Versículos de la Biblia sobre Shamash

Génesis 1:1: 1 EN el principio crió Dios los cielos y la tierra.

Lucas 17:34-35: 34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama, el uno será tomado, y el otro será dejado. 35 Dos mujeres estarán moliendo juntas: la una será tomada, y la otra dejada.

Isaías 40:22: 22 El está asentado sobre el globo de la tierra, cuyos moradores son como langostas: él extiende los cielos como una cortina, tiéndelos como una tienda para morar

Isaías 27:1: 27 EN aquel día Jehová visitará con su espada dura, grande y fuerte, sobre leviathán, serpiente rolliza, y sobre leviathán serpiente retuerta, y matará al dragón que está en la mar.

Job 38:6: 6 ¿Sobre qué están fundadas sus basas? ¿O quién puso su piedra angular

Job 26:10: 10 El cercó con término la superficie de las aguas, Hasta el fin de la luz y las tinieblas.

Job 26:7: 7 Extiende el alquilón sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada.

Hebreos 11:3: 3 Por la fe entendemos haber sido compuestos los siglos por la palabra de Dios, siendo hecho lo que se ve, de lo que no se veía.

Amós 9:6: 6 El edificó en el cielo sus gradas, y ha establecido su expansión sobre la tierra: él llama las aguas de la mar, y sobre la haz de la tierra las derrama: Jehová es su nombre.

Amós 5:26: 26 Mas llevabais el tabernáculo de vuestro Moloch y Chiún, ídolos vuestros, la estrella de vuestros dioses que os hicisteis.

Joel 2:10: 10 Delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos: el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor.

Daniel 7:1-28: 7 EN el primer año de Belsasar rey de Babilonia, vió Daniel un sueño y visiones de su cabeza en su cama: luego escribió el sueño, y notó la suma de los negocios. 2 Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar. 3 Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían de la mar. 4 La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fué quitada de la tierra, y púsose enhiesta sobre los pies á manera de hombre, y fuéle dado corazón de hombre. 5 Y he aquí otra segunda bestia, semejante á un oso, la cual se puso al un lado, y tenía en su boca tres costillas entre sus dientes, y fuéle dicho así: Levántate, traga carne mucha. 6 Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante á un tigre, y tenía cuatro alas de ave en sus espaldas: tenía también esta bestia cuatro cabezas, y fuéle dada potestad. 7 Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en grande manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro: devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies: y era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos. 8 Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros, y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas. 9 Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia, su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente. 10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él: el Juez se sentó, y los libros se abrieron. 11 Yo entonces miraba á causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno, miraba hasta tanto que mataron la bestia, y su cuerpo fué deshecho, y entregado para ser quemado en el fuego. 12 Habían también quitado á las otras bestias su señorío, y les había sido dada prolongación de vida hasta cierto tiempo. 13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo de hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de grande edad, é hiciéronle llegar delante de él. 14 Y fuéle dado señorío, y gloria, y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron, su señorío, señorío eterno, que no será transitorio, y su reino que no se corromperá. 15 Mi espíritu fué turbado, yo Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron. 16 Lleguéme á uno de los que asistían, y preguntéle la verdad acerca de todo esto. Y hablóme, y declaróme la interpretación de las cosas. 17 Estas grandes bestias, las cuales son cuatro, cuatro reyes son, que se levantarán en la tierra. 18 Después tomarán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, y hasta el siglo de los siglos. 19 Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que tan diferente era de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro, y sus uñas de metal, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies: 20 Asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que había subido, de delante del cual habían caído tres: y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba grandezas, y su parecer mayor que el de sus compañeros. 21 Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, 22 Hasta tanto que vino el Anciano de grande edad, y se dió el juicio á los santos del Altísimo, y vino el tiempo, y los santos poseyeron el reino. 23 Dijo así: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será más grande que todos los otros reinos, y á toda la tierra devorará, y la hollará, y la despedazará. 24 Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes, y tras ellos se levantará otro, el cual será mayor que los primeros, y á tres reyes derribará. 25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y á los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en mudar los tiempos y la ley: y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo. 26 Empero se sentará el juez, y quitaránle su señorío, para que sea destruído y arruinado hasta el extremo, 27 Y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los señoríos le servirán y obedecerán. 28 Hasta aquí fué el fin de la plática. Yo Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se me mudó: mas guardé en mi corazón el negocio.

Daniel 2:4: 4 Entonces hablaron los Caldeos al rey en lengua aramea: Rey, para siempre vive: di el sueño á tus siervos, y mostraremos la declaración.

Jeremías 44:19: 19 Y cuando ofrecimos sahumerios á la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿hicímosle nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin nuestros maridos?

Jeremías 10:12: 12 El que hizo la tierra con su potencia, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su prudencia

Jeremías 7:18: 18 Los hijos cogen la leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas á la reina del cielo y para hacer ofrendas á dioses ajenos, por provocarme á ira.

Isaías 42:5: 5 Así dice el Dios Jehová, el Criador de los cielos, y el que los extiende, el que extiende la tierra y sus verduras, el que da respiración al pueblo que mora sobre ella, y espíritu á los que por ella andan

Isaías 22:18: 18 Te echará á rodar con ímpetu, como á bola por tierra larga de términos: allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor.

Isaías 14:12-15: 12 Cómo caiste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las gentes. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto á las estrellas de Dios ensalzaré mi solio, y en el monte del testimonio me sentaré, á los lados del aquilón, 14 Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 15 Mas tú derribado eres en el sepulcro, á los lados de la huesa.

Isaías 14:12: 12 Cómo caiste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las gentes.

Isaías 13:1-22: 13 CARGA de Babilonia, que vió Isaías, hijo de Amoz. 2 Levantad bandera sobre un alto monte, alzad la voz á ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes. 3 Yo mandé á mis santificados, asimismo llamé á mis valientes para mi ira, á los que se alegran con mi gloria. 4 Murmullo de multitud en los montes, como de mucho pueblo, murmullo de ruido de reinos, de gentes reunidas: Jehová de los ejércitos ordena las tropas de la batalla. 5 Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jehová y los instrumentos de su furor, para destruir toda la tierra. 6 Aullad, porque cerca está el día de Jehová, vendrá como asolamiento del Todopoderoso. 7 Por tanto, se enervarán todas la manos, y desleiráse todo corazón de hombre: 8 Y se llenarán de terror, angustias y dolores los comprenderán, tendrán dolores como mujer de parto, pasmaráse cada cual al mirar á su compañero, sus rostros, rostros de llamas. 9 He aquí el día de Jehová viene, crudo, y de saña y ardor de ira, para tornar la tierra en soledad, y raer de ella sus pecadores. 10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no derramarán su lumbre, y el sol se oscurecerá en naciendo, y la luna no echará su resplandor. 11 Y visitaré la maldad sobre el mundo, y sobre los impíos su iniquidad, y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. 12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ophir al hombre. 13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día de la ira de su furor. 14 Y será que como corza amontada, y como oveja sin pastor, cada cual mirará hacia su pueblo, y cada uno huirá á su tierra. 15 Cualquiera que fuere hallado, será alanceado, y cualquiera que á ellos se juntare, caerá á cuchillo. 16 Sus niños serán estrellados delante de ellos, sus casas serán saqueadas, y forzadas sus mujeres. 17 He aquí que yo despierto contra ellos á los Medos, que no curarán de la plata, ni codiciarán oro. 18 Y con arcos tirarán á los niños, y no tendrán misericordia de fruto de vientre, ni su ojo perdonará á hijos. 19 Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los Caldeos, será como Sodoma y Gomorra, á las que trastornó Dios. 20 Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación, ni hincará allí tienda el Arabe, ni pastores tendrán allí majada: 21 Sino que dormirán allí bestias fieras, y sus casas se llenarán de hurones, allí habitarán hijas del buho, y allí saltarán peludos. 22 Y en sus palacios gritarán gatos cervales, y chacales en sus casas de deleite: y abocado está á venir su tiempo, y sus días no se alargarán.

Isaías 11:12: 12 Y levantará pendón á las gentes, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro cantones de la tierra.

Isaías 2:1-22: 2 LO que vió Isaías, hijo de Amoz, tocante á Judá y a Jerusalem. 2 Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de los montes, y será ensalzado sobre los collados, y correrán á él todas las gentes. 3 Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, á la casa del Dios de Jacob, y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová. 4 Y juzgará entre las gentes, y reprenderá á muchos pueblos, y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra. 5 Venid, oh casa de Jacob, y caminemos á la luz de Jehová. 6 Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque son henchidos de oriente, y de agoreros, como los Filisteos, y en hijos ajenos descansan. 7 Su tierra está llena de plata y oro, sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, ni sus carros tienen número. 8 Además está su tierra llena de ídolos, y á la obra de sus manos se han arrodillado, á lo que fabricaron sus dedos. 9 Y hase inclinado el hombre, y el varón se ha humillado: por tanto no los perdonarás. 10 Métete en la piedra, escóndete en el polvo, de la presencia espantosa de Jehová y del resplandor de su majestad. 11 La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada, y Jehová solo será ensalzado en aquel día. 12 Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo ensalzado, y será abatido: 13 Y sobre todos los cedros del Líbano altos y sublimes, y sobre todos los alcornoques de Basán, 14 Y sobre todos los montes altos, y sobre todos los collados levantados, 15 Y sobre toda torre alta, y sobre todo muro fuerte, 16 Y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas pinturas preciadas. 17 Y la altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada, y solo Jehová será ensalzado en aquel día. 18 Y quitará totalmente los ídolos. 19 Y meteránse en las cavernas de las peñas, y en las aberturas de la tierra, por la presencia espantosa de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare él para herir la tierra. 20 Aquel día arrojará el hombre, á los topos y murciélagos, sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase, 21 Y se entrarán en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia formidable de Jehová, y por el resplandor de su majestad, cuando se levantare para herir la tierra. 22 Dejaos del hombre, cuyo hálito está en su nariz, porque ¿de qué es él estimado?

Salmos 82:1-8: 82 Salmo de Asaph. DIOS está en la reunión de los dioses, En medio de los dioses juzga. 2 ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, Y aceptaréis las personas de los impíos? (Selah.) 3 Defended al pobre y al huérfano: Haced justicia al afligido y al menesteroso. 4 Librad al afligido y al necesitado: Libradlo de mano de los impíos. 5 No saben, no entienden, Andan en tinieblas: Vacilan todos los cimientos de la tierra. 6 Yo dije: Vosotros sois dioses. E hijos todos vosotros del Altísimo. 7 Empero como hombres moriréis. Y caeréis como cualquiera de los tiranos. 8 Levántate, oh Dios, juzga la tierra: Porque tú heredarás en todas las gentes.

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