Versículos de la Biblia sobre las emociones de control

1 Juan 1:9: 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.

2 Pedro 1:5-11: 5 Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, mostrad en vuestra fe virtud, y en la virtud ciencia, 6 Y en la ciencia templanza, y en la templanza paciencia, y en la paciencia temor de Dios, 7 Y en el temor de Dios, amor fraternal, y en el amor fraternal caridad. 8 Porque si en vosotros hay estas cosas, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9 Mas el que no tiene estas cosas, es ciego, y tiene la vista muy corta, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 10 Por lo cual, hermanos, procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y elección, porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os será abundantemente administrada la entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Efesios 5:18-33: 18 Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución, mas sed llenos de Espíritu, 19 Hablando entre vosotros con salmos, y con himnos, y canciones espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, 20 Dando gracias siempre de todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo: 21 Sujetados los unos á los otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas á sus propios maridos, como al Señor. 23 Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, y él es el que da la salud al cuerpo. 24 Así que, como la iglesia está sujeta á Cristo, así también las casadas lo estén á sus maridos en todo. 25 Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella, 26 Para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra, 27 Para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar á sus mujeres como á sus mismos cuerpos. El que ama á su mujer, á sí mismo se ama. 29 Porque ninguno aborreció jamás á su propia carne, antes la sustenta y regala, como también Cristo á la iglesia, 30 Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31 Por esto dejará el hombre á su padre y á su madre, y se allegará á su mujer, y serán dos en una carne. 32 Este misterio grande es: mas yo digo esto con respecto á Cristo y á la iglesia. 33 Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también á su mujer como á sí mismo, y la mujer reverencie á su marido.

Juan 10:10: 10 El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Mateo 6:13: 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal: porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Salmos 139:1-24: 139 Al Músico principal: Salmo de David. OH Jehová, tú me has examinado y conocido. 2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme, Has entendido desde lejos mis pensamientos. 3 Mi senda y mi acostarme has rodeado, Y estás impuesto en todos mis caminos. 4 Pues aun no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. 5 Detrás y delante me guarneciste, Y sobre mí pusiste tu mano. 6 Más maravillosa es la ciencia que mi capacidad, Alta es, no puedo comprenderla. 7 ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? 8 Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. 9 Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar, 10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. 11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán, Aun la noche resplandecerá tocante á mí. 12 Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día: Lo mismo te son las tinieblas que la luz. 13 Porque tú poseiste mis riñones, Cubrísteme en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré, porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce mucho. 15 No fué encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fuí formado, Y compaginado en lo más bajo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. 17 Así que ­cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ­Cuán multiplicadas son sus cuentas! 18 Si los cuento, multiplícanse más que la arena: Despierto, y aun estoy contigo. 19 De cierto, oh Dios, matarás al impío, Apartaos pues de mí, hombres sanguinarios. 20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti: Tus enemigos toman en vano tu nombre 21 ¿No tengo en odio, oh Jehová, á los que te aborrecen, Y me conmuevo contra tus enemigos? 22 Aborrézcolos con perfecto odio, Téngolos por enemigos. 23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón: Pruébame y reconoce mis pensamientos: 24 Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

1 Pedro 2:13-25: 13 Sed pues sujetos á toda ordenación humana por respeto á Dios: ya sea al rey, como á superior, 14 Ya á los gobernadores, como de él enviados para venganza de los malhechores, y para loor de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios, que haciendo bien, hagáis callara la ignorancia de los hombres vanos: 16 Como libres, y no como teniendo la libertad por cobertura de malicia, sino como siervos de Dios. 17 Honrad á todos. Amad la fraternidad. Temed á Dios. Honrad al rey. 18 Siervos, sed sujetos con todo temor á vuestros amos, no solamente á los buenos y humanos, sino también á los rigurosos. 19 Porque esto es agradable, si alguno á causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. 20 Porque ¿qué gloria es, si pecando vosotros sois abofeteados, y lo sufrís? mas si haciendo bien sois afligidos, y lo sufrís, esto ciertamente es agradable delante de Dios. 21 Porque para esto sois llamados, pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas: 22 El cual no hizo pecado, ni fué hallado engaño en su boca: 23 Quien cuando le maldecían no retornaba maldición: cuando padecía, no amenazaba, sino remitía la causa al que juzga justamente: 24 El cual mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos á los pecados, vivamos á la justicia: por la herida del cual habéis sido sanados. 25 Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, mas ahora habéis vuelto al Padre y Obispo de vuestras almas.

Santiago 5:13: 13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? cante salmos.

Efesios 5:18: 18 Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución, mas sed llenos de Espíritu

1 Corintios 6:18-19: 18 Huid la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es, mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Marcos 11:1-33: 11 Y COMO fueron cerca de Jerusalem, de Bethphagé, y de Bethania, al monte de las Olivas, envía dos de sus discípulos, 2 Y les dice: Id al lugar que está delante de vosotros, y luego entrados en él, hallaréis un pollino atado, sobre el cual ningún hombre ha subido, desatadlo y traedlo. 3 Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo ha menester: y luego lo enviará acá. 4 Y fueron, y hallaron el pollino atado á la puerta fuera, entre dos caminos, y le desataron. 5 Y unos de los que estaban allí, les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino? 6 Ellos entonces les dijeron como Jesús había mandado: y los dejaron. 7 Y trajeron el pollino á Jesús, y echaron sobre él sus vestidos, y se sentó sobre él. 8 Y muchos tendían sus vestidos por el camino, y otros cortaban hojas de los árboles, y las tendían por el camino. 9 Y los que iban delante, y los que iban detrás, daban voces diciendo: ­Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor. 10 Bendito el reino de nuestro padre David que viene: ­Hosanna en las alturas! 11 Y entró Jesús en Jerusalem, y en el templo: y habiendo mirado alrededor todas las cosas, y siendo ya tarde, salióse á Bethania con los doce. 12 Y el día siguiente, como salieron de Bethania, tuvo hambre. 13 Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, se acercó, si quizá hallaría en ella algo: y como vino á ella, nada halló sino hojas, porque no era tiempo de higos. 14 Entonces Jesús respondiendo, dijo á la higuera: Nunca más coma nadie fruto de ti para siempre. Y lo oyeron sus discípulos. 15 Vienen, pues, á Jerusalem, y entrando Jesús en el templo, comenzó á echar fuera á los que vendían y compraban en el templo, y trastornó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas, 16 Y no consentía que alguien llevase vaso por el templo. 17 Y les enseñaba diciendo: ¿No está escrito que mi casa, casa de oración será llamada por todas las gentes? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. 18 Y lo oyeron los escribas y los príncipes de los sacerdotes, y procuraban cómo le matarían, porque le tenían miedo, por cuanto todo el pueblo estaba maravillado de su doctrina. 19 Mas como fué tarde, Jesús salió de la ciudad. 20 Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro acordándose, le dice: Maestro, he aquí la higuera que maldijiste, se ha secado. 22 Y respondiendo Jesús, les dice: Tened fe en Dios. 23 Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere á este monte: Quítate, y échate en la mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá. 25 Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone también á vosotros vuestras ofensas. 26 Porque si vosotros no perdonareis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. 27 Y volvieron á Jerusalem, y andando él por el templo, vienen á él los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los ancianos, 28 Y le dicen: ¿Con qué facultad haces estas cosas? ¿y quién te ha dado esta facultad para hacer estas cosas? 29 Y Jesús respondiendo entonces, les dice: Os preguntaré también yo una palabra, y respondedme, y os diré con qué facultad hago estas cosas: 30 El bautismo de Juan, ¿era del cielo, ó de los hombres? Respondedme. 31 Entonces ellos pensaron dentro de sí, diciendo: Si dijéremos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? 32 Y si dijéremos, de los hombres, tememos al pueblo: porque todos juzgaban de Juan, que verdaderamente era profeta. 33 Y respondiendo, dicen á Jesús: No sabemos. Entonces respondiendo Jesús, les dice: Tampoco yo os diré con qué facultad hago estas cosas.

1 Juan 2:2: 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados: y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Pedro 2:13-18: 13 Sed pues sujetos á toda ordenación humana por respeto á Dios: ya sea al rey, como á superior, 14 Ya á los gobernadores, como de él enviados para venganza de los malhechores, y para loor de los que hacen bien. 15 Porque esta es la voluntad de Dios, que haciendo bien, hagáis callara la ignorancia de los hombres vanos: 16 Como libres, y no como teniendo la libertad por cobertura de malicia, sino como siervos de Dios. 17 Honrad á todos. Amad la fraternidad. Temed á Dios. Honrad al rey. 18 Siervos, sed sujetos con todo temor á vuestros amos, no solamente á los buenos y humanos, sino también á los rigurosos.

1 Timoteo 1:9-11: 9 Conociendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 Para los fornicarios, para los sodomitas, para los ladrones de hombres, para los mentirosos y ladrones de hombres, para los mentirosos y fjperjuros, y si hay alguna otra cosa contraria á la sana doctrina, 11 Según el evangelio de la gloria del Dios bendito, el cual á mí me ha sido encargado.

1 Tesalonicenses 4:1-5: 4 RESTA pues, hermanos, que os roguemos y exhortemos en el Señor Jesús, que de la manera que fuisteis enseñados de nosotros de cómo os conviene andar, y agradar á Dios, así vayáis creciendo. 2 Porque ya sabéis qué mandamientos os dimos por el Señor Jesús. 3 Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación, 4 Que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor, 5 No con afecto de concupiscencia, como los Gentiles que no conocen á Dios

Efesios 6:1-4: 6 HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres, porque esto es justo. 2 Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, 3 Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. 4 Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos, sino fhhijos, sino fh amonestación del Señor.

2 Corintios 10:5: 5 Destruyendo consejos, y toda altura que se levanta contra la ciencia de Dios, y cautivando todo intento á la obediencia, de Cristo

2 Corintios 8:7: 7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en palabra, y en ciencia, y en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, que también abundéis en esta gracia.

1 Corintios 15:58: 58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.

1 Corintios 9:6-11: 6 ¿O sólo yo y Bernabé no tenemos potestad de no trabajar? 7 ¿Quién jamás peleó á sus expensas? ¿quién planta viña, y no come de su fruto? ¿ó quién apacienta el ganado, y no come de la leche del ganado? 8 ¿Digo esto según los hombres? ¿no dice esto también la ley? 9 Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes? 10 ¿O dícelo enteramente por nosotros? Pues por nosotros está escrito: porque con esperanza ha de arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir el fruto. 11 Si nosotros os sembramos lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos lo vuestro carnal?

1 Corintios 6:12-13: 12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen: todas las cosas me son lícitas, mas yo no me meteré debajo de potestad de nada. 13 Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas, empero y á él y á ellas deshará Dios. Mas el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo

1 Corintios 6:9-11: 9 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos: mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

1 Corintios 2:2: 2 Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino á Jesucristo, y á éste crucificado.

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