1 Timoteo 6:10: 10 Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Hebreos 13:5: 5 Sean las costumbres vuestras sin avaricia, contentos de lo presente, porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
2 Samuel 24:24: 24 Y el rey dijo á Arauna: No, sino por precio te lo compraré, porque no ofreceré á Jehová mi Dios holocaustos por nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
Eclesiastés 5:10: 10 El que ama el dinero, no se hartará de dinero, y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.
Proverbios 28:22: 22 Apresúrase á ser rico el hombre de mal ojo, Y no conoce que le ha de venir pobreza.
1 Tesalonicenses 4:11: 11 Y que procuréis tener quietud, y hacer vuestros negocios, y obréis de vuestras manos de la manera que os hemos mandado
Efesios 4:28: 28 El que hurtaba, no hurte más, antes trabaje, obrando con sus manos lo que es bueno, para que tenga de qué dar al que padeciere necesidad.
1 Corintios 6:10: 10 Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios.
1 Corintios 6:9: 9 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones
Hechos 20:33-35: 33 La plata, ó el oro, ó el vestido de nadie he codiciado. 34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario, y á los que están conmigo, estas manos me han servido. 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, es necesario sobrellevar á los enfermos, y tener presente las palabras del Señor Jesús, el cual dijo: Más bienaventurada cosa es dar que recibir.