Versículos de la Biblia sobre quebrantamiento

Salmos 34:18: 18 Cercano está Jehová á los quebrantados de corazón, Y salvará á los contritos de espíritu.

Isaías 57:15: 15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

Proverbios 3:5-6: 5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

Juan 12:24: 24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, él solo queda, mas si muriere, mucho fruto lleva.

Santiago 4:6: 6 Mas él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes.

Mateo 5:2-12: 2 Y abriendo su boca, les enseñaba, diciendo: 3 Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. 4 Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación. 5 Bienaventurados los mansos: porque ellos recibirán la tierra por heredad. 6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos. 7 Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia. 8 Bienaventurados los de limpio corazón: porque ellos verán á Dios. 9 Bienaventurados los pacificadores: porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos. 11 Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo mal por mi causa, mintiendo. 12 Gozaos y alegraos, porque vuestra merced es grande en los cielos: que así persiguieron á los profetas que fueron antes de vosotros.

2 Corintios 1:8-10: 8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis de nuestra tribulación que nos fué hecha en Asia, que sobremanera fuimos cargados sobre nuestras fuerzas de tal manera que estuviésemos en duda de la vida. 9 Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios que levanta los muertos: 10 El cual nos libró y libra de tanta muerte, en el cual esperamos que aun nos librará

Isaías 66:2: 2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová: mas á aquél miraré que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla á mi palabra.

Gálatas 2:20: 20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí.

Santiago 5:16: 16 Confesaos vuestras faltas unos á otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos, la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho.

Isaías 66:1-2: 66 JEHOVA dijo así: El cielo es mi solio, y la tierra estrado de mis pies: ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde este lugar de mi reposo? 2 Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová: mas á aquél miraré que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla á mi palabra.

1 Juan 1:9: 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.

Mateo 5:3-4: 3 Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. 4 Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación.

Hechos 20:24: 24 Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo, solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

Salmos 51:1-19: 51 Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró á Bath-sebah, vino á él Nathán el profeta. TEN piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia: Conforme á la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. 2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. 3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 4 A ti, á ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos: Porque seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio. 5 He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. 6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo: Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría. 7 Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve. 8 Hazme oir gozo y alegría, Y se recrearán los huesos que has abatido. 9 Esconde tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis maldades. 10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. 11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo espíritu. 12 Vuélveme el gozo de tu salud, Y el espíritu libre me sustente. 13 Enseñaré á los prevaricadores tus caminos, Y los pecadores se convertirán á ti. 14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salud: Cantará mi lengua tu justicia. 15 Señor, abre mis labios, Y publicará mi boca tu alabanza. 16 Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría, No quieres holocausto. 17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. 18 Haz bien con tu benevolencia á Sión: Edifica los muros de Jerusalem. 19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto ú ofrenda del todo quemada: Entonces ofrecerán sobre tu altar becerros.

Jeremías 18:1-23: 18 LA palabra que fué á Jeremías de Jehová, diciendo: 2 Levántate, y vete á casa del alfarero, y allí te haré oir mis palabras. 3 Y descendí á casa del alfarero, y he aquí que él hacía obra sobre la rueda. 4 Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero, y tornó é hízolo otro vaso, según que al alfarero pareció mejor hacerlo. 5 Entonces fué á mí palabra de Jehová, diciendo: 6 ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel, dice Jehová? He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. 7 En un instante hablaré contra gentes y contra reinos, para arrancar, y disipar, y destruir. 8 Empero si esas gentes se convirtieren de su maldad, de que habré hablado, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles. 9 Y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar, 10 Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, arrepentiréme del bien que había determinado hacerle. 11 Ahora pues habla luego á todo hombre de Judá, y á los moradores de Jerusalem, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios: conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras. 12 Y dijeron: Es por demás: porque en pos de nuestras imaginaciones hemos de ir, y hemos de hacer cada uno el pensamiento de su malvado corazón. 13 Por tanto, así dijo Jehová: Preguntad ahora á las gentes, quién tal haya oído. Gran fealdad ha hecho la virgen de Israel. 14 ¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras? 15 Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando á la vanidad, y hácenles tropezar en sus caminos, en las sendas antiguas, para que caminen por sendas, por camino no hollado, 16 Para poner su tierra en desolación, y en silbos perpetuos, todo aquel que pasare por ella se maravillará, y meneará su cabeza. 17 Como viento solano los esparciré delante del enemigo, mostraréles las espaldas, y no el rostro, en el día de su perdición. 18 Y dijeron: Venid, y tracemos maquinaciones contra Jeremías, porque la ley no faltará del sacerdote, ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid é hirámoslo de lengua, y no miremos á todas sus palabras. 19 Oh Jehová, mira por mí, y oye la voz de los que contienden conmigo. 20 ¿Dase mal por bien para que hayan cavado hoyo á mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti para hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira. 21 Por tanto, entrega sus hijos á hambre, y hazlos derramar por medio de la espada, y queden sus mujeres sin hijos, y viudas, y sus maridos sean puestos á muerte, y sus jóvenes heridos á cuchillo en la guerra. 22 Oigase clamor de sus casas, cuando trajeres sobre ellos ejército de repente: porque cavaron hoyo para prenderme, y á mis pies han escondido lazos. 23 Mas tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte, no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro: y tropiecen delante de ti, haz así con ellos en el tiempo de tu furor.

1 Samuel 30:1-6: 30 Y CUANDO David y los suyos vinieron á Siclag el tercer día, los de Amalec habían invadido el mediodía y á Siclag, y habían desolado á Siclag, y puéstola á fuego. 2 Y habíanse llevado cautivas á las mujeres que estaban en ella, desde el menor hasta el mayor, mas á nadie habían muerto, sino llevado, é ídose su camino. 3 Vino pues David con los suyos á la ciudad, y he aquí que estaba quemada á fuego, y sus mujeres y sus hijos é hijas llevadas cautivas. 4 Entonces David y la gente que con él estaba, alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar. 5 Las dos mujeres de David, Ahinoam Jezreelita y Abigail la que fué mujer de Nabal del Carmelo, también eran cautivas. 6 Y David fué muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas: mas David se esforzó en Jehová su Dios.

Lucas 23:34: 34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo sus vestidos, echaron suertes.

Efesios 3:1-21: 3 POR esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los Gentiles, 2 Si es que habéis oído la dispensación de la gracia de Dios que me ha sido dada para con vosotros, 3 A saber, que por revelación me fué declarado el misterio, como antes he escrito en breve, 4 Leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio de Cristo: 5 El cual misterio en los otros siglos no se dió á conocer á los hijos de los hombres como ahora es revelado á sus santos apóstoles y profetas en el Espíritu: 6 Que los Gentiles sean juntamente herederos, é incorporados, y consortes de su promesa en Cristo por el evangelio: 7 Del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su potencia. 8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, es dada esta gracia de anunciar entre los Gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, 9 Y de aclarar á todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que crió todas las cosas. 10 Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora notificada por la iglesia á los principados y potestades en los cielos, 11 Conforme á la determinación eterna, que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor: 12 En el cual tenemos seguridad y entrada con confianza por la fe de él. 13 Por tanto, pido que no desmayéis á causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria. 14 Por esta causa doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 Del cual es nombrada toda la parentela en los cielos y en la tierra, 16 Que os dé, conforme á las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu. 17 Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y fundados en amor, 18 Podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longura y la profundidad y la altura, 19 Y conocer el amor de Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. 20 Y á Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros, 21 A él sea gloria en la iglesia por Cristo Jesús, por todas edades del siglo de los siglos. Amén.

Romanos 6:23: 23 Porque la paga del pecado es muerte: mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 3:23: 23 Por cuanto todos pecaron, y están distituídos de la gloria de Dios

Lucas 19:40: 40 Y él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaren, las piedras clamarán.

Job 1:1-22: 1 HUBO un varón en tierra de Hus, llamado Job, y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal. 2 Y naciéronle siete hijos y tres hijas. 3 Y su hacienda era siete mil ovejas, y tres mil camellos, y quinientas yuntas de bueyes, y quinientas asnas, y muchísimos criados: y era aquel varón grande más que todos los Orientales. 4 E iban sus hijos y hacían banquetes en sus casas, cada uno en su día, y enviaban á llamar sus tres hermanas, para que comiesen y bebiesen con ellos. 5 Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba y santificábalos, y levantábase de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado á Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días. 6 Y un día vinieron los hijos de Dios á presentarse delante de Jehová, entre los cuales vino también Satán. 7 Y dijo Jehová á Satán: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella. 8 Y Jehová dijo á Satán: ¿No has considerado á mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal? 9 Y respondiendo Satán á Jehová, dijo: ¿Teme Job á Dios de balde? 10 ¿No le has tú cercado á él, y á su casa, y á todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición, por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra. 11 Mas extiende ahora tu mano, y toca á todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro. 12 Y dijo Jehová á Satán: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano: solamente no pongas tu mano sobre él. Y salióse Satán de delante de Jehová. 13 Y un día aconteció que sus hijos é hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito, 14 Y vino un mensajero á Job, que le dijo: Estando arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos, 15 Acometieron los Sabeos, y tomáronlos, é hirieron á los mozos á filo de espada: solamente escapé yo para traerte las nuevas. 16 Aun estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los mozos, y los consumió: solamente escapé yo solo para traerte las nuevas. 17 Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los Caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y tomáronlos, é hirieron á los mozos á filo de espada, y solamente escapé yo solo para traerte las nuevas. 18 Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito, 19 Y he aquí un gran viento que vino del lado del desierto, é hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los mozos, y murieron, y solamente escapé yo solo para traerte las nuevas. 20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró, 21 Y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito. 22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó á Dios despropósito alguno.

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