Versículos de la Biblia sobre la iglesia Ujieres

Efesios 6:7: 7 Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no á los hombres

1 Crónicas 9:18-20: 18 Y hasta ahora entre las cuadrillas de los hijos de Leví han sido estos los porteros en la puerta del rey que está al oriente. 19 Y Sallum hijo de Core, hijo de Abiasath, hijo de Corah, y sus hermanos los Coraitas por la casa de su padre, tuvieron cargo de la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo, y sus padres fueron sobre la cuadrilla de Jehová guardas de la entrada. 20 Y Phinees hijo de Eleazar fué antes capitán sobre ellos, siendo Jehová con él.

Hechos 20:28: 28 Por tanto mirad por vosotros y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó por su sangre.

1 Pedro 4:17: 17 Porque es tiempo de que el juicio comience de la casa de Dios: y si primero comienza por nosotros, ¿qué será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?

1 Corintios 16:1: 16 CUANTO á la colecta para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia.

Santiago 2:2: 2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, y de preciosa ropa, y también entra un pobre con vestidura vil

2 Corintios 3:2-18: 2 Nuestras letras sois vosotros, escritas en nuestros corazones, sabidas y leídas de todos los hombres, 3 Siendo manifiesto que sois letra de Cristo administrada de nosotros, escrita no con tinta, mas con el Espíritu del Dios vivo, no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. 4 Y tal confianza tenemos por Cristo para con Dios: 5 No que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios, 6 El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu, porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. 7 Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras, fué con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen poner los ojos en la faz de Moisés á causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, 8 ¿Cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu? 9 Porque si el ministerio de condenación fué con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justicia. 10 Porque aun lo que fué glorioso, no es glorioso en esta parte, en comparación de la excelente gloria. 11 Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más será en gloria lo que permanece. 12 Así que, teniendo tal esperanza, hablamos con mucha confianza, 13 Y no como Moisés, que ponía un velo sobre su faz, para que los hijos de Israel no pusiesen los ojos en el fin de lo que había de ser abolido. 14 Empero los sentidos de ellos se embotaron, porque hasta el día de hoy les queda el mismo velo no descubierto en la lección del antiguo testamento, el cual por Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16 Mas cuando se convirtieren al Señor, el velo se quitará. 17 Porque el Señor es el Espíritu, y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Por tanto, nosotros todos, mirando á cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.

1 Corintios 12:13: 13 Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres, y todos hemos bebido de un mismo Espíritu.

1 Pedro 2:5: 5 Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados una casa espitirual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables á Dios por Jesucristo.

2 Timoteo 3:16: 16 Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia

1 Corintios 11:1: 11 SED imitadores de mí, así como yo de Cristo.

Hechos 2:1-47: 2 Y COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos, 2 Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados, 3 Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron á hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen. 5 Moraban entonces en Jerusalem Judíos, varones religiosos, de todas las naciones debajo del cielo. 6 Y hecho este estruendo, juntóse la multitud, y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar su propia lengua. 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí ¿no son “alileos todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en que somos nacidos? 9 Partos y Medos, y Elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 10 En Phrygia y Pamphylia, en Egipto y en las partes de Africa que está de la otra parte de Cirene, y Romanos extranjeros, tanto Judíos como convertidos, 11 Cretenses y Arabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. 12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciendo los unos á los otros: ¿Qué quiere ser esto? 13 Mas otros burlándose, decían: Que están llenos de mosto. 14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y hablóles diciendo: Varones Judíos, y todos los que habitáis en Jerusalem, esto os sea notorio, y oid mis palabras. 15 Porque éstos no están borrachos, como vosotros pensáis, siendo la hora tercia del día, 16 Mas esto es lo que fué dicho por el profeta Joel: 17 Y será en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, Y vuestros mancebos verán visiones, Y vuestros viejos soñarán sueños: 18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 19 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo: 20 El sol se volverá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto, 21 Y será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 22 Varones Israelitas, oid estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis, 23 A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole, 24 Al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser detenido de ella. 25 Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí: Porque está á mi diestra, no seré conmovido. 26 Por lo cual mi corazón se alegró, y gozóse mi lengua, Y aun mi carne descansará en esperanza, 27 Que no dejarás mi alma en el infierno, Ni darás á tu Santo que vea corrupción. 28 Hicísteme notorios los caminos de la vida, Me henchirás de gozo con tu presencia. 29 Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, que murió, y fué sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta del día de hoy. 30 Empero siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, cuanto á la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono, 31 Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fué dejada en el infierno, ni su carne vió corrupción. 32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34 Porque David no subió á los cielos, empero él dice: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra, 35 Hasta que ponga á tus enemigos por estrado de tus pies. 36 Sepa pues ciertísimamente toda la casa de Israel, que á éste Jesús que vosotros crucificasteis, Dios ha hecho Señor y Cristo. 37 Entonces oído esto, fueron compungidos de corazón, y dijeron á Pedro y á los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones. 43 Y toda persona tenía temor: y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. 44 Y todos los que creían estaban juntos, y tenían todas las cosas comunes, 45 Y vendían las posesiones, y las haciendas, y repartíanlas á todos, como cada uno había menester. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón, 47 Alabando á Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día á la iglesia los que habían de ser salvos.

1 Corintios 1:14: 14 Doy gracias á Dios, que á ninguno de vosotros he bautizado, sino á Crispo y á Gayo

Juan 3:5: 5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Hechos 15:3-9: 3 Ellos, pues, habiendo sido acompañados de la iglesia, pasaron por la Fenicia y Samaria, contando la conversión de los Gentiles, y daban gran gozo á todos los hermanos. 4 Y llegados á Jerusalem, fueron recibidos de la iglesia y de los apóstoles y de los ancianos: y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. 5 Mas algunos de la secta de los Fariseos, que habían creído, se levantaron, diciendo: Que es menester circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. 6 Y se juntaron los apóstoles y los ancianos para conocer de este negocio. 7 Y habiendo habido grande contienda, levantándose Pedro, les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los Gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio, y creyesen. 8 Y Dios, que conoce los corazones, les dió testimonio, dándoles el Espíritu Santo también como á nosotros, 9 Y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando con la fe sus corazones.

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Amós 3:7: 7 Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto á sus siervos los profetas.

Apocalipsis 20:4: 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fué dado juicio, y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni á su imagen, y que no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

Apocalipsis 20:1-15: 20 Y VI un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano. 2 Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y le ató por mil años, 3 Y arrojólo al abismo, y le encerró, y selló sobre él, porque no engañe más á las naciones, hasta que mil años sean cumplidos: y después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo. 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fué dado juicio, y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jesús, y por la palabra de Dios, y que no habían adorado la bestia, ni á su imagen, y que no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus manos, y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5 Mas los otros muertos no tornaron á vivir hasta que sean cumplidos mil años. Esta es la primera resurrección. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección, la segunda muerte no tiene potestad en éstos, antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. 7 Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión, 8 Y saldrá para engañar las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, á Gog y á Magog, á fin de congregarlos para la batalla, el número de los cuales es como la arena del mar. 9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y circundaron el campo de los santos, y la ciudad amada: y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró. 10 Y el diablo que los engañaba, fué lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche para siempre jamás. 11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyó la tierra y el cielo, y no fué hallado el lugar de ellos. 12 Y vi los muertos, grandes y pequeños, que estaban delante de Dios, y los libros fueron abiertos: y otro libro fué abierto, el cual es de la vida: y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 13 Y el mar dió los muertos que estaban en él, y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos, y fué hecho juicio de cada uno según sus obras. 14 Y el infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no fué hallado escrito en el libro de la vida, fué lanzado en el lago de fuego.

Apocalipsis 3:20: 20 He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.

Hebreos 13:20: 20 Y el Dios de paz que sacó de los muertos á nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del testamento eterno

Efesios 5:1-33: 5 SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados: 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó á sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio á Dios en olor suave. 3 Pero fornicación y toda inmundicia, ó avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene á santos, 4 Ni palabras torpes, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 5 Porque sabéis esto, que ningún fornicario, ó inmundo, ó avaro, que es servidor de ídolos, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. 6 Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. 7 No seáis pues aparceros con ellos, 8 Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz, 9 (Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, y justicia, y verdad,) 10 Aprobando lo que es agradable al Señor. 11 Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas, sino antes bien redargüidlas. 12 Porque torpe cosa es aun hablar de lo que ellos hacen en oculto. 13 Mas todas las cosas cuando son redargüidas, son manifestadas por la luz, porque lo que manifiesta todo, la luz es. 14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. 15 Mirad, pues, cómo andéis avisadamente, no como necios, mas como sabios, 16 Redimiendo el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución, mas sed llenos de Espíritu, 19 Hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, 20 Dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo: 21 Sujetados los unos á los otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas á sus propios maridos, como al Señor. 23 Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, y él es el que da la salud al cuerpo. 24 Así que, como la iglesia está sujeta á Cristo, así también las casadas lo estén á sus maridos en todo. 25 Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella, 26 Para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra, 27 Para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar á sus mujeres
como á sus mismos cuerpos. El que ama á su mujer, á sí mismo se ama. 29 Porque ninguno aborreció jamás á su propia carne, antes la sustenta y regala, como también Cristo á la iglesia, 30 Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31 Por esto dejará el hombre á su padre y á su madre, y se allegará á su mujer, y serán dos en una carne. 32 Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto á Cristo y á la iglesia. 33 Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también á su mujer como á sí mismo, y la mujer reverencie á su marido.

2 Corintios 13:5: 5 Examinaos á vosotros mismos si estáis en fe, probaos á vosotros mismos. ¿No os conocéis á vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros? si ya no sois reprobados.

1 Corintios 14:1-40: 14 SEGUID la caridad, y procurad los dones espirituales, mas sobre todo que profeticéis. 2 Porque el que habla en lenguas, no habla á los hombres, sino á Dios, porque nadie le entiende, aunque en espíritu hable misterios. 3 Mas el que profetiza, habla á los hombres para edificación, y exhortación, y consolación. 4 El que habla lengua extraña, á sí mismo se edifica, mas el que porfetiza, edifica á la iglesia. 5 Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis lenguas, empero más que profetizaseis: porque mayor es el que profetiza que el que habla lenguas, si también no interpretare, para que la iglesia tome edificación. 6 Ahora pues, hermanos, si yo fuere á vosotros hablando lenguas, ¿qué os aprovecharé, si no os hablare, ó con revelación, ó con ciencia, ó con profecía, ó con doctrina? 7 Ciertamente las cosas inanimadas que hacen sonidos, como la flauta ó la vihuela, si no dieren distinción de voces, ¿comó se sabrá lo que se tañe con la flauta, ó con la vihuela? 8 Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se apercibirá á la batalla? 9 Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien significante, ¿cómo se entenderá lo que se dice? porque hablaréis al aire. 10 Tantos géneros de voces, por ejemplo, hay en el mundo, y nada hay mudo, 11 Mas si yo ignorare el valor de la voz, seré bárbaro al que habla, y el que habla será bárbaro para mí. 12 Así también vosotros, pues que anheláis espirituales dones, procurad ser excelentes para la edificación de la iglesia. 13 Por lo cual, el que habla lengua extraña, pida que la interprete. 14 Porque si yo orare en lengua desconocida, mi espíritu ora, mas mi entendimiento es sin fruto. 15 ¿Qué pues? Oraré con el espíritu, mas oraré también con entendimiento, cantaré con el espíritu, mas cantaré también con entendimiento. 16 Porque si bendijeres con el espíritu, el que ocupa lugar de un mero particular, ¿cómo dirá amén á tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. 17 Porque tú, á la verdad, bien haces gracias, mas el otro no es edificado. 18 Doy gracias á Dios que hablo lenguas más que todos vosotros: 19 Pero en la iglesia más quiero hablar cinco palabras con mi sentido, para que enseñe también á los otros, que diez mil palabras en lengua desconocida. 20 Hermanos, no seáis niños en el sentido, sino sed niños en la malicia: empero perfectos en el sentido. 21 En la ley está escrito: En otras lenguas y en otros labios hablaré á este pueblo, y ni aun así me oirán, dice el Señor. 22 Así que, las lenguas por señal son, no á los fieles, sino á los infieles: mas la profecía, no á los infieles, sino á los fieles. 23 De manera que, si toda la iglesia se juntare en uno, y todos hablan lenguas, y entran indoctos ó infieles, ¿no dirán que estáis locos? 24 Mas si todos profetizan, y entra algún infiel ó indocto, de todos es convencido, de todos es juzgado, 25 Lo oculto de su corazón se hace manifiesto: y así, postrándose sobre el rostro, adorará á Dios, declarando que verdaderamente Dios está en vosotros. 26 ¿Qué hay pues, hermanos? Cuando os juntáis, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación: hagáse todo para edificación. 27 Si hablare alguno en lengua extraña, sea esto por dos, ó á lo más tres, y por turno, mas uno interprete. 28 Y si no hubiere intérprete, calle en la iglesia, y hable á sí mismo y á Dios. 29 Asimismo, los profetas hablen dos ó tres, y los demás juzguen. 30 Y si á otro que estuviere sentado, fuere revelado, calle el primero. 31 Porque podéis todos profetizar uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. 32 Y los espíritus de los que profetizaren, sujétense á los profetas, 33 Porque Dios no es Dios de disensión, sino de paz, como en todas las iglesias de los santos. 34 Vuestras mujeres callen en las congregaciones, porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley dice. 35 Y si quieren aprender alguna cosa, pregunten en casa á sus maridos, porque deshonesta cosa es hablar una mujer en la congregación. 36 Qué, ¿ha salido de vosotros la palabra de Dios? ¿ó á vosotros solos ha llegado? 37 Si alguno á su parecer, es profeta, ó espiritual, reconozca lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor. 38 Mas el que ignora, ignore. 39 Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas. 40 Empero hagáse todo decentemente y con orden.

1 Corintios 3:11-15: 11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12 Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, 13 La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará, porque por el fuego será manifestada, y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: él empero será salvo, mas así como por fuego.

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