Versículos de la Biblia sobre Ataroth

Jeremías 48:24: 24 Y sobre Chêrioth, y sobre Bosra, y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca.

Jeremías 48:1: 48 ACERCA de Moab. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ­Ay de Nebo! que fué destruída, fué avergonzada, Chîriathaim fué tomada, fué confusa Misgab, y desmayó.

Jeremías 48:41: 41 Tomadas son las ciudades, y tomadas son las fortalezas, y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias.

Jeremías 48:34: 34 El clamor, desde Hesbón hasta Eleale, hasta Jaaz dieron su voz: desde Zoar hasta Horonaim, becerra de tres años: porque también las aguas de Nimrin serán destruídas.

Jeremías 48:23: 23 Y sobre Chîriathaim, y sobre Beth-gamul, y sobre Beth-meon

Isaías 15:2: 2 Subió á Bayith y á Dibón, lugares altos, á llorar, sobre Nebo y sobre Medeba aullará Moab: toda cabeza de ella será raída, y toda barba se mesará.

2 Reyes 15:29: 29 En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglath-pileser rey de los Asirios, y tomó á Ahión, Abel-beth-maachâ, y Janoa, y Cedes, y Asor, y Galaad, y Galilea, y toda la tierra de Nephtalí, y trasportólos á Asiria.

Rut 1:1-22: 1 Y ACONTECIO en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Beth-lehem de Judá, fué á peregrinar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. 2 El nombre de aquel varón era Elimelech, y el de su mujer Noemi, y los nombres de sus dos hijos eran, Mahalón y Chelión, Ephrateos de Beth-lehem de Judá. Llegaron pues á los campos de Moab, y asentaron allí. 3 Y murió Elimelech, marido de Noemi, y quedó ella con sus dos hijos, 4 Los cuales tomaron para sí mujeres de Moab, el nombre de la una Orpha, y el nombre de la otra Ruth, y habitaron allí unos diez años. 5 Y murieron también los dos, Mahalón y Chelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido. 6 Entonces se levantó con sus nueras, y volvióse de los campos de Moab: porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado á su pueblo para darles pan. 7 Salió pues del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron á caminar para volverse á la tierra de Judá. 8 Y Noemi dijo á sus dos nueras: Andad, volveos cada una á la casa de su madre: Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo. 9 Déos Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido: besólas luego, y ellas lloraron á voz en grito. 10 Y dijéronle: Ciertamente nosotras volveremos contigo á tu pueblo. 11 Y Noemi respondió: Volveos, hijas mías: ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos? 12 Volveos, hijas mías, é idos, que yo ya soy vieja para ser para varón. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche fuese con varón, y aun pariese hijos, 13 ¿Habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿habías vosotras de quedaros sin casar por amor de ellos? No, hijas mías, que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí. 14 Mas ellas alzando otra vez su voz, lloraron: y Orpha besó á su suegra, mas Ruth se quedó con ella. 15 Y Noemi dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto á su pueblo y á sus dioses, vuélvete tú tras ella. 16 Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti: porque donde quiera que tú fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17 Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada: así me haga Jehová, y así me dé, que sólo la muerte hará separación entre mí y ti. 18 Y viendo Noemi que estaba tan resuelta á ir con ella, dejó de hablarle. 19 Anduvieron pues ellas dos hasta que llegaron á Beth-lehem: y aconteció que entrando en Beth-lehem, toda la ciudad se conmovió por razón de ellas, y decían: ¿No es ésta Noemi? 20 Y ella les respondiá: No me llaméis Noemi, sino llamadme Mara: porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. 21 Yo me fuí llena, mas vacía me ha vuelto Jehová. ¿Por qué me llamaréis Noemi, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido? 22 Así volvió Noemi y Ruth Moabita su nuera con ella, volvió de los campos de Moab, y llegaron á Beth-lehem en el principio de la siega de las cebadas.

Jueces 4:11: 11 Y Heber Cineo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los Cineos, y puesto su tienda hasta el valle de Zaananim, que está junto á Cedes.

Jueces 4:6: 6 Y ella envió á llamar á Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Nephtalí, y díjole: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, y haz gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Nephtalí, y de los hijos de Zabulón

Jueces 1:30: 30 Tampoco Zabulón echó á los que habitaban en Chîtron y á los que habitaban en Naalol, mas el Cananeo habitó en medio de él, y le fueron tributarios.

Josué 24:1-33: 24 Y JUNTANDO Josué todas las tribus de Israel en Sichêm, llamó á los ancianos de Israel, y á sus príncipes, á sus jueces, y á sus oficiales, y presentáronse delante de Dios. 2 Y dijo Josué á todo el pueblo: Así dice Jehová, Dios de Israel: Vuestros padres habitaron antiguamente de esotra parte del río, es á saber, Tharé, padre de Abraham y de Nachôr, y servían á dioses extraños. 3 Y yo tomé á vuestro padre Abraham de la otra parte del río, y trájelo por toda la tierra de Canaán, y aumenté su generación, y díle á Isaac. 4 Y á Isaac dí á Jacob y á Esaú: y á Esaú dí el monte de Seir, que lo poseyese: mas Jacob y sus hijos descendieron á Egipto. 5 Y yo envié á Moisés y á Aarón, y herí á Egipto, al modo que lo hice en medio de él, y después os saqué. 6 Y saqué á vuestros padres de Egipto: y como llegaron á la mar, los Egipcios siguieron á vuestros padres hasta el mar Bermejo con carros y caballería. 7 Y como ellos clamasen á Jehová, él puso oscuridad entre vosotros y los Egipcios, é hizo venir sobre ellos la mar, la cual los cubrió: y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto. 8 Y os introduje en la tierra de los Amorrheos, que habitaban de la otra parte del Jordán, los cuales pelearon contra vosotros, mas yo los entregué en vuestras manos, y poseísteis su tierra, y los destruí de delante de vosotros. 9 Y levantóse después Balac hijo de Sephor, rey de los Moabitas, y peleó contra Israel, y envió á llamar á Balaam hijo de Beor, para que os maldijese. 10 Mas yo no quise escuchar á Balaam, antes os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos. 11 Y pasado el Jordán, vinisteis á Jericó, y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los Amorrheos, Pherezeos, Cananeos, Hetheos, Gergeseos, Heveos, y Jebuseos: y yo los entregué en vuestras manos. 12 Y envié tábanos delante de vosotros, los cuales los echaron de delante de vosotros, á saber, á los dos reyes de los Amorrheos, no con tu espada, ni con tu arco. 13 Y os dí la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis, y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis. 14 Ahora pues, temed á Jehová, y servidle con integridad y en verdad, y quitad de en medio los dioses á los cuales sirvieron vuestros padres de esotra parte del río, y en Egipto, y servid á Jehová. 15 Y si mal os parece servir á Jehová, escogeos hoy á quién sirváis, si á los dioses á quienes siervieron vuestros padres, cuando estuvieron de esotra parte del río, ó á los dioses de los Amorrheos en cuya tierra habitáis: que yo y mi casa serviremos á Jehová. 16 Entonces el pueblo repondió, y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos á Jehová por servir á otros dioses: 17 Porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó á nosotros y á nuestros padres de la tierra de Egipto, de la casa de sevidumbre, el cual delante de nuestros ojos ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos. 18 Y Jehová echó de delante de nosotros á todos los pueblos, y al Amorrheo que habitaba en la tierra: nosotros, pues, también serviremos á Jehová, porque él es nuestro Dios. 19 Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir á Jehová, porque él es Dios santo, y Dios celoso, no sufrirá vuestras rebeliones y vuestros pecados. 20 Si dejareis á Jehová y sirviereis á dioses ajenos, se volverá, y os maltratará, y os consumirá, después que os ha hecho bien. 21 El pueblo entonces dijo á Josué: No, antes á Jehová serviremos. 22 Y Josué respondió al pueblo: Vosotros sois testigos contra vosotros mismos, de que os habéis elegido á Jehová para servirle. Y ellos respondieron: Testigos somos. 23 Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, é inclinad vuestro corazón á Jehová Dios de Israel. 24 Y el pueblo respondió á Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y á su voz obedeceremos. 25 Entonces Josué hizo alianza con el pueblo el mismo día, y púsole ordenanzas y leyes en Sichêm. 26 Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios, y tomando una grande piedra, levantóla allí debajo de un alcornoque que estaba junto al santuario de Jehová. 27 Y dijo Josué á todo el pueblo: He aquí esta piedra será entre nosotros por testigo, la cual ha oído todas las palabras de Jehová que él ha hablado con nosotros: será, pues, testigo contra vosotros, porque no mintáis contra vuestro Dios. 28 Y envió Josué al pueblo, cada uno á su heredad. 29 Y después de estas cosas murió Josué, hijo de Nun, siervo de Jehová siendo de ciento y diez años. 30 Y enterráronlo en el término de su posesión en Timnath-sera, que está en el monte de Ephraim, al norte del monte de Gaas. 31 Y sirvió Israel á Jehová todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que vivieron después de Josué, y que sabían todas las obras de Jehová, que había hecho por Israel. 32 Y enterraron en Sichêm los huesos de José que los hijos de Israel habían traído de Egipto, en la parte del campo que Jacob compró de los hijos de Hemor padre de Sichêm, por cien corderas, y fué en posesión á los hijos de José. 33 También murió Eleazar, hijo de Aarón, al cual enterraron en el collado de Phinees su hijo, que le fué dado en el monte de Ephraim.

Josué 21:1-45: 21 Y LOS principales de los padres de los Levitas vinieron á Eleazar sacerdote, y á Josué hijo de Nun, y á los principales de los padres de las tribus de los hijos de Israel, 2 Y habláronles en Silo en la tierra de Canaán, diciendo: Jehová mandó por Moisés que nos fuesen dadas villas para habitar, con sus ejidos para nuestras bestias. 3 Entonces los hijos de Israel dieron á los Levitas de sus posesiones, conforme á la palabra de Jehová, estas villas con sus ejidos. 4 Y salió la suerte por las familias de los Coathitas, y fueron dadas por suerte á los hijos de Aarón sacerdote, que eran de los Levitas, por la tribu de Judá, por la de Simeón y por la de Benjamín, trece villas. 5 Y á los otros hijos de Coath se dieron por suerte diez villas de las familias de la tribu de Ephraim, y de la tribu de Dan, y de la media tribu de Manasés, 6 Y á los hijos de Gersón, por las familias de la tribu de Issachâr, y de la tribu de Aser, y de la tribu de Nephtalí, y de la media tribu de Manasés en Basán, fueron dadas por suerte trece villas. 7 A los hijos de Merari por sus familias se dieron doce villas por la tribu de Rubén, y por la tribu de Gad, y por la tribu de Zabulón. 8 Y así dieron por suerte los hijos de Israel á los Levitas estas villas con sus ejidos, como Jehová lo había mandado por Moisés. 9 Y de la tribu de los hijos de Judá, y de la tribu de los hijos de Simeón dieron estas villas que fueron nombradas: 10 Y la primera suerte fué de los hijos de Aarón, de la familia de Coath, de los hijos de Leví, 11 A los cuales dieron Chîriath-arba, del padre de Anac, la cual es Hebrón, en el monte de Judá, con sus ejidos en sus contornos. 12 Mas el campo de aquesta ciudad y sus aldeas dieron á Caleb hijo de Jephone, por su posesión. 13 Y á los hijos de Aarón sacerdote dieron la ciudad de refugio para los homicidas, á Hebrón con sus ejidos, y á Libna con sus ejidos, 14 Y á Jattir con sus ejidos, y á Estemoa con sus ejidos, 15 A Helón con sus ejidos, y á Debir con sus ejidos, 16 A Ain con sus ejidos, á Jutta con sus ejidos, y á Beth-semes con sus ejidos, nueve villas de estas dos tribus: 17 Y de la tribu de Benjamín, á Gibeón con sus ejidos, á Geba con sus ejidos, 18 A Anathoth con sus ejidos, á Almón con sus ejidos: cuatro villas. 19 Todas las villas de los sacerdotes, hijos de Aarón, son trece con sus ejidos. 20 Mas las familias de los hijos de Coath, Levitas, los que quedaban de los hijos de Coath, recibieron por suerte villas de la tribu de Ephraim. 21 Y diéronles á Sichêm, villa de refugio para los homicidas, con sus ejidos, en el monte de Ephraim, y á Geser con sus ejidos. 22 Y á Kibsaim con sus ejidos, y á Beth-oron con sus ejidos: cuatro villas: 23 Y de la tribu de Dan á Eltheco con sus ejidos, á Gibethón con sus ejidos, 24 A Ayalón con sus ejidos, á Gath-rimmón con sus ejidos: cuatro villas: 25 Y de la media tribu de Manasés, á Taanach con sus ejidos, y á Gath-rimmón con sus ejidos: dos villas. 26 Todas las villas para el resto de las familias de los hijos de Coath fueron diez con sus ejidos. 27 A los hijos de Gersón de las familias de los Levitas, dieron la villa de refugio para los homicidas, de la media tribu de Manasés: á Gaulón en Basán con sus ejidos, y á Bosra con sus ejidos: dos villas. 28 Y de la tribu de Issachâr, á Cesión con sus ejidos, á Dabereth con sus ejidos, 29 A Jarmuth con sus ejidos, y á En-gannim con sus ejidos: cuatro villas: 30 Y de la tribu de Aser, á Miseal con sus ejidos, á Abdón con sus ejidos, 31 A Helchâth con sus ejidos, y á Rehob con sus ejidos: cuatro villas: 32 Y de la tribu de Nephtalí, la villa de refugio para los homicidas, á Cedes en Galilea con sus ejidos, á Hammoth-dor con sus ejidos, y á Cartán con sus ejidos: tres villas: 33 Todas las villas de los Gersonitas por sus familias fueron trece villas con sus ejidos. 34 Y á las familias de los hijos de Merari, Levitas que quedaban, dióseles de la tribu de Zabulón, á Jocneam con sus ejidos, Cartha con sus ejidos, 35 Dimna con sus ejidos, Naalal con sus ejidos: cuatro villas: 36 Y de la tribu de Rubén, á Beser con sus ejidos, á Jasa con sus ejidos, 37 A Cedemoth con sus ejidos, y Mephaat con sus ejidos: cuatro villas: 38 De la tribu de Gad, la villa de refugio para los homicidas, Ramoth en Galaad con sus ejidos, y Mahanaim con sus ejidos, 39 Hesbón con sus ejidos, y Jacer con sus ejidos: cuatro villas. 40 Todas las villas de los hijos de Merari por sus familias, que restaban de las familias de los Levitas, fueron por sus suertes doce villas. 41 Y todas la villas de los Levitas en medio de la posesión de los hijos de Israel, fueron cuarenta y ocho villas con sus ejidos. 42 Y estas ciudades estaban apartadas la una de la otra cada cual con sus ejidos alrededor de ellas: lo cual fué en todas estas ciudades. 43 Así dió Jehová á Israel toda la tierra que había jurado dar á sus padres, y poseyéronla, y habitaron en ella. 44 Y Jehová les dió reposo alrededor, conforme á todo lo que había jurado á sus padres: y ninguno de todos los enemigos les paró delante, sino que Jehová entregó en sus manos á todos sus enemigos. 45 No faltó palabra de todas la buenas que habló Jehová á la casa de Israel, todo se cumplió.

Josué 20:8: 8 Y de la otra parte del Jordán de Jericó, al oriente, señalaron á Beser en el desierto, en la llanura de la tribu de Rubén, y á Ramoth en Galaad de la tribu de Gad, y á Gaulón en Basán de la tribu de Manasés.

Josué 17:1-18: 17 Y TUVO también suerte la tribu de Manasés, porque fué primogénito de José. Machîr, primogénito de Manasés, y padre de Galaad, el cual fué hombre de guerra, tuvo á Galaad y á Basán. 2 Tuvieron también suerte los otros hijos de Manasés conforme á sus familias: los hijos de Abiezer, y los hijos de Helec, y los hijos de Esriel, y los hijos de Sichêm, y los hijos de Hepher, y los hijos de Semida, estos fueron los hijos varones de Manasés hijo de José, por sus familias. 3 Pero Salphaad, hijo de Hepher, hijo de Galaad, hijo de Machîr, hijo de Manasés, no tuvo hijos, sino hijas, los nombres de las cuales son estos: Maala, Noa, Hogla, Milchâ, y Tirsa. 4 Estas vinieron delante de Eleazar sacerdote, y de Josué hijo de
Nun, y de los príncipes, y dijeron: Jehová mandó á Moisés que nos diese herencia entre nuestros hermanos. Y él les dió herencia entre los hermanos del padre de ellas, conforme al dicho de Jehová. 5 Y cayeron á Manasés diez suertes á más de la tierra de Galaad y de Basán, que está de la otra parte del Jordán: 6 Porque las hijas de Manasés poseyeron herencia entre sus hijos: y la tierra de Galaad fué de los otros hijos de Manasés. 7 Y fué el término de Manasés desde Aser hasta Michmetat, la cual está delante de Sichêm, y va este término á la mano derecha, á los que habitan en Tappua. 8 Y la tierra de Tappua fué de Manasés, pero Tappua, que está junto al término de Manasés, es de los hijos de Ephraim. 9 Y desciende este término al arroyo de Cana, hacia el mediodía del arroyo. Estas ciudades de Ephraim están entre las ciudades de Manasés: y el término de Manasés es desde el norte del mismo arroyo, y sus salidas son á la mar. 10 Ephraim al mediodía, y Manasés al norte, y la mar es su término: y encuéntranse con Aser á la parte del norte, y con Issachâr al oriente. 11 Tuvo también Manasés en Issachâr y en Aser á Beth-san y sus aldeas, é Ibleam y sus aldeas, y los moradores de Dor y sus aldeas, y los moradores de Endor y sus aldeas, y los moradores de Taanach y sus aldeas, y los moradores de Megiddo y sus aldeas: tres provincias. 12 Mas los hijos de Manasés no pudieron echar á los de aquellas ciudades, antes el Cananeo quiso habitar en la tierra. 13 Empero cuando los hijos de Israel tomaron fuerzas, hicieron tributario al Cananeo, mas no lo echaron. 14 Y los hijos de José hablaron á Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo yo un pueblo tan grande y que Jehová me ha así bendecido hasta ahora? 15 Y Josué les respondió: Si eres pueblo tan grande, sube tú al monte, y corta para ti allí en la tierra del Pherezeo y de los gigantes, pues que el monte de Ephraim es angosto para ti. 16 Y los hijos de José dijeron: No nos bastará á nosotros este monte: y todos los Cananeos que habitan la tierra de la campiña, tienen carros herrados, los que están en Beth-san y en sus aldeas, y los que están en el valle de Jezreel. 17 Entonces Josué respondió á la casa de José, á Ephraim y Manasés, diciendo: Tú eres gran pueblo, y tienes gran fuerza, no tendrás una sola suerte, 18 Mas aquel monte será tuyo, que bosque es, y tú lo cortarás, y serán tuyos sus términos: porque tú echarás al Cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.

Josué 16:1-10: 16 Y LA suerte del los hijos de José salió desde el Jordán de Jericó hasta las aguas de Jericó hacia el oriente, al desierto que sube de Jericó al monte de Beth-el: 2 Y de Beth-el sale á Luz, y pasa al término de Archi en Ataroth, 3 Y torna á descender hacia la mar al término de Japhlet, hasta el término de Beth-oron la de abajo, y hasta Gezer, y sale á la mar. 4 Recibieron pues heredad los hijos de José, Manasés y Ephraim. 5 Y fué el término de los hijos de Ephraim por sus familias, fué el término de su herencia á la parte oriental, desde Ataroth-addar hasta Beth-oron la de arriba: 6 Y sale este término á la mar, y á Michmetat al norte, y da vuelta este término hacia el oriente á Tanath-silo, y de aquí pasa al oriente á Janoa: 7 Y de Janoa desciende á Ataroth, y á Naaratha, y toca en Jericó, y sale al Jordán. 8 Y de Tappua torna este término hacia la mar al arroyo de Cana, y sale á la mar. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Ephraim por sus familias. 9 Hubo también ciudades que se apartaron para los hijos de Ephraim en medio de la herencia de los hijos de Manasés, todas ciudades con sus aldeas. 10 Y no echaron al Cananeo que habitaba en Gezer, antes quedó el Cananeo en medio de Ephraim, hasta hoy, y fué tributario.

Josué 15:1-63: 15 Y FUÉ la suerte de la tribu de los hijos de Judá, por sus familias, junto al término de Edom, del desierto de Zin al mediodía, al lado del sur. 2 Y su término de la parte del mediodía fué desde la costa del mar Salado, desde la lengua que mira hacia el mediodía, 3 Y salía hacia el mediodía á la subida de Acrabim, pasando hasta Zin, y subiendo por el mediodía hasta Cades-barnea, pasaba á Hebrón, y subiendo por Addar daba vuelta á Carca, 4 De allí pasaba á Azmón, y salía al arroyo de Egipto, y sale este término al occidente. Este pues os será el término del mediodía. 5 El término del oriente es el mar Salado hasta el fin del Jordán. Y el término de la parte del norte, desde la lengua del mar, desde el fin del Jordán: 6 Y sube este término por Beth-hogla, y pasa del norte á Beth-araba, y de aquí sube este término á la piedra de Bohán, hijo de Rubén. 7 Y torna á subir este término á Debir desde el valle de Achôr: y al norte mira sobre Gilgal, que está delante de la subida de Adumin, la cual está al mediodía del arroyo: y pasa este término á las aguas de En-semes, y sale á la fuente de Rogel: 8 Y sube este término por el valle del hijo de Hinnom al lado del Jebuseo al mediodía: esta es Jerusalem. Luego sube este término por la cumbre del monte que está delante del valle de Hinnom hacia el occidente, el cual está al cabo del valle de los gigantes al norte: 9 Y rodea este término desde la cumbre del monte hasta la fuente de las aguas de Nephtoa, y sale á la ciudades del monte de Ephrón, rodeando luego el mismo término á Baala, la cual es Chîriath-jearim. 10 Después torna este término desde Baala hacia el occidente al monte de Seir: y pasa al lado del monte de Jearim hacia el norte, esta es Chesalón, y desciende á Beth-semes, y pasa á Timna. 11 Sale luego este término al lado de Ecrón hacia el norte, y rodea el mismo término á Sichêron, y pasa por el monte de Baala, y sale á Jabneel: y sale este término á la mar. 12 El término del occidente es la mar grande. Este pues, es el término de los hijos de Judá en derredor, por sus familias. 13 Mas á Caleb, hijo de Jephone, dió parte entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová á Josué: esto es, á Chîriath-arba, del padre de Anac, que es Hebrón. 14 Y Caleb echó de allí tres hijos de Anac, á Sesai, Aiman, y Talmai, hijos de Anac. 15 De aquí subió á los que moraban en Debir: y el nombre de Debir era antes Chîriath-sepher. 16 Y dijo Caleb: Al que hiriere á Chîriath-sepher, y la tomare, yo le daré á mi hija Axa por mujer. 17 Y tomóla Othoniel, hijo de Cenez, hermano de Caleb, y él le dió por mujer á su hija Axa. 18 Y aconteció que cuando la llevaba, él la persuadió que pidiese á su padre tierras para labrar. Ella entonces se apeó del asno. Y Caleb le dijo: ¿Qué tienes? 19 Y ella respondió: Dame bendición: pues que me has dado tierra de secadal, dame también fuentes de aguas. El entonces le dió las fuentes de arriba, y las de abajo. 20 Esta pues es la herencia de las tribu de los hijos de Judá por sus familias. 21 Y fueron las ciudades del término de la tribu de los hijos de Judá hacia el término de Edom al mediodía: Cabseel, y Eder, y Jagur, 22 Y Cina, y Dimona, y Adada, 23 Y Cedes, y Asor, é Itnán, 24 Ziph, y Telem, Bealoth, 25 Y Asor-hadatta, y Chêrioth-hesron, que es Asor, 26 Amam, y Sema, y Molada, 27 Y Asar-gadda, y Hesmón, y Beth-pelet, 28 Y Hasar-sual, Beersebah, y Bizotia, 29 Baala, é Iim, y Esem, 30 Y Eltolad, y Cesil, y Horma, 31 Y Siclag, y Madmanna, Sansana, 32 Y Lebaoth, Silim, y Aín, y Rimmón, en todas veintinueve ciudades con sus aldeas. 33 En las llanuras, Estaol, y Sorea, y Asena, 34 Y Zanoa, y Engannim, Tappua, y Enam, 35 Jerimoth, y Adullam, Sochô, y Aceca, 36 Y Saraim, y Adithaim, y Gedera, y Gederothaim, catorce ciudades con sus aldeas. 37 Senán, y Hadasa, y Migdalgad, 38 Y Dilán, y Mizpa, y Jocteel, 39 Lachîs, y Boscath, y Eglón, 40 Y Cabón, y Lamas, y Chîtlis, 41 Y Gederoh, Beth-dagón, y Naama, y Maceda, dieciséis ciudades con sus aldeas. 42 Libna, y Ether, y Asán, 43 Y Jiphta, y Asna, y Nesib, 44 Y Ceila, y Achzib, y Maresa, nueve ciudades con sus aldeas. 45 Ecrón con sus villas y sus aldeas: 46 Desde Ecrón hasta la mar, todas las que están á la costa de Asdod con sus aldeas. 47 Asdod con sus villas y sus aldeas: Gaza con sus villas y sus aldeas hasta el río de Egipto, y la gran mar con sus términos. 48 Y en las montañas, Samir, y Jattir, y Succoth, 49 Y Danna, y Chîriath-sanna, que es Debir, 50 Y Anab, y Estemo, y Anim, 51 Y Gosén, y Olón, y Gilo, once ciudades con sus aldeas. 52 Arab, y Dumah, y Esán, 53 Y Janum, y Beth-tappua, y Apheca, 54 Y Humta, y Chîriath-arba, que es Hebrón, y Sior, nueve ciudades con sus aldeas. 55 Maón, Carmel, y Ziph, y Juta, 56 E Izreel, Jocdeam, y Zanoa, 57 Caín, Gibea, y Timna, diez ciudades con sus aldeas. 58 Halhul, y Bethfur, y Gedor, 59 Y Maarath, y Beth-anoth, y Eltecón, seis ciudades con sus aldeas. 60 Chîriath-baal, que es Chîriath-jearim, y Rabba, dos ciudades con sus aldeas. 61 En el desierto, Beth-araba, Middín, y Sechâchâ, 62 Y Nibsan, y la ciudad de la sal, y Engedi, seis ciudades con sus aldeas. 63 Mas á los Jebuseos que habitaban en Jerusalem, los hijos de Judá no los pudieron desarraigar, antes quedó el Jebuseo en Jerusalem con los hijos de Judá, hasta hoy.

Josué 13:18: 18 Y Jaas, y Keddemoth, y Mephaath

Deuteronomio 3:12: 12 Y esta tierra que heredamos entonces desde Aroer, que está al arroyo de Arnón, y la mitad del monte de Galaad con sus ciudades, dí á los Rubenitas y á los Gaditas

1 Juan 2:1-29: 2 HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis, y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo, 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3 Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él, 5 Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta en él: por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que está en él, debe andar como él anduvo. 7 Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. 8 Otra vez os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas son pasadas, y la verdadera luz ya alumbra. 9 El que dice que está en luz, y aborrece á su hermano, el tal aun está en tinieblas todavía. 10 El que ama á su hermano, está en luz, y no hay tropiezo en él. 11 Mas el que aborrece á su hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe á donde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. 12 Os escribo á vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre. 13 Os escribo á vosotros, padres, porque habéis conocido á aquel que es desde el principio. Os escribo á vosotros, mancebos, porque habéis vencido al maligno. Os escribo á vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. 14 Os he escrito á vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito á vosotros, mancebos, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno. 15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. 17 Y el mundo se pasa, y su concupiscencia, mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre. 18 Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado á ser muchos anticristos, por lo cual sabemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros, porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros. 20 Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino como á los que la conocéis, y que ninguna mentira es de la verdad. 22 ¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este tal es anticristo, que niega al Padre y al Hijo. 23 Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo tiene también al Padre. 24 Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permaneciente en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio fuere permaneciente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25 Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, la vida eterna. 26 Os he escrito esto sobre los que os engañan. 27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe, mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él. 28 Y ahora, hijitos, perseverad en él, para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida. 29 Si sabéis que él es justo, sabed también que cualquiera que hace justicia, es nacido de él.

Marcos 3:18: 18 Y á Andrés, y á Felipe, y á Bartolomé, y á Mateo, y á Tomas, y á Jacobo hijo de Alfeo, y á Tadeo, y á Simón el Cananita

Marcos 1:9: 9 Y aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fué bautizado por Juan en el Jordán.

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