diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 30 Mas él no quiso, sino fué, y le echó en la cárcel hasta que pagase la deuda. 31 Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y viniendo, declararon á su señor todo lo que había pasado. 32 Entonces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste: 33 ¿No te convenía también á ti tener misericordia de tu consiervo, como también yo tuve misericordia de ti? 34 Entonces su señor, enojado, le entregó á los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35 Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno á su hermano sus ofensas.

Mateo 16:18: 18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Daniel 12:1-3: 12 Y EN aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo, y será tiempo de angustia, cual nunca fué después que hubo gente hasta entonces: mas en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro. 2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. 3 Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento, y los que enseñan á justicia la multitud, como las estrellas á perpetua eternidad.

Lamentaciones 3:22-24: 22 Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana, grande es tu fidelidad. 24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma, por tanto en él esperaré.

Jeremías 25:3: 3 Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son veintitrés años, fué á mí palabra de Jehová, y os he hablado, madrugando y dando aviso, mas no oisteis.

Jeremías 17:7-8: 7 Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto á la corriente echará sus raices, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde, y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.

Jeremías 15:19-20: 19 Por tanto así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te repondré, y delante de mí estarás, y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos á ti, y tú no te conviertas á ellos. 20 Y te daré para este pueblo por fuerte muro de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán: porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.

Jeremías 8:20-9:1: 20 Pasóse la siega, acabóse el verano, y nosotros no hemos sido salvos. 21 Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado. 22 ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿no hay allí médico? ¿Por qué pues no hubo medicina para la hija de mi pueblo? 9 OH si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!

Deuteronomio 24:19: 19 Cuando segares tu mies en tu campo, y olvidares alguna gavilla en el campo, no volverás a tomarla: para el extranjero, para el huérfano, y para la viuda será, porque te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.

Deuteronomio 19:15: 15 No valdrá un testigo contra ninguno en cualquier delito, ó en cualquier pecado, en cualquier pecado que se cometiere. En el dicho de dos testigos, ó en el dicho de tres testigos consistirá el negocio.

Deuteronomio 18:18-19: 18 Profeta les suscitaré de en medio de sus hermanos, como tú, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. 19 Mas será, que cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le residenciaré.

1 Juan 2:4: 4 El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él

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