Versículos de la Biblia sobre el pago de un diezmo atrazado

Levítico 27:30-33: 30 Y todas las décimas de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová son: es cosa consagrada á Jehová. 31 Y si alguno quisiere redimir algo de sus décimas, añadirá su quinto á ello. 32 Y toda décima de vacas ó de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, la décima será consagrada á Jehová. 33 No mirará si es bueno ó malo, ni lo trocará: y si lo trocare, ello y su trueque serán cosas sagradas, no se redimirá.

Génesis 28:20-22: 20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 Y si tornare en paz á casa de mi padre, Jehová será mi Dios, 22 Y esta piedra que he puesto por título, será casa de Dios: y de todo lo que me dieres, el diezmo lo he de apartar para ti.

Mateo 6:1-4: 6 MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos. 2 Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 Para que sea tu limosna en secreto: y tu Padre que ve en secreto, él te recompensará en público.

Mateo 7:24: 24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña

Mateo 7:15: 15 Y guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces.

Deuteronomio 14:28-29: 28 Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades: 29 Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados, para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.

Levítico 27:1-34: 27 Y HABLO Jehová á Moisés, diciendo: 2 Habla á los hijos de Israel, y diles: Cuando alguno hiciere especial voto á Jehová, según la estimación de las personas que se hayan de redimir, así será tu estimación: 3 En cuanto al varón de veinte años hasta sesenta, tu estimación será cincuenta siclos de plata, según el siclo del santuario. 4 Y si fuere hembra, la estimación será treinta siclos. 5 Y si fuere de cinco años hasta veinte, tu estimación será respecto al varón veinte siclos, y á la hembra diez siclos. 6 Y si fuere de un mes hasta cinco años, tu estimación será en orden al varón, cinco siclos de plata, y por la hembra será tu estimación tres siclos de plata. 7 Mas si fuere de sesenta años arriba, por el varón tu estimación será quince siclos, y por la hembra diez siclos. 8 Pero si fuere más pobre que tu estimación, entonces comparecerá ante el sacerdote, y el sacerdote le pondrá tasa: conforme á la facultad del votante le impondrá tasa el sacerdote. 9 Y si fuere animal de que se ofrece ofrenda á Jehová, todo lo que se diere de el á Jehová será santo. 10 No será mudado ni trocado, bueno por malo, ni malo por bueno, y si se permutare un animal por otro, él y el dado por él en cambio serán sagrados. 11 Y si fuere algún animal inmundo, de que no se ofrece ofrenda á Jehová, entonces el animal será puesto delante del sacerdote: 12 Y el sacerdote lo apreciará, sea bueno ó sea malo, conforme á la estimación del sacerdote, así será. 13 Y si lo hubieren de redimir, añadirán su quinto sobre tu valuación. 14 Y cuando alguno santificare su casa consagrándola á Jehová, la apreciará el sacerdote, sea buena ó sea mala: según la apreciare el sacerdote, así quedará. 15 Mas si el santificante redimiere su casa, añadirá á tu valuación el quinto del dinero de ella, y será suya. 16 Y si alguno santificare de la tierra de su posesión á Jehová, tu estimación será conforme á su sembradura: un omer de sembradura de cebada se apreciará en cincuenta siclos de plata. 17 Y si santificare su tierra desde el año del jubileo, conforme á tu estimación quedará. 18 Mas si después del jubileo santificare su tierra, entonces el sacerdote hará la cuenta del dinero conforme á los años que quedaren hasta el año del jubileo, y se rebajará de tu estimación. 19 Y si el que santificó la tierra quisiere redimirla, añadirá á tu estimación el quinto del dinero de ella, y quedaráse para él. 20 Mas si él no redimiere la tierra, y la tierra se vendiere á otro, no la redimirá más, 21 Sino que cuando saliere en el jubileo, la tierra será santa á Jehová, como tierra consagrada: la posesión de ella será del sacerdote. 22 Y si santificare alguno á Jehová la tierra que él compró, que no era de la tierra de su herencia, 23 Entonces el sacerdote calculará con él la suma de tu estimación hasta el año del jubileo, y aquel día dará tu señalado precio, cosa consagrada á Jehová. 24 En el año del jubileo, volverá la tierra á aquél de quien él la compró, cuya es la herencia de la tierra. 25 Y todo lo que apreciares será conforme al siclo del santuario: el siclo tiene veinte óbolos. 26 Empero el primogénito de los animales, que por la primogenitura es de Jehová, nadie lo santificará, sea buey ú oveja, de Jehová es. 27 Mas si fuere de los animales inmundos, lo redimirán conforme á tu estimación, y añadirán sobre ella su quinto: y si no lo redimieren, se venderá conforme á tu estimación. 28 Pero ninguna cosa consagrada, que alguno hubiere santificado á Jehová de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, no se venderá, ni se redimirá: todo lo consagrado será cosa santísima á Jehová. 29 Cualquier anatema (cosa consagrada) de hombres que se consagrare no será redimido: indefectiblemente ha de ser muerto. 30 Y todas las décimas de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová son: es cosa consagrada á Jehová. 31 Y si alguno quisiere redimir algo de sus décimas, añadirá su quinto á ello. 32 Y toda décima de vacas ó de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, la décima será consagrada á Jehová. 33 No mirará si es bueno ó malo, ni lo trocará: y si lo trocare, ello y su trueque serán cosas sagradas, no se redimirá. 34 Estos son los mandamientos que ordenó Jehová á Moisés, para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.

1 Juan 2:2: 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Juan 2:1-29: 2 HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis, y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo, 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3 Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él, 5 Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta en él: por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que está en él, debe andar como él anduvo. 7 Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. 8 Otra vez os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas son pasadas, y la verdadera luz ya alumbra. 9 El que dice que está en luz, y aborrece á su hermano, el tal aun está en tinieblas todavía. 10 El que ama á su hermano, está en luz, y no hay tropiezo en él. 11 Mas el que aborrece á su hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe á donde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. 12 Os escribo á vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre. 13 Os escribo á vosotros, padres, porque habéis conocido á aquel que es desde el principio. Os escribo á vosotros, mancebos, porque habéis vencido al maligno. Os escribo á vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. 14 Os he escrito á vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito á vosotros, mancebos, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno. 15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. 17 Y el mundo se pasa, y su concupiscencia, mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre. 18 Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado á ser muchos anticristos, por lo cual sabemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros, porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros. 20 Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino como á los que la conocéis, y que ninguna mentira es de la verdad. 22 ¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este tal es anticristo, que niega al Padre y al Hijo. 23 Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo tiene también al Padre. 24 Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permaneciente en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio fuere permaneciente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25 Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, la vida eterna. 26 Os he escrito esto sobre los que os engañan. 27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe, mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él. 28 Y ahora, hijitos, perseverad en él, para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida. 29 Si sabéis que él es justo, sabed también que cualquiera que hace justicia, es nacido de él.

1 Pedro 3:21: 21 A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como demanda de una buena conciencia delante de Dios,) por la resurrección de Jesucristo

Hebreos 11:1: 11 ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.

Hebreos 7:9-10: 9 Y, por decirlo así, en Abraham fué diezmado también Leví, que recibe los diezmos, 10 Porque aun estaba en los lomos de su padre cuando Melchîsedec le salió al encuentro.

Hebreos 7:4: 4 Mirad pues cuán grande fué éste, al cual aun Abraham el patriarca dió diezmos de los despojos.

Hebreos 7:1-28: 7 PORQUE este Melchîsedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió á recibir á Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, 2 Al cual asimismo dió Abraham los diezmos de todo, primeramente él se interpreta Rey de justicia, y luego también Rey de Salem, que es, Rey de paz, 3 Sin padre, sin madre, sin linaje, que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. 4 Mirad pues cuán grande fué éste, al cual aun Abraham el patriarca dió diezmos de los despojos. 5 Y ciertamente los que de los hijos de Leví toman el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es á saber, de sus hermanos aunque también hayan salido de los lomos de Abraham. 6 Mas aquél cuya genealogía no es contada de ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. 7 Y sin contradicción alguna, lo que es menos es bendecido de lo que es más. 8 Y aquí ciertamente los hombres mortales toman los diezmos: mas allí, aquel del cual está dado testimonio que vive. 9 Y, por decirlo así, en Abraham fué diezmado también Leví, que recibe los diezmos, 10 Porque aun estaba en los lomos de su padre cuando Melchîsedec le salió al encuentro. 11 Si pues la perfección era por el sacerdocio Levítico (porque debajo de él recibio el pueblo la ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melchîsedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12 Pues mudado el sacerdocio, necesario es que se haga también mudanza de la ley. 13 Porque aquel del cual esto se dice, de otra tribu es, de la cual nadie asistió al altar. 14 Porque notorio es que el Señor nuestro nació de la tribu de Judá, sobre cuya tribu nada habló Moisés tocante al sacerdocio. 15 Y aun más manifiesto es, si á semejanza de Melchîsedec se levanta otro sacerdote, 16 El cual no es hecho conforme á la ley del mandamiento carnal, sino según la virtud de vida indisoluble, 17 Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melchîsedec. 18 El mandamiento precedente, cierto se abroga por su flaqueza é inutilidad, 19 Porque nada perfeccionó la ley, mas hízolo la introducción de mejor esperanza, por la cual nos acercamos á Dios. 20 Y por cuanto no fué sin juramento, 21 (Porque los otros cierto sin juramento fueron hechos sacerdotes, mas éste, con juramento por el que le dijo: Juró el Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote eternamente Según el orden de Melchîsedec:) 22 Tanto de mejor testamento es hecho fiador Jesús. 23 Y los otros cierto fueron muchos sacerdotes, en cuanto por la muerte no podían permanecer. 24 Mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable: 25 Por lo cual puede también salvar eternamente á los que por él se allegan á Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. 26 Porque tal pontífice nos convenía: santo, inocente, limpio, apartado de los pecadores, y hecho más sublime de los cielos, 27 Que no tiene necesidad cada día, como los otros sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus pecados, y luego por los del pueblo: porque esto lo hizo una sola vez, ofreciéndose á sí mismo. 28 Porque la ley constituye sacerdotes á hombres flacos, mas la palabra del juramento, después de la ley, constituye al Hijo, hecho perfecto para siempre.

Hebreos 4:15: 15 Porque no tenemos un Pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas, mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

2 Corintios 9:7: 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ó por necesidad, porque Dios ama el dador alegre.

Lucas 12:15: 15 Y díjoles: Mirad, y guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.

Lucas 6:38: 38 Dad, y se os dará, medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno: porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto á medir.

Mateo 7:1-29: 7 NO juzguéis, para que no seáis juzgados. 2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os volverán á medir. 3 Y ¿por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu ojo? 4 O ¿cómo dirás á tu hermano: Espera, echaré de tu ojo la mota, y he aquí la viga en tu ojo? 5 Hipócrita! echa primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano. 6 No deis lo santo á los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, porque no las rehuellen con sus pies, y vuelvan y os despedacen. 7 Pedid, y se os dará, buscad, y hallaréis, llamad, y se os abrirá. 8 Porque cualquiera que pide, recibe, y el que busca, halla, y al que llama, se abrirá. 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, á quien si su hijo pidiere pan, le dará una piedra? 10 ¿Y si le pidiere un pez, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas á los que le piden? 12 Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas. 13 Entrad por la puerta estrecha: porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva á perdición,
muchos son los que entran por ella. 14 Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva á la vida, y pocos son los que la hallan. 15 Y guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Cógense uvas de los espinos, ó higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol lleva buenos frutos, mas el árbol maleado lleva malos frutos. 18 No puede el buen árbol llevar malos frutos, ni el árbol maleado llevar frutos buenos. 19 Todo árbol que no lleva buen fruto, córtase y échase en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? 23 Y entonces les protestaré: Nunca os conocí, apartaos de mí, obradores de maldad. 24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña, 25 Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y combatieron aquella casa, y no cayó: porque estaba fundada sobre la peña. 26 Y cualquiera que me oye estas palabras, y no las hace, le compararé á un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena, 27 Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, é hicieron ímpetu en aquella casa, y cayó, y fué grande su ruina. 28 Y fué que, como Jesús acabó estas palabras, las gentes se admiraban de su doctrina, 29 Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Mateo 6:1: 6 MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos.

Mateo 5:17: 17 No penséis que he venido para abrogar la ley ó los profetas: no he venido para abrogar, sino á cumplir.

Salmos 24:1: 24 Salmo de David. DE Jehová es la tierra y su plenitud, El mundo, y los que en él habitan.

Génesis 14:20: 20 Y bendito sea el Dios alto, que entregó tus enemigos en tu mano. Y dióle Abram los diezmos de todo.

Génesis 1:28: 28 Y los bendijo Dios, y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

1 Juan 5:13: 13 Estas cosas he escrito á vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

1 Juan 1:1-10: 1 LO que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos mirado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida, 2 (Porque la vida fué manifestada, y vimos, y testificamos, y os anunciamos aquella vida eterna, la cual estaba con el Padre, y nos ha aparecido,) 3 Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros: y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. 4 Y estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. 5 Y este es el mensaje que oímos de él, y os anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas. 6 Si nosotros dijéremos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no hacemos la verdad, 7 Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si dijéremos que no tenemos pecado, nos engañamos á nosotros mismos, y no hay verdad en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad. 10 Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos á él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

2 Pedro 3:9: 9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

2 Pedro 2:1: 2 PERO hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición, y negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos perdición acelerada.

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