Versículos de la Biblia sobre el diezmo y la ofrenda

Levítico 27:30: 30 Y todas las décimas de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová son: es cosa consagrada á Jehová.

Lucas 11:42: 42 Mas ­ay de vosotros, Fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortliza, mas el juicio y la caridad de Dios pasáis de largo. Pues estas cosas era necesario hacer, y no dejar las otras.

Mateo 23:23: 23 Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejasteis lo que es lo más grave de la ley, es á saber, el juicio y la misericordia y la fe: esto era menester hacer, y no dejar lo otro.

Malaquías 3:10: 10 Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa, y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

2 Corintios 9:7: 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ó por necesidad, porque Dios ama el dador alegre.

Salmos 24:1: 24 Salmo de David. DE Jehová es la tierra y su plenitud, El mundo, y los que en él habitan.

Números 18:21: 21 Y he aquí yo he dado á los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo del testimonio.

Génesis 28:20-22: 20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 Y si tornare en paz á casa de mi padre, Jehová será mi Dios, 22 Y esta piedra que he puesto por título, será casa de Dios: y de todo lo que me dieres, el diezmo lo he de apartar para ti.

Malaquías 3:8: 8 ¿Robará el hombre á Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? Los diezmos y las primicias.

Génesis 14:1-24: 14 Y ACONTECIO en los días de Amraphel, rey de Shinar, Arioch, rey de Elazar, Chêdorlaomer, rey de Elá, y Tidal, rey de naciones, 2 Que éstos hicieron guerra contra Bera, rey de Sodoma, y contra Birsha, rey de Gomorra, y contra Shinab, rey de Adma, y contra Shemeber, rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar. 3 Todos estos se juntaron en el valle de Siddim, que es el mar salado. 4 Doce años habían servido á Chêdorlaomer, y al décimotercio año se rebelaron. 5 Y en el año décimocuarto vino Chêdorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron á los Raphaitas en Ashteroth-carnaim, á los Zuzitas en Ham, y á los Emitas en Shave-Kiriataim. 6 Y á los Horeos en el monte de Seir, hasta la llanura de Parán, que está junto al desierto. 7 Y volvieron y vinieron á Emmisphat, que es Cades, y devastaron todas las haciendas de los Amalacitas, y también al Amorrheo, que habitaba en Hazezón-tamar. 8 Y salió el rey de Sodoma, y el rey de Gomorra, y el rey de Adma, y el rey de Zeboim, y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Siddim, 9 Es á saber, contra Chêdorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de naciones, y Amraphel, rey de Shinar, y Arioch, rey de Elasar, cuatro reyes contra cinco. 10 Y el valle de Siddim estaba lleno de pozos de betún: y huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, y cayeron allí, y los demás huyeron al monte. 11 Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus vituallas, y se fueron. 12 Tomaron también á Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y su hacienda, y se fueron. 13 Y vino uno de los que escaparon, y denunciólo á Abram el Hebreo, que habitaba en el valle de Mamre Amorrheo, hermano de Eschôl y hermano de Aner, los cuales estaban confederados con Abram. 14 Y oyó Abram que su hermano estaba prisionero, y armó sus criados, los criados de su casa, trescientos dieciocho, y siguiólos hasta Dan. 15 Y derramóse sobre ellos de noche él y sus siervos, é hiriólos, y fuélos siguiendo hasta Hobah, que está á la izquierda de Damasco. 16 Y recobró todos los bienes, y también á Lot su hermano y su hacienda, y también las mujeres y gente. 17 Y salió el rey de Sodoma á recibirlo, cuando volvía de la derrota de Chêdorlaomer y de los reyes que con él estaban, al valle de Shave, que es el valle del Rey. 18 Entonces Melchîsedec, rey de Salem, sacó pan y vino, el cual era sacerdote del Dios alto, 19 Y bendíjole, y dijo: Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra, 20 Y bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano. Y dióle Abram los diezmos de todo. 21 Entonces el rey de Sodoma dijo á Abram: Dame las personas, y toma para ti la hacienda. 22 Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano á Jehová Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra, 23 Que desde un hilo hasta la correa de un calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, porque no digas: Yo enriquecí á Abram: 24 Sacando solamente lo que comieron los mancebos, y la porción de los varones que fueron conmigo, Aner, Eschôl, y Mamre, los cuales tomarán su parte.

Mateo 6:1-4: 6 MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos. 2 Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 Para que sea tu limosna en secreto: y tu Padre que ve en secreto, él te recompensará en público.

Deuteronomio 14:28-29: 28 Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades: 29 Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados, para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.

Éxodo 25:2: 2 Di á los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda: de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.

Gálatas 3:10: 10 Porque todos los que son de las obras de la ley, están bajo de maldición. Porque escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas que están escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

1 Corintios 13:3: 3 Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.

Romanos 12:1: 12 ASI que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto.

Hechos 20:35: 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar á los enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir.

Marcos 7:9-13: 9 Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. 10 Porque Moisés dijo: Honra á tu padre y á tu madre, y: El que maldijera al padre ó á la madre, morirá de muerte. 11 Y vosotros decís: Basta si dijere un hombre al padre ó á la madre: Es Corbán (quiere decir, don mío á Dios) todo aquello con que pudiera valerte, 12 Y no le dejáis hacer más por su padre ó por su madre, 13 Invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que disteis: y muchas cosas hacéis semejantes á éstas.

Malaquías 4:4: 4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.

Hageo 2:8: 8 Mía es la plata, y mío el oro, dice Jehová de los ejércitos.

Nehemías 10:38: 38 Y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los Levitas, cuando los Levitas recibirían el diezmo: y que los Levitas llevarían el diezmo del diezmo á la casa de nuestro Dios, á las cámaras en la casa del tesoro.

Génesis 28:1-22: 28 ENTONCES Isaac llamó á Jacob, y bendíjolo, y mandóle diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán. 2 Levántate, ve á Padan-aram, á casa de Bethuel, padre de tu madre, y toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre. 3 Y el Dios omnipotente te bendiga y te haga fructificar, y te multiplique, hasta venir á ser congregación de pueblos, 4 Y te dé la bendición de Abraham, y á tu simiente contigo, para que heredes la tierra de tus peregrinaciones, que Dios dió á Abraham. 5 Así envió Isaac á Jacob, el cual fué á Padan-aram, á Labán, hijo de Bethuel Arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y de Esaú. 6 Y vió Esaú cómo Isaac había bendecido á Jacob, y le había enviado á Padan-aram, para tomar para sí mujer de allí, y que cuando le bendijo, le había mandado, diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán, 7 Y que Jacob había obedecido á su padre y á su madre, y se había ido á Padan-aram. 8 Vió asimismo Esaú que las hijas de Canaán parecían mal á Isaac su padre, 9 Y fuése Esaú á Ismael, y tomó para sí por mujer á Mahaleth, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nabaioth, además de sus otras mujeres. 10 Y salió Jacob de Beer-seba, y fué á Harán, 11 Y encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto: y tomó de las piedras de aquel paraje y puso á su cabecera, y acostóse en aquel lugar. 12 Y soñó, y he aquí una escala que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo: y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. 13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac: la tierra en que estás acostado te la daré á ti y á tu simiente. 14 Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía, y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. 15 Y he aquí, yo soy contigo, y te guardaré por donde quiera que fueres, y te volveré á esta tierra, porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho. 16 Y despertó Jacob de su sueño dijo: Ciertamente Jehové está en este lugar, y yo no lo sabía. 17 Y tuvo miedo, y dijo: ­Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. 18 Y levantóse Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y alzóla por título, y derramó aceite encima de ella. 19 Y llamó el nombre de aquel lugar Beth-el, bien que Luz era el nombre de la ciudad primero. 20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 Y si tornare en paz á casa de mi padre, Jehová será mi Dios, 22 Y esta piedra que he puesto por título, será casa de Dios: y de todo lo que me dieres, el diezmo lo he de apartar para ti.

Génesis 14:18-20: 18 Entonces Melchîsedec, rey de Salem, sacó pan y vino, el cual era sacerdote del Dios alto, 19 Y bendíjole, y dijo: Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra, 20 Y bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano. Y dióle Abram los diezmos de todo.

Hebreos 7:1-28: 7 PORQUE este Melchîsedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió á recibir á Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, 2 Al cual asimismo dió Abraham los diezmos de todo, primeramente él se interpreta Rey de justicia, y luego también Rey de Salem, que es, Rey de paz, 3 Sin padre, sin madre, sin linaje, que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. 4 Mirad pues cuán grande fué éste, al cual aun Abraham el patriarca dió diezmos de los despojos. 5 Y ciertamente los que de los hijos de Leví toman el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es á saber, de sus hermanos aunque también hayan salido de los lomos de Abraham. 6 Mas aquél cuya genealogía no es contada de ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. 7 Y sin contradicción alguna, lo que es menos es bendecido de lo que es más. 8 Y aquí ciertamente los hombres mortales toman los diezmos: mas allí, aquel del cual está dado testimonio que vive. 9 Y, por decirlo así, en Abraham fué diezmado también Leví, que recibe los diezmos, 10 Porque aun estaba en los lomos de su padre cuando Melchîsedec le salió al encuentro. 11 Si pues la perfección era por el sacerdocio Levítico (porque debajo de él recibio el pueblo la ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melchîsedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12 Pues mudado el sacerdocio, necesario es que se haga también mudanza de la ley. 13 Porque aquel del cual esto se dice, de otra tribu es, de la cual nadie asistió al altar. 14 Porque notorio es que el Señor nuestro nació de la tribu de Judá, sobre cuya tribu nada habló Moisés tocante al sacerdocio. 15 Y aun más manifiesto es, si á semejanza de Melchîsedec se levanta otro sacerdote, 16 El cual no es hecho conforme á la ley del mandamiento carnal, sino según la virtud de vida indisoluble, 17 Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melchîsedec. 18 El mandamiento precedente, cierto se abroga por su flaqueza é inutilidad, 19 Porque nada perfeccionó la ley, mas hízolo la introducción de mejor esperanza, por la cual nos acercamos á Dios. 20 Y por cuanto no fué sin juramento, 21 (Porque los otros cierto sin juramento fueron hechos sacerdotes, mas éste, con juramento por el que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote eternamente Según el orden de Melchîsedec:) 22 Tanto de mejor testamento es hecho fiador Jesús. 23 Y los otros cierto fueron muchos sacerdotes, en cuanto por la muerte no podían permanecer. 24 Mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable: 25 Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. 26 Porque tal pontífice nos convenía: santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores, y hecho más sublime de los cielos, 27 Que no tiene necesidad cada día, como los otros sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus pecados, y luego por los del pueblo: porque esto lo hizo una sola vez, ofreciéndose á sí mismo. 28 Porque la ley constituye sacerdotes á hombres flacos, mas la palabra del juramento, después de la ley, constituye al Hijo, hecho perfecto para siempre.

Gálatas 3:24: 24 De manera que la ley nuestro ayo fué para llevarnos á Cristo, para que fuésemos justificados por la fe.

2 Corintios 8:12: 12 Porque si primero hay la voluntad pronta, será acepta por lo que tiene, no por lo que no tiene.

2 Corintios 8:1-5: 8 ASIMISMO, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que ha sido dada á las iglesias de Macedonia: 2 Que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su bondad. 3 Pues de su grado han dado conforme á sus fuerzas, yo testifico, y aun sobre sus fuerzas, 4 Pidiéndonos con muchos ruegos, que aceptásemos la gracia y la comunicación del servicio para los santos. 5 Y no como lo esperábamos, mas aun á sí mismos se dieron primeramente al Señor, y á nosotros por la voluntad de Dios.

1 Corintios 9:13-14: 13 ¿No sabéis que los que trabajan en el santuario, comen del santuario, y que los que sirven al altar, del altar participan? 14 Así también ordenó el Señor á los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.

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