Versículos de la Biblia sobre las personas se conviertan en contra de usted

Daniel 3:17: 17 He aquí nuestro Dios á quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo, y de tu mano, oh rey, nos librará.

Daniel 3:13: 13 Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen á Sadrach, Mesach, y Abed-nego. Al punto fueron traídos estos varones delante del rey.

1 Reyes 18:1-46: 18 PASADOS muchos días, fué palabra de Jehová á Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate á Achâb, y yo daré lluvia sobre la haz de la tierra. 2 Fué pues Elías á mostrarse á Achâb. Había á la sazón grande hambre en Samaria. 3 Y Achâb llamó á Abdías su mayordomo, el cual Abdías era en grande manera temeroso de Jehová, 4 Porque cuando Jezabel destruía á los profetas de Jehová, Abdías tomó cien profetas, los cuales escondió de cincuenta en cincuenta por cuevas, y sustentólos á pan y agua. 5 Y dijo Achâb á Abdías: Ve por el país á todas las fuentes de aguas, y á todos los arroyos, que acaso hallaremos grama con que conservemos la vida á los caballos y á las acémilas, para que no nos quedemos sin bestias. 6 Y partieron entre sí el país para recorrerlo: Achâb fué de por sí por un camino, y Abdías fué separadamente por otro. 7 Y yendo Abdías por el camino, topóse con Elías, y como le conoció, postróse sobre su rostro, y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías? 8 Y él respondió: Yo soy, ve, di á tu amo: He aquí Elías. 9 Pero él dijo: ¿En qué he pecado, para que tú entregues tu siervo en mano de Achâb para que me mate? 10 Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino donde mi señor no haya enviado á buscarte, y respondiendo ellos: No está aquí, él ha conjurado á reinos y naciones si no te han hallado. 11 ¿Y ahora tú dices: Ve, di á tu amo: Aquí está Elías? 12 Y acontecerá que, luego que yo me haya partido de ti, el espíritu de Jehová te llevará donde yo no sepa, y viniendo yo, y dando las nuevas á Achâb, y no hallándote él, me matará, y tu siervo teme á Jehová desde su mocedad. 13 ¿No ha sido dicho á mi señor lo que hice, cuando Jezabel mataba á los profetas de Jehová que escondí cien: varones de los profetas de Jehová: que escondí cien varones de los profetas de Jehová de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los mantuve á pan y agua? 14 ¿Y ahora dices tú: Ve, di á tu amo: Aquí está Elías: para que él me mate? 15 Y díjole Elías: Vive Jehová de los ejércitos, delante del cual estoy, que hoy me mostraré á él. 16 Entonces Abdías fué á encontrarse con Achâb, y dióle el aviso, y Achâb vino á encontrarse con Elías. 17 Y como Achâb vió á Elías, díjole Achâb: ¿Eres tú el que alborotas á Israel? 18 Y él respondió: Yo no he alborotado á Israel, sino tú y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo á los Baales. 19 Envía pues ahora y júntame á todo Israel en el monte de Carmelo, y los cuatrocientos y cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de los bosques, que comen de la mesa de Jezabel. 20 Entonces Achâb envió á todos los hijos de Israel, y juntó los profetas en el monte de Carmelo. 21 Y acercándose Elías á todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle, y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. 22 Y Elías tornó á decir al pueblo: Sólo yo he quedado profeta de Jehová, mas de los profetas de Baal hay cuatrocientos y cincuenta hombres. 23 Dénsenos pues dos bueyes, y escójanse ellos el uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, mas no pongan fuego debajo, y yo aprestaré el otro buey, y pondrélo sobre leña, y ningún fuego pondré debajo. 24 Invocad luego vosotros en el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré en el nombre de Jehová: y el Dios que respondiere por fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho. 25 Entonces Elías dijo á los profetas de Baal: Escogeos el un buey, y haced primero, pues que vosotros sois los más: é invocad en el nombre de vuestros dioses, mas no pongáis fuego debajo. 26 Y ellos tomaron el buey que les fué dado, y aprestáronlo, é invocaron en el nombre de Baal desde la mañana hasta el medio día, diciendo: ­Baal, respóndenos! Mas no había voz, ni quien respondiese, entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían hecho. 27 Y aconteció al medio día, que Elías se burlaba de ellos, diciendo: Gritad en alta voz, que dios es: quizá está conversando, ó tiene algún empeño, ó va de camino, acaso duerme, y despertará. 28 Y ellos clamaban á grandes voces, y sajábanse con cuchillos y con lancetas conforme á su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos. 29 Y como pasó el medio día, y ellos profetizaran hasta el tiempo del sacrificio del presente, y no había voz, ni quien respondiese ni escuchase, 30 Elías dijo entonces á todo el pueblo: Acercaos á mí. Y todo el pueblo se llegó á él: y él reparó el altar de Jehová que estaba arruinado. 31 Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido palabra de Jehová, diciendo: Israel será tu nombre, 32 Edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová: después hizo una reguera alrededor del altar, cuanto cupieran dos satos de simiente. 33 Compuso luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y púsolo sobre la leña. 34 Y dijo: Henchid cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez, y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez, é hiciéronlo la tercera vez. 35 De manera que las aguas corrían alrededor del altar, y había también henchido de agua la reguera. 36 Y como llegó la hora de ofrecerse el holocausto, llegóse el profeta Elías, y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. 37 Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú volviste atrás el corazón de ellos. 38 Entonces cayó fuego de Jehová, el cual consumió el holocausto, y la leña, y las piedras, y el polvo, y aun lamió las aguas que estaban en la reguera. 39 Y viéndolo todo el pueblo, cayeron sobre sus rostros, y dijeron: ­Jehová es el Dios! ­Jehová es el Dios! 40 Y díjoles Elías: Prended á los profetas de Baal, que no escape ninguno. Y ellos los prendieron, y llevólos Elías al arroyo de Cisón, y allí los degolló. 41 Y entonces Elías dijo á Achâb: Sube, come y bebe, porque una grande lluvia suena. 42 Y Achâb subió á comer y á beber. Y Elías subió á la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. 43 Y dijo á su criado: Sube ahora, y mira hacia la mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió á decir: Vuelve siete veces. 44 Y á la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube de la mar. Y él dijo: Ve, y di á Achâb: Unce y desciende, porque la lluvia no te ataje. 45 Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Achâb, vino á Jezreel. 46 Y la mano de Jehová fué sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y vino corriendo delante de Achâb hasta llegar á Jezreel.

1 Juan 5:13-15: 13 Estas cosas he escrito á vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. 14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si demandáremos alguna cosa conforme á su voluntad, él nos oye. 15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que demandáremos, sabemos que tenemos las peticiones que le hubiéremos demandado.

Santiago 4:13: 13 Ea ahora, los que decís: Hoy y mañana iremos á tal ciudad, y estaremos allá un año, y compraremos mercadería, y ganaremos

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Lucas 22:41-44: 41 Y él se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oró, 42 Diciendo: Padre, si quieres, pasa este vaso de mí, empero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43 Y le apareció un ángel del cielo confortándole. 44 Y estando en agonía, oraba más intensamente: y fué su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

Daniel 3:18: 18 Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado.

1 Reyes 14:1-31: 14 EN aquel tiempo Abías hijo de Jeroboam cayó enfermo, 2 Y dijo Jeroboam á su mujer: Levántate ahora, disfrázate, porque no te conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve á Silo, que allá está Ahías profeta, el que me dijo que yo había de ser rey sobre este pueblo. 3 Y toma en tu mano diez panes, y turrones, y una botija de miel, y ve á él, que te declare lo que ha de ser de este mozo. 4 Y la mujer de Jeroboam hízolo así, y levantóse, y fué á Silo, y vino á casa de Ahías. Y no podía ya ver Ahías, que sus ojos se habían oscurecido á causa de su vejez. 5 Mas Jehová había dicho á Ahías: He aquí que la mujer de Jeroboam vendrá á consultarte por su hijo, que está enfermo: así y así le has de responder, pues será que cuando ella viniere, vendrá disimulada. 6 Y como Ahías oyó el sonido de sus pies cuando entraba por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam, ¿por qué te finges otra? empero yo soy enviado á ti con revelación dura. 7 Ve, y di á Jeroboam: Así dijo Jehová Dios de Israel: Por cuanto yo te levanté de en medio del pueblo, y te hice príncipe sobre mi pueblo Israel, 8 Y rompí el reino de la casa de David, y te lo entregué á ti, y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo derecho delante de mis ojos, 9 Antes hiciste lo malo sobre todos los que han sido antes de ti: que fuiste y te hiciste dioses ajenos y de fundición para enojarme, y á mí me echaste tras tus espaldas: 10 Por tanto, he aquí que yo traigo mal sobre la casa de Jeroboam, y yo talaré de Jeroboam todo meante á la pared, así el guardado como el desamparado en Israel, y barreré la posteridad de la casa de Jeroboam, como es barrido el estiércol, hasta que sea acabada. 11 El que muriere de los de Jeroboam en la ciudad, le comerán los perros, y el que muriere en el campo, comerlo han las aves del cielo, porque Jehová lo ha dicho. 12 Y tú levántate, y vete á tu casa, que en entrando tu pie en la ciudad, morirá el mozo. 13 Y todo Israel lo endechará, y le enterrarán, porque sólo él de los de Jeroboam entrará en sepultura, por cuanto se ha hallado en él alguna cosa buena de Jehová Dios de Israel, en la casa de Jeroboam. 14 Y Jehová se levantará un rey sobre Israel, el cual talará la casa de Jeroboam en este día, ¿y qué, si ahora? 15 Y Jehová sacudirá á Israel, al modo que la caña se agita en las aguas: y él arrancará á Israel de esta buena tierra que había dado á sus padres, y esparcirálos de la otra parte del río, por cuanto han hecho sus bosques, enojando á Jehová. 16 Y él entregará á Israel por los pecados de Jeroboam, el cual pecó, y ha hecho pecar á Israel. 17 Entonces la mujer de Jeroboam se levantó, y se fué, y vino á Thirsa: y entrando ella por el umbral de la casa, el mozo murió. 18 Y enterráronlo, y endechólo todo Israel, conforme á la palabra de Jehová, que él había hablado por mano de su siervo Ahías profeta. 19 Los otros hechos de Jeroboam, qué guerras hizo, y cómo reinó, todo está escrito en el libro de las historias de los reyes de Israel. 20 El tiempo que reinó Jeroboam fueron veintidós años, y habiendo dormido con sus padres, reinó en su lugar Nadab su hijo. 21 Y Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. De cuarenta y un años era Roboam cuando comenzó á reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalem, ciudad que Jehová eligió de todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre fué Naama, Ammonita. 22 Y Judá hizo lo malo en los ojos de Jehová, y enojáronle más que todo lo que sus padres habían hecho en sus pecados que cometieron. 23 Porque ellos también se edificaron altos, estatuas, y bosques, en todo collado alto, y debajo de todo árbol frondoso: 24 Y hubo también sodomitas en la tierra, é hicieron conforme á todas las abominaciones de las gentes que Jehová había echado delante de los hijos de Israel. 25 Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalem. 26 Y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y saqueólo todo: llevóse también todos los escudos de oro que Salomón había hecho. 27 Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de metal, y diólos en manos de los capitanes de los de la guardia, quienes custodiaban la puerta de la casa real. 28 Y cuando el rey entraba en la casa de Jehová, los de la guardia los llevaban, y poníanlos después en la cámara de los de la guardia. 29 Lo demás de los hechos de Roboam, y todas las cosas que hizo, ¿no están escritas en las crónicas de los reyes de Judá? 30 Y hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días. 31 Y durmió Roboam con sus padres, y fué sepultado con sus padres en la ciudad de David. El nombre de su madre fué Naama, Ammonita. Y reinó en su lugar Abiam su hijo.

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