Versículos de la Biblia sobre carbones

2 Pedro 3:10: 10 Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas.

Santiago 5:14: 14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

Santiago 4:1-2: 4 ¿DE dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No son de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros? 2 Codiciáis, y no tenéis, matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar, combatís y gerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.

2 Timoteo 3:16: 16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia

Juan 16:13: 13 Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad, porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir.

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 3:1-36: 3 Y HABIA un hombre de los Fariseos que se llamaba Nicodemo, príncipe de los Judíos. 2 Este vino á Jesús de noche, y díjole: Rabbí, sabemos que has venido de Dios por maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no fuere Dios con él. 3 Respondió Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios. 4 Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede el hombre nacer siendo viejo? ¿puede entrar otra vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. 8 El viento de donde quiere sopla, y oyes su sonido, mas ni sabes de dónde viene, ni á dónde vaya: así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo, y díjole: ¿Cómo puede esto hacerse? 10 Respondió Jesús, y díjole: ¿Tú eres el maestro de Israel, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos, y no recibís nuestro testimonio. 12 Si os he dicho cosas terrenas, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? 13 Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, 15 Para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, sino que tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado, mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: porque la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene á la luz, porque sus obras no sean redargüidas. 21 Mas el que obra verdad, viene á la luz, para que sus obras sean manifestadas que son hechas en Dios. 22 Pasado esto, vino Jesús con sus discípulos á la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba. 23 Y bautizaba también Juan en Enón junto á Salim, porque había allí muchas aguas, y venían, y eran bautizados. 24 Porque Juan, no había sido aún puesto en la carcel. 25 Y hubo cuestión entre los discípulos de Juan y los Judíos acerca de la purificación. 26 Y vinieron á Juan, y dijéronle: Rabbí, el que estaba contigo de la otra parte del Jordán, del cual tú diste testimonio, he aquí bautiza, y todos vienen á él. 27 Respondió Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo. 28 Vosotros mismos me sois testigos que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. 29 El que tiene la esposa, es el esposo, mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo, así pues, este mi gozo es cumplido. 30 A él conviene crecer, mas á mí menguar. 31 El que de arriba viene, sobre todos es: el que es de la tierra, terreno es, y cosas terrenas habla: el que viene del cielo, sobre todos es. 32 Y lo que vió y oyó, esto testifica: y nadie recibe su testimonio. 33 El que recibe su testimonio, éste signó que Dios es verdadero. 34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla: porque no da Dios el Espíritu por medida. 35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dió en su mano. 36 El que cree en el Hijo, tiene vida eterna, mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Juan 1:1-51: 1 EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que es hecho, fué hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 Y la luz en las tinieblas resplandece, mas las tinieblas no la comprendieron. 6 Fué un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él. 8 No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9 Aquel era la luz verdadera, que alumbra á todo hombre que viene á este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo fué hecho por él, y el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre: 13 Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios. 14 Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dió testimonio de él, y clamó diciendo: Este es del que yo decía: El que viene tras mí, es antes de mí: porque es primero que yo. 16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia. 17 Porque la ley por Moisés fué dada: mas la gracia y la verdad por Jesucristo fué hecha. 18 A Dios nadie le vió jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró. 19 Y éste es el testimonio de Juan, cuando los Judíos enviaron de Jerusalem sacerdotes y Levitas, que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? 20 Y confesó, y no negó, mas declaró: No soy yo el Cristo. 21 Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No. 22 Dijéronle: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta á los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo Isaías profeta. 24 Y los que habían sido enviados eran de los Fariseos. 25 Y preguntáronle, y dijéronle: ¿Por qué pues bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta? 26 Y Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo con agua, mas en medio de vosotros ha estado á quien vosotros no conocéis. 27 Este es el que ha de venir tras mí, el cual es antes de mí: del cual yo no soy digno de desatar la correa del zapato. 28 Estas cosas acontecieron en Betábara, de la otra parte del Jordán, donde Juan bautizaba. 29 El siguiente día ve Juan á Jesús que venía á él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30 Este es del que dije: Tras mí viene un varón, el cual es antes de mí: porque era primero que yo. 31 Y yo no le conocía, más para que fuese manifestado á Israel, por eso vine yo bautizando con agua. 32 Y Juan dió testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y reposó sobre él. 33 Y yo no le conocía, mas el que me envió á bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien vieres descender el Espíritu, y que reposa sobre él, éste es el que bautiza con Espíritu Santo. 34 Y yo le vi, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios. 35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 36 Y mirando á Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37 Y oyéronle los dos discípulos hablar, y siguieron á Jesús. 38 Y volviéndose Jesús, y viéndolos seguir le, díceles: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabbí (que declarado quiere decir Maestro) ¿dónde moras? 39 Díceles: Venid y ved. Vinieron, y vieron donde moraba, y quedáronse con él aquel día: porque era como la hora de las diez. 40 Era Andrés, hermano de Simón Pedro, uno de los dos que habían oído de Juan, y le habían seguido. 41 Este halló primero á su hermano Simón, y díjole: Hemos hallado al Mesías (que declarado es, el Cristo). 42 Y le trajo á Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás: tú serás llamado Cephas (que quiere decir, Piedra). 43 El siguiente día quiso Jesús ir á Galilea, y halla á Felipe, al cual dijo: Sígueme. 44 Y era Felipe de Bethsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. 45 Felipe halló á Natanael, y dícele: Hemos hallado á aquel de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas: á Jesús, el hijo de José, de Nazaret. 46 Y díjole Natanael: ¿De Nazaret puede haber algo de bueno? Dícele Felipe: Ven y ve. 47 Jesús vió venir á sí á Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero Israelita, en el cual no hay engaño. 48 Dícele Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús, y díjole: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera te vi. 49 Respondió Natanael, y díjole: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. 50 Respondió Jesús y díjole: ¿Porque te dije, te vi debajo de la higuera, crees? cosas mayores que éstas verás. 51 Y dícele: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre.

Mateo 16:18: 18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Isaías 2:4: 4 Y juzgará entre las gentes, y reprenderá á muchos pueblos, y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra.

Génesis 6:1-22: 6 Y ACAECIO que, cuando comenzaron los hombres á multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 2 Viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomáronse mujeres, escogiendo entre todas. 3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne: mas serán sus días ciento y veinte años. 4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que entraron los hijos de Dios á las hijas de los hombres, y les engendraron hijos: éstos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de nombre. 5 Y vió Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6 Y arrepintióse Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y pesóle en su corazón. 7 Y dijo Jehová: Raeré los hombres que he criado de sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo: porque me arrepiento de haberlos hecho. 8 Empero Noé halló gracia en los ojos de Jehová. 9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fué en sus generaciones, con Dios caminó Noé. 10 Y engendró Noé tres hijos: á Sem, á Châm, y á Japhet. 11 Y corrompióse la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Y dijo Dios á Noé: El fin de toda carne ha venido delante de mí, porque la tierra está llena de violencia á causa de ellos, y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 14 Hazte un arca de madera de Gopher: harás aposentos en el arca y la embetunarás con brea por dentro y por fuera. 15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura. 16 Una ventana harás al arca, y la acabarás á un codo de elevación por la parte de arriba: y pondrás la puerta del arca á su lado, y le harás piso bajo, segundo y tercero. 17 Y yo, he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo, todo lo que hay en la tierra morirá. 18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, y tus hijos y tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. 19 Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo, macho y hembra serán. 20 De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo para que hayan vida. 21 Y toma contigo de toda vianda que se come, y allégala á ti, servirá de alimento para ti y para ellos. 22 E hízolo así Noé, hizo conforme á todo lo que Dios le mandó.

Apocalipsis 22:18-19: 18 Porque yo protesto á cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere á estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.

Apocalipsis 22:18: 18 Porque yo protesto á cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere á estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro.

Apocalipsis 13:1-18: 13 Y YO me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cuernos diez diademas, y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia. 2 Y la bestia que vi, era semejante á un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dió su poder, y su trono, y grande potestad. 3 Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, y la llaga de su muerte fué curada: y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia. 4 Y adoraron al dragón que había dado la potestad á la bestia, y adoraron á la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante á la bestia, y quién podrá lidiar con ella? 5 Y le fué dada boca que hablaba grandes cosas y blasfemias: y le fué dada potencia de obrar cuarenta y dos meses. 6 Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y á los que moran en el cielo. 7 Y le fué dado hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También le fué dada potencia sobre toda tribu y pueblo y lengua y gente. 8 Y todos los que moran en la tierra le adoraron, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fué muerto desde el principio del mundo. 9 Si alguno tiene oído, oiga. 10 El que lleva en cautividad, va en cautividad: el que á cuchillo matare, es necesario que á cuchillo sea muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos. 11 Después vi otra bestia que subía de la tierra, y tenía dos cuernos semejantes á los de un cordero, mas hablaba como un dragón. 12 Y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de ella, y hace á la tierra y á los moradores de ella adorar la primera bestia, cuya llaga de muerte fué curada. 13 Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo á la tierra delante de los hombres. 14 Y engaña á los moradores de la tierra por las señales que le ha sido dado hacer en presencia de la bestia, mandando á los moradores de la tierra que hagan la imagen de la bestia que tiene la herida de cuchillo, y vivió. 15 Y le fué dado que diese espíritu á la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hable, y hará que cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos. 16 Y hacía que á todos, á los pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, ó en sus frentes: 17 Y que ninguno pudiese comprar ó vender, sino el que tuviera la señal, ó el nom
re de la bestia, ó el número de su nombre. 18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, porque es el número de hombre: y el número de ella, seiscientos sesenta y seis.

1 Juan 4:3: 3 Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.

1 Juan 4:2-3: 2 En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo es venido en carne es de Dios: 3 Y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo es venido en carne, no es de Dios: y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.

1 Juan 4:2: 2 En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo es venido en carne es de Dios

2 Pedro 3:13: 13 Bien que esperamos cielos nuevos y tierra nueva, según sus promesas, en los cuales mora la justicia.

2 Pedro 3:3-7: 3 Sabiendo primero esto, que en los postrimeros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4 Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 5 Cierto ellos ignoran voluntariamente, que los cielos fueron en el tiempo antiguo, y la tierra que por agua y en agua está asentada, por la palabra de Dios, 6 Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua: 7 Mas los cielos que son ahora, y la tierra, son conservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos.

2 Pedro 1:21: 21 Porque la profecía no fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.

1 Pedro 1:11: 11 Escudriñando cuándo y en qué punto de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual prenunciaba las aflicciones que habían de venir á Cristo, y las glorias después de ellas.

1 Pedro 1:10-12: 10 De la cual salud los profetas que profetizaron de la gracia que había de venir á vosotros, han inquirido y diligentemente buscado, 11 Escudriñando cuándo y en qué punto de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual prenunciaba las aflicciones que habían de venir á Cristo, y las glorias después de ellas. 12 A los cuales fué revelado, que no para sí mismos, sino para nosotros administraban las cosas que ahora os son anunciadas de los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo, en las cuales desean mirar los ángeles.

Santiago 5:15: 15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si estuviere en pecados, le serán perdonados.

Santiago 3:1: 3 HERMANOS míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.

Hebreos 12:3: 3 Reducid pues á vuestro pensameinto á aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, porque no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando.

Hebreos 4:2: 2 Porque también á nosotros se nos ha evangelizado como á ellos, mas no les aprovechó el oir la palabra á los que la oyeron sin mezclar fe.

Comments

comments