Versículos de la Biblia sobre Proverbios

Santiago 1:5: 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere, y le será dada.

Gálatas 5:22: 22 Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe

Proverbios 3:5: 5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia.

Éxodo 20:13: 13 No matarás.

Proverbios 20:1-30: 20 EL vino es escarnecedor, la cerveza alborotadora, Y cualquiera que por ello errare, no será sabio. 2 Como bramido de cachorro de león es el terror del rey: El que lo hace enfurecerse, peca contra su alma. 3 Honra es del hombre dejarse de contienda: Mas todo insensato se envolverá en ella. 4 El perezoso no ara á causa del invierno, Pedirá pues en la siega, y no hallará. 5 Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre: Mas el hombre entendido lo alcanzará. 6 Muchos hombres publican cada uno su liberalidad: Mas hombre de verdad, ¿quién lo hallará? 7 El justo que camina en su integridad, Bienaventurados serán sus hijos después de él. 8 El rey que se sienta en el trono de juicio, Con su mirar disipa todo mal. 9 ¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado? 10 Doble pesa y doble medida, Abominación son á Jehová ambas cosas. 11 Aun el muchacho es conocido por sus hechos, Si su obra fuere limpia y recta. 12 El oído que oye, y el ojo que ve, Ambas cosas ha igualmente hecho Jehová. 13 No ames el sueño, porque no te empobrezcas, Abre tus ojos, y te hartarás de pan. 14 El que compra dice: Malo es, malo es: Mas en apartándose, se alaba. 15 Hay oro y multitud de piedras preciosas: Mas los labios sabios son vaso precioso. 16 Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño, Y tómale prenda al que fía la extraña. 17 Sabroso es al hombre el pan de mentira, Mas después su boca será llena de cascajo. 18 Los pensamientos con el consejo se ordenan: Y con industria se hace la guerra. 19 El que descubre el secreto, en chismes anda: No te entrometas, pues, con el que lisonjea con sus labios. 20 El que maldice á su padre ó á su madre, Su lámpara será apagada en oscuridad tenebrosa. 21 La herencia adquirida de priesa al principio, Aun su postrimería no será bendita. 22 No digas, yo me vengaré, Espera á Jehová, y él te salvará. 23 Abominación son á Jehová las pesas dobles, Y el peso falso no es bueno. 24 De Jehová son los pasos del hombre: ¿Cómo pues entenderá el hombre su camino? 25 Lazo es al hombre el devorar lo santo, Y andar pesquisando después de los votos. 26 El rey sabio esparce los impíos. Y sobre ellos hace tornar la rueda. 27 Candela de Jehová es el alma del hombre, Que escudriña lo secreto del vientre. 28 Misericordia y verdad guardan al rey, Y con clemencia sustenta su trono. 29 La gloria de los jóvenes es su fortaleza, Y la hermosura de los viejos la vejez. 30 Las señales de las heridas son medicina para lo malo: Y las llagas llegan á lo más secreto del vientre.

Proverbios 31:1-31: 31 PALABRAS del rey Lemuel, la profecía con que le enseñó su madre. 2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos? 3 No des á las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos á lo que es para destruir los reyes. 4 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la cerveza. 5 No sea que bebiendo olviden la ley, Y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos. 6 Dad la cerveza al desfallecido, Y el vino á los de amargo ánimo: 7 Beban, y olvídense de su necesidad, Y de su miseria no más se acuerden. 8 Abre tu boca por el mudo, En el juicio de todos los hijos de muerte. 9 Abre tu boca, juzga justicia, Y el derecho del pobre y del menesteroso. 10 Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas. 11 El corazón de su marido está en ella confiado, Y no tendrá necesidad de despojo. 12 Darále ella bien y no mal, Todos los días de su vida. 13 Buscó lana y lino, Y con voluntad labró de sus manos. 14 Fué como navío de mercader: Trae su pan de lejos. 15 Levantóse aun de noche, Y dió comida á su familia, Y ración á sus criadas. 16 Consideró la heredad, y compróla, Y plantó viña del fruto de sus manos. 17 Ciñó sus lomos de fortaleza, Y esforzó sus brazos. 18 Gustó que era buena su granjería: Su candela no se apagó de noche. 19 Aplicó sus manos al huso, Y sus manos tomaron la rueca. 20 Alargó su mano al pobre, Y extendió sus manos al menesteroso. 21 No tendrá temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles. 22 Ella se hizo tapices, De lino fino y púrpura es su vestido. 23 Conocido es su marido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra. 24 Hizo telas, y vendió, Y dió cintas al mercader. 25 Fortaleza y honor son su vestidura, Y en el día postrero reirá. 26 Abrió su boca con sabiduría: Y la ley de clemencia está en su lengua. 27 Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde. 28 Levantáronse sus hijos, y llamáronla bienaventurada, Y su marido también la alabó. 29 Muchas mujeres hicieron el bien, Mas tú las sobrepujaste á todas. 30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: La mujer que teme á Jehová, ésa será alabada. 31 Dadle el fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.

Proverbios 23:7: 7 Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá, Mas su corazón no está contigo.

Proverbios 23:1-35: 23 CUANDO te sentares á comer con algún señor, Considera bien lo que estuviere delante de ti, 2 Y pon cuchillo á tu garganta, Si tienes gran apetito. 3 No codicies sus manjares delicados, Porque es pan engañoso 4 No trabajes por ser rico, Pon coto á tu prudencia. 5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque hacerse han alas, Como alas de águila, y volarán al cielo. 6 No comas pan de hombre de mal ojo, Ni codicies sus manjares: 7 Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él. Come y bebe, te dirá, Mas su corazón no está contigo. 8 Vomitarás la parte que tú comiste, Y perderás tus suaves palabras. 9 No hables á oídos del necio, Porque menospreciará la prudencia de tus razones. 10 No traspases el término antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos: 11 Porque el defensor de ellos es el Fuerte, El cual juzgará la causa de ellos contra ti. 12 Aplica tu corazón á la enseñanza, Y tus oídos á las palabras de sabiduría. 13 No rehuses la corrección del muchacho: Porque si lo hirieres con vara, no morirá. 14 Tú lo herirás con vara, Y librarás su alma del infierno. 15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También á mí se me alegrará el corazón, 16 Mis entrañas también se alegrarán, Cuando tus labios hablaren cosas rectas. 17 No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo tiempo: 18 Porque ciertamente hay fin, Y tu esperanza no será cortada. 19 Oye tú, hijo mío, y sé sabio, Y endereza tu corazón al camino. 20 No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne: 21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos. 22 Oye á tu padre, á aquel que te engendró, Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. 23 Compra la verdad, y no la vendas, La sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia. 24 Mucho se alegrará el padre del justo: Y el que engendró sabio se gozará con él. 25 Alégrense tu padre y tu madre, Y gócese la que te engendró. 26 Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. 27 Porque sima profunda es la ramera, Y pozo angosto la extraña. 28 También ella, como robador, acecha, Y multiplica entre los hombres los prevaricadores. 29 ¿Para quién será el ay? ¿para quién el ay? ¿para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos? 30 Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. 31 No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en el vaso: Entrase suavemente, 32 Mas al fin como serpiente morderá, Y como basilisco dará dolor: 33 Tus ojos mirarán las extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. 34 Y serás como el que yace en medio de la mar, O como el que está en la punta de un mastelero. 35 Y dirás: Hiriéronme, mas no me dolió, Azotáronme, mas no lo sentí, Cuando despertare, aun lo tornaré á buscar.

Mateo 5:28: 28 Mas yo os digo, que cualquiera que mira á una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Proverbios 27:17: 17 Hierro con hierro se aguza, Y el hombre aguza el rostro de su amigo.

Proverbios 22:16: 16 El que oprime al pobre para aumentarse él, Y que da al rico, ciertamente será pobre.

Salmos 139:13-16: 13 Porque tú poseiste mis riñones, Cubrísteme en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré, porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce mucho. 15 No fué encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fuí formado, Y compaginado en lo más bajo de la tierra. 16 Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.

Santiago 1:27: 27 La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es esta: Visitar los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha de este mundo.

Efesios 4:29: 29 Ninguna palabra torpe salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia á los oyentes.

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