Versículos de la Biblia sobre el malo bueno

Génesis 1:1-31: 1 EN el principio crió Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz. 4 Y vió Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios á la luz Día, y á las tinieblas llamó Noche: y fué la tarde y la mañana un día. 6 Y dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: y fué así. 8 Y llamó Dios á la expansión Cielos: y fué la tarde y la mañana el día segundo. 9 Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca: y fué así. 10 Y llamó Dios á la seca Tierra, y á la reunión de las aguas llamó Mares: y vió Dios que era bueno. 11 Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente, árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fué así. 12 Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da simiente según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya simiente está en él, según su género: y vió Dios que era bueno. 13 Y fué la tarde y la mañana el día tercero. 14 Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años, 15 Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra: y fue. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche: hizo también las estrellas. 17 Y púsolas Dios en la expansión de los cielos, para alumbrar sobre la tierra, 18 Y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas: y vió Dios que era bueno. 19 Y fué la tarde y la mañana el día cuarto. 20 Y dijo Dios: Produzcan las aguas reptil de ánima viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21 Y crió Dios las grandes ballenas, y toda cosa viva que anda arrastrando, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie: y vió Dios que era bueno. 22 Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicad, y henchid las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra. 23 Y fué la tarde y la mañana el día quinto. 24 Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie: y fué así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que anda arrastrando sobre la tierra según su especie: y vió Dios que era bueno. 26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza, y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra. 27 Y crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió, varón y hembra los crió. 28 Y los bendijo Dios, y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha para comer. 30 Y á toda bestia de la tierra, y á todas las aves de los cielos, y á todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay vida, toda hierba verde les será para comer: y fué así. 31 Y vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fué la tarde y la mañana el día sexto.

Santiago 3:1-18: 3 HERMANOS míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. 2 Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo. 3 He aquí nosotros ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna. 5 Así también, la lengua es un miembro pequeño, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ­cuán grande bosque enciende! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así la lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, é inflama la rueda de la creación, y es inflamada del infierno. 7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres de la mar, se doma y es domada de la naturaleza humana: 8 Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos á los hombres, los cuales son hechos á la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas. 11 ¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga? 12 Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas, ó la vid higos? Así ninguna fuente puede hacer agua salada y dulce. 13 ¿Quién es sabio y avisado entre vosotros? muestre por buena conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría. 14 Pero si tenéis envidia amarga y contención en vuestros corazones, no os gloriés, ni seáis mentirosos contra la verdad: 15 Que esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica. 16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. 17 Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida. 18 Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz.

Gálatas 3:13: 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición, (porque está escrito: Maldito cualquiera que es colgado en madero:)

1 Corintios 15:3-9: 3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo fué muerto por nuestros pecados conforme á las Escrituras, 4 Y que fué sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme á las Escrituras, 5 Y que apareció á Cefas, y después á los doce. 6 Después apareció á más de quinientos hermanos juntos, de los cuales muchos viven aún, y otros son muertos. 7 Después apareció á Jacobo, después á todos los apóstoles. 8 Y el postrero de todos, como á un abortivo, me apareció á mí. 9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí la iglesia de Dios.

1 Corintios 1:1-31: 1 PABLO, llamado á ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y Sóstenes el hermano, 2 A la iglesia de Dios que está en Corinto, santificados en Cristo Jesús, llamados santos, y á todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en cualquier lugar, Señor de ellos y nuestro: 3 Gracia y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. 4 Gracias doy á mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os es dada en Cristo Jesús, 5 Que en todas las cosas sois enriquecidos en él, en toda lengua y en toda ciencia, 6 Así como el testimonio de Cristo ha sido confirmado en vosotros: 7 De tal manera que nada os falte en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo: 8 El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis sin falta en el día de nuestro Señor Jesucristo. 9 Fiel es Dios, por el cual sois llamados á la participación de su Hijo Jesucristo nuestro Señor. 10 Os ruego pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 11 Porque me ha sido declarado de vosotros, hermanos míos, por los que son de Cloé, que hay entre vosotros contiendas, 12 Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo cierto soy de Pablo, pues yo de Apolos, y yo de Cefas, y yo de Cristo. 13 ¿Está dividido Cristo? ¿Fué crucificado Pablo por vosotros? ¿ó habéis sido bautizados en el nombre de Pablo? 14 Doy gracias á Dios, que á ninguno de vosotros he bautizado, sino á Crispo y á Gayo, 15 Para que ninguno diga que habéis sido bautizados en mi nombre. 16 Y también bauticé la familia de Estéfanas: mas no sé si he bautizado algún otro. 17 Porque no me envió Cristo á bautizar, sino á predicar el evangelio: no en sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo. 18 Porque la palabra de la cruz es locura á los que se pierden, mas á los que se salvan, es á saber, á nosotros, es potencia de Dios. 19 Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé la inteligencia de los entendidos. 20 ¿Qué es del sabio? ¿qué del escriba? ¿qué del escudriñador de este siglo? ¿no ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21 Porque por no haber el mundo conocido en la sabiduría de Dios á Dios por sabiduría, agradó á Dios salvar á los creyentes por la locura de la predicación. 22 Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría: 23 Mas nosotros predicamos á Cristo crucificado, á los Judíos ciertamente tropezadero, y á los Gentiles locura, 24 Empero á los llamados, así Judíos como Griegos, Cristo potencia de Dios, y sabiduría de Dios. 25 Porque lo loco de Dios es más sabio que los hombres, y lo flaco de Dios es más fuerte que los hombres. 26 Porque mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles, 27 Antes lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar á los sabios, y lo flaco del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte, 28 Y lo vil del mundo y lo menos preciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es: 29 Para que ninguna carne se jacte en su presencia. 30 Mas de él sois vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, y justificación, y santificación, y redención: 31 Para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

Hechos 1:18: 18 Este, pues, adquirió un campo del salario de su iniquidad, y colgándose, reventó por medio, y todas sus entrañas se derramaron.

Lucas 1:34-37: 34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? porque no conozco varón. 35 Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te hará sombra, por lo cual también lo Santo que nacerá, será llamado Hijo de Dios. 36 Y he aquí, Elisabet tu parienta, también ella ha concebido hijo en su vejez, y este es el sexto mes á ella que es llamada la estéril: 37 Porque ninguna cosa es imposible para Dios.

Mateo 27:9-10: 9 Entonces se cumplió lo que fué dicho por el profeta Jeremías, que dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, que fué apreciado por los hijos de Israel, 10 Y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.

Mateo 27:5: 5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, partióse, y fué, y se ahorcó.

Mateo 6:19-21: 19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan, 20 Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: 21 Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.

Mateo 5:38-42: 38 Oísteis que fué dicho á los antiguos: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Mas yo os digo: No resistáis al mal, antes á cualquiera que te hiriere en tu mejilla diestra, vuélvele también la otra, 40 Y al que quisiere ponerte á pleito y tomarte tu ropa, déjale también la capa, 41 Y á cualquiera que te cargare por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pidiere, dale, y al que quisiere tomar de ti prestado, no se lo rehuses.

Oseas 2:14-15: 14 Empero he aquí, yo la induciré, y la llevaré al desierto, y hablaré á su corazón. 15 Y daréle sus viñas desde allí, y el valle de Achôr por puerta de esperanza, y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.

Ezequiel 37:1-14: 37 Y LA mano de Jehová fué sobre mí, y sacóme en espíritu de Jehová, y púsome en medio de un campo que estaba lleno de huesos. 2 E hízome pasar cerca de ellos por todo alrededor: y he aquí que eran muy muchos sobre la haz del campo, y por cierto secos en gran manera. 3 Y díjome: Hijo del hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. 4 Díjome entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oid palabra de Jehová. 5 Así ha dicho el Señor Jehová á estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 6 Y pondré nervios sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis, y sabréis que yo soy Jehová. 7 Profeticé pues, como me fué mandado, y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor, y los huesos se llegaron cada hueso á su hueso. 8 Y miré, y he aquí nervios sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrío por encima de ellos: mas no había en ellos espíritu. 9 Y díjome: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo del hombre, y di al espíritu: Así ha dicho el Señor Jehová: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. 10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo. 11 Díjome luego: Hijo del hombre, todos estos huesos son la casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo talados. 12 Por tanto profetiza, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío, y os haré subir de vuestras sepulturas, y os traeré á la tierra de Israel. 13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abriere vuestros sepulcros, y os sacare de vuestras sepulturas, pueblo mío. 14 Y pondré mi espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra, y sabréis que yo Jehová hablé, y lo hice, dice Jehová.

Ezequiel 18:32: 32 Que no quiero la muerte del que muere, dice el Señor Jehová, convertíos pues, y viviréis.

Jeremías 2:2-3: 2 Anda, y clama á los oídos de Jerusalem, diciendo: Así dice Jehová: Heme acordado de ti, de la misericordia de tu mocedad, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. 3 Santidad era Israel á Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoran pecarán, mal vendrá sobre ellos, dice Jehová.

Isaías 65:17: 17 Porque he aquí que yo crío nuevos cielos y nueva tierra: y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.

Isaías 43:18-19: 18 No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis á memoria las cosas antiguas. 19 He aquí que yo hago cosa nueva: presto saldrá á luz: ¿no la sabréis? Otra vez pondré camino en el desierto, y ríos en la soledad.

Isaías 43:16: 16 Así dice Jehová, el que da camino en la mar, y senda en las aguas impetuosas

Isaías 11:6-9: 6 Morará el lobo con el cordero, y el tigre con el cabrito se acostará: el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. 7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas, y el león como el buey comerá paja. 8 Y el niño de teta se entretendrá sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna del basilisco. 9 No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte, porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como cubren la mar las aguas.

Isaías 10:26: 26 Y levantará Jehová de los ejércitos azote contra él, cual la matanza de Madián en la peña de Oreb: y alzará su vara sobre la mar, según hizo por la vía de Egipto.

Números 19-21:35: 19 Y Jehová habló á Moisés y á Aarón, diciendo: 2 Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha prescrito, diciendo: Di á los hijos de Israel que te traigan una vaca bermeja, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo: 3 Y la daréis á Eleazar el sacerdote, y él la sacará fuera del campo, y harála degollar en su presencia. 4 Y tomará Eleazar el sacerdote de s
sangre con su dedo, y rociará hacia la delantera del tabernáculo del testimonio con la sangre de ella siete veces, 5 Y hará quemar la vaca ante sus ojos: su cuero y su carne y su sangre, con su estiercol, hará quemar. 6 Luego tomará el sacerdote palo de cedro, é hisopo, y escarlata, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca. 7 El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el real, y será inmundo el sacerdote hasta la tarde. 8 Asimismo el que la quemó, lavará sus vestidos en agua, también lavará en agua su carne, y será inmundo hasta la tarde. 9 Y un hombre limpio recogerá las cenizas de la vaca, y las pondrá fuera del campo en lugar limpio, y las guardará la congregación de los hijos de Israel para el agua de separación: es una expiación. 10 Y el que recogió las cenizas de la vaca, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la tarde: y será á los hijos de Israel, y al extranjero que peregrina entre ellos, por estatuto perpetuo. 11 El que tocare muerto de cualquiera persona humana, siete días será inmundo: 12 Este se purificará al tercer día con aquesta agua, y al séptimo día será limpio, y si al tercer día no se purificare, no será limpio al séptimo día. 13 Cualquiera que tocare en muerto, en persona de hombre que estuviere muerto, y no se purificare, el tabernáculo de Jehová contaminó, y aquella persona será cortada de Israel: por cuanto el agua de la separación no fué rociada sobre él, inmundo será, y su inmundicia será sobre él. 14 Esta es la ley para cuando alguno muriere en la tienda: cualquiera que entrare en la tienda y todo lo que estuviere en ella, será inmundo siete días. 15 Y todo vaso abierto, sobre el cual no hubiere tapadera bien ajustada, sera inmundo. 16 Y cualquiera que tocare en muerto á cuchillo sobre la haz del campo, ó en muerto, ó en hueso humano, ó en sepulcro, siete días será inmundo. 17 Y para el inmundo tomarán de la ceniza de la quemada vaca de la expiación, y echarán sobre ella agua viva en un vaso: 18 Y un hombre limpio tomará hisopo. y mojarálo en el agua, y rociará sobre la tienda, y sobre todos los muebles, y sobre las personas que allí estuvieren, y sobre aquel que hubiere tocado el hueso, ó el matado, ó el muerto, ó el sepulcro: 19 Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día: y cuando lo habrá purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestidos, y á sí mismo se lavará con agua, y será limpio á la tarde. 20 Y el que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona será cortada de entre la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo de Jehová: no fué rociada sobre él el agua de separación, es inmundo. 21 Y les será por estatuto perpetuo: también el que rociare el agua de la separación lavará sus vestidos, y el que tocare el agua de la separación, será inmundo hasta la tarde. 22 Y todo lo que el inmundo tocare, será inmundo: y la persona que lo tocare, será inmunda hasta la tarde. 20 Y LLEGARON los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y asentó el pueblo en Cades, y allí murió María, y fué allí sepultada. 2 Y como no hubiese agua para la congregación, juntáronse contra Moisés y Aarón. 3 Y regañó el pueblo con Moisés, y hablaron diciendo: ­Ojalá que nosotros hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová! 4 Y ¿por qué hiciste venir la congregación de Jehová á este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias? 5 ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos á este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas, ni granadas: ni aun de agua para beber. 6 Y fuéronse Moisés y Aarón de delante de la congregación á la puerta del tabernáculo del testimonio, y echáronse sobre sus rostros, y la gloria de Jehová apareció sobre ellos. 7 Y habló Jehová á Moisés, diciendo: 8 Toma la vara y reune la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad á la peña en ojos de ellos, y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber á la congregación, y á sus bestias. 9 Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó. 10 Y juntaron Moisés y Aarón la congregación delante de la peña, y díjoles: Oid ahora, rebeldes: ¿os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano, é hirió la peña con su vara dos veces: y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo á Moisés y á Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme en ojos de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado. 13 Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos. 14 Y envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades: Así dice Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido: 15 Cómo nuestros padres descendieron á Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los Egipcios nos maltrataron, y á nuestros padres, 16 Y clamamos á Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió ángel, y sacónos de Egipto, y he aquí estamos en Cades, ciudad al extremo de tus confines: 17 Rogámoste que pasemos por tu tierra, no pasaremos por labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos: por el camino real iremos, sin apartarnos á la diestra ni á la siniestra, hasta que hayamos pasado tu término. 18 Y Edom le respondió: No pasarás por mi país, de otra manera saldré contra ti armado. 19 Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino seguido iremos, y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas: ciertamente sin hacer otra cosa, pasaré de seguida. 20 Y él respondió: No pasarás. Y salió Edom contra él con mucho pueblo, y mano fuerte. 21 No quiso, pues, Edom dejar pasar á Israel por su término, y apartóse Israel de él. 22 Y partidos de Cades los hijos de Israel, toda aquella congregación, vinieron al monte de Hor. 23 Y Jehová habló á Moisés y Aarón en el monte de Hor, en los confines de la tierra de Edom, diciendo: 24 Aarón será reunido á sus pueblos, pues no entrará en la tierra que yo di á los hijos de Israel, por cuanto fuisteis rebeldes á mi mandamiento en las aguas de la rencilla. 25 Toma á Aarón y á Eleazar su hijo, y hazlos subir al monte de Hor, 26 Y haz desnudar á Aarón sus vestidos, y viste de ellos á Eleazar su hijo, porque Aarón será reunido á sus pueblos, y allí morirá. 27 Y Moisés hizo como Jehová le mandó: y subieron al monte de Hor á ojos de toda la congregación. 28 Y Moisés hizo desnudar á Aarón de sus vestidos y vistiólos á Eleazar su hijo: y Aarón murió allí en la cumbre del monte: y Moisés y Eleazar descendieron del monte. 29 Y viendo toda la congregación que Aarón era muerto, hiciéronle duelo por treinta días todas las familias de Israel. 21 Y OYENDO el Cananeo, el rey de Arad, el cual habitaba al mediodía, que venía Israel por el camino de los centinelas, peleó con Israel, y tomó de él presa. 2 Entonces Israel hizo voto á Jehová, y dijo: Si en efecto entregares á este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades. 3 Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al Cananeo, y destruyólos á ellos y á sus ciudades, y llamó el nombre de aquel lugar Horma. 4 Y partieron del monte de Hor, camino del mar Bermejo, para rodear la tierra de Edom, y abatióse el ánimo del pueblo por el camino. 5 Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? que ni hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano. 6 Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel. 7 Entonces el pueblo vino á Moisés, y dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega á Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo. 8 Y Jehová dijo á Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare á ella, vivirá. 9 Y Moisés hizo una serpiente de metal, y púsola sobre la bandera, y fué, que cuando alguna serpiente mordía á alguno, miraba á la serpiente de metal, y vivía. 10 Y partieron los hijos de Israel, y asentaron campo en Oboth. 11 Y partidos de Oboth, asentaron en Ije-abarim, en el desierto que está delante de Moab, al nacimiento del sol. 12 Partidos de allí, asentaron en la arroyada de Zared. 13 De allí movieron, y asentaron de la otra parte de Arnón, que está en el desierto, y que sale del término del Amorrheo, porque Arnón es término de Moab, entre Moab y el Amorrheo. 14 Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el mar Bermejo, Y en los arroyos de Arnón: 15 Y á la corriente de los arroyos Que va á parar en Ar, Y descansa en el término de Moab. 16 Y de allí vinieron á Beer: este es el pozo del cual Jehová dijo á Moisés: Junta al pueblo, y les daré agua. 17 Entonces cantó Israel esta canción: Sube, oh pozo, á él cantad: 18 Pozo, el cual cavaron los señores, Caváronlo los príncipes del pueblo, Y el legislador, con sus bordones. 19 Y de Mathana á Nahaliel: y de Nahaliel á Bamoth: 20 Y de Bamoth al valle que está en los campos de Moab, y á la cumbre de Pisga, que mira á Jesimón. 21 Y envió Israel embajadores á Sehón, rey de los Amorrheos, diciendo: 22 Pasaré por tu tierra: no nos apartaremos por los labrados, ni por las viñas, no beberemos las aguas de los pozos: por el camino real iremos, hasta que pasemos tu término. 23 Mas Sehón no dejó pasar á Israel por su término: antes juntó Sehón todo su pueblo, y salió contra Israel en el desierto: y vino á Jahaz, y peleó contra Israel. 24 E hirióle Israel á filo de espada, y tomó su tierra desde Arnón hasta Jaboc, hasta los hijos de Ammón: porque el término de los hijos de Ammón era fuerte. 25 Y tomó Israel todas estas ciudades: y habitó Israel en todas las ciudades del Amorrheo, en Hesbón y en todas sus aldeas. 26 Porque Hesbón era la ciudad de Sehón, rey de los Amorrheos, el cual había tenido guerra antes con el rey de Moab, y tomado de su poder toda su tierra hasta Arnón. 27 Por tanto, dicen los proverbistas: Venid á Hesbón, Edifíquese y repárese la ciudad de Sehón: 28 Que fuego salió de Hesbón, Y llama de la ciudad de Sehón, Y consumió á Ar de Moab, A los señores de los altos de Arnón. 29 Ay de ti, Moab­ Perecido has, pueblo de Chêmos: Puso sus hijos en huída, Y sus hijas en cautividad, Por Sehón rey de los Amorrheos. 30 Mas devastamos el reino de ellos, pereció Hesbón hasta Dibón, Y destruimos hasta Nopha y Medeba. 31 Así habitó Israel en la tierra del Amorrheo. 32 Y envió Moisés á reconocer á Jazer, y tomaron sus aldeas, y echaron al Amorrheo que estaba allí. 33 Y volvieron, y subieron camino de Basán, y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei. 34 Entonces Jehová dijo á Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, á el y á todo su pueblo, y á su tierra, y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los Amorrheos, que habitaba en Hesbón. 35 E hirieron á él, y á sus hijos, y á toda su gente, sin que le quedara uno, y poseyeron su tierra.

Levítico 23:39-43: 39 Empero á los quince del mes séptimo, cuando hubiereis allegado el fruto de la tierra, haréis fiesta a Jehová por siete días: el primer día será sábado, sábado será también el octavo día. 40 Y tomaréis el primer día gajos con fruto de árbol hermoso, ramos de palmas, y ramas de árboles espesos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días. 41 Y le haréis fiesta á Jehová por siete días cada un año, será estatuto perpetuo por vuestras edades, en el mes séptimo la haréis. 42 En cabañas habitaréis siete días: todo natural de Israel habitará en cabañas, 43 Para que sepan vuestros descendientes que en cabañas hice yo habitar á los hijos de Israel, cuando los saqué de la tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro Dios.

Éxodo 21:23-25: 23 Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, 24 Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 Quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.

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