Versículos de la Biblia sobre la que de dos o más se reúnen

Mateo 18:20: 20 Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.

Mateo 18:19: 19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

Mateo 18:19-20: 19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.

Mateo 26:6-13: 6 Y estando Jesús en Bethania, en casa de Simón el leproso, 7 Vino á él una mujer, teniendo un vaso de alabastro de unguento de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado á la mesa. 8 Lo cual viendo sus discípulos, se enojaron, diciendo: ¿Por qué se pierde esto? 9 Porque esto se podía vender por gran precio, y darse á los pobres. 10 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué dais pena á esta mujer? Pues ha hecho conmigo buena obra. 11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, mas á mí no siempre me tendréis. 12 Porque echando este unguento sobre mi cuerpo, para sepultarme lo ha hecho. 13 De cierto os digo, que donde quiera que este evangelio fuere predicado en todo el mundo, también será dicho para memoria de ella, lo que ésta ha hecho.

Santiago 3:13-17: 13 ¿Quién es sabio y avisado entre vosotros? muestre por buena conversación sus obras en mansedumbre de sabiduría. 14 Pero si tenéis envidia amarga y contención en vuestros corazones, no os gloriés, ni seáis mentirosos contra la verdad: 15 Que esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica. 16 Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. 17 Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, no juzgadora, no fingida.

1 Corintios 12:1-31: 12 Y ACERCA de los dones espirituales, no quiero, hermanos, que ignoréis. 2 Sabéis que cuando erais Gentiles, ibais, como erais llevados, a los ídolos mudos. 3 Por tanto os hago saber, que nadie que hable por Espíritu de Dios, llama anatema á Jesús, y nadie puede llamar á Jesús Señor, sino por Espíritu Santo. 4 Empero hay repartimiento de dones, mas el mismo Espíritu es. 5 Y hay repartimiento de ministerios, mas el mismo Señor es. 6 Y hay repartimiento de operaciones, mas el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todos. 7 Empero á cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho. 8 Porque á la verdad, á éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría, á otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu, 9 A otro, fe por el mismo Espíritu, y á otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu, 10 A otro, operaciones de milagros, y á otro, profecía, y á otro, discreción de espíritus, y á otro, géneros de lenguas, y á otro, interpretación de lenguas. 11 Mas todas estas cosas obra uno y el mismo Espíritu, repartiendo particularmente á cada uno como quiere. 12 Porque de la manera que el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, empero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un cuerpo, así también Cristo. 13 Porque por un Espíritu somos todos bautizados en un cuerpo, ora Judíos ó Griegos, ora siervos ó libres, y todos hemos bebido de un mismo Espíritu. 14 Pues ni tampoco el cuerpo es un miembro, sino muchos. 15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo: ¿por eso no será del cuerpo? 16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo: ¿por eso no será del cuerpo? 17 Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? 18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como quiso. 19 Que si todos fueran un miembro, ¿dónde estuviera el cuerpo? 20 Mas ahora muchos miembros son á la verdad, empero un cuerpo. 21 Ni el ojo puede decir á la mano: No te he menester: ni asimismo la cabeza á los pies: No tengo necesidad de vosotros. 22 Antes, mucho más los miembros del cuerpo que parecen más flacos, son necesarios, 23 Y á aquellos del cuerpo que estimamos ser más viles, á éstos vestimos más honrosamente, y los que en nosotros son menos honestos, tienen más compostura. 24 Porque los que en nosotros son más honestos, no tienen necesidad: mas Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, 25 Para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se interesen los unos por los otros. 26 Por manera que si un miembro padece, todos los miembros á una se duelen, y si un miembro es honrado, todos los miembros á una se gozan. 27 Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros en parte. 28 Y á unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero doctores, luego facultades, luego dones de sanidades, ayudas, gobernaciones, géneros de lenguas. 29 ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos doctores? ¿todos facultades? 30 ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? 31 Empero procurad los mejores dones, mas aun yo os muestro un camino más excelente.

Amós 3:3: 3 ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de concierto?

Juan 17:21: 21 Para que todos sean una cosa, como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que tú me enviaste.

Juan 3:16-17: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él.

Mateo 20:24-28: 24 Y como los diez oyeron esto, se enojaron de los dos hermanos. 25 Entonces Jesús llamándolos, dijo: Sabéis que los príncipes de los Gentiles se enseñorean sobre ellos, y los que son grandes ejercen sobre ellos potestad. 26 Mas entre vosotros no será así, sino el que quisiere entre vosotros hacerse grande, será vuestro servidor, 27 Y el que quisiere entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo: 28 Como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

Comments

comments