Versículos de la Biblia sobre Sincretismo

Deuteronomio 12:31: 31 No harás así á Jehová tu Dios, porque todo lo que Jehová aborrece, hicieron ellos á sus dioses, pues aun á sus hijos é hijas quemaban en el fuego á sus dioses.

Deuteronomio 4:2: 2 No añadiréis á la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno.

Apocalipsis 22:18-19: 18 Porque yo protesto á cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere á estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro.

2 Reyes 17:33-41: 33 Temían á Jehová, y honraban á sus dioses, según la costumbre de las gentes de donde habían sido trasladados. 34 Hasta hoy hacen como primero, que ni temen á Jehová, ni guardan sus estatutos, ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió Jehová á los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel, 35 Con los cuales había Jehová hecho pacto, y les mandó, diciendo: No temeréis á otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les sacrificaréis: 36 Mas á Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, á éste temeréis, y á éste adoraréis, y á éste haréis sacrificio. 37 Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dió por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis dioses ajenos. 38 Y no olvidaréis el pacto que hice con vosotros, ni temeréis dioses ajenos: 39 Mas temed á Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos. 40 Empero ellos no escucharon, antes hicieron según su costumbre antigua. 41 Así temieron á Jehová aquellas gentes, y juntamente sirvieron á sus ídolos: y también sus hijos y sus nietos, según que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy.

2 Timoteo 4:4: 4 Y apartarán de la verdad el oído y se volverán á las fábulas.

Gálatas 5:1-26: 5 ESTAD, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez á ser presos en el yugo de servidumbre. 2 He aquí yo Pablo os digo, que si os circuncidareis, Cristo no os aprovechará nada. 3 Y otra vez vuelvo á protestar á todo hombre que se circuncidare, que está obligado á hacer toda la ley. 4 Vacíos sois de Cristo los que por la ley os justificáis, de la gracia habéis caído. 5 Porque nosotros por el Espíritu esperamos la esperanza de la justicia por la fe. 6 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por la caridad. 7 Vosotros corríais bien: ¿quién os embarazó para no obedecer á la verdad? 8 Esta persuasión no es de aquel que os llama. 9 Un poco de levadura leuda toda la masa. 10 Yo confío de vosotros en el Señor, que ninguna otra cosa sentiréis: mas el que os inquieta, llevará el juicio, quienquiera que él sea. 11 Y yo, hermanos, si aun predico la circuncisión, ¿por qué padezco pesecución todavía? pues que quitado es el escándalo de la cruz. 12 Ojalá fuesen también cortados los que os inquietan. 13 Porque vosotros, hermanos, á libertad habéis sido llamados, solamente que no uséis la libertad como ocasión á la carne, sino servíos por amor los unos á los otros. 14 Porque toda la ley en aquesta sola palabra se cumple: Amarás á tu prójimo como á ti mismo. 15 Y si os mordéis y os coméis los unos á los otros, mirad que también no os consumáis los unos á los otros. 16 Digo pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis la concupiscencia de la carne. 17 Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne: y estas cosas se oponen la una á la otra, para que no hagáis lo que quisieres. 18 Mas si sois guiados del Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, disolución, 20 Idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 Envidias, homicidios, borracheras, banqueteos, y cosas semejantes á éstas: de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, 23 Mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley. 24 Porque los que son de Cristo, han crucificado la carne con los afectos y concupiscencias. 25 Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu. 26 No seamos codiciosos de vana gloria, irritando los unos á los otros, envidiándose los unos á los otros.

Mateo 28:19-20: 19 Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo: 20 Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado: y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.

Mateo 28:19: 19 Por tanto, id, y doctrinad á todos los Gentiles, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo

Mateo 24:1-51: 24 Y SALIDO Jesús, íbase del templo, y se llegaron sus discípulos, para mostrarle los edificios del templo. 2 Y respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? de cierto os digo, que no será dejada aquí piedra sobre piedra, que no sea destruída. 3 Y sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron á él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo? 4 Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y á muchos engañarán. 6 Y oiréis guerras, y rumores de guerras: mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca, mas aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. 8 Y todas estas cosas, principio de dolores. 9 Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Y muchos entonces serán escandalizados, y se entregarán unos á otros, y unos á otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán á muchos. 12 Y por haberse multiplicado la maldad, la caridad de muchos se resfriará. 13 Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio á todos los Gentiles, y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fué dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo, (el que lee, entienda), 16 Entonces los que están en Judea, huyan á los montes, 17 Y el que sobre el terrado, no descienda á tomar algo de su casa, 18 Y el que en el campo, no vuelva atrás á tomar sus vestidos. 19 Mas ­ay de las preñadas, y de las que crían en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huída no sea en invierno ni en sábado, 21 Porque habrá entonces grande aflicción, cual no fué desde el principio del mundo hasta ahora, ni será. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, ninguna carne sería salva, mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces, si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, ó allí, no creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y darán señales grandes y prodigios, de tal manera que engañarán, si es posible, aun á los escogidos. 25 He aquí os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis: He aquí en las cámaras, no creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre. 28 Porque donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 29 Y luego después de la aflicción de aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas. 30 Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro. 32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, á las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan. 35 El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. 36 Empero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo. 37 Mas como los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día que Noé entró en el arca, 39 Y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó á todos, así será también la venida del Hijo del hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo, el uno será tomado, y el otro será dejado: 41 Dos mujeres moliendo á un molinillo, la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Esto empero sabed, que si el padre de la familia supiese á cuál vela el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad apercibidos, porque el Hijo del hombre ha de venir á la hora que no pensáis. 45 ¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento á tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así. 47 De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Y si aquel siervo malo dijere en su corazón Mi señor se tarda en venir: 49 Y comenzare á herir á sus consiervos, y aun á comer y á beber con los borrachos, 50 Vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y á la hora que no sabe, 51 Y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas: allí será el lloro y el crujir de dientes.

Mateo 7:15: 15 Y guardaos de los falsos profetas, que vienen á vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos rapaces.

Números 12:1-16: 12 Y HABLARON María y Aarón contra Moisés á causa de la mujer Ethiope que había tomado: porque él había tomado mujer Ethiope. 2 Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿no ha hablado también por nosotros? Y oyólo Jehová. 3 Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra, 4 Y luego dijo Jehová á Moisés, y á Aarón, y á María: Salid vosotros tres al tabernáculo del testimonio. Y salieron ellos tres. 5 Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y púsose á la la puerta del tabernáculo, y llamó á Aarón y á María, y salieron ellos ambos. 6 Y él les dijo: Oid ahora mis palabras: si tuviereis profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. 7 No así á mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa: 8 Boca á boca hablaré con él, y á las claras, y no por figuras, y verá la apariencia de Jehová: ¿por qué pues no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? 9 Entonces el furor de Jehová se encendió en ellos, y fuése. 10 Y la nube se apartó del tabernáculo: y he aquí que María era leprosa como la nieve, y miró Aarón á María, y he aquí que estaba leprosa. 11 Y dijo Aarón á Moisés: ­Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros pecado, porque locamente lo hemos hecho, y hemos pecado. 12 No sea ella ahora como el que sale muerto del vientre de su madre, consumida la mitad de su carne. 13 Entonces Moisés clamó á Jehová, diciendo: Ruégote, oh Dios, que la sanes ahora. 14 Respondió Jehová á Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su cara, ¿no se avergonzaría por siete días?: sea echada fuera del real por siete días, y después se reunirá. 15 Así María fué echada del real siete días, y el pueblo no pasó adelante hasta que se le reunió María. 16 Y DESPUÉS movió el pueblo de Haseroth, y asentaron el campo en el desierto de Parán.

Judas 1:3: 3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada á los santos.

2 Pedro 3:1-18: 3 CARISIMOS, yo os escribo ahora esta segunda carta, por las cuales ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, 2 Para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y de nuestro mandamiento, que somos apóstoles del Señor y Salvador: 3 Sabiendo primero esto, que en los postrimeros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4 Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 5 Cierto ellos ignoran voluntariamente, que los cielos fueron en el tiempo antiguo, y la tierra que por agua y en agua está asentada, por la palabra de Dios, 6 Por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua: 7 Mas los cielos que son ahora, y la tierra, son conservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos. 8 Mas, oh amados, no ignoréis esta una cosa: que un día delante del Señor es como mil años y mil años como un día. 9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche, en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas. 11 Pues como todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué tales conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones, 12 Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos siendo encendidos serán deshechos, y los elementos siendo abrasados, se fundirán? 13 Bien que esperamos cielos nuevos y tierra nueva, según sus promesas, en los cuales mora la justicia. 14 Por lo cual, oh amados, estando en esperanza de estas cosas, procurad con diligencia que seáis hallados de él sin mácula, y sin reprensión, en paz. 15 Y tened por salud la paciencia de nuestro Señor, como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito también, 16 Casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas, entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos é inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para perdición de sí mismos. 17 Así que vosotros, oh amados, pues estáis amonestados, guardaos que por el error de los abominables no seáis juntamente extraviados, y caigáis de vuestra firmeza. 18 Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

2 Pedro 1:19: 19 Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones

1 Pedro 5:1-14: 5 RUEGO á los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de las afliciciones de Cristo, que soy también participante de la gloria que ha de ser revelada: 2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente, no por ganancia deshonesta, sino de un ánimo pronto, 3 Y no como teniendo señorío sobre las heredades del Señor, sino siendo dechados de la grey. 4 Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. 5 Igualmente, mancebos, sed sujetos á los ancianos, y todos sumisos unos á otros, revestíos de humildad, porque Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes. 6 Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo, 7 Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros. 8 Sed templados, y velad, porqu
vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore: 9 Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en la compañía de vuestros hermanos que están en el mundo. 10 Mas el Dios de toda gracia, que nos ha llamado á su gloria eterna por Jesucristo, después que hubiereis un poco de tiempo padecido, él mismo os perfeccione, coforme, corrobore y establezca. 11 A él sea gloria é imperio para siempre. Amén. 12 Por Silvano, el hermano fiel, según yo pienso, os he escrito brevemente, amonestándo os, y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis. 13 La iglesia que está en Babilonia, juntamente elegida con vosotros, os saluda, y Marcos mi hijo. 14 Saludaos unos á otros con ósculo de caridad. Paz sea con todos vosotros los que estáis en Jesucristo. Amén.

1 Pedro 1:23: 23 Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios, que vive y permanece para siempre.

1 Timoteo 3:16: 16 Y sin cotradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne, ha sido justificado con el Espíritu, ha sido visto de los ángeles, ha sido predicado á los Gentiles, ha sido creído en el mundo, ha sido recibido en gloria.

Juan 3:16: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Lucas 3:23: 23 Y el mismo Jesús comenzaba á ser como de treinta años, hijo de José, como se creía, que fué hijo de Elí

Jeremías 17:9: 9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso, ¿quién lo conocerá?

Isaías 7:14: 14 Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y parirá hijo, y llamará su nombre Emmanuel.

Génesis 1:1-31: 1 EN el principio crió Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz. 4 Y vió Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios á la luz Día, y á las tinieblas llamó Noche: y fué la tarde y la mañana un día. 6 Y dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: y fué así. 8 Y llamó Dios á la expansión Cielos: y fué la tarde y la mañana el día segundo. 9 Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca: y fué así. 10 Y llamó Dios á la seca Tierra, y á la reunión de las aguas llamó Mares: y vió Dios que era bueno. 11 Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente, árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fué así. 12 Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da simiente según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya simiente está en él, según su género: y vió Dios que era bueno. 13 Y fué la tarde y la mañana el día tercero. 14 Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años, 15 Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra: y fue. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche: hizo también las estrellas. 17 Y púsolas Dios en la expansión de los cielos, para alumbrar sobre la tierra, 18 Y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas: y vió Dios que era bueno. 19 Y fué la tarde y la mañana el día cuarto. 20 Y dijo Dios: Produzcan las aguas reptil de ánima viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21 Y crió Dios las grandes ballenas, y toda cosa viva que anda arrastrando, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie: y vió Dios que era bueno. 22 Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicad, y henchid las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra. 23 Y fué la tarde y la mañana el día quinto. 24 Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie: y fué así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que anda arrastrando sobre la tierra según su especie: y vió Dios que era bueno. 26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza, y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra. 27 Y crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió, varón y hembra los crió. 28 Y los bendijo Dios, y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha para comer. 30 Y á toda bestia de la tierra, y á todas las aves de los cielos, y á todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay vida, toda hierba verde les será para comer: y fué así. 31 Y vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fué la tarde y la mañana el día sexto.

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