Versículos de la Biblia sobre la soledad

Isaías 41:10: 10 No temas, que yo soy contigo, no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

1 Pedro 5:7: 7 Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Josué 1:5: 5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida: como yo fuí con Moisés, seré contigo, no te dejaré, ni te desampararé.

Hebreos 13:1-25: 13 PERMANEZCA el amor fraternal. 2 No olvidéis la hospitalidad, porque por ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. 3 Acordaos de los presos, como presos juntamente con ellos, y de los afligidos, como que también vosotros mismos sois del cuerpo. 4 Honroso es en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla, ùmas á los fornicarios y á los adúlteros juzgará Dios. 5 Sean las costumbres vuestras sin avaricia, contentos de lo presente, porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré. 6 De tal manera que digamos confiadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré Lo que me hará el hombre. 7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios, la fe de los cuales imitad, considerando cuál haya sido el éxito de su conducta. 8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. 9 No seáis llevados de acá para allá por doctrinas diversas y extrañas, porque buena cosa es afirmar el corazón en la gracia, no en viandas, que nunca aprovecharon á los que anduvieron en ellas. 10 Tenemos un altar, del cual no tienen facultad de comer los que sirven al tabernáculo. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales, la sangre de los cuales es metida por el pecado en el santuario por el pontífice, son quemados fuera del real. 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo por su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Salgamos pues á él fuera del real, llevando su vituperio. 14 Porque no tenemos aquí ciudad permanente, mas buscamos la por venir. 15 Así que, ofrezcamos por medio de él á Dios siempre sacrificio de alabanza, es á saber, fruto de labios que confiesen á su nombre. 16 Y de hacer bien y de la comunicación no os olvidéis: porque de tales sacrificios se agrada Dios. 17 Obedeced á vuestros pastores, y sujetaos á ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar cuenta, para que lo hagan con alegría, y no gimiendo, porque esto no os es útil. 18 Orad por nosotros: porque confiamos que tenemos buena conciencia, deseando conversar bien en todo. 19 Y más os ruego que lo hagáis así, para que yo os sea más presto restituído. 20 Y el Dios de paz que sacó de los muertos á nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del testamento eterno, 21 Os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo: al cual sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. 22 Empero os ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación, porque os he escrito en breve. 23 Sabed que nuestro hermano Timoteo está suelto, con el cual, si viniere más presto, os iré á ver. 24 Saludad á todos vuestros pastores, y á todos los santos. Los de Italia os saludan. 25 La gracia sea con todos vosotros. Amén.

Génesis 2:18: 18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo, haréle ayuda idónea para él.

Mateo 28:20: 20 Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Deuteronomio 31:6: 6 Esforzaos y cobrad ánimo, no temáis, ni tengáis miedo de ellos: que Jehová tu Dios es el que va contigo: no te dejará ni te desamparará.

Hebreos 13:5: 5 Sean las costumbres vuestras sin avaricia, contentos de lo presente, porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.

2 Timoteo 4:16-18: 16 En mi primera defensa ninguno me ayudó, antes me desampararon todos: no les sea imputado. 17 Mas el Señor me ayudó, y me esforzó para que por mí fuese cumplida la predicación, y todos los Gentiles oyesen, y fuí librado de la boca del león. 18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial: al cual sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

1 Juan 4:13: 13 En esto conocemos que estamos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.

Jeremías 15:17: 17 No me senté en compañia de burladores, ni me engreí á causa de tu profecía, sentéme solo, porque me llenaste de desabrimiento.

Santiago 4:7: 7 Someteos pues á Dios, resistid al diablo, y de vosotros huirá.

Isaías 53:4-6: 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Isaías 40:28-31: 28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios del siglo es Jehová, el cual crió los términos de la tierra? No se trabaja, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29 El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los mancebos se fatigan y se cansan, los mozos flaquean y caen: 31 Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.

Salmos 27:10: 10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá.

2 Corintios 7:5-6: 5 Porque aun cuando vinimos á Macedonia, ningún reposo tuvo nuestra carne, antes, en todo fuimos atribulados: de fuera, cuestiones, de dentro, temores. 6 Mas Dios, que consuela á los humildes, nos consoló con la venida de Tito

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 14:18: 18 No os dejaré huérfanos: vendré á vosotros.

Isaías 53:4: 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores, y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

Isaías 53:3: 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fué menospreciado, y no lo estimamos.

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