Versículos de la Biblia sobre Servir

Santiago 1:22: 22 Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.

1 Corintios 16:14: 14 Todas vuestras cosas sean hechas con caridad.

Lucas 14:12-14: 12 Y dijo también al que le había convidado: Cuando haces comida ó cena, no llames á tus amigos, ni á tus hermanos, ni á tus parientes, ni á vecinos ricos, porque también ellos no te vuelvan á convidar, y te sea hecha compensación. 13 Mas cuando haces banquete, llama á los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos, 14 Y serás bienaventurado, porque no te pueden retribuir, mas te será recompensado en la resurrección de los justos.

Mateo 6:24: 24 Ninguno puede servir á dos señores, porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se llegará al uno y menospreciará al otro: no podéis servir á Dios y á Mammón.

Lucas 16:11: 11 Pues si en las malas riquezas no fuísteis fieles. ¿quién os confiará lo verdadero?

Malaquías 3:17: 17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día que yo tengo de hacer: y perdonarélos como el hombre que perdona á su hijo que le sirve.

1 Timoteo 5:8: 8 Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel.

Lucas 8:13: 13 Y los de sobre la piedra, son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo, mas éstos no tienen raíces, que á tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan.

Proverbios 21:20: 20 Tesoro codiciable y pingüe hay en la casa del sabio, Mas el hombre insensato lo disipará.

Éxodo 20:1-26: 20 Y HABLO Dios todas estas palabras, diciendo: 2 Yo soy JEHOVA tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de siervos. 3 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra: 5 No te inclinarás á ellas, ni las honrarás, porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos, sobre los terceros y sobre los cuartos, á los que me aborrecen, 6 Y que hago misericordia en millares á los que me aman, y guardan mis mandamientos. 7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano, porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano. 8 Acordarte has del día del reposo, para santificarlo: 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra, 10 Mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas: 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Jehová bendijo el día del reposo y lo santificó. 12 Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. 13 No matarás. 14 No cometerás adulterio. 15 No hurtarás. 16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio. 17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. 18 Todo el pueblo consideraba las voces, y las llamas, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba: y viéndolo el pueblo, temblaron, y pusiéronse de lejos. 19 Y dijeron á Moisés: Habla tú con nosotros, que nosotros oiremos, mas no hable Dios con nosotros, porque no muramos. 20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis, que por probaros vino Dios, y porque su temor esté en vuestra presencia para que no pequéis. 21 Entonces el pueblo se puso de lejos, y Moisés se llegó á la osbcuridad en la cual estaba Dios. 22 Y Jehová dijo á Moisés: Así dirás á los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. 23 No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis. 24 Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus pacíficos, tus ovejas y tus vacas: en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré á ti, y te bendeciré. 25 Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería, porque si alzares tu pico sobre él, tú lo profanarás. 26 Y no subirás por gradas á mi altar, porque tu desnudez no sea junto á él descubierta.

1 Corintios 11:1-34: 11 SED imitadores de mí, así como yo de Cristo. 2 Y os alabo, hermanos, que en todo os acordáis de mi, y retenéis las instrucciones mías, de la manera que os enseñé. 3 Mas quiero que sepáis, que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. 4 Todo varón que ora ó profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza. 5 Mas toda mujer que ora ó profetiza no cubierta su cabeza, afrenta su cabeza, porque lo mismo es que si se rayese. 6 Porque si la mujer no se cubre, trasquílese también: y si es deshonesto á la mujer trasquilarse ó raerse, cúbrase. 7 Porque el varón no ha de cubrir la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios: mas la mujer es gloria del varón. 8 Porque el varón no es de la mujer, sino la mujer del varón. 9 Porque tampoco el varón fué criado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 Por lo cual, la mujer debe tener señal de potestad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. 11 Mas ni el varón sin la mujer, ni la mujer sin el varón, en el Señor. 12 Porque como la mujer es del varón, así también el varón es por la mujer: empero todo de Dios. 13 Juzgad vosotros mismos: ¿es honesto orar la mujer á Dios no cubierta? 14 La misma naturaleza ¿no os enseña que al hombre sea deshonesto criar cabello? 15 Por el contrario, á la mujer criar el cabello le es honroso, porque en lugar de velo le es dado el cabello. 16 Con todo eso, si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios. 17 Esto empero os denuncio, que no alabo, que no por mejor sino por peor os juntáis. 18 Porque lo primero, cuando os juntáis en la iglesia, oigo que hay entre vosotros disensiones, y en parte lo creo. 19 Porque preciso es que haya entre vosotros aun herejías, para que los que son probados se manifiesten entre vosotros. 20 Cuando pues os juntáis en uno, esto no es comer la cena del Señor. 21 Porque cada uno toma antes para comer su propia cena, y el uno tiene hambre, y el otro está embriagado. 22 Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿ó menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis á los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿os alabaré? En esto no os alabo. 23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fué entregado, tomó pan, 24 Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo que por vosotros es partido: haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre: haced esto todas las veces que bebiereis, en memoria de mí. 26 Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que venga. 27 De manera que, cualquiera que comiere este pan ó bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno á sí mismo, y coma así de aquel pan, y beba de aquella copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Que si nos examinásemos á nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados. 32 Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo. 33 Así, que, hermanos míos, cuando os juntáis á comer, esperaos unos á otros. 34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, porque no os juntéis para juicio. Las demás cosas ordenaré cuando llegare.

1 Corintios 6:18-20: 18 Huid la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es, mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? 20 Porque comprados sois por precio: glorificad pues á Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Romanos 6:4: 4 Porque somos sepultados juntamente con él á muerte por el bautismo, para que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.

Hechos 4:32-35: 32 Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma: y ninguno decía ser suyo algo de lo que poseía, mas todas las cosas les eran comunes. 33 Y los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esfuerzo, y gran gracia era en todos ellos. 34 Que ningún necesitado había entre ellos: porque todos los que poseían heredades ó casas, vendiéndolas, traían el precio de lo vendido, 35 Y lo ponían á los pies de los apóstoles, y era repartido á cada uno según que había menester.

Hechos 2:1-47: 2 Y COMO se cumplieron los días de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos, 2 Y de repente vino un estruendo del cielo como de un viento recio que corría, el cual hinchió toda la casa donde estaban sentados, 3 Y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentó sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron á hablar en otras lenguas, como el Espíritu les daba que hablasen. 5 Moraban entonces en Jerusalem Judíos, varones religiosos, de todas las naciones debajo del cielo. 6 Y hecho este estruendo, juntóse la multitud, y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar su propia lengua. 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí ¿no son “alileos todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en que somos nacidos? 9 Partos y Medos, y Elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 10 En Phrygia y Pamphylia, en Egipto y en las partes de Africa que está de la otra parte de Cirene, y Romanos extranjeros, tanto Judíos como convertidos, 11 Cretenses y Arabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. 12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciendo los unos á los otros: ¿Qué quiere ser esto? 13 Mas otros burlándose, decían: Que están llenos de mosto. 14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó su voz, y hablóles diciendo: Varones Judíos, y todos los que habitáis en Jerusalem, esto os sea notorio, y oid mis palabras. 15 Porque éstos no están borrachos, como vosotros pensáis, siendo la hora tercia del día, 16 Mas esto es lo que fué dicho por el profeta Joel: 17 Y será en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, Y vuestros mancebos verán visiones, Y vuestros viejos soñarán sueños: 18 Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 19 Y daré prodigios arriba en el cielo, Y señales abajo en la tierra, Sangre y fuego y vapor de humo: 20 El sol se volverá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, Grande y manifiesto, 21 Y será que todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 22 Varones Israelitas, oid estas palabras: Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis, 23 A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole, 24 Al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible ser detenido de ella. 25 Porque David dice de él: Veía al Señor siempre delante de mí: Porque está á mi diestra, no seré conmovido. 26 Por lo cual mi corazón se alegró, y gozóse mi lengua, Y aun mi carne descansará en esperanza, 27 Que no dejarás mi alma en el infierno, Ni darás á tu Santo que vea corrupción. 28 Hicísteme notorios los caminos de la vida, Me henchirás de gozo con tu presencia. 29 Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, que murió, y fué sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta del día de hoy. 30 Empero siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, cuanto á la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono, 31 Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fué dejada en el infierno, ni su carne vió corrupción. 32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. 33 Así que, levantado por la diestra de Dios, y recibiendo del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís. 34 Porque David no subió á los cielos, empero él dice: Dijo el Señor á mi Señor: Siéntate á mi diestra, 35 Hasta que ponga á tus enemigos por estrado de tus pies. 36 Sepa pues ciertísimamente toda la casa de Israel, que á éste Jesús que vosotros crucificasteis, Dios ha hecho Señor y Cristo. 37 Entonces oído esto, fueron compungidos de corazón, y dijeron á Pedro y á los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? 38 Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. 40 Y con otras muchas palabras testificaba y exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. 41 Así que, los que recibieron su palabra, fueron bautizados: y fueron añadidas á ellos aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones. 43 Y toda persona tenía temor: y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. 44 Y todos los que creían estaban juntos, y tenían todas las cosas comunes, 45 Y vendían las posesiones, y las haciendas, y repartíanlas á todos, como cada uno había menester. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón, 47 Alabando á Dios, y teniendo gracia con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día á la iglesia los que habían de ser salvos.

Lucas 14:28: 28 Porque ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla?

Job 2:1: 2 Y OTRO día aconteció que vinieron los hijos de Dios para presentarse delante de Jehová, y Satán vino también entre ellos pareciendo delante de Jehová.

2 Pedro 3:9: 9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Santiago 2:19: 19 Tú crees que Dios es uno, bien haces: también los demonios creen, y tiemblan.

Tito 2:1: 2 EMPERO tú, habla lo que conviene á la sana doctrina

Lucas 12:33: 33 Vended lo que poseéis, y dad limosna, haceos bolsas que no se envejecen, tesoro en los cielos que nunca falta, donde ladrón no llega, ni polilla corrompe.

Génesis 1:26: 26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza, y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra.

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