Versículos de la Biblia sobre la confianza en el Señor

2 Timoteo 3-4:22: 3 ESTO también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos: 2 Que habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, detractores, desobedientes á los padres, ingratos, sin santidad, 3 Sin afecto, desleales, calumniadores, destemplados, crueles, aborrecedores de lo bueno, 4 Traidores, arrebatados, hinchados, amadores de los deleites más que de Dios, 5 Teniendo apariencia de piedad, mas habiendo negado la eficacia de ella: y á éstos evita. 6 Porque de éstos son los que se entran por las casas, y llevan cautivas las mujercillas cargadas de pecados, llevadas de diversas concupiscencias, 7 Que siempre aprenden, y nunca pueden acabar de llegar al conocimiento de la verdad. 8 Y de la manera que Jannes y Jambres resistieron á Moisés, así también estos resisten á la verdad, hombres corruptos de entendimiento, réprobos acerca de la fe. 9 Mas no prevalecerán, porque su insensatez será manifiesta á todos, como también lo fué la de aquéllos. 10 Pero tú has comprendido mi doctrina, instrucción, intento, fe, largura de ánimo, caridad, paciencia, 11 Persecuciones, aflicciones, cuales me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra, cuales persecuciones he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. 12 Y también todos los que quieren vivir píamente en Cristo Jesús, padecerán persecución. 13 Mas los malos hombres y los engañadores, irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. 14 Empero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido, 15 Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia, 17 Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra. 4 REQUIERO yo pues delante de Dios, y del Señor Jesucristo, que ha de juzgar á los vivos y los muertos en su manifestación y en su reino. 2 Que prediques la palabra, que instes á tiempo y fuera de tiempo, redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 3 Porque vendrá tiempo cuando ni sufrirán la sana doctrina, antes, teniendo comezón de oir, se amotonarán maestros conforme á sus concupiscencias, 4 Y apartarán de la verdad el oído y se volverán á las fábulas. 5 Pero tú vela en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio. 6 Porque yo ya estoy para ser ofrecido, y el tiempo de mi partida está cercano. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día, y no sólo á mí, sino también á todos los que aman su venida. 9 Procura venir presto á mí: 10 Porque Demas me ha desamparado, amando este siglo, y se ha ido á Tesalónica, Crescente á Galacia, Tito á Dalmacia. 11 Lucas solo está conmigo. Toma á Marcos, y traéle contigo, porque me es útil para el ministerio. 12 A Tychîco envié á Efeso. 13 Trae, cuando vinieres, el capote que dejé en Troas en casa de Carpo: y los libros, mayormente los pergaminos. 14 Alejandro el calderero me ha causado muchos males: el Señor le pague conforme á sus hechos. 15 Guárdate tú también de él, que en grande manera ha resistido á nuestras palabras. 16 En mi primera defensa ninguno me ayudó, antes me desampararon todos: no les sea imputado. 17 Mas el Señor me ayudó, y me esforzó para que por mí fuese cumplida la predicación, y todos los Gentiles oyesen, y fuí librado de la boca del león. 18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial: al cual sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. 19 Saluda á Prisca y á Aquila, y á la casa de Onesíforo. 20 Erasto se quedó en Corinto, y á Trófimo dejé en Mileto enfermo. 21 Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, y Pudente, y Lino, y Claudia, y todos los hermanos. 22 El Señor Jesucristo sea con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén. epístola á Timoteo, el cual fué el primer obispo ordenado en Efeso, fué escrita de Roma, cuando Pablo fué presentado la segunda vez á César Nerón.

1 Juan 1:9: 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.

Romanos 15:13: 13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz creyendo, para que abundéis en esperanza por la virtud del Espíritu Santo.

Romanos 5:1: 5 JUSTIFICADOS pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo

Santiago 4:10: 10 Humillaos delante del Señor, y él os ensalzará.

Juan 16:23: 23 Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.

2 Timoteo 1:7: 7 Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.

1 Corintios 10:13: 13 No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar, antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.

Apocalipsis 3:20: 20 He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.

1 Juan 2:1-29: 2 HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis, y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo, 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. 3 Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos. 4 El que dice, Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él, 5 Mas el que guarda su palabra, la caridad de Dios está verdaderamente perfecta en él: por esto sabemos que estamos en él. 6 El que dice que está en él, debe andar como él anduvo. 7 Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. 8 Otra vez os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas son pasadas, y la verdadera luz ya alumbra. 9 El que dice que está en luz, y aborrece á su hermano, el tal aun está en tinieblas todavía. 10 El que ama á su hermano, está en luz, y no hay tropiezo en él. 11 Mas el que aborrece á su hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe á donde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. 12 Os escribo á vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os son perdonados por su nombre. 13 Os escribo á vosotros, padres, porque habéis conocido á aquel que es desde el principio. Os escribo á vosotros, mancebos, porque habéis vencido al maligno. Os escribo á vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. 14 Os he escrito á vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito á vosotros, mancebos, porque sois fuertes, y la palabra de Dios mora en vosotros, y habéis vencido al maligno. 15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. 17 Y el mundo se pasa, y su concupiscencia, mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre. 18 Hijitos, ya es el último tiempo: y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado á ser muchos anticristos, por lo cual sabemos que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, mas no eran de nosotros, porque si fueran de nosotros, hubieran cierto permanecido con nosotros, pero salieron para que se manifestase que todos no son de nosotros. 20 Mas vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. 21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino como á los que la conocéis, y que ninguna mentira es de la verdad. 22 ¿Quién es mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este tal es anticristo, que niega al Padre y al Hijo. 23 Cualquiera que niega al Hijo, este tal tampoco tiene al Padre. Cualquiera que confiese al Hijo tiene también al Padre. 24 Pues lo que habéis oído desde el principio, sea permaneciente en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio fuere permaneciente en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. 25 Y esta es la promesa, la cual él nos prometió, la vida eterna. 26 Os he escrito esto sobre los que os engañan. 27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe, mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él. 28 Y ahora, hijitos, perseverad en él, para que cuando apareciere, tengamos confianza, y no seamos confundidos de él en su venida. 29 Si sabéis que él es justo, sabed también que cualquiera que hace justicia, es nacido de él.

2 Tesalonicenses 3:1-18: 3 RESTA, hermanos, que oréis por nosotros, que la palabra del Señor corra y sea glorificada así como entre vosotros: 2 Y que seamos librados de hombres importunos y malos, porque no es de todos la fe. 3 Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal. 4 Y tenemos confianza de vosotros en el Señor, que hacéis y haréis lo que os hemos mandado. 5 Y el Señor enderece vuestros corazones en el amor de Dios, y en la paciencia de Cristo. 6 Empero os denunciamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme á la doctrina que recibieron de nosotros: 7 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos: porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros, 8 Ni comimos el pan de ninguno de balde, antes, obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, por no ser gravosos á ninguno de vosotros, 9 No porque no tuviésemos potestad, sino por daros en nosotros un dechado, para que nos imitaseis. 10 Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear. 12 Y á los tales requerimos y rogamos por nuestro Señor Jesucristo, que, trabajando con reposo, coman su pan. 13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien. 14 Y si alguno no obedeciere á nuestra palabra por carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence. 15 Mas no lo tengáis como á enemigo, sino amonestadle como á hermano. 16 Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros. 17 Salud de mi mano, Pablo, que es mi signo en toda carta mía: así escribo. 18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Epístola á los Tesalonicenses fué escrita de Atenas.

2 Tesalonicenses 2:15: 15 Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, ó por carta nuestra.

Efesios 5:8: 8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz

Efesios 2:10: 10 Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.

2 Corintios 10:4: 4 (Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,)

Juan 20:19-24: 19 Y como fué tarde aquel día, el primero de la semana, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los Judíos, vino Jesús, y púsose en medio, y díjoles: Paz á vosotros. 20 Y como hubo dicho esto, mostróles las manos y el costado. Y los discípulos se gozaron viendo al Señor. 21 Entonces les dijo Jesús otra vez: Paz á vosotros: como me envió el Padre, así también yo os envío. 22 Y como hubo dicho esto, sopló, y díjoles: Tomad el Espíritu Santo: 23 A los que remitiereis los pecados, les son remitidos: á quienes los retuviereis, serán retenidos. 24 Empero Tomás, uno de los doce, que se dice el Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.

Juan 6:67-71: 67 Dijo entonces Jesús á los doce: ¿Queréis vosotros iros también? 68 Y respondióle Simón Pedro: Señor, ¿á quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente. 70 Jesús le respondió: ¿No he escogido yo á vosotros doce, y uno de vosotros es diablo? 71 Y hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón, porque éste era el que le había de entregar, el cual era uno de los doce.

1 Juan 5:1-21: 5 TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él. 2 En esto conocemos que amamos á los hijos de Dios, cuando amamos á Dios, y guardamos sus mandamientos. 3 Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son penosos. 4 Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 6 Este es Jesucristo, que vino por agua y sangre: no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio: porque el Espírtiu es la verdad. 7 Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo: y estos tres son uno. 8 Y tres son los que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, y el agua, y la sangre: y estos tres concuerdan en uno. 9 Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor, porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo. 10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo: el que no cree á Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo. 11 Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene al vida: el que no tiene la Hijo de Dios, no tiene la vida. 13 Estas cosas he escrito á vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. 14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si demandáremos alguna cosa conforme á su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que demandáremos, sabemos que tenemos las peticiones que le hubiéremos demandado. 16 Si alguno viere cometer á su hermano pecado no de muerte, demandará y se le dará vida, digo á los que pecan no de muerte. Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que ruegue. 17 Toda maldad es pecado, mas hay pecado no de muerte. 18 Sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca, mas el que es engendrado de Dios, se guarda á sí mismo, y el maligno no le toca. 19 Sabemos que somos de Dios, y todo el mundo está puesto en maldad. 20 Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. 21 Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.

1 Juan 2:1: 2 HIJITOS míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis, y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, á Jesucristo el justo

Santiago 1:2: 2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones

Mateo 9:6-8: 6 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete á tu casa. 7 Entonces él se levantó y se fué á su casa. 8 Y las gentes, viéndolo, se maravillaron, y glorificaron á Dios, que había dado tal potestad á los hombres.

1 Juan 5:18: 18 Sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca, mas el que es engendrado de Dios, se guarda á sí mismo, y el maligno no le toca.

1 Juan 4:4: 4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido, porque el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo.

1 Juan 3:2: 2 Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado
lo que hemos de ser, pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.

1 Juan 1:7: 7 Mas si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión entre nosotros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.

2 Pedro 2:10: 10 Y principalmente á aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia é inmundicia, y desprecian la potestad, atrevidos, contumaces, que no temen decir mal de las potestades superiores

Santiago 5:16: 16 Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos, la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.

Santiago 4:8: 8 Allegaos á Dios, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos, y vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones.

Hebreos 12:9: 9 Por otra parte, tuvimos por castigadores á los padres de nuestra carne, y los reverenciábamos, ¿por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

Comments

comments