Versículos de la Biblia sobre la envidia y los celos

Santiago 3:16: 16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.

Santiago 4:2-3: 2 Codiciáis, y no tenéis, matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar, combatís y gerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.

1 Corintios 10:13: 13 No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar, antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.

Santiago 3:14: 14 Pero si tenéis envidia amarga y contención en vuestros corazones, no os gloriés, ni seáis mentirosos contra la verdad

Gálatas 5:19-21: 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución, 20 Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 Envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes á éstas: de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios.

1 Corintios 3:3: 3 Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?

Santiago 3:14-15: 14 Pero si tenéis envidia amarga y contención en vuestros corazones, no os gloriés, ni seáis mentirosos contra la verdad: 15 Que esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica.

1 Corintios 13:1-8: 13 SI yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo á ser como metal que resuena, ó címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que traspasase los montes, y no tengo caridad, nada soy. 3 Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve. 4 La caridad es sufrida, es benigna, la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha, 5 No es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal, 6 No se huelga de la injusticia, mas se huelga de la verdad, 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8 La caridad nunca deja de ser: mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la ciencia ha de ser quitada

Proverbios 10:12: 12 El odio despierta rencillas: Mas la caridad cubrirá todas las faltas.

1 Juan 4:8: 8 El que no ama, no conoce á Dios, porque Dios es amor.

Gálatas 5:22: 22 Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe

Éxodo 20:17: 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.

Gálatas 6:4: 4 Así que cada uno examine su obra, y entonces tendrá gloria sólo respecto de sí mismo, y no en otro.

Lucas 15:25-30: 25 Y su hijo el mayor estaba en el campo, el cual como vino, y llegó cerca de casa, oyó la sinfonía y las danzas, 26 Y llamando á uno de los criados, preguntóle qué era aquello. 27 Y él le dijo: Tu hermano ha venido, y tu padre ha muerto el becerro grueso, por haberle recibido salvo. 28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 29 Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para gozarme con mis amigos: 30 Mas cuando vino éste tu hijo, que ha consumido tu hacienda con rameras, has matado para él el becerro grueso.

Eclesiastés 4:4: 4 Visto he asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

Santiago 4:11: 11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano, y juzga á su hermano, este tal murmura de la ley, y juzga á la ley, pero si tú juzgas á la ley, no eres guardador de la ley, sino juez.

Deuteronomio 4:24: 24 Porque Jehová tu Dios es fuego que consume, Dios celoso.

1 Corintios 1:27-29: 27 Antes lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar á los sabios, y lo flaco del mundo escogió Dios, para avergonzar lo fuerte, 28 Y lo vil del mundo y lo menos preciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es: 29 Para que ninguna carne se jacte en su presencia.

Proverbios 1:1-33: 1 LOS proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel: 2 Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer las razones prudentes, 3 Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, y juicio y equidad, 4 Para dar sagacidad á los simples, Y á los jóvenes inteligencia y cordura. 5 Oirá el sabio, y aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo, 6 Para entender parábola y declaración, Palabras de sabios, y sus dichos oscuros. 7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. 8 Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre: 9 Porque adorno de gracia serán á tu cabeza, Y collares á tu cuello. 10 Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas. 11 Si dijeren: Ven con nosotros, Pongamos asechanzas á la sangre, Acechemos sin motivo al inocente, 12 Los tragaremos vivos como el sepulcro, Y enteros, como los que caen en sima, 13 Hallaremos riquezas de todas suertes, Henchiremos nuestras casas de despojos, 14 Echa tu suerte entre nosotros, Tengamos todos una bolsa: 15 Hijo mío, no andes en camino con ellos, Aparta tu pie de sus veredas: 16 Porque sus pies correrán al mal, E irán presurosos á derramar sangre. 17 Porque en vano se tenderá la red Ante los ojos de toda ave, 18 Mas ellos á su propia sangre ponen asechanzas, Y á sus almas tienden lazo. 19 Tales son las sendas de todo el que es dado á la codicia, La cual prenderá el alma de sus poseedores. 20 La sabiduría clama de fuera, Da su voz en las plazas: 21 Clama en los principales lugares de concurso, En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones: 22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia? 23 Volveos á mi reprensión: He aquí yo os derramaré mi espíritu, Y os haré saber mis palabras. 24 Por cuanto llamé, y no quisisteis: Extendí mi mano, y no hubo quien escuchase, 25 Antes desechasteis todo consejo mío, Y mi reprensión no quisisteis: 26 También yo me reiré en vuestra calamidad, Y me burlaré cuando os viniere lo que teméis, 27 Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino, Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. 28 Entonces me llamarán, y no responderé, Buscarme han de mañana, y no me hallarán: 29 Por cuanto aborrecieron la sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, 30 Ni quisieron mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía: 31 Comerán pues del fruto de su camino, Y se hartarán de sus consejos. 32 Porque el reposo de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará á perder. 33 Mas el que me oyere, habitará confiadamente, Y vivirá reposado, sin temor de mal.

Génesis 37:1-36: 37 Y HABITO Jacob en la tierra donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán. 2 Estas fueron las generaciones de Jacob. José, siendo de edad de diez y siete años apacentaba las ovejas con sus hermanos, y el joven estaba con los hijos de Bilha, y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre: y noticiaba José á su padre la mala fama de ellos. 3 Y amaba Israel á José más que á todos sus hijos, porque le había tenido en su vejez: y le hizo una ropa de diversos colores. 4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que á todos sus hermanos, aborrecíanle, y no le podían hablar pacíficamente. 5 Y soñó José un sueño y contólo á sus hermanos, y ellos vinieron á aborrecerle más todavía. 6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: 7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío. 8 Y respondiéronle sus hermanos: ¿Has de reinar tú sobre nosotros, ó te has de enseñorear sobre nosotros? Y le aborrecieron aún más á causa de sus sueños y de sus palabras. 9 Y soñó aún otro sueño, y contólo á sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban á mí. 10 Y contólo á su padre y á sus hermanos: y su padre le reprendió, y díjole: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, á inclinarnos á ti á tierra? 11 Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre paraba la consideración en ello. 12 Y fueron sus hermanos á apacentar las ovejas de su padre en Sichêm. 13 Y dijo Israel á José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Sichêm: ven, y te enviaré á ellos. Y él respondió: Heme aquí. 14 Y él le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y enviólo del valle de Hebrón, y llegó á Sichêm. 15 Y hallólo un hombre, andando él perdido por el campo, y preguntóle aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas? 16 Y él respondió: Busco á mis hermanos: ruégote que me muestres dónde pastan. 17 Y aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí, yo les oí decir: Vamos á Dothán. Entonces José fué tras de sus hermanos, y hallólos en Dothán. 18 Y como ellos lo vieron de lejos, antes que cerca de ellos llegara, proyectaron contra él para matarle. 19 Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador, 20 Ahora pues, venid, y matémoslo y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia le devoró: y veremos qué serán sus sueños. 21 Y como Rubén oyó esto, librólo de sus manos y dijo: No lo matemos. 22 Y díjoles Rubén: No derraméis sangre, echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él, por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver á su padre. 23 Y sucedió que, cuando llegó José á sus hermanos, ellos hicieron desnudar á José su ropa, la ropa de colores que tenía sobre sí, 24 Y tomáronlo, y echáronle en la cisterna, mas la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. 25 Y sentáronse á comer pan: y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de Ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas y bálsamo y mirra, é iban á llevarlo á Egipto. 26 Entonces Judá dijo á sus hermanos: ¿Qué provecho el que matemos á nuestro hermano y encubramos su muerte? 27 Venid, y vendámosle á los Ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él, que nuestro hermano es nuestra carne. Y sus hermanos acordaron con él. 28 Y como pasaban los Midianitas mercaderes, sacaron ellos á José de la cisterna, y trajéronle arriba, y le vendieron á los Ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron á José á Egipto. 29 Y Rubén volvió á la cisterna, y no halló á José dentro, y rasgó sus vestidos. 30 Y tornó á sus hermanos y dijo: El mozo no parece, y yo, ¿adónde iré yo? 31 Entonces tomaron ellos la ropa de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la ropa con la sangre, 32 Y enviaron la ropa de colores y trajéronla á su padre, y dijeron: Esta hemos hallado, reconoce ahora si es ó no la ropa de tu hijo. 33 Y él la conoció, y dijo: La ropa de mi hijo es, alguna mala bestia le devoró, José ha sido despedazado. 34 Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y enlutóse por su hijo muchos días. 35 Y levantáronse todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo, mas él no quiso tomar consolación, y dijo: Porque yo tengo de descender á mi hijo enlutado hasta la sepultura. Y llorólo su padre. 36 Y los Midianitas lo vendieron en Egipto á Potiphar, eunuco de Faraón, capitán de los de la guardia.

Santiago 4:2: 2 Codiciáis, y no tenéis, matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar, combatís y gerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.

2 Corintios 11:2: 2 Pues que os celo con celo de Dios, porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo.

1 Corintios 13:5: 5 No es injuriosa, no busca lo suyo, no se irrita, no piensa el mal

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