Versículos de la Biblia sobre la Filosofía

Colosenses 2:8: 8 Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sustilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme á los elementos del mundo, y no según Cristo

1 Corintios 2:13: 13 Lo cual también hablamos, no con doctas palabras de humana sabiduría, mas con doctrina del Espíritu, acomodando lo espiritual á lo espiritual.

1 Timoteo 6:20: 20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas de vanas cosas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia

1 Corintios 2:6-10: 6 Empero hablamos sabiduría de Dios entre perfectos, y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que se deshacen: 7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria: 8 La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció, porque si la hubieran conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de gloria: 9 Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman. 10 Empero Dios nos lo reveló á nosotros por el Espíritu: porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.

1 Corintios 2:1-5: 2 ASI que, hermanos, cuando fuí á vosotros, no fuí con altivez de palabra, ó de sabiduría, á anunciaros el testimonio de Cristo. 2 Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino á Jesucristo, y á éste crucificado. 3 Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor, 4 Y ni mi palabra ni mi predicación fué con palabras persuasivas de humana sabiduría, mas con demostración del Espíritu y de poder, 5 Para que vuestra fe no esté fundada en sabiduría de hombres, mas en poder de Dios.

Colosenses 2:16-19: 16 Por tanto, nadie os juzgue en comida, ó en bebida, ó en parte de día de fiesta, ó de nueva luna, ó de sábados: 17 Lo cual es la sombra de lo por venir, mas el cuerpo es de Cristo. 18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto á los ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado en el sentido de su propia carne, 19 Y no teniendo la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y conjunto por las ligaduras y conjunturas, crece en aumento de Dios.

1 Corintios 1:21: 21 Porque por no haber el mundo conocido en la sabiduría de Dios á Dios por sabiduría, agradó á Dios salvar á los creyentes por la locura de la predicación.

Eclesiastés 7:1-29: 7 MEJOR es la buena fama que el buen ungüento, y el día de la muerte que el día del nacimiento. 2 Mejor es ir á la casa del luto que á la casa del convite: porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive parará mientes. 3 Mejor es el enojo que la risa: porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón. 4 El corazón de los sabios, en la casa del luto, mas el corazón de los insensatos, en la casa del placer. 5 Mejor es oir la reprensión del sabio, que la canción de los necios. 6 Porque la risa del necio es como el estrépito de las espinas debajo de la olla. Y también esto es vanidad. 7 Ciertamente la opresión hace enloquecer al sabio: y el presente corrompe el corazón. 8 Mejor es el fin del negocio que su principio: mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu. 9 No te apresures en tu espíritu á enojarte: porque la ira en el seno de los necios reposa. 10 Nunca digas: ¿Qué es la causa que los tiempos pasados fueron mejores que éstos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría. 11 Buena es la ciencia con herencia, y más á los que ven el sol. 12 Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero: mas la sabiduría excede en que da vida á sus poseedores. 13 Mira la obra de Dios, porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció? 14 En el día del bien goza del bien, y en el día del mal considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, porque el hombre no halle nada tras de él. 15 Todo esto he visto en los días de mi vanidad. Justo hay que perece por su justicia, y hay impío que por su maldad alarga sus días. 16 No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso: ¿por qué te destruirás? 17 No hagas mal mucho, ni seas insensato: ¿por qué morirás antes de tu tiempo? 18 Bueno es que tomes esto, y también de estotro no apartes tu mano, porque el que á Dios teme, saldrá con todo. 19 La sabiduría fortifica al sabio más que diez poderosos la ciudad en que fueron. 20 Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga bien y nunca peque. 21 Tampoco apliques tu corazón á todas las cosas que se hablaren, porque no oigas á tu siervo que dice mal de ti: 22 Porque tu corazón sabe, como tú también dijiste mal de otros muchas veces. 23 Todas estas cosas probé con sabiduría, diciendo: Hacerme he sabio: mas ella se alejó de mí. 24 Lejos está lo que fué, y lo muy profundo ¿quién lo hallará? 25 Yo he rodeado con mi corazón por saber, y examinar, é inquirir la sabiduría, y la razón, y por conocer la maldad de la insensatez, y el desvarío del error, 26 Y yo he hallado más amarga que la muerte la mujer, la cual es redes, y lazos su corazón, sus manos como ligaduras. El que agrada á Dios escapará de ella, mas el pecador será preso en ella. 27 He aquí, esto he hallado, dice el Predicador, pesando las cosas una por una para hallar la razón, 28 Lo que aun busca mi alma, y no encuentro: un hombre entre mil he hallado, mas mujer de todas éstas nunca hallé. 29 He aquí, solamente he hallado esto: que Dios hizo al hombre recto, mas ellos buscaron muchas cuentas.

Hechos 17:18: 18 Y algunos filósofos de los Epicúreos y de los Estóicos, disputaban con él, y unos decían: ¿Qué quiere decir este palabrero? Y otros: Parece que es predicador de nuevos dioses: porque les predicaba á Jesús y la resurrección.

Santiago 2:19: 19 Tú crees que Dios es uno, bien haces: también los demonios creen, y tiemblan.

1 Corintios 1:22: 22 Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría

1 Corintios 1:17: 17 Porque no me envió Cristo á bautizar, sino á predicar el evangelio: no en sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo.

1 Juan 1:9: 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.

Juan 3:18: 18 El que en él cree, no es condenado, mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Eclesiastés 5:1-20: 5 CUANDO fueres á la casa de Dios, guarda tu pie, y acércate más para oir que para dar el sacrificio de los necios: porque no saben que hacen mal. 2 No te des priesa con tu boca, ni tu corazón se apresure á proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra: por tanto, sean pocas tus palabras. 3 Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio. 4 Cuando á Dios hicieres promesa, no tardes en pagarla, porque no se agrada de los insensatos. Paga lo que prometieres. 5 Mejor es que no prometas, que no que prometas y no pagues. 6 No sueltes tu boca para hacer pecar á tu carne, ni digas delante del ángel, que fué ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se aire á causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? 7 Donde los sueños son en multitud, también lo son las vanidades y muchas las palabras, mas tú teme á Dios. 8 Si violencias de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la porvincia, no te maravilles de esta licencia, porque alto está mirando sobre alto, y uno más alto está sobre ellos. 9 Además el provecho de la tierra es para todos: el rey mismo está sujeto á los campos. 10 El que ama el dinero, no se hartará de dinero, y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad. 11 Cuando los bienes se aumentan, también se aumentan sus comedores. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino ver los con sus ojos? 12 Dulce es el sueño del trabajador, ora coma mucho ó poco, mas al rico no le deja dormir la hartura. 13 Hay una trabajosa enfermedad que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas de sus dueños para su mal, 14 Las cuales se pierden en malas ocupaciones, y á los hijos que engendraron nada les queda en la mano. 15 Como salió del vientre de su madre, desnudo, así se vuelve, tornando como vino, y nada tuvo de su trabajo para llevar en su mano. 16 Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento? 17 Demás de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho enojo y dolor y miseria. 18 He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado, porque esta es su parte. 19 Asimismo, á todo hombre á quien Dios dió riquezas y hacienda, y le dió también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce su trabajo, esto es don de Dios. 20 Porque no se acordará mucho de los días de su vida, pues Dios le responderá con alegría de su corazón.

1 Juan 4:1: 4 AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.

Romanos 6:23: 23 Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Eclesiastés 6:1-12: 6 HAY un mal que he visto debajo del cielo, y muy común entre los hombres: 2 Hombre á quien Dios dió riquezas, y hacienda, y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea, mas Dios no le dió facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto vanidad es, y enfermedad trabajosa. 3 Si el hombre engendrare ciento, y viviere muchos años, y los días de su edad fueren numerosos, si su alma no se hartó del bien, y también careció de sepultura, yo digo que el abortivo es mejor que él. 4 Porque en vano vino, y á tinieblas va, y con tinieblas será cubierto su nombre. 5 Aunque no haya visto el sol, ni conocido nada, más reposo tiene éste que aquél. 6 Porque si viviere aquel mil años dos veces, si no ha gozado del bien, cierto todos van á un lugar. 7 Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su alma no se harta. 8 Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos? 9 Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu. 10 El que es, ya su nombre ha sido nombrado, y se sabe que es hombre, y que no podrá contender con el que es más fuerte que él. 11 Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre? 12 Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?

Job 12:6-24: 6 Prosperan las tiendas de los ladrones, Y los que provocan á Dios viven seguros, En cuyas manos él ha puesto cuanto tienen. 7 Y en efecto, pregunta ahora á las bestias, que ellas te enseñarán, Y á las aves de los cielos, que ellas te lo mostrarán, 8 O habla á la tierra, que ella te enseñará, Los peces de la mar te lo declararán también. 9 ¿Qué cosa de todas estas no entiende Que la mano de Jehová la hizo? 10 En su mano está el alma de todo viviente, Y el espíritu de toda carne humana. 11 Ciertamente el oído distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas. 12 En los viejos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia. 13 Con Dios está la sabiduría y la fortaleza, Suyo es el consejo y la inteligencia. 14 He aquí, él derribará, y no será edificado: Encerrará al hombre, y no habrá quien le abra. 15 He aquí, el detendrá las aguas, y se secarán, El las enviará, y destruirán la tierra. 16 Con él está la fortaleza y la existencia, Suyo es el que yerra, y el que hace errar. 17 El hace andar á los consejeros desnudos de consejo, Y hace enloquecer á los jueces. 18 El suelta la atadura de los tiranos, Y ata el cinto á sus lomos. 19 El lleva despojados á los príncipes, Y trastorna á los poderosos. 20 El impide el labio á los que dicen verdad, Y quita á los ancianos el consejo. 21 El derrama menosprecio sobre los príncipes, Y enflaquece la fuerza de los esforzados. 22 El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca á luz la sombra de muerte. 23 El multiplica las gentes, y él las destruye: El esparce las gentes, y las torna á recoger. 24 El quita el seso de las cabezas del pueblo de la tierra, Y háceles que se pierdan vagueando sin camino

1 Corintios 1:19: 19 Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé la inteligencia de los entendidos.

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Mateo 10:28: 28 Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

Job 10:2-21: 2 Diré á Dios: no me condenes, Hazme entender por qué pleiteas conmigo. 3 ¿Parécete bien que oprimas, Que deseches la obra de tus manos, Y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos? 4 ¿Tienes tú ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre? 5 ¿Son tus días como los días del hombre, O tus años como los tiempos humanos, 6 Para que inquieras mi iniquidad, Y busques mi pecado, 7 Sobre saber tú que no soy impío, Y que no hay quien de tu mano libre? 8 Tus manos me formaron y me compusieron Todo en contorno: ¿y así me deshaces? 9 Acuérdate ahora que como á lodo me diste forma: ¿Y en polvo me has de tornar? 10 ¿No me fundiste como leche, Y como un queso me cuajaste? 11 Vestísteme de piel y carne, Y cubrísteme de huesos y nervios. 12 Vida y misericordia me concediste, Y tu visitación guardó mi espíritu. 13 Y estas cosas tienes guardadas en tu corazón, Yo sé que esto está cerca de ti. 14 Si pequé, tú me has observado, Y no me limpias de mi iniquidad. 15 Si fuere malo, ­ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, Estando harto de deshonra, Y de verme afligido. 16 Y subirá de punto, pues me cazas como á león, Y tornas á hacer en mí maravillas. 17 Renuevas contra mí tus plagas, Y aumentas conmigo tu furor, Remudándose sobre mí ejércitos. 18 ¿Por qué me sacaste de la matriz? Habría yo espirado, y no me vieran ojos. 19 Fuera, como si nunca hubiera sido, Llevado desde el vientre á la sepultura. 20 ¿No son mis días poca cosa? Cesa pues, y déjame, para que me conforte un poco. 21 Antes que vaya para no volver, A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte

Job 5:8-20: 8 Ciertamente yo buscaría á Dios, Y depositaría en él mis negocios: 9 El cual hace cosas grandes é inescrutables, Y maravillas que no tienen cuento: 10 Que da la lluvia sobre la haz de la tierra, Y envía las aguas por los campos: 11 Que pone los humildes en altura, Y los enlutados son levantados á salud: 12 Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada: 13 Que prende á los sabios en la astucia de ellos, Y el consejo de los perversos es entontecido, 14 De día se topan con tinieblas, Y en mitad del día andan á tientas como de noche: 15 Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, Y de la mano violenta, 16 Pues es esperanza al menesteroso, Y la iniquidad cerrará su boca. 17 He aquí, bienaventurado es el hombre á quien Dios castiga: Por tanto no menosprecies la corrección del Todopoderoso. 18 Porque él es el que hace la llaga, y él la vendará: El hiere, y sus manos curan. 19 En seis tribulaciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal. 20 En el hambre te redimirá de la muerte, Y en la guerra de las manos de la espada.

2 Pedro 3:9: 9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Romanos 1:20: 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterna potencia y divinidad, se echan de ver desde la creación del mundo, siendo entendidas por las cosas que son hechas, de modo que son inexcusables

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