Versículos de la Biblia sobre la oración en la calle

Mateo 6:5-8: 5 Y cuando oras, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago. 6 Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público. 7 Y orando, no seáis prolijos, como los Gentiles, que piensan que por su parlería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes á ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

Mateo 6:6-8: 6 Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público. 7 Y orando, no seáis prolijos, como los Gentiles, que piensan que por su parlería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes á ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

1 Tesalonicenses 5:17: 17 Orad sin cesar.

Efesios 3:20: 20 Y á Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros

Lucas 18:1-43: 18 Y PROPUSOLES también una parábola sobre que es necesario orar siempre, y no desmayar, 2 Diciendo: Había un juez en una ciudad, el cual ni temía á Dios, ni respetaba á hombre. 3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía á él diciendo: Hazme justicia de mi adversario. 4 Pero él no quiso por algún tiempo, mas después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo á Dios, ni tengo respeto á hombre, 5 Todavía, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, porque al fin no venga y me muela. 6 Y dijo el Señor: Oid lo que dice el juez injusto. 7 ¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos? 8 Os digo que los defenderá presto. Empero cuando el Hijo del hombre viniere, ¿hallará fe en la tierra? 9 Y dijo también á unos que confiaban de sí como justos, y menospreciaban á los otros, esta parábola: 10 Dos hombres subieron al templo á orar: el uno Fariseo, el otro publicano. 11 El Fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano, 12 Ayuno dos veces á la semana, doy diezmos de todo lo que poseo. 13 Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, sé propició á mí pecador. 14 Os digo que éste descendió á su casa justificado antes que el otro, porque cualquiera que se ensalza, será humillado, y el que se humilla, será ensalzado. 15 Y traían á él los niños para que los tocase, lo cual viendo los discípulos les reñían. 16 Mas Jesús llamándolos, dijo: Dejad los niños venir á mí, y no los impidáis, porque de tales es el reino de Dios. 17 De cierto os digo, que cualquiera que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él. 18 Y preguntóle un príncipe, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna? 19 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino sólo Dios. 20 Los mandamientos sabes: No matarás: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra á tu padre y á tu madre. 21 Y él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud. 22 Y Jesús, oído esto, le dijo: Aun te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y da á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo, y ven, sígueme. 23 Entonces él, oídas estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico. 24 Y viendo Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ­Cuán dificultosamente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! 25 Porque más fácil cosa es entrar un camello por el ojo de una aguja, que un rico entrar en el reino de Dios. 26 Y los que lo oían, dijeron: ¿Y quién podrá ser salvo? 27 Y él les dijo: Lo que es imposible para con los hombres, posible es para Dios. 28 Entonces Pedro dijo: He aquí, nosotros hemos dejado las posesiones nuestras, y te hemos seguido. 29 Y él les dijo: De cierto os digo, que nadie hay que haya dejado casa, padres, ó hermanos, ó mujer, ó hijos, por el reino de Dios, 30 Que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna. 31 Y Jesús, tomando á los doce, les dijo: He aquí subimos á Jerusalem, y serán cumplidas todas las cosas que fueron escritas por los profetas, del Hijo del hombre. 32 Porque será entregado á las gentes, y será escarnecido, é injuriado, y escupido. 33 Y después que le hubieren azotado, le matarán: mas al tercer día resucitará. 34 Pero ellos nada de estas cosas entendían, y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se decía. 35 Y aconteció que acercándose él á Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando, 36 El cual como oyó la gente que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Y dijéronle que pasaba Jesús Nazareno. 38 Entonces dió voces, diciendo: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí. 39 Y los que iban delante, le reñían que callase, mas él clamaba mucho más: Hijo de David, ten misericordia de mí. 40 Jesús entonces parándose, mandó traerle á sí: y como él llegó, le preguntó, 41 Diciendo: ¿Qué quieres que te haga? Y él dijo: Señor, que vea. 42 Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha hecho salvo. 43 Y luego vió, y le seguía, glorificando á Dios: y todo el pueblo como lo vió, dió á Dios alabanza.

Mateo 6:5: 5 Y cuando oras, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago.

Mateo 6:2: 2 Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa.

Mateo 6:1: 6 MIRAD que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos: de otra manera no tendréis merced de vuestro Padre que está en los cielos.

Mateo 5:6: 6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos.

Isaías 25:1-12: 25 JEHOVA, tú eres mi Dios: te ensalzaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas, los consejos antiguos, la verdad firme. 2 Que tornaste la ciudad en montón, la ciudad fuerte en ruina: el alcázar de los extraños que no sea ciudad, ni nunca jamás sea reedeficada. 3 Por esto te dará gloria el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gentes robustas. 4 Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, amparo contra el turbión, sombra contra el calor: porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra frontispicio. 5 Como el calor en lugar seco, así humillarás el orgullo de los extraños, y como calor debajo de nube, harás marchitar el pimpollo de los robustos. 6 Y Jehová de los ejércitos hará en este monte á todos los pueblos convite de engordados, convite de purificados, de gruesos tuétanos, de purificados líquidos. 7 Y deshará en este monte la máscara de la cobertura con que están cubiertos todos los pueblos, y la cubierta que está extendida sobre todas las gentes. 8 Destruirá á la muerte para siempre, y enjugará el Señor toda lágrima de todos los rostros: y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra: porque Jehová lo ha dicho. 9 Y se dirá en aquel día: He aquí este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará, éste es Jehová á quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salud. 10 Porque la mano de Jehová reposará en este monte, y Moab será trillado debajo de él, como es trillada la paja en el muladar. 11 Y extenderá su mano por en medio de él, como la extiende el nadador para nadar: y abatirá su soberbia con los miembros de sus manos: 12 Y allanará la fortaleza de tus altos muros: la humillará y echará á tierra, hasta el polvo.

2 Timoteo 3:5: 5 Teniendo apariencia de piedad, mas habiendo negado la eficacia de ella: y á éstos evita.

2 Timoteo 3:1: 3 ESTO también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos

Efesios 6:6-7: 6 No sirviendo al ojo, como los que agradan á los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de ánimo la voluntad de Dios, 7 Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no á los hombres

Romanos 13:4: 4 Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo, porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.

Lucas 3:25-38: 25 Que fué de Mattathías, que fué de Amós, que fué de Nahum, que fué de Esli, 26 Que fué de Naggai, que fué de Maat, que fué de Matthathías, que fué de Semei, que fué de José, que fué de Judá, 27 Que fué de Joanna, que fué de Rhesa, que fué de Zorobabel, que fué de Salathiel, 28 Que fué de Neri, que fué de Melchî, que fué de Abdi, que fué de Cosam, que fué de Elmodam, que fué de Er, 29 Que fué de Josué, que fué de Eliezer, que fué de Joreim, que fué de Mathat, 30 Que fué de Leví, que fué de Simeón, que fué de Judá, que fué de José, que fué de Jonán, que fué de Eliachîm, 31 Que fué de Melea, que fué de Mainán, que fué de Mattatha, que fué de Nathán, 32 Que fué de David, que fué de Jessé, que fué de Obed, que fué de Booz, que fué de Salmón, que fué de Naassón, 33 Que fué de Aminadab, que fué de Aram, que fué de Esrom, que fué de Phares, 34 Que fué de Judá, que fué de Jacob, que fué de Isaac, que fué de Abraham, que fué de Thara, que fué de Nachôr, 35 Que fué de Saruch, que fué de Ragau, que fué de Phalec, que fué de Heber, 36 Que fué de Sala, que fué de Cainán, Arphaxad, que fué de Sem, que fué de Noé, que fué de Lamech, 37 Que fué de Mathusala, que fué de Enoch, que fué de Jared, que fué de Maleleel, 38 Que fué de Cainán, que fué de Enós, que fué de Seth, que fué de Adam, que fué de Dios.

Mateo 6:6: 6 Mas tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora á tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en secreto, te recompensará en público.

Mateo 6:3-4: 3 Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 Para que sea tu limosna en secreto: y tu Padre que ve en secreto, él te recompensará en público.

Romanos 1:18: 18 Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad é injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia

Isaías 26:18: 18 Concebimos, tuvimos dolores de parto, parimos como viento: salud ninguna hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.

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